SEGUIR EL NORTE SÓLO CON IMAGINAR

Encontrar la salida de este gris laberinto que decía la conocida canción de Sabina. Muchas veces esa tesitura asalta cuando te surgen esas ideas y proyectos que tienes la cabeza y quieres culminar en una ficción teatral. Desde hace un año, Manuel Rueda y Franc González descubrieron como el propio Julio Verne, al que homenajean en su «Verne: Futuro o Ficción», del que ayer tuvimos el placer de asistir a su estreno en el Teatro Echegaray, llevaron un proceso similar con la misma inquietud:, hacer saber al público lo importante de la figura de este genio y sólo había que fijar ese rumbo de pensar cómo transmitirlo y prepararlo como un producto musical.

En la obra sabemos mucho más de la figura del inventor y escritor, Julio Verne, y no se quedan en el autor de célebres libros de aventuras, desde Nuevo Teatro Musical nos invitan a darnos cuenta de lo visionaria que fue su imaginación, y cual capítulo de «El Ministerio del Tiempo», tomar a este personaje como protagonista para conocer únicamente unas pinceladas, que te invitan a investigar mucho más sobre su figura al salir de la función.

El envoltorio para presentar esta propuesta es, precisamente, utilizar un estilo musical del que él propio Verne fue partícipe, el «steampunk», y de ahí vamos viajando en paralelo a la historia que nos presentan a diferentes ritmos que pasan por marcar las atmósferas adecuadas que se necesita en cada escena. Los espectadores que tuvimos la suerte de asistir a este primer punto de encuentro con el público, teníamos la sensación de estar viviendo al mismo tiempo una obra de teatro y un concierto, y que en armonía y sintonía todo cuadraba a la perfección para disfrutar al máximo de las interpretaciones y voces de Franc González (Julio Verne), Estefanía Moscoso (Caroline Tronçon), Arcadio Chillón (Pierre-Jules Hetzel) y Juan Antonio Hidalgo (Alejandro Dumas).

Los nervios de una primera función quedaron disipados en cuanto la maquinaria se pone en marcha. No hay momento para un ritmo descendente, todo sucede en alto voltaje con una evolución maravillosa que nos hace conocer un pasado que repercutirá en futuro, totalmente entendible en cada momento porque no hay instante de descanso y porque las letras de las canciones permiten que todo fluya de una manera que nos encontremos ante un musical de alta calidad, que no tiene que hacer ascos a muchas producciones que nos puedan venir de fuera de Málaga. Uno se percata de todo ese trabajo minucioso y con tanto ahínco que tanto el equipo actoral como los músicos, Nacho Doña, Emilio García, Manuel Rueda y Pedro Valdivielso, han querido transmitir al público y que les hace avanzar aún más como compañía, y ofrecer al espectador algo diferente que le haga valorar el arte, otro de los mensajes que «Verne: Futuro o Ficción» deja en el pensamiento para la reflexión.

Franc González seguirá siendo mi «mesías» particular que creo que no hay obstáculo en su porvenir escénico que le pueda ganar a su voz tan personal y única, Estefanía Moscoso me ayuda tanto con su voz como su capacidad tan inteligente de transmitir lo que se le antoje a entender todo lo que va sucediendo en cada diálogo y en cada canción, Juan Antonio Hidalgo surge de un registro muy diferente que se agradece para seguir descubriendo una versatilidad tan maravillosa, y Arcadio Chillón me resulta un descubrimiento personal con pinceladas muy interesantes para ir siguiéndole la pista.

No les sonará raro si les digo que les sigue haciendo mucho más trabajo y rodaje, pero siguiendo esa misma filosofía verniana de la que ya creo que son conscientes y les corre por sus venas de manera indirecta, será algo con lo que ya están siguiendo su norte, y les provocará seguir imaginando para seguir emocionándonos a todos nosotros. Un musical que tiene un futuro nada ficcionado, si no muy real. Enhorabuena.

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