LA PSICOLOGÍA DE LOS BARES

Rueda de prensa de "El Bar". Fotografía realizada por Mai Serrano
Rueda de prensa de «El Bar». Fotografía realizada por Mai Serrano

La 20 edición del Festival de Cine en Español de Málaga ha empezado en el bar. Y no es que, conociendo la realidad de los muchos que cubrimos este evento, sea nuestro territorio en esos intervalos entre películas, entrevistas y crónicas. Lo cierto es que hemos empezado en “El Bar”, el thriller psicológico que Álex de la Iglesia ha presentado en esta primera jornada de inauguración y que ha contado con un elenco muy conocido de sus anteriores proyectos pero que, además, han sabido coincidir en una locura de sorprendentes consecuencias.

La nueva idea de Álex de la Iglesia surgió por diferentes consecuencias. La primera de ellas, un suceso personal en el que sufrió parte de las inquietudes psicológicas por las que pasan todos los personajes de “El Bar”. ¿Reaccionaríamos igual en situaciones límite?. Esa es la pregunta a responder cuando se reúnen diferentes personalidades que se piden una viena con tomate, un pincho de tortilla, un café o se van directas a jugar a la máquina tragaperras. Todo muy reconocible pero que tras un disparo en la cabeza a uno de los clientes que salen de dicho bar, el caos puebla a todos y nadie sabe realmente como debe actuar y qué debe hacer para salir de esa situación.

Blanca Suárez y Mario Casas. Fotografía de Mai Serrano
Blanca Suárez y Mario Casas. Fotografía de Mai Serrano

La siguiente razón por la que el director de “La chispa de la vida” y “Las brujas de Zugarramurdi” se dispuso a plantear este guión, en el que vuelve a contar con Jorge Gerricaecheverraría, era el crear esos roles cotidianos que te encuentras diariamente en un bar, en un tren o en cualquier plaza en la que te quedes simplemente a mirar pasar la vida. Y a cada uno que conocía, le ponía la cara de un actor y empezaban a plantear su arco de personajes. Llevando una semana, ya tenían al barrendero que entraba todos los días, la señora en la máquina echando monedas del dinero que tenía para la compra y también les entró un mendigo africano hablando un idioma desconocido, pegando gritos demenciales y enloquecido al que la dueña del bar logra calmar ofreciéndole un aguardiente y a raíz de enredar esas tramas, más esas denuncias personales que siempre le gusta hacer al realizador, formaron lo que es una historia de miedos, comedia y más que nada, plantearnos lo que somos capaces de hacer por nuestra propia supervivencia.

El elenco ha tenido un rodaje muy duro en el que han tenido que trabajar durante 12 horas diarias durante varios meses. Durante la rueda de prensa, Carmen Machi ha alardeado del trabajo de equipo y que ha sido una lección de cómo educar al actor cuando no está en plano. Para ello, los constantes contraplanos para ir dirigiendo la mirada del espectador hacia donde quería Álex de la Iglesia son buena muestra de ese ejercicio que han tenido que hacer. Otro aspecto interesante es que, prácticamente, todos los actores no han hecho interpretaciones que se puedan considerar “amables” de sus carreras, son arquetipos muy de la calle, con muchas imperfecciones y donde han tenido que buscar una seña de identidad que, mayoritariamente, no les favorecía. Un increíble trabajo coral que consigue todos los objetivos planteados en “El Bar”. De hecho, Secun de la Rosa, siempre agradece el poder trabajar con compañeros de los que poder aprender, incluso los definía como “una colección de cromos maravillosa”

Mario Casas fotografiando a Jaime Ordoñez, Carmen Machi y Secun de la Rosa. Fotografía de Mai Serrano
Mario Casas fotografiando a Jaime Ordoñez, Carmen Machi y Secun de la Rosa. Fotografía de Mai Serrano

Además tanto los productores como el elenco, marcan la fascinación por la manera de rodar de Álex de la Iglesia, y lo habrán podido descubrir mucho más, al ser una localización más concreta y ver la evolución de todo ese caos que se crea. Será algo interesante estar pendientes a los making off para comprobar si su manera de rodar, es un espectáculo. Y es que no resulta extraño que De La Iglesia, contagie su entusiasmo por la profesión, escuchándole hablar de las consecuencias que extrae sobre todo el proceso de la película, hasta tal punto de sentir, según sus propias palabras que esta película refleja “la magia del cine que escucha y el que está hablando y que las realidades de toda esa heterogeneidad de personajes construyen la realidad de uno único”. Esto es una marca constante que es el fiel reflejo de “El Bar”, un trabajo coral que conforma un resultado imprescindible para que el espectador se conciencie de todo lo que muestra, e incluso pueda asomar esa sonrisa que no sabes porqué surge, pero que ayuda a destensionar muchas situaciones.

Reconozco sentir una especial debilidad por quién habla de su profesión con pasión. Y eso es lo que transmite este realizador cuando se rememora en sus comienzos de “Mirindas asesinas”. Habla de la no creencia en la madurez y sí en el desgaste. Como esas realidades que ha ido madurando pero que, a la vez, le siguen haciendo soñar con el cine igual que cuando somos niños. Aunque reconoce que añora ser ese incomprendido que hacía historias para su propia satisfacción, lo cierto es que su manera de entender este trabajo es establecer un constante diálogo con el público que enriquece sus películas. Y “El Bar” es una prueba de ello. Apuesto siempre por su proceso constante de la realidad para no desinflarse como director y ojalá lo presente siempre en Málaga para llegar a ese punto que le encanta en sus películas, “disfrutar y jugar”.

Si queréis escuchar las preguntas que le hicimos a Álex de la Iglesia, Blanca Suárez y Mario Casas, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-alex-iglesia-blanca-suarez-y-audios-mp3_rf_17611234_1.html?v=1&utm_expid=113438436-34.-j5ptGSdQpiNZ-ev9csBdw.1&utm_referrer=http%3A%2F%2Fwww.ivoox.com%2FzonaPrivada_zm.html

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