Crónica «Hombres G» – Palacio de Ferias y Congresos de Málaga
SOLERA ROCKERA
Existe un denominador común que formó parte de una época y que, en los tiempos actuales, no es algo que se le tenga especial importancia pero quién lo consigue entra a formar parte de un ideario musical de los que no se olvidan. No es un recuerdo musical que evolucionó hacia todo lo comercial que quiso resistir o un producto de la industria que se fotocopia para atender a la demanda del momento. Estoy hablando del encanto.
Esa condición la logran esos artistas que creen firmemente en lo que están creando, y que a raíz de ese constante trabajo y en un «feedback» constante entre el público y ellos, crean una identidad y personalidad que simplemente se degusta y se disfruta nada más colocarse delante de un pie de micrófono. Esa primera postura determina quién está ya a gusto desde el principio y viene a darlo completamente todo en lo que resta del concierto. Ayer «Hombres G» cumplieron esta premisa en el concierto celebrado en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, un show previo a la intensa gira que les espera por Estados Unidos.
Los 4.000 asistentes que se congregaron para pasárselo bien desde el primer instante esperaban conseguir esa nostalgia que les hizo ser seguidores y conocedores de la discografía de esta banda formada por David Summers, Dani Mezquita, Rafa Muñoz y Javi Molina, a los que se suman como ya de toda la vida, y así lo demostraron con esa energía incesante en el escenario de Jason Paradise a los teclado y Juan Muro, más conocido como Juanito Piscinas, al saxo.
Evidentemente, arrancábamos con «Voy a pasármelo bien» con la tónica de ir con cada canción de menos a más, arreglos más interesantes para el director y conservando ese aspecto clásico de siempre, que les aporta esa solera de la que pocos grupos pueden presumir. La experiencia de ir a mejor, querer seguir jugando a esta profesión pero igualmente demostrando esa presencia única y esa intención constante de que su público viva a tope su música. La gente fue respondiendo con los estribillos más conocidos e iban viviendo lo que escuchaban, sin un aglomeramiento masivo, y permitiendo ir bailando aprovechando los huecos que se iban formando. Particularmente, no entendí bien la división de un grupo de personas más VIP separados por vallas, que de dónde estábamos más concentrados la mayoría, pero es un aspecto que tampoco perjudicó a lo que fue el ambiente general de fiesta y desconexión del mundanal ruido que queríamos vivir todos.
De aquí pasamos a «El ataque de las chicas cocodrilo», y en todos los siguientes temas es de reflejar el trabajo en las pantallas traseras que permitían seguir la canción con más ambientación por las proyecciones más vintage y ochenteras que iban surgiendo, y en particulares ocasiones apareciendo la letra de las canciones para que todos pudiéramos cantarlas en el mismo momento. He de decir que la mayoría no tenían que mirarlas, siquiera. Continuaron con «Tengo una chica», «En mi coche» para formar una luz azul espectacular que sirvió de decorado perfecto para que sus seguidores cantaran prácticamente a duo con David Summers, «Si no te tengo a ti».
Durante todo el concierto todos dan toda su emoción al máximo, pero es de destacar el gran ritmo tanto de Rafa como de Juan al saxo, donde en muchas de las canciones transmitían ese buen rollo tocando juntos y mirándose con esa verdad de estar sintiendo muy positivamente cada momento. Es de agradecer que sean tan generosos en ese sentido. Proseguimos con «Un par de palabras», «¿qué te he hecho yo?» y un arreglo que me parece de los más sorprendentes que pudimos sentir en todo el espectáculo como fue el de «Lawrence de Arabia».
David Summers aprovechó uno de los máximos apogeos para dedicar las canciones, que personalmente más me atraparon, a todas las personas que decidieron estar allí con ellos y lamentaba todo el tiempo que había pasado sin tocar en Málaga. Es un auténtico placer escuchar en su voz una delicia como «Te vi», otra de las mejores baladas que han compuesto como «¿Qué soy yo para tí?», esa gran realidad de la separación de pareja como es «Lo noto», ese chute de energía que aún me pongo todas las mañanas llamado «Me siento bien» , y como no dedicarnos a todas las malagueñas ese «Te quiero».
Cumplen 30 años de carrera y un temazo tan conocido como «Indiana» no podía faltar en este repertorio, al que siguió una de las canciones que me parece que tiene de los mejores comienzos nada más arrancar y que, además, es imposible resistirte a pegar botes estés en el sitio que la escuches como «No te escaparás», y posteriormente «Nassau», «Suéltate el pelo» con nuevo look por parte de Javi Molina con ese destacado sujetador rojo en la cabeza, «Visite nuestro bar» y concluyendo hasta el momento de los bises con ese redoble de batería que ya todo el mundo sabe que es el momento «Marta tiene un marcapasos». Es impresionante después de tanto tiempo como todo el mundo al unísono sabemos lo que hay que hacer, y expresamos con mucha fuerza las ganas de cantar cada estrofa.
Por supuesto, ante un grupo con tanta trayectoria faltaba lo que todo el mundo esperaba. Y no defraudaron. En este caso, es increíble como David Summers sólo a voz y piano, es capaz siempre de hacer un instante inolvidable cada vez que canta «Temblando». Todas las veces que he tenido la suerte de escucharlo en su voz, siempre lo hace especial. De verdad que gracias por esa generosidad y entrega. Y esa interpretación tan sentida que llega a cualquier rincón donde se oigan sus matices.
Y de aquí al momento «Venezia» donde todos pensamos que sabemos italiano con Javi Molina, y como no ese «Devuélveme a mi chica» como tema histórico donde los haya, que sirvió para el colofón deseado y donde el vocalista nos califica como «público de puta madre». No sé puede pedir más. Bueno sí. Que siempre encuentren en nuestra ciudad un lugar fijo para pasear su solera rockera que tanto reconforta. Gracias nuevamente por lograr que nos lo pasemos muy bien.
Deja un comentario