¡ESTA NOCHE DISFRUTEMOS!

Jarabe5Supongo que va siendo cuestión de edad. Sinceramente, no lo sé. Pero cada vez disfruto más de conciertos en una sala con una acústica y una atmósfera más similar a un teatro. Reconozco que es algo a lo que no le echaba mucha cuenta hace unos años, pero de un tiempo a esta parte, hay un cambio generacional que me hace valorar más la calidad artística o que la recepción me es más cómoda y apetecible en unas circunstancias en la que la gente no se tiene que apelotonar para disfrutar de un evento como el de ayer de celebración de los 20 años sobre los escenarios de Jarabe de Palo.

Lo tengo en cuenta porque a Pau Donés le he disfrutado anteriormente en diferentes ocasiones, y no le hacía caso a este aspecto. Pero ayer sé que la alegría que estaba sintiendo de escuchar a su banda y a él mismo con ese optimismo vital tan contagiador, me hubiera sido más cercana y lo hubiera sentido con más profundidad en otro tipo de lugar.

Sin embargo hay que agradecer a la sala París 15 que haya sido la sede en Málaga de la gira por la que Jarabe de Palo se está despidiendo en su vigésimo aniversario, como si fuera un tiempo muerto en baloncesto, hasta su regreso próximo. Se llenó completamente y estaba completamente rodeada de personas más o menos de mi edad cuya banda sonora de sus vidas estoy convencida que está completada por muchos de los temas del grupo catalán.

Jarabe8La fiesta comenzó como la mayoría de los temas que nos regaló durante toda la noche con canciones de su primer trabajo discográfico, vestidos de negro con camisas amarillas de volantes y con banda formada por bajo, guitarra, batería, saxofón y Pau Donés colocado a la derecha del escenario si le miramos desde el público, hizo sonar los primeros acordes de «Dueño de mi silencio», para luego continuar con «Realidad o sueño» de su segundo álbum.

Posteriormente turno de palabra para Pau en el que educamente dio las buenas noches a todos los malagueños que se congregaron para vivir una noche tan especial con él, y con la ironía y la «seny» catalana que le caracteriza invitó al público a no empezar con los piropos hasta un poco más tarde, y a presumir igualmente de haber ido a comer unos espetos al restaurante «El Cabra». Y en esa línea resumía lo que va a ser este paréntesis musical hasta que quiera recobrar el ritmo frenético de volver a preparar un disco y preparar una gira en una frase, «es un adiós pero hasta pronto, así que ¡esta noche disfrutemos!».

Volvemos a los orígenes con «Quiero ser poeta» en formación lineal con su banda y bailando al mismo compás, puesta en escena que también repetiría en varios momentos importantes del concierto. Híper reconocibles los primeros compases de «Depende», con los que el público ya fue viniéndose arriba generando el primer mosaico de móviles para captar el momento, y donde también nos sorprendían unos solos instrumentales que demostraban la calidad tan impresionante de los músicos de Pau Donés.

Jarabe4Me gustó reconocer rasgos que recordaba de las veces que he podido ver al cantante en Málaga, como es ese balanceo característico con guitarra o sin ella cuando interpreta sus canciones, la sonrisa picarona de alegría de estar con sus seguidores y haciendo lo que más le gusta, y la complicidad con quienes están con él en el escenario. Instante de ese ritmo latino maravilloso de «Agustito con la vida» de su tercer disco, que proseguía con ese ánimo optimista que reinó buena parte del repertorio anoche en la Sala París 15. Algo que no esperaba fue que cantara canciones como «Ying Yang» de su disco «Bonito» que personalmente es de las que más me gustan, para luego con un juego de luces que se mostraba muy espectacular cantó con mucho arte su «Ole» de su cuarto trabajo, y darme especial cuenta de todas las canciones de su discografía que, efectivamente, forman parte de mi recuerdo sonoro.

La parte anecdótica viene con la parte en acústico donde Pau Donés comienza contando cómo surgió el éxito por el que musicalmente se dio a conocer, y estoy hablando de «La Flaca», para enseguida cantar su canción más sincera en estos momentos donde todos conocemos su situación personal luchando contra esa terrible enfermedad que es el cáncer. Y en ese momento de emoción pura, hubo problemas de sonido que se pudieron arreglar pero provocaron los minutos más cómicos teniendo que empezar de nuevo a cantar en un par de ocasiones, pero a la tercera fue la vencida para escucharle interpretar «Humo». Creo que sigue siendo un regalo maravilloso de letra para celebrar estos 20 años.

Con un ambiente de tonos rojos que luego se tornaron a morado, noto que arranca ese punto en el concierto en el que se empieza a subir escalonadamente hasta el final, y con toda la banda cantan «Adios» de su segundo álbum. Hace también el momento promocional de su libro publicado con las cien canciones con las que hemos compartido nuestras vidas titulado «100 letras», que firmó a muchos seguidores que le esperaron cuando culminó el show. Hablaba que era el legado que dejaban en estos 20 años de vueltas por el mundo, y que le suponía un completo lujazo. Fue la presentación para explicar cuál fue el tema que tardó 20 años en escribir resultando ser «Frío» de su octavo disco. Y que precioso es escucharle cantar solo y decir que «San Valentín no existe» con esa iluminación de focos azules y morados.

Jarabe3Decía que el espectáculo ya recorría un ritmo ascendente sin pausa, con otro momentazo de móviles arriba y todos los asistentes coreando «Agua», regresando a su primer disco con «El lado oscuro» en la que la guitarra se quedaba en sombra dando esas notas tan características de la canción de una manera brutal, continuando el concierto con «No suelo compararme», «Bonito», la esperada «La flaca» y un subidón impresionante de palmas con «Grita». En ese momento después de la supuesta despedida, o como lo llama mi querido Ara Malikian «las propinas», terminó el show con «A tu lado», una de mis eternas favoritas «Tiempo», para culminar con la presentación su su banda bailando al ritmo de la versión que realizan de «La vida es un carnaval».

Pau Donés agradeció a todo el público su implicación y el haber estado durante su carrera musical en estos 20 años, y se sinceró con ellos: «Os echaremos de menos». Nosotros también. Espero que el tiempo muerto sirva para una continuación de partido siempre hacia la victoria. Te seguiremos esperando en la cancha.

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