Crónica «Nos vemos en otra vida» – 27 Festival de Cine Español de Málaga
20 AÑOS DESPUÉS
Recuerdo esa mañana donde Iñaki Gabilondo comunicaba la tragedia del 11 de Marzo de 2004 en Madrid. Me encontraba en casa preparándome para ir a la facultad de comunicación, y las incertidumbres que iban encontrando respuesta era lo que más se hacía notar en esos días de tensión.
Con el paso de los años, se han podido resolver esas incógnitas y ver todo lo que ocurrió con perspectiva. Series como «Nos vemos en otra vida» permiten que las nuevas generaciones conozcan con todos los datos concretos lo que ocurrió, y que las que lo vivimos podamos sanar todo el dolor que nos provocó reflexionando sobre el contexto de las cosas.
Hay ases bajo la manga que cercioran el éxito y el rigor de esta producción. Que se haya basado en el libro «Nos vemos en esta vida o en la otra» de Manuel Jabois, el único periodista que pudo hablar con Gabriel Montoya Vidal, Baby explicando como participó en el traslado de los explosivos que se usarían en Madrid, que además dentro del guión estén los hermanos Remón, Daniel y Pablo, cuya veracidad a la hora de crear es incuestionable y finalmente que se cuente con la maestría de Alberto y Jorge Sánchez Cabezudo que ya viene más que demostrada con una de las mejores series que se han hecho en este país como es «Crematorio», da argumentos más que solidos para no perderse esta ficción. Y lo justifico mucho más después de escucharles como creadores en la rueda de prensa de presentación de este primer capítulo en el Festival de Cine de Málaga.
La serie se estrena el 6 de marzo en Disney Plus. «Nos vemos en otra vida» es ese cine negro que nos va a permitir ese viaje de personajes, entretenimiento y contar lo social. Es un drama de personajes contado en tres líneas temporales diferentes: barrio, trascendencia atentato terrorista y el testimonio de las víctimas. No es un viaje de redención, si no que es la necesidad de compartir el relato de lo que sucedió, sin justificar lo que pasó.
Será interesante descubrir el tono que se le ha podido encontrar a esta película porque tratándose de algo tan serio, es de valentía atreverse a construir todo un montaje audiovisual para hablar de este tema tan delicado, sin caer en lo morboso y siendo completamente fieles a toda la documentación con la que han trabajado para la serie. Y es algo increíble que gracias a esta propuesta se pueden formular las preguntas que nos hacemos como espectadores después de 20 años. Y en mi caso va a ser imprescindible no perderse este acercamiento a esta parte tan impactante de la historia de nuestro país.
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