YO CREO QUE SI UNO ESTÁ ATENTO, LA VIDA NOS DICE POR DONDE HAY QUE TIRAR

Alberto Jo Lee durante nuestra entrevista. Fotografía de Phillip Bertrand Rocha.
Alberto Jo Lee durante nuestra entrevista. Fotografía de Phillip Bertrand Rocha.

Rodar una road movie de estas características no fue tarea fácil y mucho menos por la historia que presenta «522. Un gato, un chino y mi padre». Aunque parezca la enumeración de un chiste, la profundidad de lo que a cada uno de nosotros nos ata con nuestro pasado, es lo relevante y como un personaje de los que interpreta Natalia de Molina (que huele un poquito a Biznaga de nuevo) tiene unos síntomas extremos y repetitivos que son los que han logrado marcar su vida, hasta que de nuevo tiene que replantearse un cambio por el que se desajusta esa vía de escape para tener que volver a lo conocido. Le ayuda el personaje de Alberto Jo Lee, a quién entrevistamos para que nos hable también de su parte fundamental en la película.

P: Con este personaje se ha demostrado lo versátil que eres

Alberto Jo Lee: Me parece una maravilla que me digas esto porque si que que es cierto que con Paco y en este tipo de cine es otro trabajo. Trabaja mucho los silencios y los simbolismos, hay cosas muy pequeñas que el espectador va a poder descubrir si ve la película dos o tres veces. Los personajes escapan de su pasado y emprenden un viaje para resolver un conflicto, entonces es cierto que en el código de Paco hay otra manera de trabajar, y hasta ahora sí que he hecho muchos personajes de comedia. Así que he tenido la suerte de poder hacer muchos tipos de registro pero lo que mayor he hecho en España es comedia, cuando no tiene que ver con mi profesión que son las artes marciales. Fui campeón de europa dos veces y tercero del mundo dos veces. Sin embargo, acción jamás he hecho en este país pero comedia lo más grande. Este proyecto en el que es un lenguaje muy visual y poético, es otro tipo de trabajo pero yo soy fan de Natalia de Molina, soy fan de Paco porque cuando vi «Ali» me encantó y cuando leí el guión sabía que quería trabajar en esta historia y con este director.

P: La gente se va a poder identificar en la medida en que cada uno gestiona su relación con el pasado, y que no tiene que ser los síntomas que tiene el personaje de Natalia de Molina pero es interesante reflexionar sobre esto

Alberto Jo Lee: Al final si hacemos una observación de los dos protagonistas, son muy parecidos. Los dos tienen que resolver un conflicto. Son dos personajes que se retroalimentan y hay una complicidad entre ellos. Hay que hacer caso a las señales, hay muchas veces que la vida nos habla y nos coloca, y nosotros hacemos caso omiso porque tú estás en otra y tu cabeza está en otra, y ni siquiera ves eso y no lo contemplas. yo creo que si uno está atento la vida nos dice por donde tirar.

P: ¿Qué crees que es mejor? ¿Que nos eduquen en saber gestionar nuestras emociones o ser más sensibles a esas señales que la vida nos da para ir avanzando con nuestro pasado?

Alberto Jo Lee: Yo creo que ambas son importantes. Sobre todo uno tiene que ser consciente y no engañarse, yo creo que al final todo se trata de ser sincero con uno mismo. Al final nosotros mismos, la sociedad misma, la cultura y nuestra familia nos impone unos pensamientos que no son todos al cien por cien correctos. Si uno es sincero, se mira hacia adentro, mira hacia afuera y actúa en consecuencia con eso, yo creo que todo va bien.

Alberto Jo Lee posando para nuestra entrevista de "522. Un gato, un chino y mi padre"
Alberto Jo Lee posando para nuestra entrevista de «522. Un gato, un chino y mi padre»

P: ¿Cuáles son los próximos proyectos que tienes?

Alberto Jo Lee: Tengo un proyecto de largo que se llama «30.000 patadas» que es un ex-militar que se escapa de Corea y acaba en España. Todavía no está costando arrancando finalmente por eso digo que la acción en este país es complicado y difícil. Y por otro lado he escrito mi primer cortometraje que lo voy a co-dirigir porque no me atrevo a dirigirlo yo solo. Es la historia que cuento cuando mi papá llegó en 1974 a España, el fue pionero con el taekwondo en este país y la primera escuela que montó fue en el barrio de la Mina, al lado del campo de la Bota en La Verneda. El primer conflicto que tuvo fue con la etnia gitana, sin hablar ni una palabra de español. Solucionó el conflicto con el patriarca, fue a la Mina y lo solucionó todo. Yo me concedo la licencia de ficcionar un poco más la historia, y ahí meto una historia de amor entre un asiático y una gitana. Estamos en proceso de preproducción. La suerte que tengo es que todo va con música flamenca real y auténtica, se va a componer para el cortometraje. Contamos con profesionales como Vicente Amigo, Antonio Carmona, Angy Fernández o Belén López. He tenido una suerte enorme porque hay muchos gitanos artistas que se quieren involucrar en esta historia porque al final estamos contando una historia integradora, no solamente racial que es el tema que siempre me ha inquietado, si no social.

Aunque también la trama se centra en Sevilla, Portugal es la protagonista de las atmósferas y la resolución de los conflictos. Vais a poder reflexionar en una lengua maravillosa mezclada con una buena música propia de fados. La segunda película de Paco R. Baños, después de «Ali» viene pisando fuerte en terreno diferente a los de su ópera prima, eso lo celebramos mucho como el pellizco de esa identificación ante lo contemplado, y que puede que haga que pensemos en tantos objetos que conservamos en nuestra vida. Recuerden esta buena opción de «522. Un gato, un chino y mi padre».

Si queréis escuchar la entrevista con Alberto Jo Lee, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-alberto-jo-lee-522-un-gato-audios-mp3_rf_33513177_1.html

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