GRACIAS POR LA QUE HABÉIS LIADO HOY AQUÍ

Es humilde hasta para determinar el título de sus discos. Llamar a su sexto trabajo, «Mi pequeña historia», después de todas las que nos ha detallado en sus anteriores composiciones y lo que se comprueba que provoca en sus seguidores artesanos que entienden lo que este gallego de Pantín les transmite, se me antoja flojo y corto de miras. Sus canciones y su manera de hablarte de su profesión no concuerdan con ese constante movimiento de cabeza que asiente cuando le dices un piropo o un comentario de corazón, porque ese asentimiento expresa dos cosas: que le está sorprendiendo que se lo digas pero que, a la vez, voy a seguir currándomelo para que sigas pensando así. Este detalle y muchos más es lo que hace a Andrés Suárez un artesano de la palabra y un mago de las emociones. Le comprendes al momento, se desnuda de tal manera que ya pertenece a tu propia vida y podrías irte de cañas a hablar de sus cosas porque te las cuenta en todas sus letras.

 

Andrés Suárez
Andrés Suárez durante nuestra entrevista. Fotografía de Mai Serrano

 

Y sin esperarlo, antes de nuestra entrevista, me regala un momento único. En la prueba de sonido, oigo los acordes de una canción sabinera de «Física y Química», mi rostro cambia a melancolía y felicidad reconociendo el estribillo de «Amor se llama el juego». Un tema que cantaba voz en grito y a duo con mi padre en esos viajes en coche que haciamos los veranos a la casa de mi abuela. Esas cintas de casette TDK con las que él escribía con su ilegible letras todas las canciones de la cara A y la cara B. Gracias a Andrés he podido recordarle en uno de mis mejores recuerdos, sin que el propio artesano lo supiera y me ha regalado un momento más de vida con mi grandullón, aunque desafortunadamente no lo tenga físicamente para intentar imitar a nuestro Sabina de la mala manera que siempre lo hacíamos.

Y además, me regala esta entrevista a pocos minutos de que empiece su acústico de presentación en el Fórum de la Fnac de Málaga:

P: Parafraseando una de tus canciones, hace un año me dijiste que te ibas a tomar tiempo para descansar después de «Moraima» y no lo has cumplido para nada

Andres Suárez: Yo no paro. Aparte no me aguanto si paro dos meses en casa porque quiero salir de gira. Llevo desde los 14 años de gira. Efectivamente, tal y como predecía, aguanté un mes. Necesito salir, necesito tocar, ver a la gente, estar en la carretera y solo paré casi un mes. He sacado el que creo que es el mejor disco de mi vida porque realmente consiste en eso. Cada dos años o dos años y medio, yo tengo que sentarme aquí contigo y decir, «este es el mejor». Sino, no tiene sentido mi trabajo, no crees en lo que haces si te mola más en lo que hacías antes, que tristeza. Yo grabé el disco, lo escuché y dije «este es mejor que Moraima, a por él». Y dentro de x años, sacaré otro y espero decir lo mismo

P:  ¿Cómo han salido todas estas canciones de «Mi pequeña historia»?

Andrés Suárez: Una suma de todo. Son canciones guardadas que no me digas porqué, no estaban en ningún disco como «Dublin» y el motivo no tengo ni idea. No es que no quisiera yo, es que no estaban. Y luego, evidentemente, la composición me ayudó y me acompañó durante la grabación, y antes también en los finales de «Moraima» como «Pequeña historia de Marina» o «Te va a pasar». Son canciones que nacieron y que, a mí, me hicieron sentir mucho, con lo cual si me hace sentir a mí, creo que va a conseguir hacer sentir a los demás. Sino me la creo, no. Me emocionaban y me hacían llorar cuando las cantaba y decía, «éstas tienen que estar». Otras como «Si llueve en Sevilla», No saben de tí» o «Dublin» eran canciones que estaban grabadas en un móvil en un concierto. Poco tiene que ver una canción en un bar grabada en un teléfono y subida en internet a una producción de Alfonso Pérez y Peter Walsh en un estudio, por eso están ahí.

 

Andrés Suárez
Andrés Suárez durante su acústico en Fnac Málaga. Fotografía de Mai Serrano

 

P: ¿Cómo puede ser que te hayas desnudado aún más en este disco?

Andrés Suárez: Arriesgué un poco más. Hice, a pesar de mi timidez, desnudarme más y apostar más por mi carrera y mi manera de escribir. Yo creo que eso la gente lo agradece y lo entiende. Cuando un tío se moja, se arriesga y escribe, al igual que el tio que escribe un libro, llegando a unos límites donde antes no habías llegado, hay que hacerlo porque apostar es de sabios. Puedes perder pero bueno si pierdo que no sé lo que puede ser, pues que lo pierda. Prefiero hacer un disco arriesgado, prefiero jugármela y no acomodarme en hacer un «Moraima 2». Yo venía de hacer un «Moraima» que abrió las puertas de toda España, de Argentina, de México, de Cuba, de Miami, de Londres o Suiza y había un sector de mi público que esperaba que hiciera un disco igual porque sabían que era una clave de éxito y no me dio la gana. Hice un disco más arriesgado, distinto, con un sonido más rockero británico y estoy muy feliz.

P: Has arriesgado incluso con el single que no has cogido una canción con más ritmo y pegadiza si no un torbellino de emociones como es «Te doy media noche»

Andrés Suárez: Me quedé agusto. «Te doy media noche» o «Te di vida y media» son canciones que escribí no para ella, sino para mí. Escribí como un adiós, como un punto y final que necesitaba, una firma o una última lágrima. Así lo hice y, de verdad, que me quedé agusto. Hasta aquí, tenía que hacerlas públicas. De 11 canciones, 7 las escribí sin tachar nada. Las escribí del tirón, en un papel así de golpe y esas canciones si salen así es porque son muy reales.

 

Mi pequeña historia
Disco «Mi Pequeña Historia» de Andrés Suárez. Fotografía de Mai Serrano

 

P: De todas formas, yo que te conozco eres poco de corregir lo que escribes

Andrés Suárez: Cuando una letra está, es que está, tiene que ser así.

P: La que yo he visto más sabinera en este disco es «Una noche de verano»

Andrés Suárez: Es un honor. Cualquier cosa que me acerque a Sabina, no me puede enorgullecer más. Ya quisiera yo acercarme al maestro y al poeta. Es una canción desgarradora para mí, una vivencia en primera persona en una habitación compartida de hotel que no olvidaré nunca y que, sin tachar, desgarré en un papel como su recuerdo.

P: ¿Cómo has planteado un formato tan diferente para tí como es presentar este disco en un acústico en diferentes Fnacs?

Andrés Suárez: Me apetecía mucho que el disco generara una expectación, una polémica o un boca a boca que es la superpotencia al final en las redes sociales. Pero una cosa es eso y otra cosa es que aquí, con esta luz, haya gente aquí cantando y yo les esté cantando a los ojos y vea si les mola o no. Quería acercame al público una vez más y eso hice. Con este disco, además de la gira de banda que estoy haciendo, pues también una gira pequeña por las Fnac en acústico y me está encantado

 

Andrés Suárez
Andrés Suárez durante su concierto en Fnac Málaga. Fotografía de Mai Serrano

 

P: Yo recuerdo lo observador que eres y que te vale más la mirada de alguien que va a uno de tus conciertos que su aplauso

Andrés Suárez: Es mucho más sincero. El aplauso engaña con mucha facilidad. Suele ser pueril, rápido y fugaz. La mirada es eterna. Una mirada a los ojos al que canta y al que escucha eso no se borra nunca.

P: Será la primera vez que te escuchemos en Málaga con banda. Será un concierto el 1 de Agosto en el Auditorio de Benalmádena.

Andrés Suárez: Es una gira que estoy haciendo por primera vez con los músicos por toda España. Y en Málaga tenía que ser porque son muchos años queriéndonos. Me apetece muchísimo. Es un cambio de sonido, hoy voy a hacer un sonido acústico, guitarra y voz y con la banda es otra cosa.

 

Andrés Suárez
Andrés Suárez durante nuestra entrevista. Fotografía de Mai Serrano

 

P: Sé que me lo vas a negar pero yo con este sexto disco puedo afirmar que Andrés Suárez es un artesano con una carrera consolidada

Andrés Suárez: No sé si consolidada, yo, desde luego, considero que empiezo. El otro día estaba en Cuba con mi amigo Pablo Milanés y en un café, de broma, me decía que él empezaba. Con 72 años. Imagínate yo. Poco a poco, que vaya yendo mejor y que venga más gente a los conciertos, lo agradezco mucho.

P: Y siendo, como te considero, un artesano de las palabras, has huido siempre de los estribillos pegadizos

Andrés Suárez: No me salen. Aunque quiera, no me salen. Hago mis canciones que es lo que sé hacer.

P: Yo intuyo que vas a conseguir tu sueño de cantar con Sabina

Andrés Suárez: Ya quisiera yo. De momento, no puedo pedir más. En el disco, he puesto una frase «A la fuerza de mi sueño y a mi cabezonería, no pararé hasta cantar con Juan Luis Guerra, Robe Iniesta y Sabina». Soy muy cabezón. Ojalá lo consiga

 

Andrés Suárez
Andrés Suárez durante nuestra entrevista. Fotografía de Mai Serrano

 

P: Veo a chicas y chicos jóvenes que vienen a tus conciertos y me alivia que tu música les pueda llegar más que otros estilos y prototipos que bombardean las listas de ventas

Andrés Suárez: Es una manera de decirme a mí mismo que del dolor, del desamor y de ese desgarro del adios se aprende muchísimo. Es una historia que no pudo ser, por lo tanto acertada

P: Y en otras de tus letras apelas a esa faceta que te decía de observador cuando cuentas que ella no se giraba estando en la misma cama o que no se fijaba en tí en uno de tus conciertos

Andrés Suárez: Sin leer, sin escuchar y sin esa forma de mirar, yo no podría avanzar, al menos. Y en la escritura, me libero.

P: ¿Has tenido que ver con el formato de este disco donde podemos ver tu Pantín natal y es una edición muy cuidada?

Andrés Suárez: Fue un poco idea mía pero mucho tiene que ver la discográfica y Sheila, es una ilustradora que además de la portada con el rostro, me decía «ya que es tu pequeña historia, ¿por qué no sale tu guitarra?, háblame de tu paisaje» y estuvimos una tarde hablando y esa ventana que ves, es la ventana de mi infancia, es mi casa, así que mi pequeña historia nace en Pantín y ahí está.

 

Fnac Málaga
Panorámica del acústico en Fnac Málaga de Andrés Suárez. Fotografía de Mai Serrano

 

Andrés Suárez es honesto con su manera de transmitir y entender su música porque es su vida. Sabe narrarla y desnudarse pero además traspasa esa barrera cuando habla contigo, sin malas caras, ni gestos y, lo mejor, sin respuestas aprendidas. Así te acercas mucho más a él y, encima, se deja. Da gusto mirar sus ojos que, a veces, por su timidez bailan y se vuelven a encontrar con los tuyos. Y cuando coinciden, hay verdad. La misma que sientes cuando le oyes en directo, que es algo especial y único. Y eso que servidora ya le ha visto en tres ocasiones.

 

Fnac Málaga
Panorámica durante el acústico en Fnac Málaga de Andrés Suárez. Fotografía de Mai Serrano

 

Me llega que las chicas que se colocan en primera fila, no solamente ya se sepan todas sus canciones, sino que no evitan emocionarse y así recíprocamente, también se desnudan ante Andrés y lo que les ha hecho sentir. Nos da las gracias por la que hemos liado en el Fórum de la Fnac de Málaga y no es para menos, comprándole una botella de «Estrella Galicia» para que se sienta como en casa o pedir con una voz muy dulce que le firme el disco porque llega tarde al trabajo y ya que estamos, una foto. Esa espontaneidad que es justamente lo que él provoca y quiere, que no haya distanciamientos entre quienes hacen un esfuerzo en comprar su trabajo y el artesano que lo hace. Retira vallas para estar más cerca de los corazones que hace latir con su guitarra. Ese es Andrés Suárez y su pequeña historia, no ha hecho más que empezar.

Para escuchar la entrevista con Andrés Suárez, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-andres-suarez-mi-pequena-historia-audios-mp3_rf_4612718_1.html

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