EN LA NOVELA ENTRA UNA DE LAS EMOCIONES MÁS UNIVERSALES Y CORROSIVAS DEL SER HUMANO QUE ES LA AVARICIA

Conocemos a Blanca Cabañas a raíz de la publicación de su segunda novela, «El hambre del pelícano». Su pasión por las piedras, diciéndolo coloquialmente, más la creación de un gran thriller que te mantiene en vilo todas las páginas son las claves para que este libro se convierta en un gran atractivo este verano. Descúbrelo en nuestra entrevista.

P: .¿Por qué dices que es la novela más difícil que has escrito?

Blanca Cabañas: Es porque con la primera no sabes qué va a pasar. Escribes una historia y yo no sabía dónde iba a llegar, cuantas personas la iban a leer o si al final se iba a quedar maquetada en mi estantería, porque primero empecé autopublicándola y finalmente fiché con SUMA. Pero con esta segunda ya había un público lector que estaba esperando, había gustado mucho la primera, no quería repetir receta y no quería defraudar. Me daba mucho miedo eso que suele pasar de que me dijeran: «me ha gustado pero la primera me ha gustado más». Tenía pavor a ese momento. El primer borrador lo terminé de escribir en el verano de 2022, y esa misma Navidad se la envié a mi editora y semanas después estaba tan preocupada, que volví a escribirle para decirle: «no la leas, olvídate que te he escrito y y que te he mandado nada porque no está terminada». Volví a trabajar en ella. Es una novela que tiene como cuatro o cinco borradores en mi ordenador, y a la que he dejado reposar mucho entre uno y otro, y en esos dos años yo no soy la misma persona, entonces creo que por eso al final el resultado ha sido perfecto. El proceso de documentación ha sido tan arduo y tan largo, que me ha tomado mucho tiempo para contrastar toda la información y cortar todos los flecos, pero estoy muy contenta con el resultado. Mi editora, a lo largo de las correcciones, me ha dado la enhorabuena en varias ocasiones que, para mi, es súper importante porque si alguien sabe de literatura y de cómo funciona esta industria es ella. Y ya estoy notando también el cariño de los lectores, así que estoy tranquila porque parece que sí que lo hemos conseguido y que está gustando.

P: Se nota ese trabajo por la profundidad de los personajes y luego también por todo ese entramado de saltos de tiempo en los que no te pierdes para nada en la lectura

Blanca Cabañas: Me apetecía no repetir nada de lo que había hecho en mi primera novela. Puse más personajes en la palestra, y creo que esto da al thriller mayor ritmo. A partir del prólogo, que es un fuerte arranque y no es tan pausado como en mi primera novela, el lector puede estar enganchado, el tiempo se pliega y se bifurca en dos líneas temporales: una que nos situa 15 días antes y me permite construir y dar profundidad a los personajes, y la otra que va de la mano de Alfredo que es la última persona que vio con vida a la víctima y le sirvió unas copas antes de morir y es con el que vamos a vivir la investigación, y en ese plano más secundario entra su mejor amigo, el cabo de la Guardia Civil y a partir de ahí ya nos adentramos en la historia. Hay otros personajes como el matrimonio que se muda de Cádiz a Chiclana capital huyendo de la desconfianza y de esa crisis que viven. Y también uno de los personajes principales que no tiene ni vida ni voz pero que es, sin duda, vital en la novela es la estatuilla de Melkart como aquellas que aparecieron a partir de 1984 en el caño de Sancti Petri, y que nos hablan del santuario cuya ubicación exacta, a día de hoy, sigue siendo un misterio pero que todas las pesquisas apuntan a que estuvo y que está sumergido bajo esas aguas. Imagina el valor histórico que tiene, puesto que confiere a Cádiz 3000 años que tienen estas reliquias, y por consiguiente el valor económico que también tienen. A mi me apetecía en mi novela poner al lector, y a los personajes también, un juego en el que él mismo se planteara qué haría si se encontrara con una reliquia de este valor. ¿Se lo entregaría a su legítimo dueño que es el Estado desde que en el año 1985 se creó la ley de Patrimonio Histórico Español, o se lo quedaría para sí e intentaría sacar provecho de ello?. Esto hace que una de las emociones más universales y corrosivas del ser humano entre en juego que es la avaricia.

P: .¿Qué horrocruxes nos vamos a encontrar en este libro?

Blanca Cabañas: Soy muy fan de Harry Potter y creo que se nota. Siempre intento hacer un guiño en mis agradecimientos. Para quién no lo sepa, esos horrocruxes son objetos en los que Voldemort, que es el antagonista oficial de Harry Potter, guardaba pedacitos de su alma y entonces Harry los tiene que ir destruyendo para acabar con él. Los horrocruxes son mis novelas que es donde yo voy dejando pedacitos de mi. ¿Qué hay de mi?. Pues yo creo que es como un álbum de recuerdos, en los que en esos dos años he adquirido una madurez entre una novela y otra que se ve reflejado en esta última.

Blanca Cabañas
Blanca Cabañas

P: Todos conocemos la historia de expolios en la provincia de Cádiz, y entra esa avaricia que comentabas antes

Blanca Cabañas: Es muy común. Tengo conocidos que tienen anforas romanas en su salón. Es que se han dado muchísimos casos y la fecha es muy reciente. Antes del 85, cualquier cosa que tu encontraras te la podías quedar y eres tú el que le ponías precio y se la podías vender a los museos. Es muy fuerte. Cuando me desplacé en el proceso de documentación al museo de Cádiz y los profesionales de conservación y restauración que se citaron conmigo, me contaban cómo se explica en la novela, cómo se han encontrado los restos más importantes que estan a día de hoy ahí en el museo pues parece de película. Una casualidad que no parece real. En tu casa, en cualquier sitio, caminando por la playa pues puedes encontrarte esos restos, estamos rodeados de ellos y muchas veces no somos conscientes del valor que tienen puesto, que si tienen cualquier daño y el museo no puede valorar su contexto histórico pues no se expone en las vitrinas y se quedan en el ala oculta porque no pueden clasificarlo, con lo cual es muy importante que se cuiden y creo que el lector, después de leer la novela, sabe perfectamente lo que tiene que hacer si se encuentra con algo y si no, las consecuencias qué puede sufrir.

P: Hay algunas referencias cinematográficas en el relato

Blanca Cabañas: «La comunidad» es una película que me inspiró muchísimo puesto que, al final de forma más cómica, siento que la emoción que l0s mueve a todos es la misma. La avaricia y la codicia. Aparece un dinero en un edificio y todos los vecinos se vuelven locos y cometen atrocidades por conseguirlo. Aquí ocurre lo mismo con la estatuilla, entonces es una peli que tenía que nombrar. Y también otra referencia que hay que yo creo que es importante, es la de cuando Rodrigo se mira en el reflejo de la ventana y se ve como si fuese Gollum, que es el personaje del mundo Tolkien que también está obsesionado con la posesión del anillo, y él poco a poco va sufriendo, y creo que es el personaje que tiene la evolución más importante en la novela, porque poco a poco se va convirtiendo también en él.

P: ¿Qué va a ser lo próximo?

Blanca Cabañas: Lo próximo es seguir de promo, peleando la novela porque hay que darle mucho recorrido para que siga viva. Luego tomarme alguna semanita de descanso. A partir de septiembre volvemos porque quedan entrevistas que se me han quedado en el tintero y festivales de género negro. Va a tener lugar el primer festival de género negro en Cádiz este noviembre, al que estoy invitada. Y ya estoy construyendo en mi cabeza, sobre todo al personaje principal de mi siguiente novela. Soy maestra y me apetece en la siguiente, que ya me va tocando, poner al lector en la piel de una maestra interina, que todos en la docencia pasamos por esa fase en la que un sistema que, al final es un ordenador, marca tu destino y te manda, de pronto, a una localidad a menos cero grados, de muy pocos habitantes, y no sabes muy bien ni donde te metes, ni por cuánto tiempo ni qué alquilas. Y es muy duro, y puede llegar ser muy aterrador. Por supuesto esta maestra vivirá situaciones complicadas en lugar de experiencias maravillosas. Y creo que es un mundo, que como siempre vuelco o enseño un mundo o una fuente de conocimiento diferente en cada una de mis novelas, para mi tercera me apetece hablar de mi profesión, de la docencia pero de esa parte más oscura.

Estamos convencidos que esta autora se mantendrá en la línea de no defraudar a sus lectores, y nos quedamos con una apetecible miel en los labios de la próxima aventura que tendrá marcada en su próximo reto literario. Ahora a seguir promocionando y presentar «El hambre del pelícano» en diferentes festivales de género negro.

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