Entrevista Carolina África, José Luis Rebordinos y Jorge Fuembuena – Festival WE:NOW
FESTIVAL WE:NOW. ÉXITO EN TRANSVERSALIDAD DE PROPUESTAS QUE REFLEJAN UN ESPERANZADOR FUTURO
La semana pasada se celebró este importante festival que busca descubrir y visibilizar las rarezas artísticas en diferentes disciplinas artísicas que se atreven a pensar en el mundo desde otro punto de vista. Para acercanos a cómo se ha podido valorar las diferentes propuestas, hablamos con algunos de los presidentes del jurado de las diferentes secciones.
CAROLINA ÁFRICA (ARTES ESCÉNICAS)
P: ¿Cómo ha sido la experiencia?
Carolina África: Ha sido una experiencia preciosa de la que me siento muy honrada. Ha sido todo un descubrimiento. La verdad que juzgar obras de teatro o espectáculos de artes escénicas a través del vídeo siempre, de primeras, hay un componente que pierde un poquito porque son artes concebidas para verse en vivo, pero ha sido fantástico porque, aparte de que había unos trabajos con una edición maravillosa que se acercaba mucho a la experiencia que se podría tener en vivo, me ha sorprendido mucho la variedad de propuestas. La parte más difícil de juzgar es que han sido tan heterogéneas las propuestas, desde danza, marionetas, trabajos en verso o con mucha tecnología al servicio de la escena, música o teatro de texto, muchas veces el gran dilema ha sido cómo juzgar unos en comparación con otros. Porque en sí mismos había trabajos de muy alta calidad pero que era difícil el por qué decantarse: la experiencia más emocional, sensorial o cuál. Ha sido fantástico. Muy cómodo el uso de la plataforma, de los tiempos que corren, vamos a este mundo 2.0 sin salir de casa, que puedes ver ahí joyitas. Muy bien, especial y diferente.
P: ¿Cual ha sido el punto diferenciador por el que os habéis decantado al final?
Carolina África: Lo bonito de ponerse de acuerdo con otras mentes creativas como la tuya y sensibles, es cuando empiezas a ver que en ese diálogo empezamos a percibir cosas comunes que, de repente, hacían que el valor aumentara. Es apelar, al final, a lo emocional porque creo que, en el fondo, es lo que nos mueve. Cuando el espectador consume arte y lo tiene como experiencia grata, suele estar ligada a la transformación por dentro, algo que te ha ido a las entrañas o que te ha hecho vivir una experiencia diferente. Creo que en esa pirámide sí que ha sido valorar aquello que nos ha emocionado, que nos ha movilizado y escuchándonos unas a otras, hemos llegado a ese acuerdo.
P: Me encanta una frase en la que expresabas que «el teatro es tender puentes entre un pasado que permanece en nosotros y un futuro al que vamos». ¿Eso como engrana con las nuevas tecnologías, y a su vez, con los nuevos lenguajes?
Carolina África: El empuje de la juventud viene con la osadía y la valentía de pensar que lo estás inventando todo. Creo que es muy necesario porque es la única manera de poder avanzar un poquito más allá. El hecho de que hubiera dos categorías diferenciadas de 18 a 30, y mayores de 30, para mí si ha sido muy significativo en ver esa búsqueda. El mundo que tienen nuestros jóvenes no es con el que nosotros hemos nacido. Hay todo un mundo a incorporar y me ha sorprendido para bien porque he visto una voz propia muy fuerte. He visto un espíritu crítico, también unas reflexiones muy profundas de problemas en los que estamos ahora. De pronto, uno de los espectáculos premiados, «Ginoide», que habla de sustituir a la pareja por un androide que, de pronto, puedes elegir desde tu ordenador. Ese mundo de inteligencia artificial peligroso al que vamos, y de repente había un espíritu crítico para hablar de esto. O una juventud que reflexiona sobre cosas muy del presente, cuestionando el pagar por descansar, hacia donde vamos, el estar perdido o incluso jóvenes reflexionando sobre episodios de la guerra civil, desde un momento en el que estamos ahora, donde eso se ve como un pasado nebuloso. Su necesidad de no olvidar y de no repetir ese pasado, me ha sorprendido para bien, he visto una juventud comprometida, con ideas, con riesgo y muy lejos de abulia o desidia entre los jóvenes. Todo lo contrario. Aquí hay unas mentes pensantes, creativas, con unas destrezas físicas y unas herramientas escénicas muy potentes. Gente muy preparada y propuestas muy divertidas, no exentas de nada. Había humor, riesgo, tecnologías puestas al servicio de lo artístico, no meramente anecdótico y ha sido muy divertido de contemplar. Una experiencia muy grata. Ver ese puente de esas diferencias entre uno y otro bloque, todas en sí misma, con sus cosas buenísimas.
P: Un festival como éste tiene cada vez más importancia para visibilizar esas realidades que necesitábamos los que tenemos ya experiencia, junto con los nuevos creadores
Carolina África: Es lo que más me ha sorprendido y me ha gustado. El dar ese altavoz a la juventud que parece que muchas veces se hace ver que no tienen nada que decir, o que no les interesa nada y es todo lo contrario. Son personas con la ecología muy comprometidos en algunos espectáculos. Elencos muy numerosos que también implican ponerse de acuerdo. Hay esperanza y futuro.
P: Tienes a punto de estrenar tu primera película como directora, «Verano en diciembre» que en su origen fue una obra teatral que ya estrenaste
Carolina África: Haciendo honor a la filosofía de WE:NOW del riesgo y el cambio de lenguajes o formatos, me he arriesgado por la puerta grande a transformar esta obra de teatro en un guión cinematográfico, tener la suerte de poder dirigirla que ha sido un privilegio y he deseado desde hace mucho tiempo. Se han dado una serie de puntos mágicos para que esto llegara a buen puerto de verdad, y estoy muy contenta con el resultado. Creo que he tenido la sensibilidad para saber qué puede aportar el cine a la obra de teatro, para modificar o transformar ese guión, poder jugar con más personajes, abrir las tramas o favorecer la potencia del cine que la imagen muchas veces no necesita de tanta verborrea en los diálogos, si no que la imagen puede valer más que mil palabras, eligiendo qué cosas contar o no contar, y tener la suerte de hacerlo con un elenco de lujo. Entre ellas Carmen Machi, Bárbara Lennie, Victoria Luengo y Antonio Resines. Estoy deseosa de compartirlo con el público, creo que va a ser una experiencia complementaria y diferente a lo que entrega la obra de teatro, pero igualmente espero haber logrado esa unión de comedia, drama y emoción. Para mi, son tres ingredientes que en mi obra me gusta que vayan de la mano porque la vida es así. No es comedia pura o drama puro, si no que hay esas grietas donde lo uno se mezcla con lo otro, a veces de manera incómoda, y sobre todo que emocionalmente la gente salga emocionada de las salas de cine. Parece ser que será en octubre y estoy deseosa de compartirlo.
JOSE LUIS REBORDINOS (CINE)
P: Es muy importante que como presidente del Festival de Cine más importante de España, estés como jurado en una sección de este festival emergente
José Luis Rebordinos: Ha sido muy bonita la experiencia. Cuando me lo propusieron me hizo ilusión. Siempre te permite ser jurado de un tipo de sección como ésta, que lo que busca son nuevos talentos, busca a gente que busca nuevos caminos dentro del audiovisual, dentro del cine y siempre es muy estimulante. La experiencia ha sido buena, por un lado porque he podido ver algunos cortos muy diferentes entre sí, ha habido de todo, mejores, peores y muy buenos. Pero sí que he descubierto algunos y algunos autores que no conocía que me han parecido realmente extraordinarios. Y luego la experiencia con los otros compañeros pues ha sido muy agradable y la verdad es que nos pusimos de acuerdo muy fácil.
P: ¿Te han sorprendido las propuestas?
José Luis Rebordinos: Ha habido muchas cosas que me han sorprendido. Fundamentalmente dos de los cortos premiados, Confessions of an English Ant-Eater de Alex Crumbie que es un realizador británico. Me sorprendió muchísimo porque es un corto con una animación muy sencilla, pero con una fuerza expresiva brutal y con un texto en off que está hecho como si fuera un poema, y la verdad es que este corto me pareció sorprendente. Y sobre todo también otro corto premiado en otra categoría, «A la sombra del río», que lo dirigen Emiliano Reyes y Jesús García porque está hecho con inteligencia artificial. Ahora que está tan denostada, realmente la inteligencia artifical como todo en esta vida tiene cosas buenas y cosas malas. Sería horrible que la inteligencia artificial fuera de una forma quitando trabajo a los guionistas, actores, etcétera pero al mismo tiempo puede ser una herramienta muy buena de ayuda para el propio arte cinenatográfico en muchas ocasiones. Éste es un ejemplo de un corto que, aunque está hecho con inteligencia artificial, está lleno de personalidad y no podría existir sin una mirada muy concreta y muy especial de sus directores.
P: A veces ese equilibrio entre entender este nuevo lenguaje como es la inteligencia artificial y saber que es la herramienta para comunicar del futuro, es un poco complicado
José Luis Rebordinos: Al ser cortometrajes que al ser profesionales sin ser operaciones comerciales, porque ninguno se va a hacer de oro con estos trabajos, sí que la inteligencia artifical está usada desde un punto de vista artístico. Mientras que el miedo que existe, con razón, es que la inteligencia artificial vaya sustituyendo a las personas en el gran cine mainstream. Se sabe que hay algunas películas, que algunas plataformas las han hecho ya, con guiones hechos en base a la inteligencia artificial, y sí que hay un camino para debatir y discutir. Pero que la inteligencia artifical pueda ser usada para los creadores como un instrumento artístico más, pues me parece estupendo. Es como cuando empezó todo lo digital, porque tienes que ser un gran artista para trabajar con lo digital y hacer una buena obra. Desde este punto de vista, creo que festivales como éste ayudan a visibilizar las posibilidades de cosas como la inteligencia artificial, de nuevas técnicas y tecnologías.
P: No sé si te han surgido también ideas para trasladarlas al Festival de San Sebastián
José Luis Rebordinos: Lo que puede surgir, sobre todo, es surgir a algunos de los autores. Nosotros solo proyectamos ocho cortometrajes, pero sí que es verdad que hay algunos autores que dices: «pues vamos a ver que siguen haciendo». Probablemente más de uno de ellos que está empezando, luego va a largometrajes. El corto es una manera más, un formato en sí mismo independiente pero es una manera más fácil de llegar al audiovisual. Hacer cortos es más baratos que hacer un largo, y entonces más de uno de estos autores es bueno ficharlos y ver cuál es el desarrollo de su carrera. Alguno de ellos puede acabar llegando al Festival. Tenemos un encuentro con estudiantes de cine que nos sirve, muchas veces, para descubrir autores que luego los recuperamos más tarde cuando hacen sus largos. Todas estas conexiones desde el Festival, con escuelas de cine, con lugares donde se experimenta o donde se empieza, creo que siempre nos sirven y siempre son buenos para nosotros. Es estimulante el ver este tipo de productos diferentes.
P: ¿Has encontrado historias con mirada propia y con sinceridad?
José Luis Rebordinos: Ha habido de todo pero las ha habido. Hay algo fundamental con la que gente que empieza, por un lado que tengan una mirada, que tengan una forma. Cuando ves su película, que veas su mirada. Hoy en día, técnicamente centerares de personas hacen trabajos audiovisuales, perfectos y maravillosos, pero que cuesta encontrar esa mirada personal. Que de eso que te están contando, haya algo que te hable de la persona que lo está haciendo. Eso cuesta, y sí he encontrado miradas personales. Y luego también ese punto de verdad. Porque también hay mucha gente que hace películas para festivales, y hay fórmulas que parecen que funcionan. Te encuentras muchas películas llenas de artificio, que las hay estupendas, pero es verdad que cuando estás buscando nuevos directores, sí que buscas esa verdad. Sí que buscas que, de alguna manera, esté contando algo desde el corazón, desde las tripas y desde el interior. No una operación perfectamente pensada de «aquí voy a poner un gramito u otro de esto porque sé que funciona». Si no que sea algo que él tiene que contar, y que lo haga con una visión personal.
P: ¿Qué novedades va a traer la próxima edición del Festival de Cine de San Sebastián?
José Luis Rebordinos: Este mes presentamos todo el cine español. No hay grandes novedades estructurales porque lo presentamos con una fórmula, que en los últimos años la hemos ido acomodando y nos funciona muy bien. No vemos ningún motivo especial para hacer grandes cambios. Sí habrá propuestas cinematográficas diferentes, según la sección. El Festival es muy amplio ya, son más de 200 títulos. Así también con algunas secciones como te contaba con jóvenes o de nuevos directores vamos haciendo «casa», gente que ya son de casa. Gente que han venido con un corto, luego han estado en nuevos directores y algunos acaban seis u ocho años después compitiendo en la sección oficial. Empezaremos muy prontito a desvelar títulos del Festival.
JORGE FUEMBUENA (ARTES VISUALES)
P: ¿Cómo ha sido tu experiencia valorando a estos chicos con los nervios a flor de piel cuyos sueños has podido ver reflejado en este festival?
Jorge Fuembuena: Me siento muy honrado y agradecido al equipo del Festival WE:NOW, por su acompañamiento y trato tan profesional y cariñoso. Es un festival que se aleja del concepto de lo tradicional. Se propone difundir y dar visibilidad a relatos, obras y trabajos con una voz propia, innovadores, heterogéneos, que sean rupturistas con los patrones de representación convencionales y planteen otro punto de vista. Las fronteras entre géneros son borrosas. Mi experiencia ha sido enriquecedora, grata, me ha concedido tiempo para detener mi continuum y conocer trabajos y relatos, un espacio de pensamiento en el que suspendes el tiempo; ello supone un privilegio.
P: Es una festival que visibiliza la transformación que está viviendo el sector en esas sinergías que comentas
Jorge Fuembuena: Efectivamente el arte y su poder transformador. Que actúe como método de conocimiento, que plantee preguntas e interrogantes, que estimule el pensamiento crítico y divergente. Un de las características del Festival WE:NOW es su estructura: música, artes escénicas, artes visuales y cinematografía.. En artes visuales por ejemplo encontramos narrativas formalizadas en piezas escultóricas, instalaciones, diseño, videoarte,…, es una singularidad del Festival, esa riqueza y carácter heterogéneo, con dos modalidades: una categoría de candidatos entre 18 y 30 años, y otra segunda a partir de los 30 años.
P: Gracias a estas transformaciones tengo la sensación que el sector visual está cobrando más importancia
Jorge Fuembuena: Valoramos que los proyectos desarrollen más el cómo que el qué, es decir, el lenguaje visual, que tengan una posición en el mundo.
P: ¿Donde estás centrando ahora tu mirada?
Jorge Fuembuena: Al mismo tiempo que estábamos en la gala, estaba inaugurando en la Galería de Cristal de CentroCentro, en su novena edición de «Cibeles de Cine», una exposición. Estoy presentando actualmente mi trabajo en México, en Austria y en Italia. Inauguro en septiembre una exposición individual en Sección Oficial del Festival de Artes Visuales y Fotografía PhotoEspaña. Asimismo estoy trabajando en largos de cine con Julio Medem, Paco Plaza, kike Maíllo, Javier Marco, Pedro Aguilera,…, Ser Presidente del Jurado del Festival WE:NOW me ha permitido un espacio de recogimiento, de pausa y de detenimiento para poder disfrutar también de la creación más actual en el panorama nacional e internacional en torno a las artes visuales.
Todos nos revelan sensaciones muy esperanzadoras para el sector. Artistas jóvenes que tienen espíritu crítico y voz propia, y que toda esas ganas de comunicación en sus profesiones las hagan hablando desde el corazón. Es la clave más profunda para que este Festival WE:NOW haya sido un éxito, y siga sorprendiendo en diferentes ediciones.
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