Entrevista Delaporte – Las montañas

CONSEGUIMOS ENCONTRAR UN SONIDO COMÚN QUE DIERA FORMA ASÍ A UN DISCO CONCEPTUAL, Y QUE TUVIERA POR TANTO UN PRINCIPIO Y UN FIN.

Delaporte es de esas bandas que vienen a revolucionar el panorama musical con personalidad propia y, en esta ocasión, un disco llamado «Las montañas» que cuenta con canciones de las que sorprenden al primer acorde y colaboraciones brutales como Ximena Sariñana o Arkano. Así nos lo cuenta Sandra en nuestra entrevista, quién forma este grupo junto a Sergio Salvi.

P: Sentí al escuchar este disco que habíais vivido una catarsis después de vuestro primer álbum, «Como anoche»

Sandra: Empezamos a escribir y de pronto me di cuenta que todo hablaba más o menos de lo mismo, de un proceso más catártico y que ya no me apetecía o no tenía tanto interés de hablar de temas superficiales o cosas que, en ese momento, no tenían tanto interés para mí. Empezamos a hablar de algo un poco más difícil de entender, a veces. A lo mejor si no has pasado tanto por un proceso así, pues a lo mejor hay gente que no entiende del todo las letras, y sin embargo otras personas se sienten súper identificadas con lo que contamos. Sí que es verdad que es distinto, el tono en el que está escrito es diferente a «Como anoche». Eso es verdad.

P: Y otro adjetivo que le pondría a este disco es atrevido

Sandra: Hay veces que viene la idea de que hemos sido demasiado permisivos con este disco. Es verdad que tanto Sergio como yo tenemos muchísimas inquietudes musicales, y claro nos lo producimos, componemos y mezclamos todo entre los dos. Entonces íbamos haciendo lo que nos entusiasmaba más y lo que nos molaba más. Sí que puede ser que nos han dicho en muchas entrevistas y críticas, que sí que puede ser que tiene más atrevimientos y es más arriesgado porque también tiene sonidos más agresivos y cosas que, a lo mejor, no suenan tan pop. Pero bueno nos quisimos dar el gusto, por suerte ha gustado muchísimo y al final conseguimos encontrar un sonido común que diera forma a un disco así conceptual, y que tuviera como un principio y un fin y que, por lo tanto, pues todo formara parte de un disco, si no supongo que lo habríamos separado en otro tipo de formato, pero al final vimos claramente que esos temas tenían que ir ahí todos juntos pero sí que es verdad que es más arriesgado que «Como anoche».

P: Hay colaboraciones importantísimas pero en mi escucha personal me hacía falta una canción que me hiciera tener la adrenalina suficiente para subir a una cumbre como «Clap Clap Clap».

Sandra: Pasa por bastantes estados de ánimo el disco. En vez de ser un disco que, más o menos, tiene el mismo mood que a veces ocurre que escuchas un disco y dices, pues éste para bailar, esto para estar a tope y esto para estar triste. Pues al final quisimos representar un disco que representa un proceso que es la vida. Y la vida en sí, pues también es bastante bipolar, hay momentos de bajón de domingo lloviendo en tu cama y no te quieres mover, pero el sábado anterior estabas dándolo todo. Entonces bueno quisimos representar un poco todas esas fases de autoconocimiento y de liberación de ti mismo. De alcanzar esa cima y verlo todo desde arriba, y por fin pues quererte y por fin aceptar lo que eres. Entonces por ende, el mood de cada canción varía un poco. Es verdad que hay algunos temas más de bajón, pero hay otros que es que o te pones a bailar y te sube la adrenalina o no tienes nada ahí dentro. Son temas que es que, además, para el directo ya hemos comprobado que funcionan increíble porque son fiesta y son «zapatilla».

Videoclip «Clap Clap Clap» – Delaporte

P: No nos permitimos muchas veces decir «Déjame estar mal» como expresáis en otro de los temas que se llama «No».

Sandra: La tristeza es algo bonito. Es algo necesario y nos han enseñado que estar triste y llorar es malo cuando forma parte de ti, y al final el no querer aceptarlo y luchar contra eso, al final es peor. Hace que esa tristeza no suture, siempre con el límite de la autocompasión que no hay que compadecerse demasiado de uno mismo, pero estar triste es efectivamente darte tu tiempo, estar tranquila y me apetece estar deprimida porque hay cosas que me deprimen. Yo creo que pedir ese espacio y pedir tanto a tus amigos, familia como a la sociedad en general, que entiendan que la tristeza es algo muy normal que en el cien por cien de todas y todos nosotros sentimos, y que cada uno tiene su proceso, su tiempo y hay que ser paciente. Cada cosa tiene su tiempo y que hay que respetarlo igual que la felicidad. Que eres muy feliz, te respeto, que estás muy triste, pues también te respeto.

P: Cada vez que avanzas, cada vez que sigues caminando y subiendo te haces un poquito más libre. Esto lo escribiste para empezar este 2021.

Sandra: 2020 ha sido un desastre a todos los niveles para todo el mundo. Para nosotros, en concreto, ha sido desastrosísimo pero hemos sacado un disco, que no está mal, y la gira teníamos bastante esperanzas puestas en este 2021 que como supongo la mayoría de la humanidad. Por ahora va un poco despacio, vamos a intentar a ver si podemos hacer los primeros de esta temporada. Vamos a ver cómo se puede hacer. Yo creo que todavía queda mucho por luchar, pero cada día estamos más cerca de salir. Es paciencia y no queda otra porque la salud es lo primero. No podemos hacer más que esperar, esperar y esperar como todo el mundo.

P: Soy poco amiga de las etiquetas, y cuando en algunas publicaciones ya te consideran una «it girl» no sé eso cómo lo llevas

Sandra: Estar de moda o no, si estoy de moda y con eso llego a más gente pues palante. «It girl» pues si lo soy, me encanta porque, de alguna manera, influencias con tu música y tu mensaje llega a más gente que al final es el objetivo de cualquier artista, que tu obra sea escuchada y que la gente disfrute y se identifique con ella. Es mi máxima aspiración, y si por eso soy «it girl» a muerte con eso. No me importa. Las etiquetas si las ponen, pues bien. Luego todo muta, el tiempo va direccionando las cosas y las modas vienen y van, pero tú sigues. Si la vida me dice «mujer de moda», pues a tope y si me dicen «mujer libre», pues a tope también, y si me dicen «mujer ya no de moda», pues aquí estoy. Hay que seguir palante. Y cuando dicen que el feminismo es una moda, pues no, el feminismo sigue como las personas y los artistas. A lo mejor, de pronto, alguien te dice que estás de moda pues bien y guay pero aquí lo que importa es el fundamento de lo que hay dentro de la moda en sí.

Una catarsis muy atrevida es lo que os podéis encontrar en los temas de «Las montañas», que nos protegen cada vez que avanzamos, cada vez que seguimos caminando y subiendo y haciéndonos un poquito más libres. Una filosofía increíble la que nos ofrece Delaporte, y que han venido a la actualidad musical a quedarse para que continuemos coronando muchas cumbres.