LO ÚNICO QUE NO ESTÁ PERMITIDO ES ABURRIR AL ESPECTADOR

A falta de un día para estrenar «El país del miedo» en el Festival de Cine Español de Málaga, el director Francisco Espada que luego tendremos la suerte de estar acompañado por el escritor de la obra de la que se adapta la película, nos hablan de manera pausada y tranquila sobre los orígenes, anécdotas y proceso de esta película que promete ser una de las más rompedoras de este certamen. Un padre acosado por una adolescente y ya con esta premisa y sabiendo que la protagoniza José Luis García-Pérez, estoy convencida que no veremos una historia que pase desapercibida.

 

Francisco Espada
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: ¿Pensabas en algún momento que «El país del miedo» pudiera estar en este Festival?

Francisco Espada: Son cosas que nunca te planteas. A mí cuando me llamó el director del Festival para comunicarme que estábamos en la sección oficial, ha sido uno de los más felices de mi vida. Una alegría inmensa porque respetamos mucho el Festival de Málaga, porque me parece que para el cine español no hay un festival como el de Málaga y yo creo que es la oportunidad de que la película encuentre y conecte con su público y que consigamos la distribución para ir a salas

P: ¿Cómo se siente un director en un día como hoy, antes del día del estreno?

Francisco Espada: Yo estoy muy tranquilo porque como nos ha costado tanto esfuerzo, tanto trabajo y tanto sacrificio llegar hasta aquí que vengo con la idea de disfrutar estos días en Málaga y sobre todo de que le guste al público que es lo que más nos importa. El gran momento será con los espectadores en la sala y ver ya que un público de cine y experimentado como es el de Málaga, que ha visto tanto cine español, a ver qué sensación causa y a ver si les gusta la película. Lo único que no está permitido es aburrir. Lo que deseo es que el espectador no se aburra con la película.

P: Que el cine tenga la intención de hacer reflexionar y no sólo entretener, tampoco tiene porque aburrir

Francisco Espada: Mi idea no es hacer películas es contar historias. Conseguir emocionar al espectador  porque lo fundamental es que para entender, hay que sentir. No hay mejor manera de sentir que con la emoción del espectador por ello es importante que los actores se emocionen delante de la cámara. Y que esto lleve a una reflexión, además de pasar un rato entretenido que te enriquezca. Yo entiendo el arte como una herramienta de conocimiento, cuando me acerco al cine, lo hago más por disfrutar del proceso que por un resultado. El resultado ya llegará.

P: La película versa sobre ese miedo que bloquea y te impide seguir adelante

Francisco Espada: El miedo tiene tres reacciones que son la huída, la agresividad o la parálisis. El miedo se puede enfocar desde muchos puntos de vista, psicológico, desde la filosofía, la antropología o desde la historia. Lo interesante es que en la película se plantea el miedo desde el punto de vista de lo cotidiano. Es una novedad. Además, permite hacerlo desde el punto de vista de un thriller que, normalmente, los temas de la cotidianeidad se abordan desde el drama social y, en este caso, la novela permitía abordarlo desde el thriller. Me pareció muy interesante porque le da un dinamismo a la narración que contribuye a que el espectador se identifique con los personajes y que se emocione.

 

Francisco Espada
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: Nosotros conoceremos lo que pasa a través del protagonista, Carlos, que interpreta José Luis García-Pérez

Francisco Espada: Con José Luis he trabajado anteriormente. Primero hicimos un trabajo muy intenso por Skype, sobre todo lo que tiene que ver con análisis del texto, personajes y situaciones. Además, tenemos una metodología de trabajo parecida y un objetivo común que era que hubiera verdad en la interpretación. No que fuera natural, que estuviera vivo. Que las emociones y sentimientos aparecieran delante de la cámara. Sin ese objetivo, nos parecía imposible que la película y el personaje fuera atractivo. Es muy sincero y muy de verdad. Es un personaje con el que cuesta mucho trabajo identificarse. Por eso tiene que ser muy de verdad. En el caso de José Luis, creo que tienes que ser muy valiente para hacer un personaje como el de Carlos en la película. Es un personaje en el que nadie se quiere reconocer.

P: ¿Un padre puede tener tanto miedo de una niña?

Francisco Espada: Uno de los grandes retos de la película era que funcionara bien la relación del padre con la niña acosadora y que fuera creíble. Yo creo que está muy conseguido y Marina Recio, la actriz que hace de Marta, es impresionante, es increíble como una chica tan joven tiene el talento que tiene y va a sorprender mucho a los espectadores

P: ¿Te costó mucho visualizar en película la novela de Isaac Rosa?

Francisco Espada: Casi desde las primeras páginas vi que era una novela que era muy susceptible de adaptarse a guión. Lo que ocurre que luego tenía una complejidad que era la propia de la novela. Y sobre todo era un reto llevar lo que un escritor tan inteligente como Isaac te transmite con esas reflexiones que hace tan complejas, tan profundas y que nos llegan tan dentro. La novela además tiene un capítulo que es de carácter narrativo que es más de reflexión, aunque hay flashbacks y tal, con lo cual era muy complejo. Hubo un momento al principio que me planteé una voz en off que contara como la línea de pensamiento de los personajes. Lo que pasa que eso me parecía que no te ibas a enfrentar con el problema, soslayarlo a que me costaba transmitir la voz interna de los personajes y lo pensaba solucionar así, pero me parecía poco cinematográfico. He preferido contarlo con imágenes.

P: ¿No te has enfrentado a algo políticamente incorrecto?

Francisco Espada: Isaac es muy políticamente incorrecto. Yo me ví con la necesidad de contar esa historia y esa es la historia que quería contar. Yo no dije, ¡quiero hacer una película!. Yo no quería hacer la película. Iba a contratar a un guionista y a un director pero me fui liando y liando y al final lo hice yo. Igual lo que ha pasado es que esta era mi película. No me atrevía a enfrentarme a este reto.

 

Francisco Espada
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: ¿Cómo fue el rodaje?

Francisco Espada: Tuvo que ser rápido más por presupuesto que por agenda. Fue un rodaje de cinco semanas. Pero hicimos un rodaje muy cómodo para el equipo porque rodamos ocho horas diarias no como las palizas que se suelen dar en películas que tienen grandes presupuestos. Aquí se respetó mucho el trabajo porque también no podemos obviar que, muchas veces, aplicamos parámetros profesionales que nos alejan de la creación artística. No podemos obviar que lo que estamos intentando hacer es una obra de creación donde todo es muy delicado y hay que cuidarlo mucho. Los actores están muy expuestos y son muy frágiles. Para eso es fundamental que esté todo el mundo concentrado y relajado creando las condiciones para que el talento de los actores aflore y salga

P: Tu prioridad era entonces que los actores pudieran interpretar cómodos sus personajes antes que acabar rápido

Francisco Espada: Efectivamente. Yo, por ejemplo, a la hora de rodar veo la secuencia en planos generales o en plano contra plano. Si yo del master general, veo que está bien de ritmo y funciona, lo doy por hecha la secuencia. Incluso, tampoco soy excesivo repitiendo tomas. Si la primera o segunda están bien, por mí está bien. Al equipo de cámara, lo pongo en función de los actores. Yo no digo «tengo este movimiento y a ver lo que hace el actor ahora para justificar porque el personaje hace eso», yo digo «esta es la secuencia, ahí va la cámara» y al director de foto le digo que les deje amplitud para que no tenga que estar constreñido por las marcas. Tiene que haber marcas, evidentemente, pero con cierta libertad. Intento ponerlo todo en función del trabajo de interpretación porque cuando veo una pelicula, lo que más me interesa son los personajes y las situaciones.

P: Los acontecimientos de la actualidad tienen que ver con la temática de la película. El profesor que ha fallecido por un alumno que le ha atacado con una ballesta y un machete

Francisco Espada: Me he impresionado una barbaridad esta mañana. Aparte he podido leer en twitter una cosa que la dice exactamente igual un personaje en la película. «Con trece años, la niña inimputable». Exactamente lo mismo que han dicho del chaval de la noticia. Quiero dejar claro que la película no es de acoso escolar, empieza pareciendo una película de acoso escolar pero se transforma en una niña que acosa a un adulto

 

Francisco Espada
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: Cambias al niño acosador de la novela por una niña en la película

Francisco Espada: Yo lo cambié por dos cosas. Una que me parecía que contribuía a darle más fragilidad al personaje de Carlos y a profundizar en la contradicción del personaje. Se puede plantear igual darle un sopapo a un niño pero a una niña ya es más difícil. Es por cuestión de prejuicios también porque incluso yo pensé que de un nio de 13 años sabría defenderme pero de una niña no.

P: Y además resulta inverosímil que pueda suceder

Francisco Espada: Yo le decía a Marina que tenía que ser una niña que quiere ser un niño. Porque en el entorno donde ella ha nacido ser niña es muy complicado. Es una niña que no quiere ser una niña. Quiere que la vean como un niño para no tener los problemas de una niña en un entorno marginal.

P: Marina tuvo un entrenador personal

Francisco Espada: La niña tuvo un coach de defensa personal que le enseñó a dar puñetazos y patadas. Como comprenderás, ella no sabía. Ella es muy trabajadora y se lo enfocaba como un juego. Yo le decía observa a los niños y mira como andan, verás que los niños no andan igual que andáis las niñas. Además tiene mucha intuición. Conectó enseguida con José Luis y funcionó muy bien.

 

Francisco Espada
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

p: ¿Y cómo has enfocado el papel de la madre?

Francisco Espada: Tiene mucha más presencia en la película y esto se debe a Cristina Plaza. En la novela, está al principio y luego casi desaparece. En el guión tenía un poco más de presencia pero en la película no sé qué conjuro ha hecho que tiene mucha más presencia que la que tenía en el guión. Yo creo que es la magia de ella. No es que tenga tanta presencia pero se le nota mucho cuando está.

P: Tuviste la aprobación del escritor

Francisco Espada: Cuando me planteé adaptar la novela, se lo ofrecí pero Isaac no quiso, prefería dejarme en paz. Lo que hice fue adaptar la novela y un tratamiento y, a partir de ahí, cuando ya tenía claro el guión que iba a rodar, se lo mandé a Isaac. Me dijo que le gustó mucho, me hizo algunas sugerencias  sobre todo de más de puesta al día del guión porque cuando él escribe la novela, el miedo latente en la sociedad era el terrorismo islamista. Desde entonces hasta ahora, hemos pasado la gripe A, la aviar, la crisis y por todos los miedos que conforma la sociedad. Lo que yo hice, a sugerencia de él, fue meter un poco la crisis en la película y de una manera que esté como soporte ambiental más que un tema principal.

 

Isaac Rosa
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: (Interviene en la conversación Isaac Rosa). Venías hablando sobre el suceso de esta mañana que causa tanto miedo como lo que se refleja en tu novela

Isaac Rosa: Obviamente no tiene nada que ver una historia con otra. Pero esa sensación que yo creo que está muy bien en la película, de vulnerabilidad y de que en cualquier momento algo puede hacer que se nos caiga nuestra vida. Lo que le ha pasado a la familia de la protagonista o a las familias de este caso. Es la sensación de que tu vida va normal hasta que de repente algo, hace que se te venga todo abajo. Esa sensación de desprotección es la que todos de alguna manera vivimos y ha pasado en lo de hoy y creo que está muy bien en la película.

P: ¿Por qué te gustó la propuesta de Francisco Espada?

Isaac Rosa: Estaba muy tranquilo con la idea que me había contado de la película, que tenía en la cabeza y las posibilidades cinematográficas que le veía a la historia. Le daban otra lectura a la historia y la potenciaban además. Luego ya cuando fui viendo las primeras versiones de guión y me las estuvo contando, estaba mucho más tranquilo, más aún cuando iba a los días de rodaje

 

Isaac Rosa
Fotografía de Daniel Fernandez Sosa

 

P: Eso no es muy común

Isaac Rosa: Yo siempre que puedo voy a los rodajes. Siempre me dicen lo mismo, la gente del cine piensa que los que no somos del cine, no vamos a aburrir. Los que no somos del cine realmente nos gusta

P: ¿Y mejoró lo que tú ideaste cuando escribiste la novela?

Isaac Rosa: Es inevitable pensar ahora cuando ves la historia y ves a José Luis como está en la película que está impresionante. Es inevitable pensar que no podía ser otra cara que la de José Luis. Yo cuando ideé la historia tenía una cara como la suya en mente. Si que hay una coincidencia de fondo entre cómo escribí el libro y cómo lo leyó Paco.

Francisco Espada: A mi al principio José Luis me parecía que era demasiado poco frágil para hacer el personaje. Cuando me preguntan, ¿cómo es que elegiste a José Luis?. Yo respondo: se eligió él. Él leyó la novela y cuando yo no pensaba dirigirla, me dijo «lo que quiero cuando tengas un director, quiero hacer el casting». Yo me imaginaba más un Carlos Hipólito, alguien que fuera más fácil de creer que tenía miedo. Un tipo de 1,80 y tantos con ese vozarrón y tan viril, pensaba «este hombre, ¿cómo va a tener miedo?»

 

Francisco Espada e Isaac Rosa
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: Eso refuerza aún más la idea que da igual la apariencia que uno tenga, todos somos susceptibles de tener miedo

Isaac Rosa: Y además en una situación muy puntual. El protagonista de esta historia se comporta de esa manera que podríamos considerar cobarde o equivocada en una situación como esa. A lo mejor en otra situación con otro tipo de elementos en juego, hubiera reaccionado de forma diferente.

P: Esa será otra de las reflexiones, ¿cómo reaccionaría el espectador?

Isaac Rosa: Ese debate lo llevo teniendo hace ya años. Al final, lo que pasaba con el libro va a pasar igual con la película. Cada espectador va a hacer una interpretación de la película en función de su propio equipaje de miedos. Uno llega a la película con lo que trae detrás y con su propia sensación de cómo se sienten en un momento como éste. Eso hace que cada uno lo interprete de una manera. Yo a lo largo de los años me he encontrado, y supongo que pasará con la película, gente que dice «no se cómo puede actuar así ese hombre, yo desde el principio lo habría resuelto así» y hay quién dice que le hubiera dado dos ostias a la niña. Hay quién te decía que le habría pasado lo mismo. Es fácil juzgar al protagonista y decir «mira por donde has acabado por tomar esas decisiones». En caliente y en el momento, va tomando una serie de decisiones, obviamente equivocadas pero le llevan a una huida hacia adelante

P: Qué bueno que el cine te pueda plantear esta situación que puede ser cotidiana

Isaac Rosa: Una de las preguntas más interesantes que te puede hacer una película o un libro es la de ¿Qué harías?. En esta película es casi el segundo título de la historia.

P: El miedo es un gran ingrediente para hacernos reflexionar sobre las decisiones que no hemos tomado precisamente por miedo

Isaac Rosa: Ponerte en el lugar del personaje no es sólo pensar qué harías tú en una situación exactamente igual que esa, sino verte a ti mismo con lo que haces y dejas de hacer habitualmente a diario por miedo. En tu vida, en la calle pero también por tu trabajo, tu familia o en tus relaciones personales. Decisiones que tomas o que no tomas, que evitas o cosas que consientes llevados por ese miedo. Para mi eso es lo interesante también, colocarte a ti en una situación como esa que, a lo mejor, no te va a ocurrir en la vida pero pensar tu mismo como muchas veces has reaccionado y has hecho o dejado de hacer por temores.

 

Francisco Espada e Isaac Rosa
Fotografía de Daniel Fernández Sosa

 

P: ¿Te ha gustado el cambio a que sea una niña?

Isaac Rosa: Y más con el papel que ha hecho Marina.

Francisco Espada: Él me dijo una cosa que era que el gran reto lo tenía buscando a la actriz. Por mi experiencia, que yo empecé como actor, sé que es más fácil encontrar una buena actriz que un buen actor. Es mucho más fácil que una chica reconozca que tiene miedo que un chico. Vamos a caracteres más andróginos, donde los hombres son más sensibles y las mujeres pueden ser más duras. Es mucho más fácil que una actriz te muestre sus sentimientos que un actor. Otra duda fue ir a un centro de menores a buscar un chaval de ese entorno pero yo quería construir un personaje. Hay ejemplos desastrosos en la historia del cine español de chavales a los que les han dicho que interpreten al tipico marginal o que ha sido «juguete roto».

P: Nos falta el personaje del niño

Francisco Espada: Después de un año el niño creció más, porque lo ves en los primeros casting y el cambio es espectacular. La madre me dijo que qué le habíamos hecho con la voz en la película. Encontrar a un chaval que haya sido capaz de hacer ese papel, es muy difícil.

P: Isaac, ¿cómo estás tú ante el estreno de mañana?

Isaac Rosa: Yo creo que estoy más nervioso que él.

Francisco Espada: Yo no tengo nada de nervios. He venido a disfrutar. Tengo la sensación de vamos a pasarlo bien, no tengo ninguna expectativa. Ya hay una distribuidora que se ha interesado por los derechos de la película. Canal Sur ha comprado los derechos. Lo que me interesa es el momento con el público y a ver si se rien en determinados momentos

P: Me aventuro como adicta que soy a José Luis García-Pérez que esta película no se va de vacío en el Festival

Francisco Espada: Yo quiero ser muy respetuoso con todas las películas. El mismo esfuerzo, aunque unos lo hayan tenido más fácil o más difícil, tiene que servir porque cada una encuentre su público. José Luis García-Pérez dijo una cosa muy interesante, si el cine comercial español ha encontrado su público que el cine independiente y puso como ejemplo nuestra película, lo consiga también.

P: ¿Tendremos esperanza de poder vivir a pesar de nuestros miedos?

Isaac Rosa: Aparentemente es una película oscura que parece que no deja ninguna luz para la esperanza pero yo creo que si. Cuando se vuelvan a encender las luces del cine y haya espectadores que vivan la película con angustia momentánea, cuando se pasa eso y se piensa en frío simplemente el hecho de darte cuenta de lo que le ocurre al protagonista y de cómo el miedo te lleva a decidir así, es ya una lectura positiva. Esto es lo que nos pasa si nos dejamos llevar por el miedo. Esa es la lectura que uno saca.

Francisco Espada: El personaje de quién realmente no puede huir es de él.

Ya queda menos para disfrutarla y cerciorarnos de todo los aspectos que nos ha contado el director y de comprobar si la alegría del autor por su adaptación, también lo reciben los espectadores. Posiblemente me lleve más de lo que ellos me han narrado y no tendré miedo en detallarlo y contarlo. Buena miel tenemos en los miedos para disfrutar en el pase de mañana de «El país del miedo»

Si quéreis escuchar la entrevista con Francisco Espada e Isaac Rosa, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/enrevista-francisco-espada-e-isaac-rosa-el-audios-mp3_rf_4381558_1.html

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