ESTA OBRA ES UN TIPO DE COMEDIA QUE ES UN TREN DE ALTA VELOCIDAD EN EL CUAL TE TIENES QUE SUBIR EN MARCHA Y ESTAR SIN CAERTE

Lo confesamos. Todo lo que emprenda Germán Torres despierta nuestro interés. Este incansable currante ha retomado junto a Andrea Soto, Rosalía Castro y Manu Báñez, quién también es el director de la pieza, la representación del «Don Juan» de Molière pero con una estética y propósito diferente que, como siempre, nos cuenta de maravilla en esta entrevista.

P: Háblanos de este «Don Juan» tan diferente

Germán Torres: Es un Don Juan, que es el de Molière, que a mi me gusta más porque tiene una carga más dramática y otro tipo de profundidad. Y aquí lo que estamos trabajando es con una gran adaptación que ha hecho Manu Báñez, que también es el director y la ha puesto en un contexto histórico, y le ha dado al personaje otra versatilidad que yo creo que es muy interesante. Somos una banda de músicos que estamos en el escenario como si fuéramos a tocar un concierto, pero durante ese concierto en los años 70 vamos narrando lo que es toda la historia de Don Juan contada por cuatro músicos que están en el escenario.

P: Queréis representar las burlas creadas que componen el orden social y que hacen vivir con plena libertad para ejercer «su lógica» de vida

Germán Torres: Aquí es como este personaje consigue mutar y adaptarse. Hoy en día siguen habiendo don juanes, este personaje ha ido sobreviviendo a lo largo de los siglos y sigue estando ahí presente. La puesta en escena que plantea Manu, es cómo se puede adaptar un personaje así al poder y cómo el poder tiene esa capacidad de mutar. El poder es un concepto universal que en constante lucha por encontrar un equilibrio determinado que incline la balanza a su favor, siempre está ahí como un camaleón, se va adaptando y va mutando. El situarlo en ese contexto histórico que es finales de los 70, casi llegando a la Transición y hay muchos cambios políticos, a este personaje que es un señorito que vive de sus padres, que tiene un apellido ilustre y tal, pues hace que se pueda extrapolar perfectamente de cuándo está escrito en la época de Molière o en la época de Tirso de Molina a esta época, y puede ser perfectamente el hijo de una persona muy afín al régimen que se va adaptando a todos los cambios que pueden haber.

P: La estética está muy marcada en vuestra propuesta

Germán Torres: Además también Manu nos decía que lo que plasmaba la música en esa época era como una alegría donde no había problemas. Era una música muy pizpireta y no había problemas. Se intentaba salir de una época completamente oscura, entonces había ahí como un cambio y en ese cambio es donde están estos personajes que supieron camuflarse y seguir metidos en la piel de la democracia. Lo que plantea  al tener el look de esos músicos es que nosotros estamos cantando, haciendo temas desde una alegría pero la profundidad que hay dentro de la obra es muy interesante.

P: Es esa época del «ver, oír y callar»

Germán Torres: En estas épocas así que el poder de golpe suelta la mano, la música es más creativa. Parece que se vive como en una especie de semi libertad, y en ese momento histórico pues parecía que todo iba súper bien en los 80 con la Movida, y de golpe otra vez tenemos ahora más censura que antes. Don Juan es un personaje que en la visión de Molière sigue siendo muy afinada, por eso son autores que siempre se puede recurrir a ellos porque su mirada sobre la sociedad y sobre la hipocresía, siguen estando muy presentes. Cuando Molière estrena esta obra le prohibieron varias escenas y tuvo que modificarlas. Y lo machacaban, fue un autor muy machacado por sus propios contemporáneos. De golpe te sale una mente así que te está poniendo el espejo delante, y te niegas a verlo. No quieres aceptarlo.

P: Este espectáculo lo ibais a estrenar el año pasado, ¿le habéis hecho muchas variaciones?

Germán Torres: En el montaje original éramos 5 actores y a consecuencia de la pandemia se ha reducido a 4 actores pero se sigue contando la misma historia. Aquí todos somos actores que tocamos, yo nunca había tocado la batería y ahora lo estoy haciendo y me lo estoy pasando teta. Ha sufrido modificaciones en la dramaturgia simplemente para que pudiera ser para 4 actores, la historia se cuenta bastante bien y es una obra que tiene un tipo de comedia que es un tren de alta velocidad en el cual te tienes que subir en marcha y estar sin caerte. No te puedes imaginar lo que es una comedia de este calibre. Lo que se está haciendo es la metateatralidad porque nosotros vamos jugando a los personajes, pero también vamos contando la historia. Estamos continuamente jugando con ese doble juego. Manu hace como cinco personajes, Andrea hace varios personajes y Rosalía también hace varios personajes. Cuando son los personajes, ellos están haciendo las escenas pero si no, son los músicos que están en el escenario que narran toda la historia. Se sigue muy bien. El público lo que nos cuenta es que no le da tiempo ni a aburrirse porque es tal la velocidad y la dinámica que tiene el espectáculo que vuela.

P: Estrenasteis el pasado viernes 9 de abril, ¿cuál fue la sensación?

Germán Torres: Cuando ensayas una comedia, es muy raro porque estás haciendo cosas que no oyes nunca la risa. Tú estás ensayando preguntándote si funcionará o si tendrá gracia. Pero cuando lo llevas a escena y el engranaje empieza a ensamblarse bien, y empiezas a oír las risas es como un combustible que te va a retroalimentando. El viernes fue un festival. La gente se reía. Hay una cosa muy interesante que es que les ves que se están riendo, pero después te vienen diciendo: vaya frases que tiene esto. Hay un poder del texto en los pensamientos de Don Juan y de Molière muy potentes. Eso es lo que me asombra, que llegue el mensaje.

P: Háblame del rodaje de «Y todos arderán»

Germán Torres: Es un maravilloso proyecto que han realizado David Hebrero y Javier Kirán, dos jovenzuelos. Han levantado el proyecto ellos solos, sin subvenciones. Los admiro porque me parecen dos personas impresionantes, sobre todo, David ha estado trabajando mucho en Los Ángeles, él se ha forjado allí, se ha hecho hombre y cineasta allí. Con 20 años ya estaba manejando luces, trabajando con Morgan Freeman o Harrison Ford y ha aprendido el oficio en 6 o 7 años que ha estado allí. Ha estado trabajando en la industria y ha venido con un concepto de la industria muy americana, que aquí todavía nos tenemos que aplicar. Han levantado este proyecto que es maravilloso. Esta película es como «La semilla del diablo». Es un guiño o una segunda parte a esa película, tiene algo ahí que podría ser como una continuación. Ha sido un rodaje en el que he hecho una inmersión que ha sido impresionante. Hay un director y escritor jóvenes que no los conocía nadie, y de repente tienen un elenco de actores como Macarena Gómez, Fernando Cayo, Rodolfo Sancho, Rubén Ochandiano, Ana Milán, Guillermo Estrella y la gran Sofía que es un de las protagonistas. Todo este elenco de actores de golpe se han volcado, y verlos cómo han disfrutado de todo el rodaje porque ha sido muy intenso pero muy espectacular, yo creo que por las pocas cosas que he podido ver está quedando impresionante. Y yo aquí he tenido un proceso de trabajo muy interesante con este personaje porque teníamos planteado un concepto que iba a ser con unas características, pero a última hora pegamos un volantazo y me fui a las antípodas de lo que teníamos previsto, y sufrí un proceso de caracterización que he perdido 12 kilos para entrar dentro del personaje, que es un cura con una carga emocional y con una sensación de culpabilidad que lo tenía un poco consumido en alma. Ha sido un proceso muy bestia. He estado dos meses con una dieta que no te lo puedes imaginar, he perdido dos tallas.

P: Estaremos expectantes de ver ese resultado en el cine

Germán Torres: A David lo conozco desde hace 8 o 10 años trabajando aquí en España. Ha hecho cortos, e hicimos una película que es maravillosa que te la recomiendo que está en Filmin y que se llama «Dulcinea». Es una película, fíjate el talento que tiene con 21 años que la rodó, que me iba grabando y de golpe hizo una road movie que está rodada en España, París o Japón. Es una película internacional con actores de Los Ángeles y españoles, rodada con 21 años y dices: dios mío, qué talento.  Aparte que ya es amigo por muchas cosas, porque me ha demostrado que es una persona fiel, es el talento que tiene. Es una película que te va a dar buen rollo porque cuenta una historia que es un personaje que está en una situación, en un momento dado de su vida, que hasta ahí puedo leer con el fondo de «El Quijote».

 DonJuanLes recordamos que pueden disfrutar de las funciones de «Don Juan. Grandes éxitos» todos los viernes de abril a las 20:00 y el primer viernes de mayo en los Teatros Luchana de Madrid. Y también estaremos pendientes de ese próximo estreno cinematográfico de «Y todos arderán», que tiene una pinta de revolución e ilusión con pocos medios, pero que anticipamos una calidad asombrosa. Esa es la buena noticia, que tenemos mucha cultura de la que emocionarnos con diferentes historias.

Si queréis comprar las entradas para alguna de las funciones de «Don Juan. Grandes éxitos», lo podéis hacer pinchando AQUÍ

Y si queréis escuchar la entrevista con Germán Torres, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-german-torres-don-juan-audios-mp3_rf_68426824_1.html

¡Compártelo!
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter