Entrevista Javi Martín «Sueños de un seductor»

SI A MI ME DIJERAN, «JAVI, TIENES QUE DECIDIR QUÉ QUIERES HACER EL RESTO DE TU VIDA, ¿COMEDIA O DRAMA?». YO, SIN DUDA, DIRÍA COMEDIA.

Hace poco Javi Martín comenzó a ponerse en la piel de Allan Fix, este neurótico crítico de «Sueños de un seductor», la conocidísima película de Woody Allen, al que le cuesta ligar con mujeres y que será todo un divertimento de descubrir todos los viernes de febrero y marzo en el Teatro Lara. Hablamos con el intérprete de esta comedia.

P: ¿Cómo fue tu estreno con este personaje?

Javi Martín: Muy bien. Me apetecía muchísimo hacer comedia así a lo grande y la respuesta del público fue maravillosa. La gente me dijo que estaba encantada, y sobre todo una cosa que me encantó: «qué gusto estar una hora y media olvidándose de todo, riéndonos, divirtiéndonos y saliendo de este lío que está pasando ahora mismo estando en otra tecla de risas, buen humor y pasándolo bien».

P: Es un reto encarnar a un autor como Woody Allen que despierta amor u odio, no tiene escala de grises.

Javi Martín: A mi cuando me lo propusieron dije: «madre mía, con lo que habla este hombre durante toda la función». Yo ya había visto la película y no para. Entonces era un reto porque es estar con un nivel de energía toda la función. Yo salgo prácticamente dos minutos fuera de escena, y hay que estar todo el rato a tope y con esa energía que tiene Woody Allen, su personaje de Allan Fix en esta ocasión que está un poco atacado, nervioso y alterado. Esa energía hay que mantenerla todo el rato. Para mi fue un reto maravilloso, pero es que me lo pasé muy bien. Tengo muchísimas ganas de volver a hacer la siguiente, y a ver como es la respuesta del público pero vamos, para mi ha sido un reto absoluto y muy divertido.

P: Para quién no lo sepa esta película deriva de una función teatral que se llama «Tócala otra vez, Sam», en la que pretende mostrar a un protagonista que no es un galán tipo Humphrey Bogart como «Rick» en «Casablanca», si no que es más bien un tipo muy corriente con sus cosas buenas y sus cosas menos buenas.

Javi Martín: Es divertido porque se regodea en su inseguridad, sus nerviosismos y sus histrionismos. Yo hablaba con Ramón Paso y él me decía, «claro, es que tú eres guapo y entonces es un poco complicado», y entonces me decía, «hay guapos que se sienten inseguros, no se ven guapos». Y yo encantado de la vida que me digan que soy guapo, pero entonces le buscamos otro lugar a este Allan Fix que yo iba a hacer, y era potenciar eso, la inseguridad, el nerviosismo, las dudas que tiene y que no se siente seguro, y además se siente muy inseguro con las mujeres. Siempre le sale mal, hace muchísimo tiempo que no liga, cuando liga le salen fatal las cosas, se pone nervioso y dice lo más inconveniente que puede decir, y entonces eso dentro del personaje es muy divertido.

P: Te pone en la piel de un crítico, que te permite pues ponerte en el otro lado de muchos profesionales que han podido valorar tu trabajo en escena

Javi Martín: Parece que el actor debería hablar con seguridad, estupendamente y en público y tal, y éste es un crítico de teatro y él es un payaso realmente. No sabe qué es un payaso, y además esa parte suya de payasismo e inseguridad es algo que puede gustar mucho a muchas mujeres y no lo potencia, al revés, él lo intenta esconder con algunos ligues que tiene durante la función e intenta dar una imagen de algo que no es. Eso también ocurre muchas veces. La gente cuando a veces intenta ligar, intenta mostrar una parte de sí misma que no es. Entonces al final le salen mal las cosas.

P: También le veo esa parte infantil de niño grande que quiere que le hagan caso

Javi Martín: Él es infantil sin querer serlo. Incluso hace broma y juegos de palabras sin pretender que sea algo gracioso, es que le sale de natural. Entonces es una pena que no pueda potenciar todo eso naturalmente, y lo quiera esconder. Pero ahí está la gracia del personaje.

P: Aparte de poder estar con Paso Azorín Teatro, ¿estás pudiendo compaginar con otros trabajos?

Javi Martín: No me puedo quejar porque también estoy participando en la compañía TeatroLAB Madrid, que dirige Gabriel Olivares, y ahí llevamos haciendo muchas cosas y tal, por ejemplo «Los tres juicios a Oscar Wilde» que se llama «Grave indecencia» y hago de Óscar Wilde que tiene un punto cómico también pero es mucho más dramático, claro. Y luego en «Our town» que también tengo un personaje un poco pero es muy cortito, y de repente a mi meterme en este proyecto con Ramón Paso que me han acogido de maravilla. Toda la compañía son una gente maravillosa, súper cariñosos y ha sido fantástico porque me apetecía muchísimo. Yo siempre lo digo, «si a mi me dijeran algún día, Javi tienes que decidir para el resto de tu vida, qué quieres hacer comedia o drama, yo sin duda diría comedia». Me gusta el drama también, pero me siento muy a gusto en la comedia, me encanta hacer reír a la gente. Se crea una energía maravillosa con el público cuando oyes las risas, eso es un subidón para ti que es maravilloso, y en esta función me desquito completamente de la comedia y me vuelvo loco. El otro día lo decía, «es que siempre tengo ganas de subirme al escenario, pero con esta función tengo muchísimas ganas». Que venga la segunda función, tengo muchísimas ganas de subirme al escenario y ver la respuesta del público otra vez.

P: La comedia además es un vehículo ideal para reflexionar, en ocasiones más interesante que el propio drama

Javi Martín: La comedia es algo muy serio, no sé quién lo dijo. Es muy difícil hacer comedia. No todo el mundo tiene capacidad de hacer comedia. Eso lo decimos muchos actores y yo estoy completamente de acuerdo. Es mucho más difícil hacer reír que hacer llorar. No es tan sencillo decir un texto y que sea gracioso, y ya está. Tú tienes que ponerle alma a ese texto, la comedia tiene un ritmo muy especial o las pausas. Yo, además, soy muy expresivo, pongo muchas caras y ese tipo de cosas ayudan a la comedia y le gusta mucho a la gente.

P: De momento estáis los viernes de febrero y marzo en el Teatro Lara

Javi Martín: Esperemos que cuando aumente el toque de queda hasta las 00:00, volveremos los sábados también.

Le acompañan en el reparto, Ana Azorín, Carlos Seguí, Inés Kerzán y Ángela Peirat en esta versión de esta historia que adaptado y dirigido Ramón Paso. La compañía Paso Azorín Teatro se está convirtiendo en una opción firme que plantea diversos montajes resistiendo a estos tiempos complicados para la cultura. Y si encima nos van a hacer reír y desconectar de la realidad como nos ha comentado Javi Martín en nuestra entrevista, no deberían perdérsela.