SI EL PASADO NO DIALOGA CON EL PRESENTE, NO TIENE MUCHO SENTIDO. ES IMPOSIBLE AVANZAR SIN SABER DE DÓNDE VENIMOS.

oggDIeOC_400x400Regresamos de estas fechas navideñas con un regalo para esta propia web cultural. En el último Festival de Cine de Málaga, Juan Diego Botto nos pudo hablar una pinceladita de su estreno «Una noche sin luna» que pasaría por este primer mes del año por el Teatro Cervantes de Málaga. Nuestra carta de amor escénico llegó a sus manos, y tuvo a bien respondernos a nuestra gran cita marcada en rojo en el calendario en este Festival de Teatro de Málaga.

P: Nos contaste en Málaga que «Una noche sin luna» va a ser un viaje en el que Lorca nos habla en primera persona sobre los aspectos quizá menos conocidos. En realidad dices que es un texto sobre un desaparecido.

Juan Diego Botto: Eso fue algo que yo descubrí después de haber escrito la pieza. De alguna manera, la pieza fue evolucionando. Inicialmente nace con la voluntad de hacer un recital, fui cogiendo material de poemas y de fragmentos de teatro, pero para trabajarlo en profundidad pues leí la obra completa, charlas, entrevistas, conferencias que existen de Lorca y después profundicé en varias biografías, y encontré que en su propia vida, no sólo en su obra si no en su propia vida que obviamente no es tan conocida como sus textos, hay como ecos que llegan hasta hora y que se hacen muy actuales y muy presentes. Había en la vida del propio Federico como una suerte de mensajes en una botella que hubiera sido lanzada, y que realmente al abrirla hoy en día se hacen muy contemporáneos y pertinentes. La función, de alguna manera, trata de responder a una pregunta muy sencilla que es, ¿por qué lo fusilaron?. Y entonces voy recorriendo distintos aspectos de su vida en los que él, poco a poco, va adquiriendo mayor compromiso social, ético, moral y político con la realidad de su época. Al terminar la pieza, lo que descubrí es que yo tengo la sensación de que uno siempre escribe sobre los mismos temas, uno ronda alrededor de los mismos temas, y yo estaba muy orgulloso de que por fin había salido de los míos. Había escrito algo que no era sobre la dictadura argentina, que no era sobre desaparecidos, que no era sobre exilio, y al terminar de leerla me di cuenta de que no me había alejado tanto de mis temas. Realmente había escrito una pieza sobre un hombre que fue detenido ilegalmente, ejecutado y hecho desaparecer. De hecho, una cosa muy significativa de nuestra historia es que quizá nuestro dramaturgo más importante del s.XX, quizá nuestro poeta más importante del s.XX, no tiene un lugar al que llevarle flores. No sabemos dónde está. Es uno de los cientos de miles de desaparecidos que pueblan las cunetas de nuestro país. Entonces realmente hablar de Lorca, que es hablar de una figura que, para mi, es enormemente relevante y para mi gusto es el mejor dramaturgo y el mejor poeta del s.XX en España, además es hablar de un fragmento de la historia de nuestro país y de un momento histórico de encrucijadas que fue ése, que siento que tiene ciertos ecos en la actualidad. Desde luego la función no es una función arqueológica, en el sentido de hablar del pasado si no que creo que si el pasado no dialoga con el presente, no tiene mucho sentido. Si la obra no aportara algo sobre nuestra actualidad, sobre nuestro presente, creo que no tendría mucho sentido. Siento que algo hace, más allá de lo principal que es un recorrido por aspectos de la vida de Federico que no son los que más conocemos popularmente.

P: Que paradoja que la luna que ha sido algo tan importante en la figura de Lorca, y que lo mataran en una noche precisamente sin ella.

Juan Diego Botto: Leyendo varias biografías, depende caí en la cuenta, creo que es en la de Gibson en la que lo menciona, me impactó porque todos tenemos asimilado que Lorca es el poeta de la luna, cita muchas veces la luna en su poesía, tiene una enorme carga significativa en su poesía. Me lo imaginaba la noche que lo llevan a fusilar mirando al cielo buscando esa luna, esa luna que él había descrito tantas veces pero esa noche lo que hubo fue oscuridad. Me parecía que había una carga simbólica importante en esa oscuridad, presagio de una larga oscuridad que presidió nuestro país durante 40 años.

P: Si mi proceso preparando la entrevista ha sido tan especial, no me quiero imaginar el tuyo siendo un proceso de tres años desde la primera versión.

Juan Diego Botto: Nunca había invertido tanto tiempo por escribir nada. Desde luego no teatro, el teatro finalmente lo escribo rápido o relativamente rápido, pero este proceso fue muy largo también porque fui encontrando de lo que quería hablar a medida que iba escribiendo. Luego también porque, obviamente, había un proceso de documentación que implicaba tiempo. Yo conocía y había leído el teatro pero había que releer el teatro pensando en escribir, con lo cual lo lees desde otro lugar, tomando notas, apuntes y había que volver a leer la poesía para leer desde otro lugar. Al final rescato esto u rescato esto otro. Yo tengo las obras completas de Aguilar, las tengo llenas de centenares o decenas de post-it, diciendo «de aquí, voy a rescatar esto», «de aquí, voy a rescatar esto otro». Y luego las biografías, y luego entrevistarme con gente, el propio Gibson o Luis García Montero, que me podían aportar cosas que a lo mejor yo no había sabido ver. Y después, encontrar el camino narrativo para eso. «Faltarle al respeto» al personaje histórico, es decir, atreverme y prácticamente todo lo que cuento es literal de su vida, pero obviamente hay momentos en los que tienes que ficcionar para darle unidad a la pieza, y me costó un rato perderle el respeto. Atreverme a decir, aquí vamos a ficcionar un poquito para que esto case con lo que viene después. Ha sido un proceso muy largo pero muy hermoso. También donde uno se da cuenta, que al final hay una gran parte de ti mismo en eso que estás escribiendo. El tema de la memoria que es un tema que ha recorrido todo mi trabajo teatral está claramente muy presente, el tema de que es imposible avanzar sin saber de dónde venimos y conocer nuestra historia está muy presente en la pieza.

P: ¿Qué fue lo que le pediste a Sergio Peris-Mencheta en ese trabajo de dirección que ha hecho en esta función?.

Juan Diego Botto: La experiencia fue tan estupenda en «Un trozo invisible de este mundo» que yo no tenía ninguna duda que Sergio tenía que ser la persona para dirigir este espectáculo. Y de hecho parte de lo que hemos tardado en ponerla en pie, tiene que ver con que él está viviendo en Los Ángeles, yo vivo en Madrid y encontrarnos en el espacio y en el tiempo ha sido complicado. Antes de leer el texto, yo se lo conté, quedamos aquí en un bar entre ambos, porque su casa en Madrid está a 500 metros de la mía, le conté la historia y se la narré. Originalmente la pieza que yo quería escribir era con dos personajes, y me acuerdo que él me dijo, es un monólogo, y yo le dije que no, que eran dos personajes. Y él, es un monólogo. Entonces estuvimos prácticamente un año y medio, él insistiéndome que era un monólogo y finalmente, yo dije que iba a probar, vamos a hacer una versión que sea un monólogo, me encerré, escribí una versión para que fuera un monólogo, y efectivamente tenía razón. La pieza es un monólogo, naturalmente lo que pide la lógica de la apuesta es que sea un monólogo y nos entendimos muy bien. Él es muy juguetón, le gusta mucho lo lúdico, saca todo el sentido del humor a todo lo que trabaja, y además tiene muy presente la comprensión del espectador, le da mucha importancia a que todo sea comprensible, obviamente hay momentos en los que el espectador tiene que trabajar e imaginar, pero que no se lo pongamos más difícil. Yo a veces en eso me despisto, yo aporto la intensidad y el drama, y él trae el juego y la diversión.

P: La puesta en escena creo que te va a ayudar con esa narración.

Juan Diego Botto: La escenografía es un personaje más. Es un personaje importante más. Lo que tuvimos claro desde el principio es que una vez que decidimos que era un monólogo, queríamos que fuera un espectáculo de formato grande, en el sentido de que el hecho que fuera un monólogo, no lo convirtiera en una pieza pequeña o intimista, que se cerrara sobre sí misma, si no queríamos que fuera un espectáculo grande, por eso dijimos, lo único en lo que nos podemos apoyar para que crezca el espectáculo es una escenografía que se vaya desarrollando, ampliando y desplegando para hacer que vaya creciendo el espectáculo en dimensión. Contamos con el trabajo de Curt Allen Wilmer que es magnífico. Yo todavía me maravilla que de algo que has imaginado y que has pensado, verlo ahí plasmado en la realidad. Es muy bonito.

P: Creo que es importante esta obra por una frase que ponéis en la presentación que es ¿Tiene sentido hablar de Lorca hoy?, en comparación con algunas propuestas audiovisuales que afirman que «Lorca ya ha ganado», como si se quisiera cerrar ya de un plumazo este capítulo, que como bien dices aún tiene tanta trascendencia en la actualidad y en lo que somos en nuestro presente.

Juan Diego Botto: Hay que asumir la realidad. Nosotros podemos hablar de ciertas victorias morales. Efectivamente llegó la democracia y el país ha alcanzado cotas de libertad impensables hace muchos años, pero el costo ha sido altísimo. Yo creo que la deuda más lacerante que tiene nuestra democracia es con aquellos que pusieron el cuerpo por la democracia. Si la visibilidad de las víctimas de ETA es posiblemente uno de los mayores logros de la democracia, la invisibilidad de las víctimas del franquismo es una de sus mayores deudas. En ese paquete está Federico García Lorca. Hace tiempo un profesor de literatura americano me decía que vino a España, y lo primero que hizo fue ir a Granada a poner flores a la tumba de Lorca, y llegó a Granada y dijo, «aquí no hay tumba de Lorca, ah, que no sabéis donde está». Eso es, sin duda, una deuda, un debe, un déficit de nuestro sistema y de nuestra democracia. Pero es que además en muchos lugares se escribe, «Lorca murió» o «Lorca murió en la guerra». Lorca no murió casualmente, Lorca fue asesinado y hecho desaparecer, esa es la realidad. Creo que cuando ahora se oyen «ruidos de sable» de sectores que, de repente, quieren fusilar a 26 millones de españoles, si no tuviéramos los antecedentes que tenemos pues podemos tomarlo a guasa, pero teniendo los antecedentes que tenemos en este país que muy bien conoció Federico García Lorca, son mensajes que es importante conocer, y por eso creo que es tan relevante a veces mirar hacia atrás para poder entender lo que tenemos delante de las narices. De alguna manera, supongo que un poquito de eso está en el espectáculo.

P: El teatro sigue herido y más en estas circunstancias, vosotros habéis presentado con mucho esfuerzo y todas las medidas de seguridad pertinentes la programación de la Sala Mirador, pero en cambio el Teatro Pavón Kamikaze ha tenido que cerrar sus puertas.

Juan Diego Botto: Ha sido un año terrorífico para todos los sectores pero desde luego para el teatro ha sido un año muy muy duro. Yo creo que muchas compañías no han podido soportarlo, muchas compañías se han quedado en el camino, ya sabemos que hay teatros y salas que se han quedado en el camino. Yo quiero pensar que el proyecto de Kamikaze no está terminado, que simplemente se ha cerrado la etapa en el Pavón pero que el proyecto Kamikaze, que además creo que está en su momento cumbre, pueda continuar en otra sede. En cuanto a nosotros, estamos muy contentos de volver a abrir, nos lo hemos tomado con mucha calma porque estábamos en la cuerda, con lo cual teníamos que abrir cuando estuviéramos un poco más fuertes. Ahora abrimos con una programación de la que yo estoy muy contento, y creo que vamos a tener una muy bonita temporada en el Mirador. Cruzar los dedos y esperar que la gente nos acompañe.

una-noche-sin-luna1La cita es este próximo sábado 9 de enero a las 19:00 en el Teatro Cervantes de Málaga. Tendrá una posterior cita en Mayo, pero qué mejor que regalarse esta función donde una tiene ya la sensación que el disfrute que proporciona el teatro, y ese respeto y amor profundo que tiene Juan Diego Botto por Lorca, con todo el equipo con el que han logrado sacar esta «Una noche sin luna» adelante, va a ser el comienzo de un abanico de sensaciones que consigue el teatro necesario. Y nadie creo que debe esperar a que eso suceda. Gracias Juan Diego Botto, por darnos con tus palabras en esta entrevista nuestro regalo más preciado de Reyes.

Si queréis comprar entradas para la función, lo podéis hacer pinchando AQUÍ.

Y si queréis escuchar la entrevista con Juan Diego Botto, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-juan-diego-botto-una-noche-sin-audios-mp3_rf_63341853_1.html

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