Entrevista Miguel Serrano – Bodas de Sangre – Centro Federico García Lorca

CUANDO EL TEATRO ENTIENDE DE NAVAJAS Y DE LUNA

Lorca dijo que «el teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana». Algunas adaptaciones de sus obras más conocidas, no entendieron esa esencia. Buscaron más el que quedara con un empaque muy andaluz y, en ocasiones, esteriotipar el alma andaluza del creador granadino. Que todo sonara chillado en lugar de cantado, de muy poca verdad rozando una estructura muy helénica en detrimento de esas palabras que suenan a verdad y que se apostara por un tipo de propuesta que no es capaz de llegar a todos los públicos.

«Teatro para un instante» no juega a esto. Cada vez que nos hemos desplazado a Granada a disfrutar de una manera excepcional de sus puestas en escena, hemos comprendido desde el primer acto, esa humanidad que Lorca defendía en sus escritos. Y no contentos con ese respeto, la compañía teatral dirigida por Miguel Serrano, ofrecen siempre un riesgo escénico donde el ritmo no decae y las interpretaciones se superan a cada diálogo que hacen que el espectador sienta la mejor de las sensaciones desde un patio de butacas.

Nosotros tuvimos la suerte de poder ser partícipes de esa poética teatral convertida en humanidad y, además, robarle unas impresiones a Miguel Serrano, momentos antes del estreno de «Bodas de Sangre» en el Centro Cultural Federico García Lorca.

P: Nos has contado que esta obra es muy fotogénica. Explícanos el por qué.

Miguel Serrano: Yo me intenté inspirar en el Mediterráneo. Mi idea a la hora de trabajar «Bodas de sangre» era huir de la localización extrema que se ha hecho muchas veces. Me gusta mucho el flamenco y lo he dirigido en alguna ocasión, hay grandes espectáculos flamencos que hacen ese tratamiento andaluz con «Bodas de sangre», pero en este espectáculo quería huir completamente de eso. Dar una versión de «Bodas de sangre» que pudiera ocurrir en Sicilia, Cartago, Lesbos o al lado de Marsella, lo que pudiéramos llamar civilización mediterránea. De ahí, partió mi puesta en escena. El blanco del espacio que expresa esta vida y esta muerte. La música se la encargué a Francis Hernández que es un compositor y luthier canario que utiliza instrumentos que vienen generalmente de los egipcios y que él propiamente los construye y lo hizo para este espectáculo. Luego, Pablo Sánchez de Medina, cogió esa música y le dio una vuelta, poniéndola en marcha y enriqueciéndola todos los días.

P: Y eso también se expresa en el propio vestuario de los actores que también es blanco

Miguel Serrano: Es un vestuario que no es identificativo, salvo en los personajes principales. El resto es un vestuario compuesto con malla para envolver terneras. Yo llegué un día al ensayo y tiré cuatro rollos, puse diez tijeras y dije «ahora vamos a construir nuestro vestuario». Y así lo hicieron.

P: Y también le has dado la vuelta de tuerca a la manera de entender «Bodas de sangre» como ya habéis demostrado con otros montajes

Miguel Serrano: «Bodas de sangre» forma parte del antinaturalismo. Lo mismo que pasa con la tragicomedia. Tú no puedes intentar concretar unas paredes, ventanas o mobiliario porque es pura poesía. Yo me negaba a hacer una versión de «Bodas de sangre» donde saliera hasta la última maceta, me apetecía hacer algo que fuera lenguaje y que mostrara lo abstracta que es esta obra.

P: Y por supuesto, hay coro

Miguel Serrano: El coro es muy potente. Está presenta y palpita. Y la música les acompaña mucho.

P: ¿Cuáles han sido las pautas que has indicado para los personajes principales?

Miguel Serrano: Partí un poco de poner encima lo inevitable. Vuestra propia idiosincrasia os lleva hasta donde os tenga que llevar. No son personas «normales», con conflictos «normales». Son gente que odia y ama con mucha fiereza. Lo que intenté luego fue ponerlos en la situación, trabajé haciéndoles muchos ejercicios en las choperas. Esa huída del tercer acto me la imaginaba corriendo por allí. Si vas allí por la noche te da mucho miedo y hay mucho ruido y sin demasiada luz, tenía ese aspecto fantasmal.

P: Y Lorca vuelve a reflejar la falta de comunicación

Miguel Serrano: Se odian y se aman muy salvajemente. La madre odia de una manera que la lleva a la ruina. Tu piensa que en la tragedia, los personajes tienen siempre muchas opciones para poder salirse de la senda y siempre toman una decisión que les lleva a ella.

P: Esos sentimientos siempre están en la obra de Lorca

Miguel Serrano: Piensa que lleva las emociones al límite. Nuestra propia educación y nuestra propia capacidad de relativizar nos hace evitar esas pasiones y esos amores.

P: Las entradas están vendidas para las dos funciones que tenéis programadas

Miguel Serrano: Afortunadamente, el público granadino ha vuelto a reaccionar y nos ha vuelto a honrar con su presencia y estamos muy contentos.  Llevo muchos días trabajando con ellos, este espacio es más pequeño a lo que estamos acostumbrados y hoy en el ensayo general me he quedado muy contento

P: Y nuestra próxima cita será en verano en los Teatros del Carbón

Miguel Serrano: Nos presentamos al concurso y este verano vamos a hacer los entremeses de Cervantes, «El viejo celoso» y «La cueva de Salamanca» del 15 al 22 de Agosto y repetimos con «No hay burlas con el amor» del 23 al 27 de Agosto, ya que hubo mucha gente con ganas de verla. El Patronato de la Alhambra nos ha seleccionado en este concurso que nos hemos presentado y respetado las fechas con lo cual allí nos veremos.

P: Podemos, entonces, disipar las dudas de cómo continúa la política cultural aquí en Granada después de los últimos acontecimientos

Miguel Serrano: El Patronato cuando se hizo cargo del Corral, antes lo gestionaba directamente la Delegación de Cultura de la Junta, pues decidió con criterio sacar a concurso los «Veranos del Carbón». Se abrió el plazo, todo el mundo se ha presentado y seleccionaron nuestras propuestas.

Y pudimos asistir como invitados a esta boda tan emocionante. La música acompañaba a sorpresas constantes en la forma de aparecer de todos los personajes, que se desconectaban y se volvían a activar en cuanto tenían su protagonismo en escena. Un trabajo actoral de cuerpo y voz que es absolutamente brutal en todo los actores y actrices de esta compañía. Sentir a flor de piel sus susurros, las nanas, los quejíos y hasta la alegría de cuando logramos desfasar un poco bailando y estrechando abrazos con los más queridos. La falta de comunicación que yo hablaba en los textos de Lorca queda completamente al margen en las miradas y gestos de estos intérpretes, y cuando eres partícipe de todo esto, no puedes sentirte más que afortunado de poder contemplar este dolor, traición y esa manera de expresar lo que llevan estos personajes de una forma tan entregada y talentosa.

Lorca querría ver retratada esta boda de la manera que «Teatro para un instante» propone. Esos juegos de diferentes planos con las telas, la armonía de las voces, la luna tantas veces como musa de sus creaciones pero vista aquí de otra forma tan increíble y la sincronía de movimientos de todos los protagonistas de «Bodas de sangre». Él se sentiría orgulloso y yo pensaba en quién tiene ya mucho visto encima de un escenario y que da verdadera placer que te logren dejar boquiabierto con esta mirada tan profunda, sensible y especial. Enhorabuena a todo el equipo. Hay esperanza en poder llegar al corazón teatral que refleja la humanidad que ansiamos ver.

Si queréis escuchar la entrevista con Miguel Serrano, podéis hacerlo pinchando en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-miguel-serrano-bodas-sangre-audios-mp3_rf_11450835_1.html