ARMONÍA DE PAZ

Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco "Love medicine". Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo. Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes
Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco «Love medicine». Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo.
Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes

Noa cautivó al público malagueño con las interminables habilidades de su voz. Muchos de los que la descubrimos por primera vez en directo, nos sorprendimos tanto por ser tan especialista a la hora de jugar con los matices de tantos estilos e influencias diferentes, así como de su técnica a la hora de tocar diferentes instrumentos de percusión durante el concierto en el Teatro Cervantes donde presentaba su último álbum, «Love medicine»

Love medicine es su primer álbum de estudio desde 2009. Tras varios años actuando sin cesar e involucrándose en un sinfín de proyectos, se ha sumergido en el estudio para dar forma a su nuevo proyecto. Un trabajo “lleno de libertad e inspiración” fruto de cuatro años de dedicación y de encuentros con artistas como Pat Metheny, Joaquín Sabina o Gilberto Gil. La cantante presentó a los malagueños una colección de doce canciones facturada con los mejores arreglos de su carrera, y que ha financiado de forma independiente mediante micromecenazgo. Se acompañó en esta cita tan especial con sus músicos habituales, el guitarrista y su propio profesor, Gil Dor, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo, quién nos sorprendió pudiendo utilizarlo de una manera muy flamenca, en una de las muchas fascinaciones con qué nos sorprendieron durante toda la noche.

Yo siempre he denominado a Ara Malikian como el bálsamo de la felicidad. Esa especial habilidad del artista armenio de convertir en alegría con una calidad musical indiscutible, cualquier armonía que pasa por su pelo revoltoso y su inseparable violín. Cuando comenzó el concierto el pasado miércoles y la artista Noa, apareció con su luminosa túnica verde, unas botas de cuero negras muy modernas y una sonrisa que no desapareció durante toda la actuación, comprendí enseguida que me encontraba ante otra transmisora de energía positiva. Ella misma es «love medicine» con sus canciones, su ternura y su capacidad para crear atmósferas agradables para cualquiera que se decida a escucharla.

Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco "Love medicine". Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo. Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes
Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco «Love medicine». Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo.
Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes

Empezó y terminó, aunque no cantada de la misma manera, con su tema «Shalom shalom» de su disco «Gold» de 2003, al principio mostrando esa paz que significa precisamente ese término en judío pero al finalizar el show, se modificó a una canción de fiesta de despedida con el público, que acompañó con palmas y emoción a la artista. Pero continuando con la siguiente de las interpretaciones llegó el momento de ir presentando los temas de «Love Medicine» e ir descubriendo ese vibrato único de Noe en «Nothing but a song» o irse directa a cubrir su faceta como percusionista en «Happy Song». Una tónica habitual de todo el concierto es arrancar con unos arreglos impresionantes de los que no podías dejar de asombrarte y sentirte increíblemente bien por sentirlos en directo. Nos desplazamos en el tiempo a 1994 con su disco homónimo, «Noa» donde canta «I don´t know», y la propia melodía de la canción acrecienta y va más suave durante todo el tema. Aprovecha, igualmente, para tener esa complicidad con el público y pedirle unos coros con los que la artista ya si que no rebaja un ápice su sonrisa y nos la contagia a todos.

Vuelve a «Love Medicine» para agradecer a diferentes personas que han ayudado a que este disco sea una realidad. En primer lugar, a los familiares de Pasión Vega que se encontraban allí en el Teatro Cervantes y, posteriormente a Pat  Metheny al que le dedica, «Eternity and Beauty» que es la favorita del músico y la que canta junto al maestro Sabina después del encuentro que tuvieron en Madrid en casa del compositor, «no está aquí pero está su sombrero» y esas letras en las que solo faltaría la palabra «calavera» pero si que incluyendo ese «Peter sin Pan o ese Robin sin Hood» de «You-Tu».

Noa no sólo interpreta genialmente lo que pasa por su coctelera musical cuyo sabor siempre resulta apetecible, también utiliza su arte para enviar mensajes de paz que ayuden a entenderse y a crecer con lo que se puede aprender cada cultura. Nos cuenta que es judía y que nació en Israel pero que vive en Nueva York, y que su familia proviene de Yemen. «En mi mezcla, todas esas religiones viven en paz» y lo traslada a nuestra comunidad andaluza donde también somos ejemplo de residencia de muchas inquietudes e influencias sonoras. Después de su mensaje y junto a su profesor, Gil Dor, sacan un instrumento tradicional yemenita, dos latas de aceite y solo con esa herramienta y su voz nos hacen llegar un ritmo totalmente espectacular que nos deja boaquiabiertos. Luego llega el momento de los solos, Gil Dor demuestra su habilidad a la guitarra dándonos cuenta de los 27 años de carrera que ha pasado junto con Noa en tantísimos escenarios y Adam Ben Ezra con su contrabajo-flamenco en el que te creías incapaz de averiguar qué tipo de sonidos y golpes iba a poder sacar a medida que acrecentaba el ritmo de su interpretación.

Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco "Love medicine". Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo. Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes
Concierto de la cantante israelí Noa, prensentando su disco «Love medicine». Estuvo acompañada del guitarrista, Gil Dor, y por el resto de su banda, Gadi Seri a la percusión y Adam Ben Ezra al contrabajo.
Foto: Daniel Pérez / Teatro Cervantes

Cambio de vestuario para pasar a un túnica blanca y utilizar una luz roja que predomina en todo el escenario. De una manera muy lírica, Noa interpreta una canción que escribió hace muchos años y que habla sobre nosotros, «Otra vez» de su disco «Gold». Sin duda, es la parte más emotiva del concierto ya que después canta «Es caprichoso el azar», el tema que tuvo oportunidad de cantar con Serrat, de este mismo álbum extraemos «Uno queriendo ser dos» donde ella nuevamente quiere tomar los mandos de la percusión junto a sus músicos y empieza de nuevo a acelerar el ritmo y pasa, de repente, a demostrar que también es una dama del blues con una mítica del género, «Today i sing the blues» y pasa a presentar a la banda.

Del momento «propinas» que diría Ara Malikian, por fin llegaba el momento más esperado por el público. Anticipadamente, Noa cuenta que pudo interpretarla en la gran misa del papa Francisco ante 2 millones de peregrinos en Crakovia y que, «la vida es sagrada y por tanto, la vida es bella» y como no, «Beautiful that way» hizo acto de presencia con la gente entregada respondiéndole desde la primera estrofa. El momento más hermoso, sin duda. Y así concluyo una velada en la que cualquiera del Teatro Cervantes, salió pensando que todo era mejor y que merecía la pena dejarse llevar por esa amalgama de sonidos y sensaciones que esta soñadora de voz prodigiosa, nos tenía que mostrar. Un verdadero placer.

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