EL FESTIVAL DEL COMPROMISO

Escribo estas palabras en los momentos que más me gusta cuando disfruto de cualquier faceta cultural: el reposo. Echando la vista atrás tengo que remarcarme una amplia sonrisa que destaca que el trabajo que se está haciendo en nuestro cine español es impresionante.

Para mi la principal faceta de la cultura debe ser emocionar a través de historias y que uno salga diferente desde la reflexión de lo que le ha provocado contemplar lo que ha percibido en la pantalla. Y prácticamente todas las películas que han pasado por esta 26 edición del Festival de Cine Español en Málaga lo han conseguido.

Lectura del Palmarés. Fotografía de Jose vera
Lectura del Palmarés. Fotografía de Jose Vera

Visualizando en ese abanico de films de la sección de largometrajes y «Málaga Premiere», que ha sido un descubrimiento de sección para mi este año, los realizadores y sus equipos han quitado de su buen hacer las caretas y los miedos. Se habla de los problemas de la sociedad actual, se sorprende al espectador y además, se preocupan en poner en valor una calidad exquisita que se ha percibido en muchos de los trabajos audiovisuales que han pasado por las pantallas de las salas malagueñas.

Creo que ya no es de recibo pensar en esos mensajes retrógrados y que perjudican a seguir creando una imagen que ya pertenece a un pasado, y que ni siquiera debió surgir porque en ningún momento en la historia del cine español esas etiquetas eran ciertas. La ventaja ahora son los grandes medios de comunicación y las redes sociales que permiten que Ramona, Diego, Irene o Pichuquito lleguen a la gente, y se compruebe con toda la razón del mundo que hay que ir al cine y dejarse llevar por tanto talento.

En la parte menos gustativa de este año, obviando que ya me conocéis que no me gusta el escaparatismo y postureo que se crea durante estos días pero que me parece comprensible que tenga que existir para quién solo disfruta de ese faranduleo del paseo de las estrellas y fotos, voy directamente a lo que a mi me ha perjudicado este año. Solo he podido tener una entrevista, y no es algo de infantilidades de quejarme, si no que es una consecuencia que me entristece. Somos muchos medios, es cierto, no se puede tener a los equipos en una jornada maratoniana de preguntas y para eso están las ruedas de  prensa, pero me apena que por ser un medio que no llega a grandes masas, tenga menos oportunidades cuando yo no solicito tener los grandes intérpretes que todo el mundo requiere, yo siempre quiero hablar con alguien que ha formado parte de la experiencia y desde ahí, profundizar en estas películas que nos presentan. Y aparte sí que hay un dolor en mi ego cuando sé que se ofrecen esas entrevistas a medios porque son más visuales, no se ven las películas y queda algo superficial que si le quitas esa capa, no hay nada que mostrar de esos trabajos cinematográficos, y si eso es el nuevo mundo comunicativo pues mis miedos fluyen enseguida y vamos a una deriva de fututo que no me gusta absolutamente nada.

Y además lo de las ruedas de prensa ya es algo que se debería tener en cuenta por parte de los responsables oportunos. Las ruedas de prensa son para informar de la película, no se llama «tertulia» o «coloquio». Sirven para formular preguntas al equipo que está en el escenario, y basta ya de personas que cuestionan o hacen su propio juicio sobre lo que han visto en pantalla. Se pierde un tiempo que ya es corto para que los que no tenemos entrevistas, podamos formular esas dudas que nos sirven para completar nuestros trabajos. Evidentemente, no se puede preveer que va a preguntar un periodista pero sigo reclamando que haya un toque de atención o alerta hacia estos medios, también porque en mi opinión perjudican la propia imagen del Festival. O que se programe de tal manera que no tengamos que ir tan acelerados con tantas películas por ver y que podamos preguntar, se que eso perjudica esa intención de tener muchos films a presentar, pero esa balanza habría que compensarla de alguna manera.

Y recorriendo ya a lo que me ha hecho profundamente feliz durante esta edición del 26 Festival de Cine Español de Málaga tengo que ser muy agradecida a quienes han presentado sus trabajos y que he tenido la suerte de emocionarme con ellos. Ese sábado por la mañana con «Matria» y Ramona no lo voy a olvidar jamás. Sabía que María Vázquez es una de las mejores actrices de este país, pero también se que ahora es invencible y puede con cualquier mujer a la que quiera poner en su piel. Ya le estoy viendo con ese Goya. Y además ese momento al entrar todo el equipo con su director, Álvaro Gago, a la cabeza cogiéndose las manos y emocionándose con un orgullo sublime de lo vivido tras tanto trabajo en la película fue algo impresionante. En «Tregua(s)» descubrí a un Salva Reina que me interesa y una Bruna Cusí que no iba a terminar de sorprenderme. Y destaco los temas que plantea porque nada más terminar necesité hablar sobre ello y plantear esos puntos de vista sobre la vida que nos hace mejores por seguir aprendiendo de la misma. «Els encantats» me devolvió a una Laia Costa que quiero los domingos por la mañana, para ir a la gran sorpresa de esas tardes de cine en las que no te esperabas para nada cómo iba a desencadenar una película como «Bajo terapia», en la que muy acertadamente el jurado ha premiado a todo el reparto porque sin todos ellos como explicaron en rueda de prensa no hubiera surgido el resultado tan magnífico que se ha obtenido. Mi Félix Viscarret me devolvió a mi padre con su «Una vida no tan simple» que tengo premiada en mi alma, y en haber podido preguntarle mientras quito los imanes de mi nevera y con «Las buenas compañías» me tranquilizo en cuanto a realizadoras como Silvia Munt que están en la lucha por las desigualdades y mostrarlas en pantalla en este gran trabajo de mujeres. El amor absoluto llegó con «Empieza el baile», la historia que necesita para valorar mejor mi vida y que Marina Seresesky es una equilibrista maravillosa para sacudir mi risa y mi llanto, para provocar lo que sabéis que me entusiasma tanto de llorar bonito. En «Unicorns» me quedo con la entrevista a Alejandro Pau y Christian López Lamelas, esperando que sea el principio de una gran amistad y muchas charlas únicas donde disfruté tanto con ellos. Y finalmente ese gran colofón final con «Upon entry. La llegada» que remarcó completamente eso de «los últimos serán los primeros» con un planteamiento de los más inteligentes que he podido contemplar en los últimos años. Sin olvidarme de «Málaga Premiere», ese «Kepler Sexto B» hace que no quiera que desaparezca Karra Elejalde de la vida común y audiovisual, y esa noche de sábado nocturna donde digo con mayúsculas que MIGUEL DEL ARCO es el crack indiscutible de todo en lo que creo que se debe hacer en la cultura, un ejercicio honesto y comprometido para que desaparezca esa invisibilidad que no nos representa como seres humanos. Necesitamos su visión para poder cambiar este mundo y respaldar todo aquello en lo que cree y muestra en pantalla.

Jose Vera y servidora. Fotografía de Rocio Roman.
Jose Vera y servidora. Fotografía de Rocio Roman.

Mi Festival más complicado emocionalmente no hubiera sido lo mismo sin José Vera, el mejor actor multidisciplinar que he tenido, tengo y tendré la suerte de que me haga sentir todo lo bonito de la vida encima de un escenario, que ha estado a mi «vera» con todo su talento y Jorge Ruiz Aguilera con el que tengo siempre unas lecciones de aprendizaje que me sirven siempre personalmente, y también me sirven para poder contaros las historias a través de las teclas de mi ordenador.

El año que viene volveremos del 1 al 10 de Marzo que ya se han empeñado en que no coincida con mi cumpleaños. Espero que en este recorrido te haya trasladado mi amor absoluto por este arte, y aunque sea simplemente por curiosidad de lo que os he contado, decidáis ir al cine. Es la mejor respuesta.

SECCIÓN OFICIAL DE LARGOMETRAJES A CONCURSO

El Jurado de la Sección Oficial de Largometrajes a concurso de la 26 edición del Festival de Málaga, integrado por Manuel Gutiérrez Aragón (Presidente), Gonzalo Miró, Gabriela Sandoval, Pablo Stoll y Julieta Zylberberg, emite el siguiente fallo:

BIZNAGA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA, dotada con 8.000 euros

20.000 especies de abejas, de Estíbaliz Urresola Solaguren

BIZNAGA DE ORO A LA MEJOR PELÍCULA IBEROAMERICANA, dotada con 8.000 euros

Las hijas, de Kattia G. Zúñiga

BIZNAGA DE PLATA PREMIO ESPECIAL DEL JURADO

Bajo terapia, por el conjunto de sus actores y actrices.

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR DIRECCIÓN

Matías Bize por El castigo

BIZNAGA DE PLATA ‘HOTEL AC MÁLAGA PALACIO’ A LA MEJOR INTERPRETACIÓN FEMENINA

María Vázquez por Matria

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR INTERPRETACIÓN MASCULINA

Alberto Ammann por Upon Entry (La llegada)

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR INTERPRETACIÓN FEMENINA DE REPARTO

Patricia López Arnaiz por 20.000 especies de abejas

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR INTERPRETACIÓN MASCULINA DE REPARTO

Jorge Marrale por Empieza el baile

BIZNAGA DE PLATA ‘DAMA’ AL MEJOR GUIÓN

Miguel Ibáñez y Elena Trapé por Els encantats (Los encantados)

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR MÚSICA

Pablo Mondragón por Rebelión

BIZNAGA DE PLATA A LA MEJOR FOTOGRAFÍA

Serguei Saldívar Tanaka por Zapatos Rojos

BIZNAGA DE PLATA AL MEJOR MONTAJE

Haroldo Borges y Juliano Castro por Saudade fez morada aqui dentro

Asimismo, se conceden los siguientes premios complementarios:

BIZNAGA DE PLATA PREMIO ESPECIAL DEL JURADO DE LA CRÍTICA

El Jurado de la Crítica de la Sección Oficial de Largometrajes a concurso de la 26 edición del Festival de Málaga, integrado por Alfonso Caro, Ana Sánchez de la Nieta y Carlos Zanón, otorga la BIZNAGA DE PLATA PREMIO ESPECIAL DEL JURADO DE LA CRÍTICA a Desperté con un sueño, de Pablo Solarz.

El Festival de Málaga, en una decisión promediada al 50% entre el voto del público asistente a la sala y el Jurado Popular de la Sección Oficial de Largometrajes del 26 Festival de Málaga, formado por David Correa, María del Rosario Iñiguez, Alejandro Hoces, Elena Martín, Pedro Monzón, Savel Piña y Laura Sánchez, otorga la BIZNAGA DE PLATA PREMIO DEL PÚBLICO a Empieza el baile, de Marina Seresesky

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