EXPLOSIÓN DE LIBERTAD CINEMATOGRÁFICA CON LA QUE SEGUIR CONOCIENDO NUESTRA HISTORIA

Hace cuarenta años, el Tribunal Supremo tumbó una sentencia que había absuelto a varias mujeres por interrumpir voluntariamente su embarazo. Su nombre, a modo de icónico eslogan, fue elegido por el movimiento feminista para ponerles cara a todas las mujeres que se veían forzadas a someterse a un aborto ilegal en España, poniendo en riesgo sus propias vidas. Ellas eran de clase obrera, tenían entre 33 y 46 años, estaban casadas, habían dejado sus trabajos para cuidar a sus hijos y no podían traer otra boca al mundo. Todas residían en el barrio de El Kalero, en Basauri, una localidad anexa a la capital, de ahí que también fueran conocidas como las Once de Bilbao.

Este contexto es el punto de partida por el que Silvia Munt quiere contar el verano de Bea, la protagonista que empieza a descubrirse a si misma en un mundo donde las mujeres dan pasos importantes hacia nuestros derechos y libertades, y sin embargo todo este proceso donde muchas de ellas perdieron la vida para que nosotras podamos hablar de ellas, ha quedado invisibilizado, y reconozco que yo desconocía por ejemplo este hecho importante de nuestra historia, y películas como «Las buenas compañías» dignifican la profesión del cine y ensalzan estos hitos que no deben caer en el olvido en ningún libro de texto o en ninguna clase.

La relación y la evolución de los problemas de ese primer amor de Bea por Miren es lo que condiciona la película y el viaje. Se denota el compromiso, la sororidad y el paso más importante por el que pasa la protagonista, y es que deja de ver a su madre como una víctima para ya contemplarla como mujer. Gracias a ese camino revolucionario vamos conociendo esas partes sin que parezca algo discursivo o planfetario, pero que a través de esa mirada maravillosa de esta joven actriz que es Alicia Falcó sepamos qué decisiones quieren cambiar de su realidad, cuales son sus mayores dificultades y que valientes por ponerse delante de un sistema que no les ampara, y a la vez vamos descubriendo esos primeros sentimientos de Bea que interioriza poco a poco para irlos entendiendo.

Si le pongo una pequeña pega a esta película es que en ocasiones para entender toda esa idea se me hizo larga en diferentes ocasiones, pero todo ello cae por si solo con el contrapunto de querer investigar nada más acabar la película sobre «Las 11 de Basauri», y aliviarme que esa andadura feminista tiene mucho rodaje por nuestra generación, y estas jóvenes adolescentes que como actrices también han recogido el testigo de ser narradoras de esta historia.

1678749494100Y no quiero que se me escape el trabajo de fotografía tan bello de Gorka Gómez Andreu que le da a la película un empaque de imágenes preciosas, utilizando recursos que han dado una alegría visual que ayudaba mucho más a entender todos los conceptos de cada una de las escenas, y remarcar esa atmósfera de verano de amor y de miedo.

El gran acierto de la película son sus actrices protagonistas. Ese casting exhaustivo ha dado fruto en tres talentazos a los que hay que estar más que pendientes, porque si han salido sobresalientes de un reto de esta envergadura, nos queda aún mucho más por descubrir. Ellas son Alicia Falcó, Elena Tarrats e Itziar Ituño. Como dice la propia Silvia Munt en rueda de prensa, «tuvo la suerte de encontrar la gente adecuada».

El 5 de Mayo será el estreno en cine. Vayan de la mano con el feminismo y a ese desafío de no seguir siendo invisibles. Y por supuesto, de que la cultura siga siendo canal de estas historias importantes de nuestra vida.

PRODUCCIÓN Irusoin, Oberon Media, En La Frontera Película AIE, Manny Films, La Fidèle Production

AÑO 2023

DURACIÓN 93 min

GUION Sílvia Munt, Jorge Gil Munárriz

FOTOGRAFÍA Gorka Gómez Andreu

MÚSICA Paula Olaz

MONTAJE Bernat Aragonés

REPARTO Alicia Falcó, Elena Tarrats, Itziar Ituño, Ainhoa Santamaría, María Cerezuela, Nagore Cenizo, Iván Massagué

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