GRANDULLÓN, NUESTRO FÉLIX HA HECHO OTRA PELÍCULA Y TE VOLVERÍAS A REÍR COMO NUNCA DE NUESTRO VILLAGRÁN

Félix Viscarret se ha tomado pausas necesarias entre estreno cinematográfico y otro. No siempre se ha centrado únicamente en el cine, y además tiene una familia a la que no ha querido renunciar y que, evidentemente, afecta a los tiempos necesarios para ir haciendo una producción más masiva, que igual además nunca ha sido su intención. Explico todo esto porque les escribo desde un vínculo emocional que no puede desligarse de la opinión que tengo sobre la última película del realizador que hemos podido ver en esos «malditos» lunes con los que empezar la semana, que para nada ha sido el caso porque la racha la seguimos manteniendo muy buena.

La última película que yo vi con mi padre fue «Bajo las estrellas», esa genialidad con la que Félix tuvo una gran acogida y éxito en esa edición del Festival de Málaga, y que junto con «Airbag» y «La buena estrella» se convirtieron en películas emblemáticas que siempre me conectaran con mi grandullón, esté en la estrella que esté mirándome y cuidándome. Y desde entonces no había tenido la ocasión como hoy de dirigirme al culpable de que pudiera tener ese recuerdo único en mi imaginario de vida.

Lo he podido hacer vinculando que esa primera película con mi padre marcó mi generación de los 20, y ésta última «Una vida no tan simple», ahora me enmarca mi próxima cuarentena que voy a cumplir en apenas un par de semanas. Me apasiona como vive Félix Viscarret su cine y lo cuenta. Conociendo ya sus códigos, creo que es un gran narrador de nuestros filtros interiores de aciertos y desaciertos. De esos errores que nos cuesta reconocer, y especialmente en esta ocasión de esas proyecciones de nuestro futuro que nuestro presente se encarga de ponernos enseguida pies a tierra, aunque inevitablemente nos peguemos el batacazo de nuestra vida.

El director quería sincerarse con el público de no encontrar pausa, espacio y descanso para una vida vertiginosa de padres entregados con hijos, pero lo que sobresale es algo en el que se especializa su cine y las historias que cuenta, y es que precisamente se escoge ese camino porque «la vida es eso». No hay que buscar más, y uno debe sentirse que todo tiene que seguir mereciendo la pena y seguir adelante sintiéndonos afortunados de lo que tenemos.

Los actores, especialmente Miki Esparbé (quién también coproduce el film), encontraron un espacio gratificante para la creación en el que incluyeron propuestas y vieron como el propio realizador estaba abierto a ellas. Trabajaron muchísimo el hecho de que todos los personajes intentan en la medida de los posible encajar sus piezas. Y todos ellos en rueda de prensa desplegaron el amor máximo hablando de los niños que son también grandes protagonistas de «Una vida no tan simple». En sus rostros podemos entender por qué ha funcionado esto que siempre se remarca tan difícil de trabajar con niños en el cine, pero el cóctel de todo el equipo para conseguir esa naturalidad que se refleja en pantalla, ha sido de gran éxito y una experiencia única para todos los intérpretes.

Y finalmente todo se resumen en una frase mágica de Félix Viscarret: la vida es asumir que no eres el protagonista pero si un personaje secundario. Así que debe seguir haciendo ese cine divertido y bonito por el que sus productores llevan 16 años apostando por ello, y mientras yo sigo esperando la próxima mientras voy a ir quitando los imanes de mi nevera.

PRODUCCIÓN Lamia Producciones, A Contracorriente Films, Klingsor Films AIE

AÑO 2022

DURACIÓN 107 min

GUION Félix Viscarret

FOTOGRAFÍA Óscar Durán

MÚSICA Mikel Salas

MONTAJE Victoria Lammers

REPARTO Miki Esparbé, Álex García, Ana Polvorosa, Olaya Caldera, Julián Villagrán, Ramón Barea

¡Compártelo!
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter