UN, DEUX, TROIS!

La aventura a la que te llevan los montajes de Tantontería Teatro, no sólo contribuyen al pellizquito buscado si no a un viaje sorprendente donde a través de diferentes dominios de sutilezas, sensibilidades y constante trabajo de búsqueda de nuevas formas de transmitir, provoca que cualquier historia que pase por sus manos lleve su sello indiscutible, e interiorices reflexiones de las que te gusta percibir desde el patio de butacas.

El humor es el mejor vehículo pero además en «Bouleverser» que tuvo su estreno en el Festival de Teatro de Málaga, te ríes de repeticiones, de un laborioso ejercicio con objetos que dan el click de tu imaginación para saber perfectamente en lo que se convierten, y un Javi Sancho que ha preparado toda una mecánica con su cuerpo que le hace dominarlo a su antojo, para lograr sacar de él todo lo imprescindible para darnos a conocer qué nueva vida pueden tener esos pueblos deshabitados, a los que no se tienen en cuenta por encontrarse en el olvido residiendo pocos habitantes.

Le ayuda también un gran trabajo con las ilustraciones de Elena Díaz-Roncero que logran un dinamismo que permite al actor que un esfuerzo tan continuado en solitario mantenga esa frescura, y la atmósfera de folclore, que además juega un papel fundamental en muchos de los números donde las coreografías simbolizan en la terna cómica esos bailes populares o gestos tan identificativos de diferentes identidades muy reconocibles, pero donde se acentúa más es en la bella música de «Río Ciclo» que consigue la atmósfera perfecta para ser los perfectos pasajeros de viaje de este avión que aterrizó de emergencia en el Teatro Echegaray.

Creo que Tantontería Teatro ha logrado dar un paso más allá con «Bouleverser» en la búsqueda de diferentes caminos que permitan hacer brillar las historias y que los actores puedan jugar y manipular con los que se le pueda pasar por la cabeza. Lo que no imaginan lo verán en cajas, zapatos, títeres y hasta escaleras. Podrán seguir perfectamente la odisea mediante sonidos, caídas y los propios movimientos que, recalco, marcan a Javi Sancho como un referente a tener en cuenta para el poder de crear lo que quiere en el imaginario de todos. Se ha rodeado de un equipo excepcional que han ido todos a una, y el resultado es el deseo de no querer salir de ese universo en «Bouleverser». Y si me escapo, pido que me lleven a otros mundos pronto. Mientras tanto dejen lugar en sus pistas de corazón sensible para disfrutar de esta función.

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