EL TRIUNFO DE LA CONTRACULTURA EN LA FIGURA DE PANERO

20170219202505_img_20170124_101931oDentro de las actividades que marcan la agenda del MAF, el Festival que adelanta actividades que pongan ya en ambiente cinéfilo a la ciudad de Málaga, hemos querido remarcar la que va a tener lugar a las 21:30 en el Centro Cultural Provincial de Calle Ollerías por parte de Trío Mudo. Se suceden muchas circunstancias entorno a la figura del poeta, Leopoldo María Panero, que estos músicos han sabido recitar e instrumentalizar para poner en su lugar a este visionario, a quién se pretendió etiquetar de una manera desconsiderada por sus ideas. Damián Fernández y Antonio Acién son los artífices de las increíbles creaciones musicales que se sustraen de las palabras de esos textos y que podrán escuchar en concierto, con la posterior proyección de «El desencanto» y culminar un especial homenaje. Nosotros hemos podido hablar de este evento con el propio Antonio Acién

P: Coinciden muchas circunstancias entorno a la figura de Leopoldo María Panero en 2017

Antonio Acién: El tema de utilizar la película «El desencanto» y más con lo que me gusta Panero, que la tengo muy presente, era una oportunidad que nos brindaba el Festival de Cine de Málaga y lo vi claro porque, además, hace cuarenta años de su estreno. Las mejores cosas surgen de forma espontánea. Y después cuando veo las fechas del Festival y coinciden con el tercer aniversario de la muerte del poeta, aprovechamos esa alineación de planetas para coger y proponerlo. Estamos encantados y muy contentos.

P: La idea en su momento de hacer esta tetralogía, ¿también se originó por diversas circunstancias espontáneas?

Antonio Acién: Yo sí tenia pensado hacer algo con el tema de la película por gusto y después volcarlo en internet. Incluso con un aire más acústico. Pero después ya viendo que surgió con el MAF, lo hemos hecho aprovechando ya más con Damián, el tema eléctrico y más contundente. El sitio, además, se presta a ello porque es una sala más grande y sino hubiéramos hecho los dos una cosa más coqueta, personal e íntima. Aunque todavía estamos a tiempo de hacerlo.

P: ¿Qué significa esa película, «El desencanto»?

Antonio Acién: Esa película coincidió con la Transición y al tratarse de una familia a la que se le presuponía una afinidad con el antiguo régimen, sobre todo por parte de padre que era conocido como el poeta del régimen, aunque yo no lo creo así. Se hizo la película durante la Transición y se veía la decadencia del perfil de familia más vinculada al antiguo régimen y, entonces tuvo mucha aceptación y un impacto grande. Aparte de eso, que puede suceder en un momento determinado e histórico y en un contexto, pero sí sigues viendo la película, eso es meramente anecdótico en el momento que se sufrió. Lo que estás viendo es una situación familiar bastante dura, donde se plantean no sólo cuestiones personales sino también existenciales y sociales. Las referencias, citas y reflexiones que hace Panero va a condicionar toda su obra. Ten en cuenta que tiene 26 años. Todavía está por escribir lo mejor de su obra y está ahí de una forma totalmente natural y visceral, transmitiendo mucho de su pensamiento que después, posteriormente, va a plasmar sobre un papel a nivel lírico y poético. Para mí, la película tiene esas diferentes visiones. La gente lo puede ver desde el punto de vista meramente familiar y del contexto en que se encuentra, pero yo también por el gusto que tengo por su obra indudablemente lo conecto con su pensamiento.

P: ¿Cual ha sido el proceso de creación a la hora de musicalizar esas palabras de Panero?

Antonio Acién: Previamente por una cuestión meramente existencial, Damián lo ha llevado a una dimensión contundente e impactante con la batería y al retomar yo la guitarra eléctrica, que no la tocaba desde hace 18 años y la tuve que rescatar y llevarla al luthier para que la pusiera a punto. El inicio es tan sencillo como un proceso meramente existencial, en el cual yo después de muchísimos años sin tocar por una cuestión en el ámbito social y laboral, tenía que canalizar y expresar toda esa situación personal. La referencia que tengo y lo que siempre me ha ayudado mucho ha sido leer a Panero. El proceso creativo ha sido tan sencillo como coger una guitarra flamenca, que es la que siempre tengo en casa, y desahogarme leyéndolo y, a medida que lo voy leyendo se va creando musicalmente. Cuando ya llevas cerca de treinta poemas y estás en casa, te estás desahogando afortunadamente y canalizas todos tus sentimientos a través de eso, te dices que es una lástima no poder grabarlo y, entonces es cuando ya hablo con Damián, él lo escucha y lo lleva ya a una dimensión eléctrica, lo hace mucho más contundente y de algo muy doméstico, lo ha llevado a esa dimensión. Me hace coger otra vez la guitarra eléctrica y se ha plasmado Trío Mudo en eso.

P: Sigues pensando que sólo recitas y no cantas

Antonio Acién: Yo no he cantado en mi vida. Lo máximo que he llegado a hacer ha sido gritar en algunos coros con Carlos Desastre en «713avo amor». De hecho, incluso tengo faringitis crónica. Pero bueno en la casa me desahogaba y eso me ha ido rompiendo ese miedo, y luego una vez que lo haces con Damián que te sigue animando, he roto esa barrera. Pero date cuenta que el proyecto inicial con Trío Mudo ha sido una cosa muy doméstica para nosotros. Fue ya grabándolo en el estudio, cuando nos estaba gustando cómo estaba quedando la grabación y decidimos darlo a conocer.

P: ¿Has notado un auge reciente en los espectáculos de poesía y música?

Antonio Acién: Yo lo noto y es de agradecer. Ha ido surgiendo mucho «coplero» pero en el término que dice la RAE de «mal poeta». Yo creo que se escribe mucho y se lee poco. Hay gente que se ha perdido mucho de esa calidad. Incluso los grandes poetas y las grandes referencias ya es contracultura, cuando realmente la cultura se ha convertido en una dictadura de lo mediocre. Nos hace falta mucho de eso y rescatar a gente que sí es poeta. Yo que siempre he sido contracultura en el tema intelectual, me parece curioso que tenga que decir esto pero es que es verdad. Hemos llegado a una mediocridad en muchos aspectos que yo me agarro a Panero, porque es el que más me hace sentir y creo comprender más a mi manera. Otros cogen otras referencias pero que, también, son bastante buenas.

P: Igual tenéis otra pretensión doméstica que se convierte en otro proyecto musical

Antonio Acién: Siempre he tenido claro que no puedo convertir en un modo de vida algo que realmente disfruto. Si no entonces, puede suceder que, al final, no lo disfrute. Ya bastante tengo que aguantar en la vida como para perder aquello que realmente me hace sentir y merece la pena. Si tuvieran que pasar veinte o treinta años más sin coger la guitarra, pues no se coge. Si la tuviera que coger en un momento dado y se me cruzan los cables y tengo que dejar de hacerlo, lo dejaré de hacer. Siempre he tenido claro, ya con «713avo amor», es que cuando se trata de música y tener que expresarlo, si merece la pena, hazlo y sino, no lo hagas.

P: Verdaderamente, creo que el problema está en no valorar como profesión estas vocaciones en las que disfrutamos tanto

Antonio Acién: Mientras puedas, desarrollas tu vida profesional en otros ámbitos y esto, al final, es una cuestión de canalización de sentimientos. Es mi caso. Por eso no tengo una continuidad, ni he tenido una continuidad en el ámbito musical. Lo mismo ha surgido pero podía no haberlo hecho.

P: Lo que sí habéis conseguido con Trío Mudo es poner en muy buena calidad a la música instrumental

Antonio Acién:  Cuando tienes que recitar el poema, es importante la ambientación y la escenificación. Hay que transmitir el propio poema, con sus sensaciones y experiencias, pero hay que ayudar a visualizarlo con la música. Se ha abusado mucho de la imagen de Panero como un componente muy siniestro. Ves muchas cosas de él en youtube o en diferentes sitios, y tiene que estar la calavera o el rollo más siniestro. Para nosotros es muy importante, sacar esa visión hacia algo mucho más natural y más personal. Habla de cosas mucho más mundanas, muy primarias y necesarias como personas. No desde un componente meramente siniestro, incluso con aspecto rutinario, y en todo eso siempre acompañarle musicalmente, no sólo el texto sino que la música tenga un componente de ambientación era importante. Habrás visto que hay poemas muy cortos pero la parte musical es mucho más extensa. Eso también me gustaba hacerlo en «713avo amor». Cuando se trabajaba con los poemas, sobre todo en la primera etapa que me gustaba mucho, se musicalizaba el poema y después lo terminábamos con un instrumental, que podía durar más que incluso la otra parte. Pero era una parte esencial también del poema para transmitirlo. Hay gente que se puede cuestionar porqué a Panero le podemos emplear una música, más bien, rumbera. Y yo creo que culturalmente aquí en Andalucía, el hecho de que la pena se baile es un componente muy nuestro y yo siempre he vivido mucho eso. Y de hecho, me ha encantado. Yo adoro canciones de «Los Amaya» de los años 70, que cantaban algo que era una verdadera pena y lo hacían con ritmo de media rumba. Es un componente muy nuestro. Por otro lado, Panero para mí, se presta a ese tipo de música porque yo creo que hay más vida allá de Lorca. Y más en Andalucía. Panero es doloroso y musicalmente, ya sea para bailar una pena o expresarlo directamente como pena, su poesía encaja perfectamente con la forma de vivir y sentir emocionalmente en Andalucía. Yo, al menos, lo veo así. Tenía ganas de hacer algo así o que se hiciera algo así de otro, no de mí. Estaba pendiente escuchando música, a ver si surgía. Al final, me he puesto yo a hacerlo por un arrebato de necesidad porque estoy harto del costumbrismo de la poesía en Andalucía para transmitir sentimientos. Hay componentes y la forma de sentir que tiene esta tierra que encaja muy bien con la poesía de Panero.

P: Los grabados de Goya también ilustran lo que queréis plasmar en este trabajo musical

Antonio Acién: La utilización de los cuadros de Goya es coger a dos artistas transgresores con una diferencia de prácticamente dos siglos, en los cuales pese a que estaban en una situación cómoda, tenían la necesidad de expresar todos sus reproches y sus rechazos a la situación social en su momento y en su contexto histórico. Panero no lo dejó de hacer en ningún momento y podía hacer cogido un camino mucho más cómodo con la familia en la que estaba y el contexto en el que estaba y demás. Pero sentía la necesidad de que tenía que expresar eso, aunque fuera en contra de su comodidad. Lo mismo pasaba con Goya. Es la conexión de un artista gráfico y un artista de literatura, ambos se unen para mostrar la situación actual y social cada uno en su contexto. La idea es con la selección, de grabados que ya hemos hecho, que ilustren los poemas que irán en cada disco que va a ser una tetralogía.

En el próximo mes de abril, ya tienen la intención de grabar el segundo volumen. Hasta entonces, pueden disfrutarles en directo y, de verdad, es una experiencia única para conocer o para contar de manera especial las emociones de este poeta tan metido en la contracultura, como también nos confesaba que se encontraba el propio Antonio Acién, que junto con Damián Fernández hablan musicalmente con una verdad emocional que no deben perderse. Trío Mudo les recuerdo que actúan esta noche a las 21:30 en el Centro Cultural Provincial de Calle Ollerías y también podrán ver la proyección de «El desencanto», todo ello enmarcado en las actividades del MAF. 

Si queréis escuchar la entrevista con Antonio Acién, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-antonio-acien-trio-mudo-centro-audios-mp3_rf_17445941_1.html

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