EN FLORA UTILIZO EL RECURSO LITERARIO DEL VIAJE DEL HÉROE

26730979_1990821570935517_3175977039932644426_nCristina López Barrio encontró en su Tánger el lugar idóneo para que su protagonista Flora fuera en búsqueda de ese amor fugaz que le había llenado en su vida anestesiada. Una vida ya asentada en la que muchas veces, hasta que no vemos desde fuera esa letanía, nos dejamos llevar por estímulos que despiertan esos instintos escondidos que teníamos olvidados. Y todo ello en la boca de esta heroína quijotesca que buscará la verdad en una aventura literaria que les aseguro que les tendrá muy enganchados. Una novela que ya algunos catalogan de «tangerina», por ser éste lugar ya foco de muchas historias en libros de gran éxito y que escudriñamos aún más gracias a esta entrevista que nos concede la autora antes de su presentación en Fnac Málaga.

P: Finalista del Premio Planeta y recién estrenado ese primer puesto en el lista de los libros de ficción más vendidos en España

Cristina López Barrio: Ha sido una sorpresa la verdad. Estoy feliz. Estas cosas siempre suben y bajan pero hay que alegrarse cuando se está ahí, así que estupendo. Y que siga así.

P: Hablas de una estabilidad de pareja en la que nos vemos inmersos sin dar ninguna respuesta, hasta que algo pasa que nos hace sentir la verdad de lo que sucede. En el caso de Flora, tu protagonista, vivir una historia de pasión con un hombre y buscarlo después a raíz de un libro que se encuentra en su mesita de noche titulado «Niebla en Tánger»

Cristina López Barrio: El personaje de Flora es verdad que es un personaje bastante catártico. Es una historia que yo quería contar y es hasta dónde podemos llegar si tenemos valor, si somos valientes y nos atrevemos a romper esa zona de comodidad que produce un cierto letargo, eso es lo que le ocurre al personaje de Flora. Es un matrimonio que no funciona, ella no sabe si quiere realmente o no a su marido pero está cómoda de alguna manera. Es un hombre amable que no pone ningún problema nunca y eso es algo que a ella le inquieta porque es una mujer muy pasional. Quiere aunque sea discutir pero él es un hombre muy neutro, muy tranquilo y muy pacífico, pero ella se nota que no está a gusto en esa vida que lleva. Lo retrato a través de una estructura que se usa en literatura y en el cine que es el viaje del héroe, es lo que utilizo para mostrar a esta Flora, que sería nuestra heroína en este mundo ordinario que sería este matrimonio donde está a punto de lanzarse a la aventura, luego el desencadenante que pone en movimiento al personaje es un amante fugaz que tiene una noche en Madrid. Conoce a este hombre atractivo y muy seductor, pasa la noche con él en un hotel en Madrid y cuando se despierta de madrugada porque tiene que volver a casa donde su marido duerme plácidamente, ella ve sobre la mesilla de noche una novela y ella es una lectora voraz, una mujer que se ha refugiado en los libros desde siempre. Se queda con el título de la novela, con la autora y en un intento de encontrarse de nuevo con este amante, ella se compra el libro pensando que los gustos literarios de cada persona dicen mucho de cómo son, y yo también lo pienso. Cuando empieza a leerlo, descubre que el personaje masculino es exactamente igual que su amante, o al menos físicamente el nombre y una serie de detalles. Con lo cual, tenemos ese desencadenante que hace que ella salga de ese mundo cómodo y rutinario, y se lance a la aventura de viajar hasta Tánger y buscar a este hombre, y el misterio que le envuelve. Es el personaje de una novela pero también es un hombre que existió y que desapareció en el puerto de Tánger en el año 1951, luego entramos ahí en una parte de thriller policíaco, con historia de amor y una serie de juegos literarios sobre el mismo proceso creativo o también sobre la escritura y si es capaz de generar vida propia.

P: El acierto de la vivencia que tiene el lector yo creo que es precisamente esa estructura que has trabajado en «Niebla en Tánger»

Cristina López Barrio: Ojalá el lector empatice con el personaje de Flora. Flora está construida con el viaje del héroe pero todos somos héroes. Cada uno en su vida llega un momento en el que se siente atrapado o tiene que afrontar una situación y no sabe cómo. Muchas veces cuando quieres un cambio, es muy difícil que sea automático de un día para otro. Necesitas descubrir una serie de pruebas, como le pasa a Flora, de hasta dónde puede llegar y descubrir cosas de sí misma que ni siquiera ella era capaz de imaginar. Es una mujer muy pasional, con un carácter fuerte, es atrevida en el fondo y estaba como aletargada en su casa y en su mundo. Esto era muy interesante de contar en esta estructura que es lo que más me ha costado y lo más difícil. La novela era como un puzzle que había que ir poniendo las piezas y encajándolas bien, y luego había que poner como la pieza final y que todo, de alguna manera, tuviera forma. Muchas veces buscar esa pieza lleva tiempo. No sabes bien cómo cerrar y al final es trabajo como todo. Trabajar los personajes y la trama. Estas cosas las hago mucho con papel y lápiz, no a ordenador. Son cuadernos o incluso, a veces, con cartulinas donde me voy haciendo como un croquis con los personajes con colores, y hago como con las cartulinas estas del colegio de cuando era pequeña.

P: Tiene personajes sumamente interesantes, que da igual si son reales o imaginarios. Lo maravilloso es la experiencia de dejarse llevar por ellos.

Cristina López Barrio: Yo creo que da lo mismo. El jugar con este elemento fantástico lo hice siguiendo un cuento de Julio Cortázar, «Continuidad de los parques», que es un maestro introduciendo ese elemento fantástico en el mundo cotidiano. Este elemento irreal que aparece de repente como en la vida cotidiana en el que juegas de hasta qué punto puede ser verdad y hasta qué punto no, tiene que ver también con la misma creatividad, con esa fantasía y esos mundos que crea todo artista desde el punto de vista de la escritura o de la pintura. Al final, da igual si es imaginario o no, también es un personaje en sí mismo. Todo forma parte del mismo juego creativo. Ahora vengo del Museo Picasso y me encanta porque me iba leyendo sus citas y en una decía que «el cubismo había pasado de moda», y se contraponía con la importancia que él le daba a la forma. Decía que «cuando encontrabas una forma y se creaba, tomaba vida propia». Es exactamente lo que decía Oscar Wilde en «La decadencia de la mentira» con respecto a una obra literaria y a una obra musical, es como cuando eres capaz de crear algo y de repente toma vida propia. Ese juego me sirve para utilizarlo como herramienta para jugar con un misterio policíaco.

P: Ahora que hablas del propio oficio de la escritura, es algo de lo que querías contar en el libro y lo cuentas citando de nuevo a Oscar Wilde, «los escritores escriben mal porque se ciñen demasiado a la realidad»

Cristina López Barrio: Oscar Wilde decía que es la vida la que debe imitar al arte y no el arte a la vida. Es curioso porque en otra cita de Picasso decía exactamente lo mismo, «un pintor no debe copiar la realidad». Wilde decía que debíamos tomar la materia bruta que es la vida y que podría ser la realidad, pero luego tú tienes que moldearla con imaginación, con fantasía y con reflexión. Escribir es reflexionar y es dejarse llevar, imaginar, fantasear y una llamada al inconsciente que es la parte más creativa del hombre.

P: Me incitó a buscar a un personaje de novela que me gustaría conocer como a Flora

Cristina López Barrio: Es un punto de fantasía y de misterio que ¿a quién no le atrae?. También depende de la época de vida que estés viviendo porque para el personaje es perfecto porque es una excusa para ir en busca. En un principio parece que va a ir en busca de un ideal, pero eso al final no importa y te das cuenta cuando llegas. Lo que importa es el viaje porque es donde se produce la transformación del héroe y donde dibujas todo el arco del personaje. Eso es lo interesante porque es donde lo haces humano. Todos tenemos contradicciones, miedos, dudas y eso es lo que hace que empatices también con el personaje.

P: Cuando muchas veces los lectores quieren saber qué parte vuestra hay en los personajes, yo quizás lo he hallado en detalles, la película «El príncipe de las mareas», un pijama de «El principito» y la banda sonora de «Amelie»

Cristina López Barrio: Te confieso que tengo un pijama de «El principito». Es un pantalón de asteroides que mi marido odia, por cierto, y a mi me encanta. Documentándome, además, sobre Tánger leí que Antoine de Sant-Exupery se inspiró en Tánger para escribir la obra. Era ya como que me cuadraba todo. Amèlie me encanta la banda sonora y es verdad que escucho bandas sonoras mientras escribo, me gusta muchísimo. Es una banda sonora como muy alegre. Y luego «El príncipe de las mareas» es una película que me gustó muchísimo y se me quedó esa idea de cuando cruza el puente y se queda con lo que ha significado esa mujer. Son tres detalles que son muy personales.

P: Por fin se habla de esa fase en la pareja que existe sobre el vivir anestesiado por eso que se ha construido y se ha asentado de esa manera. Se agradece porque no es un recurso que se utilice mucho en literatura y pasa en muchas relaciones.

Cristina López Barrio: Es como una especie de muerte en vida. No te va mal y no estás con discusiones, pero tampoco estás bien. Se produce ese letargo, esa especie de incómodo bienestar y es como la infelicidad del bienestar que te produce demasiada comodidad. Luego yo creo que nos han inculcado mucho miedo y todo tiene que ser seguro, un trabajo seguro, la familia…y nos cuesta mucho romper y no hay que tener miedo. No funciona o de alguna manera pones toda la carne en el asador para que funcione, porque yo creo que en una pareja el matrimonio es el principio y no el final, y hay que cuidarlo y no dejarse arrastrar por esa monotonía. Aunque hay monotonías muy bonitas en la pareja que crean ese universo entre los dos, y otra cosa es algo abúlico completamente. Algo que tienes que hacer por obligación y que se repite. Hay ya una laxitud de sentimientos. En Flora no encaja su personalidad con la de su marido porque ella es una mujer pasional que necesita vivir ciertos sentimientos y el marido es todo lo contrario, entonces es un hombre mucho más tranquilo y es algo que tendemos a prolongar esas situaciones.

En esa ubicación encontró su estructura entre lo real y lo imaginario para despertar increíbles sentimientos literarios con Flora, esta interesante protagonista de «Niebla en Tánger». Habla para «El arcón de Natalia» después de una visita muy fructuosa en el Museo Picasso Málaga de la que sale maravillada y me cuenta muchas citas y sensaciones que ha vivido recorriéndolo. Quién sabe si será otro personaje que le haga escribir otro éxito que salga de ese «fósil de lo cotidiano», como ella bien describe en este último libro. Estaremos pendientes, mientras tanto les animo a que también encuentren su Tánger con esta imprescindible lectura.

Si queréis escuchar la entrevista con Cristina López Barrio, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-cristina-lopez-barrio-niebla-tanger-audios-mp3_rf_23230440_1.html

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