YO ESCRIBO HISTORIAS DE PERSONAS BUENAS QUE ESTÁN EN MOMENTOS MALOS. ESOS PERSONAJES INTENTAN SER FELICES, PERO SOBRE TODO AYUDAR A QUE LOS DEMÁS LO SEAN Y ESA FELICIDAD LES LLEGUE A ELLOS.

Estoy muy contenta que David Olivas haya vuelto a tener la deferencia de hablarme de su nuevo libro. Con «El vuelo de la mariposa» viajé a un Cudillero que me mostraba una historia increible, y con «El susurro del ángel» nos vuelve a deleitar con una historia apasionante desde un entorno increíble como Calella de Parafrugell.

P: ¿Tenemos película de «El vuelo de la mariposa»?

David Olivas: Estamos avanzando muchas cosas. Es un proyecto muy grande porque como sabes es un libro que está en muchos lugares, en diferentes localizaciones. No es un libro que ocurra solamente en un lugar como puede ser Cudillero, si no que hay muchas partes de la novela que son muy importantes. Se está empezando a levantar y está empezando a andar, y hasta el momento es lo único que me dejan decir.  Todo el mundo está deseando que sea una realidad, la historia le llegó a mucha gente y les emocionó, y yo soy el primero que estoy deseando poder contar cosas. Pero que está en marcha, estamos a tope pero requiere un esfuerzo aún más a tope porque hay muchas cosas que ver y tratar, y yo estoy ahí poniendo todas las fuerzas y cruzando los dedos porque salga bien.

P: Después de este tiempo, una de las cosas que te habrá llenado es que puedes ver y firmar a los actores de «El susurro del ángel», cosa que con el anterior libro en la pandemia fue más difícil

David Olivas: Ha sido como volver a vivir. Al final, «El vuelo de la mariposa», salió en pleno confinamiento y desescalada, no pudimos hacer ninguna presentación y todo era online. No sabía, en realidad, con quién estaba hablando y cómo eran los lectores que lo compraban. En «El susurro del ángel», lo más bonito que ha pasado es que a las firmas todo el mundo venía también con «El vuelo de la mariposa», y es algo que me ha emocionado mucho porque confiaban en la historia de «El vuelo de la mariposa» sin apenas conocerme y han vuelto a confiar después de leerla en «El susurro del ángel». Son unos lectores a los que tengo tantísimo cariño y les agradezco tanto la confianza que encontrarme en esas firmas con ellos ha sido de los momentos más especiales del lanzamiento de esta nueva historia.

P: ¿Qué te pasa con las localizaciones?

David Olivas: Lo primero que hago cuando estoy preparando la siguiente historia que voy a escribir o rodar, o cualquier historia que tengo en la cabeza es ver el lugar donde ocurre. Es lo que me facilita después todo lo que es la narración de la historia porque una vez que ya sé donde ocurre, es cuando la novela empieza a coger fuerza, a tener ese peso que para mi es super importante. Normalmente las localizaciones me encuentran a mi, o si en algún momento veo que hay algo que me llama la atención de ese sitio me voy hasta allí, que es lo que voy a hacer ahora dentro de pocos días, que salgo de viaje para localizar la siguiente novela. Mucha gente lo ve esto como raro, ¿te vas a buscar lugares en los que escribir la siguiente historia?, pues para mi es super importante porque no podría escribir de un sitio en el que no sé cómo huele el mar, no sé cómo huelen las calles, cómo es el ambiente en ese sitio, y para mi eso es super especial y super importante, porque luego sé que mis lectores cogen el libro y se van hasta el lugar. Creo que sería raro y hasta falso, hablar y escribir de lugares en los que realmente no he estado nunca. Y es como un homenaje a esos lectores que hacen esas rutas con el libro en la mano. Por ejemplo en Cudillero, el alcalde del pueblo me agradece cada día que «El vuelo de la mariposa» ocurra allí porque mucha gente, aparte que el pueblo es muy conocido, mucha gente va con el libro en la mano haciéndose las rutas que ocurren en la historia. Y pasa lo mismo con Calella de Parafrugell, mucha gente ha ido este verano para ver esos arcos, esa cala y es al final que la historia sea cada vez más real y que yo siempre escribo para una posible adaptación. Por eso todos los lugares de los que escribo son reales, existen y puedes ir a visitarlos.

P: Creas unos personajes muy naturales que le van a gustar de nuevo mucho a los lectores. El personaje de Eva, una de las protagonistas, me parece todo un acierto.

David Olivas: El personaje de Eva era un personaje, que después de venir de uno como el de Julia que es un personaje que tenía un peso muy grande, no podía escribir cualquier historia, tenía que hacer una historia que realmente los lectores después de haber leído «El vuelo de la mariposa» , la tensión que yo tenía en los hombros era grande porque sabía que había gustado mucho y que los personajes les habían enamorado. Necesitaba encontrar personajes que tuvieran una fuerza bastante importante como es el personaje de Daniel, Isabel o Ferrán, ciertos personajes que a la hora de que la historia la protagonizaran ellos sí que su fuerza en la narración también fuese muy grande. Después cuando conoces lo que ocurre, pues también te puedas emocionar gracias a ellos. Yo creo que la base de todo eso es crear unos personajes que realmente llegan al corazón, que a los lectores les puedan emocionar y sobre todo creo que la clave está en hacer personajes que siempre nos van a recordar a alguien. Yo creo que Eva es un personaje y una mujer, que seguramente nos recuerde a alguien con su carácter y su forma de seguir buscando esas respuestas, a pesar de que todo parece oscuro y después de arrastrar algo tan difícil. Yo creo que Eva e Isabel son dos madres, Eva recibe ese grito desesperado de Isabel por buscar y encontrar a su hijo, buscar la verdad de lo que le pasó a su hijo, y ella lo que siente y cree que necesita es intentar arrojar un poco de luz con lo que ella cree que hace bien en esta vida y en su trabajo, que es resolver estas incógnitas tan difíciles en este país. Entonces es un personaje que a la hora de comenzar a escribirlo, sí que tenía en mente que tenía que tener mucha fuerza, que tenía que ser un personaje que cogiese toda la fuerza en la primera parte de la narración de la desaparición del pequeño Biel, y de repente llegamos a una segunda parte en la que nos presentan a un personaje absolutamente nuevo, que no hemos visto nunca y que es la protagonista realmente de la novela. Hacer una novela en la que en las 100 primeras páginas te cuentan un suceso, pero de repente en la segunda parte te presentan a alguien del que nos has leído en esas primeras páginas, para mi era difícil que el lector no se perdiese pero sabía que iba a merecer la pena. En esa primera parte vives cada minuto y cada hora de la desaparición del niño, y de repente apareces tres años después en una casa en Madrid con alguien que quieres descubrir quién es y qué le pasa, y ¿por qué ella?. Era algo que me interesaba mucho, ese cambio de temporalidad y yo creo que a los lectores les ha gustado mucho.

P: «La vida misma también es una danza» creo que es un reflejo de lo que hemos pasado de que la vida tiene que continuar, y que maravilla que lo reflejes en esta novela

David Olivas: Al final el libro te cuenta el mensaje principal de que la vida es tan larga, nos van a ocurrir tantas cosas que como no sigamos adelante, nos quedaremos ahí en medio. Yo creo que este libro habla de cómo es el amor tan grande que puede tener una madre por su hijo, pero ya no solo una madre por su hijo, si no unos abuelos por su nieto, un hermano por su otro hermano, habla del amor en general entre la familia y sobre todo, y destacablemente, entre una persona que ha vivido algo horrible y que lo que necesita es arrojar luz, cosas buenas hacia los demás como es el personaje de Eva. Yo creo que al final escribo historias de personas buenas que están en momentos malos. Yo creo que siempre esos personajes, lo que van a intentar es ser felices pero sobre todo ayudar a que los demás también lo sean, y que de alguna manera les llegue esa felicidad también a ellas. Por eso, yo quería que este personaje también femenino que es Eva, al principio nos cuentan una historia de un niño que desaparece y de repente aparecemos en la vida ella, cuando empiezas a conocer cada detalle de la vida de ella, de dónde está, por qué momento está pasando, al final es también Julia, que empieza en un momento rota y poco a poco vamos viviendo un viaje con ella de reconstrucción total. Yo creo que son personajes que aunque son completamente distintos, comparten esa fuerza de querer volver a vivir y eso es lo que creo que mantiene el alma de la novela y sobre todo la fuerza de querer continuar hasta la última página por saber y conocer si a ella le sale bien.

P: Me encanta que hayas tenido esa sensibilidad y esa crítica a los medios en casos como éste de la desaparición de un niño

David Olivas: Una de las cosas que era completamente importante y que había que reflejar era el papel de los medios de comunicación, que tienen una parte buena pero también una parte mala porque sin ellos el caso no se daría a conocer pero también llegaba a un punto en el que sobrepasaban esa intimidad y el respeto hacia la familia. Para mi era clave y fundamental contar bien este papel de los medios como en muchos casos que hemos vivido en este país. Yo creo que también una de las cosas que ocurren en esa segunda parte, en ese inicio es ese grito a la desesperada de esa madre porque lo que ve es que el caso de su hijo, si no aparece en los medios también desaparece de la vida de la gente. Yo quería hacer la reflexión de cómo muchas veces estamos en casa, entra en casa un caso de que alguien ha desaparecido, comemos con esa noticia, cenamos y pasamos semanas con ese caso, y a medida que no se avanza en la investigación va desapareciendo de nuestras vidas. Yo quería contar eso de cómo poco a poco ese caso va perdiendo fuerza, se concluye en lo que parece ser una posibilidad de lo que le ocurre al pequeño y desaparece de las vidas de la gente y de las televisiones. Quería poner el foco en esos tres años después en los que esa madre pide por favor que se vuelva a reabrir, que investiguen y cómo poco a poco a nosotros ya nos daba como un poco igual. Entonces era fundamental el papel de los medios, y sobre todo esa crítica a «¿realmente estamos ayudando?», o «¿hasta qué punto podemos llegar cuando se trata de una desaparición de un niño tan pequeño?».

P: Hay un agradecimiento que me ha gustado en esta ocasión, que siempre los dedicas muy emotivos, pero en este caso lo haces a la policía que supongo que su documentación ha sido clave para el libro

David Olivas: Lo más importante al principio ya que iba a contar la historia de un niño que desaparecía era sobre todo tener claro que la documentación tenía que ser real, que no podía haber ningún paso a seguir que no fuese verídico y fue por eso, los primeros pasos que di fue contactar con varios integrantes, mossos, policía nacional, guardias civiles, tenientes y coroneles que me ayudaron muchísimo en esta historia gracias a que tenían familias que habían leído «El vuelo de la mariposa» o hijos que ayudaron a la hora de decir que me tenían que echar una mano porque tiene que contar bien su siguiente historia, y fue por ello por lo que se formó ese famoso grupo de wattsap en el que yo iba lanzando ciertas preguntas a deshoras, evidentemente porque escribimos a altas horas de la madrugada pero cuando lanzaba esas preguntas, siempre tenía un tiempo para responderme y siempre me ayudaba con casos reales que habían vivido ellos, casos muy sonados y conocidos en este país en los que me iban elaborando paso por paso lo que ocurría cuando desaparece alguien tan pequeño o un menor de estas características. Yo no tenía ni idea de lo que significa la alerta AMBER hasta que ellos me lo contaron, que es una alerta que se lanza cuando un menor ha sido secuestrado o sustraído bajo su voluntad, y yo esto lo desconocía hasta que entré en esta investigación. Y cientos de pasos que no conocía, el cierre de carreteras, la elaboración de diferentes organizaciones como Protección Civil, voluntarios y todas estas cosas han sido milimétricamente estudiadas para que el caso fuera lo más parecido a la realidad posible. Yo creo que esto ha ayudado a que el lector pudiese estar casi viendo un caso real de un niño que desaparecía, es una de las cosas que más me han dicho, que cada caso policialmente hablando estaba bien dado, no hay nada que parezca inverosímil o que no se refleje en la realidad y sobre todo eso ha sido gracias a ello, gracias a que han querido aportar su grano de arena.

P: ¿Estás coleccionado momentos?

David Olivas: Yo creo que si. Al final mientras escribo, siempre está ese momento de parar a disfrutar del camino, de parar a disfrutar de ese atardecer que estás viendo y para mi es muy importante la familia, volver a casa y volver al momento en el que no sabía que iba a ser escritor, y volver a disfrutar de eso mientras todo ocurre alrededor de las historias que escribo. Y cada día recibo mensajes agradeciéndome esas historias, justo volver aquí que es donde todo comenzó y nació, me hace volver a esos inicios, tener los pies en el suelo y decir «aquí nace todo, sigue dando todo pero no te olvides de donde vienes». El coleccionar momentos es super importante para mi. Siempre que viajo, siempre que estoy en movimiento tengo una historia en la cabeza y cada día llevo mi libreta apuntando anécdotas de ese día o ciertos personajes que quiero escribir acerca de ellos, y yo creo que colecciono momentos cada día.

En su siguiente destino, que parece ser que navega por tierras italianas ya vislumbra una nueva historia en la que el entorno inspira a este genial escritor para sorprendernos con personajes que nos lleguen al corazón, y emociones de las que necesitas sentir pasando las páginas. Mientras eso sucede, tienes en tu poder el dejarte llevar por «El susurro del ángel». David Olivas es de esos autores que necesitas para enriquecer mente y alma, así que descúbrelo o no pierdas el tiempo hacia este libro que tan genialmente nos ha presentado en esta entrevista.

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