Entrevista Junior Mackenzie – Bird with no feathers

HE ENCONTRADO UNA FORMA DE HACER DISCOS SIN ARRUINARME MUCHÍSIMO CON CALIDAD SONORA, DE PRODUCCIÓN Y DE ARREGLOS

Junior Mackenzie o Juan Fortea es un vikingo peleón que sigue dando caña en el terreno musical con una gran calidad sonora en la producción y en los arreglos. Se ha marcado un temazo con Aurora García llamado «Bird with no feathers» donde las voces empastan perfectamente y tienes esa agradable sensación de estar disfrutando de un gran tema. Nos lo cuenta en esta entrevista.

P: Cuando os juntasteis Aurora García y tú para grabar este tema tuvo que ser mágico porque lo que sentimos al escuchar la canción tuvo que ser muy especial

Junior Mackenzie: La verdad es que fue una experiencia muy bonita y muy chula. El hecho de poder compartir música, cantar con alguien como Aurora que para mi es probablemente la mejor voz femenina que tenemos en este país a día de hoy, para mi fue un gustazo y una gozadera máxima. La disfruté muchísimo. Hubo mucha conexión, estuvimos en la misma órbita, creo que tenemos el mismo bagaje musical y eso se refleja en la canción. Y como dicen, para muestra un botón.

P: En el videoclip aparecen también los músicos que van contigo, Mauricio Bedoya, Ben Wirjosemito y Pablo Barrios y está muy cuidada la estética

Junior Mackenzie: Yo siempre, aparte de intentar trabajar con grandes musicos y artistas porque pienso que cuando cuentas con el arte de otras personas, el proyecto en sí, la música crece y deja de ser una canción que yo he podido escribir en soledad para convertirse en un ejercicio colectivo. Esa es la visión que tengo de la música y del arte en general como arte colectivo, entonces siempre trabajo con más personas en el tema de lo visual, bien sean los vídeos, las fotografías o el diseño gráfico. En este caso, tenía la idea de la estética del videoclip intentando rememorar un poco esos videoclips de los años 90, la época de Pearl Jam donde se oía a la banda en el estudio. Entonces eso fue un poco el concepto que tuve para el videoclip y me puse en manos de mi gran amigo, Víctor García, que es el que se encargó de grabar, editar y realizar el videoclip, pero además él añadió un trasfondo a la historia que tiene que ver con todo lo que sale en los pájaros y en los insectos. Es como una historia de los conflictos que se generan con la rabia y la ira, ese trasfondo igual tiene que ver un poco de «El retorno del Jedi», pero como te decía, para mí es muy importante tener gente que aporte sus ideas, que su cabeza se ponga a trabajar también. Por decirlo así rápido, Junior Mackenzie es el capitán del barco y hay muchos marineros a bordo.

P: Hablabas de Víctor García que te ha hecho una portada preciosa que refleja precisamente lo que querías contar en esta canción

Junior Mackenzie: Si se presta atención al vídeo, más allá de las imágenes que se intercalan de nosotros en el estudio con Aurora, la historia que se entrelaza es fácil de comprender porque empieza todo desde la calma y la belleza, los pajaritos, los insectitos y luego se va poniendo un poco más agresivo en relación a los insectos alimentándose y tiene un trasfondo sobre la vida y también del concepto global de lo que viene a ser el próximo álbum que estoy volviéndome loco para grabar. Todo para mi ha de tener un concepto cuando se graba un disco, no sólo una canción que se pueda escuchar aislada si no que tenga un concepto global.

P: Como va entonces el concepto de ese nuevo disco que se va a llamar «Now that we are dead»

Junior Mackenzie: Yo llevo guisándomelo todo yo desde el inicio de los tiempos, entonces en ese aspecto estoy acostumbrado ya. Soy un vikingo peleón y ya he encontrado una forma para poder hacer discos sin arruinarme muchísimo y sacar discos que tengan, desde mi óptica y desde las críticas que recibo del exterior, que tenga una calidad sonora, de producción y de arreglos. Sobre este disco, «Now that we are dead», su nombre ya está planteado desde el año pasado probablemente, desde principios de verano del año pasado ya empecé a trabajar en el disco éste y el videoclip con Aurora que salió a finales de julio, tenía que haber salido en febrero, pero con el tema de la pandemia se fue todo al aire. El concepto de este disco, «Now that we are dead», viene un poco a intentar reflejar el punto de vista que llevo yo teniendo sobre el mundo, a nivel global, desde hace muchísimos años. Es un sentimiento de que en un momento u otro iba a colapsar, no en forma de virus, de un chino que se comió un murciélago porque tenía hambre, pero sí en cuanto a los cánones socioeconómicos que se han planteado desde los últimos años. Desgraciadamente, mi generación es una generación que ya se ha comido dos crisis económicas, no es por ser agorero pero con un futuro bastante incierto. El nombre del disco viene un poco intentando reflejar una realidad que estamos viviendo. En ocasiones tengo la sensación de que estamos muertos en vida, y de ahí viene el nombre del disco. De hecho, se hizo un teaser que salió en enero donde se anunciaba el nombre del disco, una especie de introducción, una especie de cántico o salmo que se llama «Rise and shine» que está fácilmente localizable en youtube, y en ese vídeo demostraba un poco el porqué el nombre de ese disco que va intercalando imágenes bastante impactantes. Luego petó la pandemia y es bastante curioso porque muchísimas de las cosas que muestran o que se dicen en ese vídeo, ese caos que aparece ahí, es el que hemos vivido en estos meses pasados, el que estamos viviendo y el que nos queda por vivir en el futuro.

P: Vamos al día a día, y ya hay conciertos que se te han cancelado

Junior Mackenzie: Nosotros este verano tuvimos un concierto en Benicássim después de estar sin tocar casi 4 o 5 meses, y tenía para dentro de poco un concierto en acústico teloneando a «Smile» y se ha cancelado. Tengo varias fechas hasta octubre, pero de momento están todas en pausa y en el aire. Es curioso porque realmente, a día de hoy, yo creo que de los sitios más seguros donde puedes ir es a un evento cultural, a un concierto o a una obra de teatro. Por lo que veo yo en las redes y por lo que hablo con compañeros, gente que está con bandas grandes, Miss Cafeína o amigos que tengo que están, digamos, a un nivel top y bueno me cuentan ellos lo que están viviendo, y digo «si vosotros que estáis en la cima, por decirlo de alguna manera, lo estáis haciendo así, los que somos los que alimentan el underground, lo vamos a pasar jodido». En ese aspecto, cuando saltó la alarma sanitaria, en dos días se me fue una agenda de conciertos de seis meses de trabajo para cerrar la gira del disco anterior, y se fue todo al aire. En un principio, te genera una sensación de cabreo muy grande porque al gestionármelo yo todo, conseguir cuadrar fechas, una gira, condiciones económicas no boyantes pero suficientes para pagar a mis chicos, pues todo eso se fue al aire en dos días. Pasado el cabreo, tuve la suerte de poder pasar el confinamiento en un sitio guay con mi estudio, y poder avanzar la primera parte del disco, la composición, preproducción de la segunda parte del disco que quedó por grabar en el confinamiento y que se grabó hace un par de meses las baterías, y estoy trabajando en acabar estas canciones. En el tema económico, yo he tenido la suerte de que he podido retomar mi antigua profesión que es fisioterapeuta, pero es jodido porque me he tirado casi los dos últimos años dedicándome exclusivamente a tocar, a viajar, componer y la verdad es que estaba muy feliz así. Entonces yo creo que toda la gente, todos los del sector pues yo he tenido la suerte y he podido retomar mi antigua profesión, aunque estoy trabajando en un centro y de momento tengo trabajo, pero tengo compañeros que se han quedado con una mano delante y otra atrás. Eso es lo jodido, que se haya abandonado algo tan importante como es la música. Al fin y al cabo, yo creo que la música es la rama más importante que hay a nivel cultural. Todo el mundo escucha música, da igual el estilo pero realmente la música es un elemento súper importante en la vida de las personas.

P: Y se ha demostrado con tantos artistas que han acompañado a la gente en este confinamiento

Junior Mackenzie: Eso es un problema que yo también veo. Durante el confinamiento, los creadores hemos tenido que distraer a la gente encerrada en casa. Yo en ese aspecto, me mostré muy rotundo desde el principio, no iba a entretener a nadie. La gente tiene un catálogo de música muy amplio que puede reventar o escuchar en plataformas digitales, pero sí que ha hubo ese momento romántico durante el confinamiento de los músicos haciendo directos y haciendo conciertos en streaming para distraernos, los músicos son los salvadores, la cultura, Netflix o los libros, pues yo sabía que en cuanto se acabara el confinamiento la gente iba a volver a lo mismo. ¿Para qué te voy a regalar un concierto en streaming, si luego voy a tu ciudad a tocar, toco al lado de tu casa y te parece que una entrada de 10 euros es cara? Pero pagar un gin tonic de 15 euros, no. Entonces ese es el dilema que hay siempre. No hay cultura, no hay música, no hay festivales pero al final la gente, la gran mayoría, tampoco responde. Porque hemos llegado a un punto en el que la música se ha convertido en un objeto más de consumo masivo, ya ha perdido esa connotación artística. Yo intento mantener esa filosofía a la hora de hacer música, ese punto romántico antiguo de que los discos han de tener concepto y que un disco se escucha de principio a final, no está forma de consumir música a base de singles, en el que las plataformas de streaming pagan porcentajes irrisorios a un creador que se ha calentado el tarro y desde cero ha creado una obra, sea del estilo que sea. Esa es la contradicción en la que nos toca vivir a los músicos. No es una queja, más bien es una expresión de una realidad.

Desde ese punto de vista romántico con el que Junior Mackenzie o Juan Fortea afronta la vida logrará seguir manteniendo un espíritu musical que le permita sacar más singles y sorprendiéndonos con su música. Mientras tanto, disfruten de la portada y este single que les aseguro que será una buena banda sonora que acompañar en este mes de septiembre, y esperemos que la normalidad traiga conciertos muy pronto.