Entrevista Miguel Rellán y David Serrano – Cartas de Amor

EL ÉXITO QUE TIENE «CARTAS DE AMOR» ES QUE HABLA DE CUALQUIER ESPECTADOR

Miguel Rellán y David Serrano durante nuestra entrevista

«La verdadera comunicación no comienza hablando sino escuchando. La principal condición del buen comunicador es saber escuchar». Es una sentencia, más que acertada, para sacar todo lo mejor a la hora de establecer todo tipo de relaciones que tengamos en nuestra vida cotidiana. En el caso de los protagonistas de «Cartas de amor», obra que vamos a poder disfrutar esta tarde a las 20:00 en el Teatro Cervantes, hablan de todo lo que les ha ocurrido en todos sus años de vivencias a través de esas misivas que se han escrito en ese tiempo. Miguel Rellán y Julia Gutiérrez Caba son los artífices de la palabra que nos van a trasladar lo que contienen esas letras, mientras que David Serrano ha sido el encargado de adaptar el texto original y de dirigirles a ambos. Yo he tenido la suerte de recibir ese mensaje de la verdadera comunicación, escuchar con atención a Miguel y David en esta entrevista.

P: Es una declaración de amor hacia los que somos disfrutones teatrales por poder veros a ambos en escena y hay que darte las gracias porque tengo entendido que tú propusiste a David que fuera Julia Gutiérrez Caba, tu compañera en este viaje

David Serrano: Me lo dijo Miguel, ¿por qué no se lo proponemos a Julia?. Y yo dije, nos va a decir que no. Y Miguel me respondía que, a lo mejor decía que si.

Miguel Rellán: Podía habernos dicho que no porque estaba semiretirada. Le daba pereza.

David Serrano: Llevaba sin hacer una función interpretando un personaje, 15 años. Había hecho alguna lectura pero no leía un personaje.

P: ¿Y cómo la engañasteis?

Miguel Rellán: Porque había varias razones poderosas. Una simplemente que se leyera el texto, que se defiende por si solo y en segundo lugar porque le apetecía trabajar con David Serrano, no sé porqué, y mira también conmigo porque, según decía, vio «Novecento» y quedó encantada. Y después le doramos la píldora.

David Serrano: Ella iba poniendo problemas y yo se los iba tirando uno tras otro.

Miguel Rellán: Los ensayos, por ejemplo. Eso de ensayar siete horas, nada. Una hora y media o dos horas como mucho y tomando té en casa de David con pastas.

David Serrano: Menos ejercicios de relajación, de concentración o de sacar voces. Es simplemente estar a gusto para trabajar.

P: Me había extrañado que no hubieras coincido antes con Julia en el teatro

Miguel Rellán: Este oficio es muy raro. De pronto, coincides con un actor cuatro veces y con otros no. Yo recuerdo hace muchos años en Navidades, en una cena de esas que nos tocan a los actores que hay un político y una modelo guapísima, me tocó al lado Fernando Rey que yo no me atrevía a hablarle de usted y le dije que me encantaría trabajar con él, y ese año hicimos cuatro películas juntos. Y hay actores y actrices con los que no he coincidido nunca.

P: La propia historia del creador del texto de «Cartas de amor», A.R. Gurney, es para escribir ya otra obra en sí

David Serrano: Lo mandó a New Yorker para que se publicara como si fuera una novela y dijeron que no publicaban teatro. La primera representación de la obra, la hizo como actor con una amiga en un biblioteca, pensando que la gente se iba a aburrir mucho dijo de hacer un descanso, como en la mitad y creía que se iban a haber ido casi todos. Y cuando volvieron, después del descanso, estaban los mismos y pensó que, al final, no iba a ser tan aburrido. Luego, se ha convertido en el mayor éxito de su carrera. Seguramente él y varias generaciones de su descendencia de esta obra porque es una obra que se ha hecho en todo el mundo y en EEUU se sigue haciendo constantemente. O sea que los derechos de autor de esta función tienen que ser espectaculares.

P: ¿En qué consiste lo que hacen los protagonistas de «Cartas de amor»?

Miguel Rellán: Leen las cartas que se han escrito a lo largo de toda su vida desde los ocho años. Han tenido una relación sobre todo a través de las cartas. Me lo preparé con sensatez, trabajando y ensayando

David Serrano: Hablan de cosas muy cotidianas. No son declaraciones de amor ni poesías. De hecho, en las cartas se va contando la vida de estos dos personajes. Lo que les pasa, las relaciones que van teniendo o la gente con la que se van cruzando. Lo interesante de esta función es que, a través de unas simples cartas te cuentan la vida entera de estas personas y ves perfectamente a la gente con la que se relacionan o a la que van conociendo. Te los imaginas y los ves.

Miguel Rellán: Nosotros creemos que el éxito que tiene por todo el mundo es porque habla de cualquier espectador. Nos sentimos identificados porque, exceptuando cosas muy puntuales donde David que es el adaptador ha quitado cosas excesivamente americanas, está hablando de seres humanos. La adolescencia y cómo nos enamoramos que, más o menos, es igual. El ¿qué vamos a hacer con nuestras vidas? o la relación que tiene Melissa con el arte o él que se dedica a la política y se quieren pero se van a casar con otras personas por un montón de circunstancias sociales, personales, biográficas o económicas. Eso es perfectamente reconocible. Es una de las razones por las que tiene éxito en todo el mundo. El espectador se siente identificado con lo que está pasando.

P: Es una suerte que se hiciera en ese momento sin que la revolución tecnológica alterara ese romanticismo

David Serrano: Se podría haber hecho igual. Al final lo que se dicen podrían ser mails o wattsap porque, de hecho, muchas cartas son simples notas que se envían, christmas, postales o algunos fragmentos de cartas. No solo son cartas con un principio y un final.

Miguel Rellán: El medio es distinto pero ¿qué diferencia hay entre «ya no te quiero, me voy a hacer novio de Rosario» y que te lo diga por wattsap que por carta?. En el fondo es lo mismo.

P: Quizás también el éxito de esta obra es algo que me dijiste en nuestra anterior entrevista que es que nos cuentes historias

Miguel Rellán: Eso es un tema eterno. ¿Por qué al ser humano nos gusta tanto que nos cuenten historias?. En novelas, en series de televisión, en películas y como sea. Y las historias de Andrew y Melissa os van a gustar. A estas alturas ya está probado, aparte de los 30 años que lleva representándose la función, nosotros vamos a hacer esta tarde la 25 y el público intuye que tiene que ir al teatro a vernos. Se lo ve venir que va a estar bien. En los Teatros del Canal tuvimos agotadas las representaciones y con lista de espera. Y quieren que volvamos otra vez, por algo será.

P: David, ¿qué sentiste cuando viste la obra por primera vez?

David Serrano: Las primeras veces no suelen ser especialmente buenas. La primera vez que lee un texto cualquier actor, no es el mejor momento pero yo me lo tomo con bastante tranquilidad y con mucha paciencia. Creo que las obras van cogiendo peso, poco a poco, y «Cartas de amor» fue ganando mucho durante los ensayos evidentemente, como todas. Las primeras veces vas descubriendo cómo se va a leer, por ejemplo, al principio no sabíamos si las cartas las leían los personajes o los actores, entonces íbamos tomando esas decisiones durante los procesos y fuimos viendo cual era la mejor decisión. Al principio, es de tanteo y probando a ver que aroma tenía y por donde nos llevaba.

Miguel Rellán: A mi me recordaba mucho a la interpretación musical. Los músicos de una orquesta cogen la partitura y tocan y suena porque saben música, pero hay que trabajar. Muchas veces eres tú el que se da cuenta que cuando dices algo, en realidad se refería a otra cosa. Y se va descubriendo. Las obras están vivas y nunca se terminarán. Yo que tengo experiencia en teatro, ha habido casos en que después de muchas representaciones por ejemplo, con Verónica Forqué en «La abeja reina», Juan Carlos Sánchez me dijo que después de ver cómo yo le daba a ella una flor, entendía lo que mi personaje quería decir, y eso después de 320 representaciones.

P: ¿Creéis que el público va a tener cierta nostalgia de escribir cartas de amor?

Miguel Rellán: La necesidad de comunicarse con el otro, da igual como sea. Aquí ya hay una polémica entre Melissa y Andrew, Andy dice que prefiere las cartas y Melissa le replica que no sea antiguo y que vayan por teléfono que es más rápido y eficaz, y así muchos más detalles. En realidad, no deja de ser un pretexto dramático para contar una historia.

David Serrano: Además sería muy complicado contar en una obra de teatro, una historia que va con unos personajes desde los ocho años hasta que son ya abuelos. Aquí, a través de las cartas, encuentra un sistema muy inteligente para contarla.

Miguel Rellán: Aparte en el teatro no, pero en la narrativa convencional, está llena de novelas que la estructura es las cartas que se escriben los personajes o varios.

P: El autor A.R. Gurney escribió esta obra porque estaba «harto del teatro». ¿Vosotros lo estáis?

David Serrano: Yo estoy empezando y si estuviera harto, mal estaría. Estoy harto de ciertas cosas del medio, de como es la situación, qué y cómo se programa y cómo se dirigen determinados teatros. De eso estás harto, claro.

Miguel Rellán: Eso depende de individualidades. Lo que hay que hacer es defenderse del medio y de los que nos gobiernan que son los enemigos. Lo cansado es eso. Después está la individualidad de cada uno, se puede uno cansar de lo que le da la gana, de vivir en un sitio, de la pareja pero en el teatro, como pasa en cualquier cosa de tipo artístico, tiene la enorme ventaja de que es completamente cambiante. Esta función no tiene nada que ver con la siguiente. Y luego cambias de escenario o de compañeros. Eso es lo maravilloso. Como cansar, se puede cansar uno hasta de uno mismo. Pero por ahora, no. El teatro es el arte del futuro. Porque es la verdad. El cine es mentira porque el Titanic no se hunde y en teatro la emoción es de verdad. Pasa también con la música que, aunque tengamos en todos lados música, tenemos la emoción de ver tocar música en directo, desde ópera hasta heavy metal. Es el vértigo del directo.

Yo he experimentado también ese vértigo del directo al poder compartir sensaciones y emociones con estos creadores y transmisores teatrales, y sentir ese cariño especial de los que no se cansan en comunicar todo lo mejor de ellos en sus adaptaciones, indicaciones y, como no, interpretando. Esta misma tarde a las 20:00 en el Teatro Cervantes, seremos receptores de esas cartas de amor que queremos recibir siempre para nuestra calidad humana.