«Pedro de Urdemalas» – Corral de Comedias – Festival de Teatro Clásico de Almagro
LA MAGIA DE CERVANTES
«El arcón de Natalia» vuelve a pisar tierras manchegas. Y nada más aterrizar acudimos a la rueda de prensa donde nos presentan «Pedro de Urdemalas», la propuesta de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico 2 para conmemorar el 400 aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes.
Estos jóvenes actores aterrizaron ayer asombrados en su primer ensayo en el Corral de Comedias de Almagro. Un lugar que para cualquiera respira una energía teatral que se contagia a quienes tienen la oportunidad de pisar sus tablas. Es el caso de estos 11 chicos y chicas que estrenan hoy jueves hasta el domingo 31 con representaciones a las 22:45.
Según la directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Helena Pimenta, nos encontramos ante uno de los textos más particulares y originales de Miguel de Cervantes. Como cuenta también una de las actrices, Natalia Huarte, se realiza una defensa de la profesión del actor que complementa la parte más crítica del autor de «El Quijote», una inteligencia en esos diálogos que ha sorprendido a muchos de estos intérpretes que han tenido en este «Pedro de Urdemalas» su primera ocasión de enfrentarse al propio escritor madrileño.
Para profundizar más en este trabajo colectivo hemos podido hablar con el director de la obra, Denis Rafter. Un español con acento del norte de Europa o un guiri irlandés como le gusta denominarse que encontró en Cervantes una vía de reflejo de las características más personales del ser humano y que de ahí destila su grandeza.
P: Llevas un entusiasmo mucho más joven que el de la propia compañía
Denis Rafter: He sacado la energía de ellos, tal vez, porque he creído mucho en ellos. He tenido mucha confianza en ellos. Siempre es una manera de animar y de sacar lo mejor de una persona. Si tú crees en ellos, te dan todo. Pero aparte de eso, mi propuesta nunca es fácil porque tienen que repetir y estar perfectos en muchos sentidos. Tienen que buscar la profundidad, por supuesto, de los personajes y hacer unos cambios rápidos de uno al otro. Algunos tienen tres o cuatro personajes. El actor es un camaleón y ellos han reaccionado con todo su talento y su energía.
P: ¿Vais a ayudar a que este texto que se conoce menos de Cervantes tenga la importancia que se merece?
Denis Rafter: No venimos con ninguna concepción cerrada y, en la época de Cervantes nunca se había representado. Cervantes ha sido, tal vez, más apreciado fuera de España por sus obras de teatro que dentro. De hecho, hace cinco o seis años, la Royal Shakespeare Company programó «Pedro de Urdemalas». En España creo que no se ha hecho por la dificultad de montarlo. Dentro de los tópicos del siglo de Oro, no hay nada falso en Cervantes pero, en el momento de enfrentarme con este reto, me quedé satisfecho porque los actores estaban abiertos a todo. Me ayudaron mucho con la entrega que todos hicieron.
P: ¿Os habéis divertido preparando este montaje de «Pedro de Urdemalas»?
Denis Rafter: He bailado mucho cuando era joven y, entonces, todos los movimientos en los bailes los he hecho con ellos. Ha sido un trabajo en equipo positivo que tiene sus resultados tanto de humor, de comedia y de sentimiento. Nos hemos divertido con los matices que él tiene de ironía, de sarcasmo, de doble sentido y de tópicos de aquel entonces.
P: Tiene usted una conexión con Cervantes especial precisamente por ese humor que se parece al humor irlandés
Denis Rafter: El humor irlandés es universal porque sabemos cómo reírnos de nosotros mismos. Igual que Cervantes. Tal vez por eso, no tuvo tanto éxito en su época porque muchas veces la gente no reconoce en los personajes a ellos mismos.
P: Los actores al interpretar tantos personajes van a tener un grado de concentración muy alta
Denis Rafter: Están muy bien preparados porque yo les conozco a ellos desde hace seis meses pero tienen muchísimas preparación. Lo que dicen en el texto del oficio del actor es verdad, es un camino duro y de mucha disciplina pero ellos vienen aquí preparados para la concentración, la imaginación, la dicción, la proyección y la creatividad. Por eso les admiro. Han tenido ya media vida de dedicación al teatro, aunque no obstante son todos muy jóvenes.
P: En ese trabajo en los ensayos, ¿se han sorprendido de esas características tan comunes de los personajes de Cervantes con nuestras propias personalidades de hoy en día?
Denis Rafter: Los actores arrancan desde el público, desde el punto de vista que somos público. El teatro somos todos. El público es autor también. Durante el proceso, él mismo crea lo que está pasando en el escenario. Un buen traductor es autor también porque está escuchando las voces del original.
P: Y del proceso, ¿qué es lo que pensaba que le iba a costar más trabajo?
Denis Rafter: Mantener una linea de claridad en la obra para que el público pueda entender por donde van los cuentos. En el teatro, contar cuentos siempre es lo más difícil. Cómo contar la historia. Sea un «Hamlet» o sea «El sueño de una noche de verano». En «Pedro de Urdemalas» es más complicado todavía porque son muchos personajes que entran y salen como en la plaza de cualquier pueblo.
Alguna de las claves que el propio autor señala para sacar adelante este montaje es que el actor, en general, no era tan completo como lo es hoy. Y destaca tres elementos mágicos, Cervantes, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico 2 y el Corral de Comedias. Estarán profundamente emocionados esta noche, puesto que como dice el propio Rafter, «el Corral de Comedias es un teatro puro donde cada tornillo respira teatro». Esperemos que ese sea nuestro aliento disfrutando de esta comedia.
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