SIN EDUCACIÓN, NINGÚN PAÍS Y NINGUNA SOCIEDAD PUEDE PROGRESAR NI PUEDEN ACABAR LAS DESIGUALDADES.

MaríaMontesinos2Leer el libro de María Montesinos es recordar a tantas mujeres que han hecho tanto en el pasado y que, gracias a ellas, podemos labrarnos un futuro. En el caso de su última novela, «Un destino propio», conocemos a Micaela. Es una joven maestra que llega a Comillas donde lucha sin cesar para que las niñas de ese lugar puedan tener la educación que se merecen. Una de esas primeras mujeres valientes que alzaron la voz contra una sociedad que se negaba a escucharlas. Así lo comentamos con María en esta entrevista.

P: Es un destino propio tuyo que compartes con todos tus lectores

María Montesinos: Es un destino que, en aquel momento, era más complicado labrarse por así decirlo. Y que lo que intento es mostrar que ya en aquel entonces había algunas mujeres que estaban en esa lucha y en esa tarea. También conocí que Comillas, en aquella época que es principios de 1880, fue lugar de veraneo del rey Alfonso XII, invitado por el Marqués de Comillas, con lo cual allí se reunía todo lo que era la alta sociedad, la nobleza, los militares, los industriales, propietarios que venían de Barcelona, del País Vasco, de Madrid y de Cantabria por supuesto. Se reunía una élite, o lo que era la alta sociedad de la época, para hacer acuerdos y me parecía que era un sitio como muy novelesco para ambientar tan bien esta novela porque hay un poco todo eso que hay en nuestra imaginación de los bailes, las tertulias o los paseos. Tiene ese halo más de romanticismo, si quieres llamarlo así para ambientar una novela que es maravilloso.

P: Hablamos de 1883, durante esos años, Micaela es una protagonista que por tradición debe casarse y cumplir con las obligaciones del momento, pero ella muestra inquietudes por otros derroteros como leer a Emilia Pardo Bazán y ser maestra.

María Montesinos: Es una historia que quería contar y surge de un viaje a Comillas que hicimos hace tres veranos. Allí me fascinó «El capricho» de Gaudí. La historia no comenzó inicialmente con Micaela como protagonista clara, si no empezó un poco más formándose a través de la figura de los indianos, «El capricho» de Gaudí, el primer propietario que fue un abogado culto y solterón que encargó el proyecto a Gaudí y a mi me sorprendió que, en aquella época en 1883, alguien en aquella sociedad tan cerrada, tradicional, en un pueblecito que en aquel momento era muy pequeño construyera una casa como la de «El Capricho» que es una casa un poco estrambótica, por así decirlo. A partir de ahí, empecé a investigar y a documentarme sobre la época de la Restauración, que es en la que está ambientada la novela. En Madrid continué con esa investigación y aterricé en la Asociación para la enseñanza de la mujer, que es donde estudia Micaela. Es una asociación muy desconocida, hoy en día no se conoce nada de ella y, sin embargo, en aquella época era el equivalente femenino del Instituto Libre de enseñanza, que fue la gran institución de enseñanza de la época. Ahí era donde aprendían las niñas, poquitas niñas, y las que allí estudiaban eran un poco unas privilegiadas, no en el sentido de que fueran de clases más altas, que eran de la burguesía o alguna era también de clase popular, si no porque realmente reciben una educación que ninguna otra niña recibía en Madrid ni en España, que era una educación igual a la que recibían los niños en la institución libre de enseñanza. Ahí es donde empieza Micaela un poco a pensar, ella tiene la vocación de ser maestra pero como ella ha aprendido en esa asociación y tiene esa educación, lo que quiere es trasladarla al resto de las niñas y conoce allí, porque era un poco el momento, a Concepción Arenal que se relacionaba con Francisco Giner de los Ríos, luego ya más adelante Emilia Pardo Bazán, es decir, que en aquel ambiente que estaba vinculado con la Institución Libre de enseñanza y con la Asociación, es en el que se mueve un aire un poco más de modernidad.

P: ¿Tienes a alguien que se dedique en tu entorno a la enseñanza?

María Montesinos: No tengo a nadie que se dedique a la enseñanza realmente. Lo que pasa es que yo creo que a mi personalmente la educación me parece fundamental. Es un tema que siempre, antes del libro, ya me interesaba mucho como madre. Siempre me he metido mucho en los temas del colegio y del instituto de mis hijos, es decir, yo creo que sin educación ningún país y ninguna sociedad puede progresar ni pueden acabar las desigualdades. La educación es lo más importante que tenemos en cualquier sitio, hay que apostar por ella. Es un tema que lo vivo muy apasionado, de verdad porque me encanta.

P: ¿Cómo has podido construir un personaje tan interesante como el de Micaela?

María Montesinos: Ha sido un camino precioso. Yo iba también descubriendo a medida que iba escribiendo, iba descubriendo también mucho de aquella sociedad y de las mujeres. Es cierto que Micaela tiene que pelear con su familia, con su madre y con sus tías, que le quieren dar la educación tradicional que es la que en aquel momento tienen la mayoría de las mujeres de la época, quieren que se case, que tenga un buen matrimonio y una buena familia, y Micaela no es que renuncie a eso, lo que pasa es que ya está en una edad, 28 años, que ya en cierto modo es «solterona», ella ya ve que no tiene y que su vocación no quiere ahora, en ese momento, cederle su independencia a nadie porque su vocación es ser maestra. Es una mujer que tiene las cosas muy claras y que lo intenta.

P: Ella quiere un aula repleta de niñas dispuestas a aprender y un empleo que le proporcione unos honorarios mensuales suficientes para mantener a ella y a su madre

María Montesinos: Es que en esa época las mujeres no trabajaban, las mujeres de las familias bien no trabajaban y estaba mal visto que trabajaran, con lo cual Micaela realmente todas sus trabas y obstáculos están en su entorno más cercano, que es el que le impide perseguir su propio destino, el de ser maestra. Entonces ella es lo que quiere al final, se empeña y aunque su madre esté en contra y sus tías también, pues viaja a Comillas, va a hacer una entrevista a un colegio de señoritas de Santander, un poco a escondidas y luego no es exactamente lo que ella quería pero, por lo menos, ve que tiene oportunidades que eso es lo que también le lleva luego de vuelta a Madrid.

P: Yo pensaba a la hora de leer «Un destino propio» en tantas mujeres que nos han ayudado y a las que no les hemos puesto nombre y apellidos

María Montesinos: En aquella época lo normal era ser más bien una mujer en casa con tu familia, con tu marido…Las educaban para eso, lo cual tampoco es que sea ni bien ni mal, simplemente que era la realidad de la época. Ahora que también existían esas mujeres que tenían inquietudes, que tenían un poco más de educación y que, en muchos casos, era autodidacta o que en la casa pues en la familia podían tener acceso a libros, entonces ellas mismas recibían esa educación y como tenían inquietudes pues ellas se encargaban de leer y lo que hiciera falta. Había revistas de la época y escribían libros donde ya reclamaban la igualdad en la educación entre niños y niñas, porque veían que el futuro de las mujeres estaba en la educación. Se me viene a la cabeza ahora mismo, Sofía Tartilán, que era directora de una revista que se llamaba «La ilustración de la mujer» o Matilde Cherner que no son conocidas como Concepción Arenal o Emilia Pardo Bazán pero, entre todas, de manera aislada porque tampoco formaban ningún tipo de movimiento ni nada, no eran movimientos feministas que eso fue mucho después. Eran mujeres que simplemente tenían inquietudes y un poco la visión de que ellas eran iguales que los hombres, como cualquier mujer pueda pensar. Y que tenían derecho a una misma educación y a unas cosas iguales que a los hombres.

P: En las oportunidades que has tenido de hablar con los lectores, ¿qué te dicen?

María Montesinos: En general muy bien porque la verdad es que es un libro que gusta mucho y en el momento en que lo leen, es una historia que aparte de ser de amor y muy bonita porque sucede de una forma bastante natural, con lo cual yo creo que eso está bien, también alrededor pues hay un recreo, una sociedad y una época que a lo mejor es un poco desconocida, aunque la tengamos relativamente cerca. No la conocemos tanto como quizás se debiera y para mi fue un descubrimiento conocerla, y creo que para mucha gente es un descubrimiento también recrearla en la novela. Es la historia de una mujer que representa a todas en aquel momento y que, por suerte o por desgracia, nos ha costado mucho llegar hasta aquí, un siglo y medio, pero hemos llegado y aún nos queda por recorrer que es lo importante.

P: Queremos más destinos propios

María Montesinos: Estoy ahora escribiendo otra novela, también ambientada en aquella época, así que ya os contaré.

MaríaMontesinos3Es una oportunidad maravillosa para vivir una historia de superación. María Montesinos pone en el alma de Micaela el homenaje a tantas mujeres que, cada una en la tesitura que les tocara, vivieron un tiempo que no les correspondía y en el que querían estudiar como cualquier otra persona. Darse la oportunidad de elegir la vida que ellas quisieran escoger. Les tenemos que agradecer tanto y lo podéis vivir intensamente en este libro, «Un destino propio». Además con una historia de amor de esas que te encanta disfrutar a cada página. 

Y si queréis escuchar la entrevista con María Montesinos, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-maria-montesinos-un-destino-propio-audios-mp3_rf_48452135_1.html

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