Jornada Lunes 20 Mayo – Festival Cine de Alicante
ALICANTE ES PEQUEÑO PERO TRABAJAMOS A LO GRANDE
Tras un sábado y domingo de emociones, tocaba profundizar en el sector alicantino y particularmente conocer cómo se encuentra el sector en esta ciudad donde denoto muchas semejanzas con el audiovisual malagueño. Un espíritu de crecimiento que precisa de la unión de todas las partes para convertir en esta ciudad en un punto de referencia para impulsar rodajes y que den trabajo a todos los profesionales que se han congregado en las diferentes actividades de esta jornada.
Esta mañana comenzando en Puerta Ferrisa nos aclaraban el director del Festival de Cine de Alicante, Vicente Seva y María del Carmen España, presidenta de la agencia local de desarrollo económico y social, las distintas iniciativas con las que pretenden especialmente que el campo de la formación sea uno de los puntos fundamentales para que pueda haber profesionales cualificados específicos para el volumen de propuestas cinematográficas que tienen que llegar a la ciudad.
Los datos de crecimiento de este Festival de Cine de Alicante que llega a su 21 edición son claros. Se han presentado 100 proyectos más que el año anterior, siendo un total de 280. Pero están convencidos que este volument puede llegar a más, y por ello entre las actividades paralelas de este certamen nos encontramos masterclass tan interesantes como enseñar la manera de presentar un proyecto de ficción, ayudando a detectar esos fallos y que haya un feedback entre profesionales e interesados en presentar talento audiovisual, o también hablar de la sostenibilidad audiovisual e igualmente de las fuentes de financiación.
Entre los futuros proyectos, además de la gran repercusión que va a tener el resurgimiento de la Ciudad de la Luz que ha permitido redimensionar todo el planning que había elaborado y que se puede perfeccionar más, Maria del Carmen España adelanta que en un plazo, que espera que sea lo más breve posible, se rehabilite un centro de formación donde se podrá ordenar todo el potencial que está cada vez haciéndose más importante en Alicante. A las preguntas de los alumnos allí congregados que ven tambalear su futuro, les animan a que sigan impulsando esa parte de estudio y aprendizaje, consigan esa certificación para que cuando las grandes productoras exijan sus necesidades, desde el sector se pueda responder rápidamente que ya lo tienen y satisfacer esa demanda sin tener que buscar en otras comunidades, y que por lo tanto los costes sean más económicos.
Acabando esta primera parte de «Alicante Cinema», Vicente Seva adelanta que el gran cineasta andaluz Alberto Rodríguez quiere rodar su próxima película en Alicante, y que en la edición del Festival de Alicante del año que viene dentro de este marco importante del laboratorio de proyectos habrá encuentros interesantes con productores de Alicante, Valencia o Málaga. Una expansión que supondrá una sinergía muy adecuada para que haya más oferta audiovisual de calidad.
Seguidamente tuvimos conocimientos muy productivos sobre el trabajo de restauración y clásicos del cine español que está haciendo la plataforma «FlixOlé» de la mano de Miguel López.
Yo ya conocía esta labor por una entrevista que pude hacerle hace tiempo con motivo del estreno de las películas restauradas para un ciclo de Carmen Sevilla, pero es cierto que hoy ha sido una explicación más profunda y que, además, me ha proporcionado ideas para mirar en nuestro cine una posibilidad de negocio a la que explotar. No obstante, en una parte importante de la presentación Miguel ha hablado de las películas que han restaurado para diferentes festivales que proyectaban cine clásico y que han tenido un gran éxito y yo me he preguntado: ¿se hacen ese tipo de festivales en nuestro país con nuestras películas?. Le daré vueltas y espero que de esa chispa salga un fuego interesante con el que poder hacer negocio en esta industria.
En la ponencia podemos descubrir este trabajo pormenorizado de restauración y conservación, y como tantos profesionales han podido cubrir esa exigencia de las televisiones de ofrecer películas de calidad tengan los años que tengan. Aquí también hay que dar un tirón de orejas a nuestro Gobierno porque no existe financión ni ayudas para la restauración, y todo se tiene que gestionar de manera privada. No es comprensible cuando nuestra cultura y patrimonio debe ser conservado para futuras generaciones, y seguir contando nuestra historia audiovisual. Así que hay que hacer más ruido para que se ponga remedio a esta situación, y que no solo estas empresas sean las que se encarguen porque son las únicas que tienen el dinero para hacerlo.
Ah, y quizás el Festival de Cine de Alicante decida proyectar en su programación en futuras ediciones alguna película restaurada. Dicho queda.
Y la parte en la que esta mañana he sido una completa aprendiz es con la última charla sobre «Música y producción audiovisual/cinematográfica», y confieso que he sido de las ignorantes que pensaba que en mis trabajos poniendo escasos segundos de canciones no me podía pasar nada en tema de derechos de autor. Error. Daniel Feter de «MusicLibrary» nos ha explicado genialmente que utilizar cualquier música preexistente conlleva unos costes brutales, pero para ellos nos habla de otras posibilidades desde la que trabaja con su empresa.
Nos ha ilustrado sobre el uso de los diferentes recursos musicales en el audiovisual, siendo el segundo año que ofrecen esta información en el Festival de Alicante e intuyo que seguirá la andadura de conexión. Todo lo que hay que pagar según lo que escojamos para nuestros proyectos audiovisuales, y para mi lo más interesante es descubrir la música de producción. Daniel habla que cuentan con 60 compositores que pueden hacer sus canciones de forma original, y que a lo que más se dedican por su variedad y flexibilidad de géneros, versatilidad y que resulta más competitivo es, sin duda, la música de producción.
Con una pausa para poder comer y asimilar conceptos, nos trasladábamos al ámbito cultural de «El Corte Inglés» para conocer Alicante Audiovisual de la mano de Manuel Galipienso. Aquí vamos a hablar y no parar de industria. Puesto que esta asociación lo que quiere es hacer piña entre todos para que las entidades públicas puedan contar con todos los servicios de los asociados que ya tienen, y que esperan incrementar en el futuro.
«La únión hace la fuerza» y desde este medio creemos en el asociacionismo y todo lo que se consigue cuando todos vamos a una. Y aunque las propias administraciones estén muchas veces descoordinadas en este sector, lo que hay que plantear es ponérselo fácil y que todo ese tejido empresarial profesionalizado tenga su recorrido permanente para ir evolucionando en el sector convirtiéndose en referencias para muchos rodajes que se vayan a hacer en toda la provincia.
Por ello todas estas plataformas funcionan, por estar cohesionadas y unidas. Hay que creer en el poder de las sinergías para que esa centralización ayude a todas estas productoras y empresas de servicios.
La sorpresa del día ha sido conocer el proyecto de «Publificción» que estará celebrándose en «El Campello» los próximos 22, 23 y 24 de Noviembre. De la mano de Salvador Monleón conocemos que es un festival que premia los trabajos para publicidad hechos en cine. Hay diferentes categorías para optar a premios y se deben presentar antes del 15 de septiembre.
Hablamos de branded content o «contenido de marca» que consiste en la elaboración de contenidos vinculados a una marca. El mejor ejemplo que ha salido en toda la exposición es el de «Barbie». Es decir que conecta esa marca con el consumidor. Habla más de los valores de la marca que del propio contenido en sí. Para ello el cine es de las mejores herramientas para llegar a esa emoción, y eso es precisamente lo que se quiere premiar y visibilizar en este festival.
La intención, por supuesto, es que todos estos técnicos audiovisuales tengan trabajo, y se sostenga la fábrica del cine dando beneficio y haciendo empresa atrayendo a productoras de alicante. Es una vía de comunicación que hay que potenciar para producir.
Y finalmente nos desplazamos a Casa Mediterráneo para ver los cortometrajes internacionales de «Affald», una historia danesa con puntos de cámara muy originales creando una tensión que va subiendo y bajando hasta el final de la trama, una vocación futbolística muy difícil en el corto albanés de «Greenhouse», el que ha sido más interesante personalmente proveniente de Escocia donde una pareja quiere quedarse embarazados y los peligros que conlleva por los propios problemas de trastornos alimentarios en «Hope», me han encantado los colores, las texturas, los diálogos y las interpretaciones, la locura israelí de «Labio virgen» que ha despertado más risas que comprensión para retamar con otro disparate sin sentido de cuba llamado «Mathryoska».
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