Entrevista Avelina Prat – «Una quinta portuguesa» – 28 Festival de Cine de Málaga
ÉL EMPRENDE UNA HUÍDA, PERO ESA HUÍDA SE CONVIERTE EN UNA BÚSQUEDA
Ha llegado sin duda, uno de los tesoritos guardados de este Festival de Cine de Málaga. «Una quinta protuguesa» es una historia de superación y de aprovechar las ocasiones que te pueden brindar las nuevas oportunidades. Sales de la película feliz, con un mensaje de poder ser solidario con los que nos rodean y recorriendo un trayecto de imágenes bellas con mucho color, y excelentes interpretaciones de todos los actores.
Fernando tenía su vida hecha como profesor y casado feliz con su propio hogar. Esto cambia cuando ella decide abandonar su vida, y él también emprende un viaje personal de regeneración donde las causalidades le permiten cambiar de trabajo en un lugar idílico en Portugal, y decide ir a por ello. Adaptarse, aprender y a partir de ahí, volver a reconstruir su felicidad con un nuevo futuro.
María de Medeiros es luminosa. Es la propietaria de esa finca de plantas coloridad que le ofrece a Fernando esa oportunidad, pero además intenta que se pueda abrir y que cuente su historia para aliviarse de todo ese dolor que nota que acarrea desde que le conoció. Destacaba cómo la película visitaba la temática de la identidad, que a su mismo personaje le ocurre con su propia historia de colonización, entonces esa identidad se forma en el pasado, pero en el presente los personajes van eligiendo su lugar y a su familia, y así terminan de conformarla.
Por su parte, con Manolo Solo viajas perfectamente a sus dudas, a su timidez, al ímpetu constante de no rendirse y a seguir buscando las respuestas que necesita para que ese presente le vaya dando la felicidad que se merece. Hablaba que Avelina tiene una mirada compasiva con los personajes pero sin edulcorar, y creo que es una de las mayores razones por las que ésta película tendrá éxito.
La directora da una clave importante en esas identidad que es parte de tu origen pero que además se incorpora todo lo que sucede en ese nuevo contexto, para ese nuevo rumbo. Y uno de las cosas que más me gustaron es como incluye historias dentro de las historias, porque es un punto de conexión precioso entre todos los roles de «Una quinta portuguesa».
Hemos tenido además la fortuna de poder hablar con su directora, Avelina Prat:
P: ¿Cómo has contruido ese guión con tantas vertientes?
Avelina Prat: Supongo que con trabajo y añadiéndole capas a la película. Partía de esta idea base de un personaje que quiere buscar su vida en otro lugar, distinto del original porque siempre pensamos que nuestras raíces son lo que más nos atrapa, pero yo quería explorar esa otra posibilidad de encontrar tu lugar verdadero en otro sitio distinto. Y hacerlo a través de la suplantación de otra persona, poder vivir otra vida, y a partir de ahí como tema fundamental pues todos los personajes tienen que ver con el tema. Les construyes un pasado, que también todos ellos han cambiado de vida en algún momento.
P: ¿Por qué Portugal?
Avelina Prat: Portugal es una maravilla y me encanta. Lo elegí porque es un sitio muy cercano pero que, sin embargo, nos resulta muchas veces desconocido. Tendemos a mirar hacia Europa, hacia el otro lado (Francia, Italia o Alemania), y Portugal siendo tan vecinos, a veces lo obviamos un poco. También me parece un lugar que tiene ese punto mágico, y sobre todo un lugar en el que te crees que alguien pueda desaparecer.
P: Nosotros podemos tener una vida hecha, pero la vida te puede dar un cambio brutal como al protagonista, y en esta película aprendemos esa readaptación
Avelina Prat: Él emprende una huída, pero en el proceso esa huída se convierte en una búsqueda. Eso me parecía muy bonito. Manolo sostiene toda la película. Es una pasada porque ayer le veía en pantalla grande, y de repente esos pequeños gestos que le entiendes tanto y transmite todo lo que le está pasando al personaje. Es muy bonito el trabajo que ha hecho
P: Le dirías simplemente algunas indicaciones y ya él jugó hasta hallar al personaje
Avelina Prat: Hablamos mucho del personaje, de lo que cada secuencia quería contar en el fondo y él ya pone su magia
P: María de Medeiros es ese personaje esperanzador que nos podemos encontrar en nuestra vida para que ayude a culminar ese cambio vital
Avelina Prat: A mi lo que me gusta de la relación es que no hay nada explícito, no hay ninguna presión, ninguno le pregunta al otro nada, si no simplemente si alguien quiere contar algo cuando quiera, pues le cuenta una historia al otro y ella no es que simplemente le ayude, es que le deja estar. Ella descubre enseguida que no es un jardinero normal, que tiene una herida y simplemente le deja estar. A mi eso me parecía bonito.
P: ¿Qué le costó más a Manolo el tema del portugués o las plantas?
Avelina Prat: Pues la verdad es que el portugués se le daba muy bien, dio unas clases unos meses antes aprendiendo portugués y se le daba fenomenal. Toda la parte primera se supone que tiene que tener cierta torpeza, eso le salía bien y luego ya fue aprendiendo un poquito y con cuatro instrucciones enseguida lo dominaba-
P: Creo que has creado un nuevo juego con esa partida de cartas tan especial que se va a extender en miuchos hogares que disfruten de la película. Porque es una idea buenísima.
Avelina Prat: No lo sé. A mi me gusta mucho esa secuencia. Quería que Amalia tuviera unos amigos peculiares, de su pasado, que son un poco como sus amigos fantasma, y que de alguna manera en un momento dado de la película integrara al personaje de Manolo en esa pandilla de amigos desnortados y extraños que tiene. Es sentarse a jugar a las cartas, y pensé en apostar algo bonito, y aprovechar esas apuestas diversas para que ellos, por fin, se atrevan a dar un paso más en ese vínculo que tienen y a contarse su pasad0
P: Gracias por meter baloncesto para una baloncestera
Avelina Prat: Como el tópico es el fútbol, me hacía mucha gracia que hablaran de dos equipos que pareciera que es un equipo de fútbol, y al final se descubre que es baloncesto, y porque también en Serbia el baloncesto es un deporte muy importante, y tiene mucha más importancia que el fútbol.
P: En esa segunda parte de la historia cuando Manolo regresa para descubrir quién está en su casa, no creo que todos hubiéramos reaccionado con esa templanza
Avelina Prat: La reacción obvia sería otra, pero creo que con todo lo que él ha vivido, él se ve reflejado en esta nueva historia. Entonces empieza a mirarla de otra manera, mirándose a sí mismo unos años antes.
P: Es una reflexión de llevar las cosas con más calma
Avelina Prat: Y de intentar entender al otro, y luego ya decide
P: Y una de esas lecciones importantes de «Una quinta portuguesa» es que al final se puede ser buena persona
Avelina Prat: Nos lo ponen difícil, pero en nuestro entorno cercano yo creo que podemos hacer cosas
P: ¿Cómo te lo pasaste en el rodaje?
Avelina Prat: Muy bien. Con estos actores, esa quinta y el equipo que era muy bueno.Con Juliana que es la montadora, en la sala nos lo pasábamos muy bien y nos reíamos mucho con pequeñas cosas de los actores
P: Y siguiendo con el tema plantas, ¿qué tal la semillita que se plantó anoche con el público?
Avelina Prat: De repente verla en grande nos parecía otra película. Y se veía muy bien esa familia atípica que se genera en otro lugar. Desde el momento que seleccionaron la película, se que no se llevaría ningún premio porque es una película peculiar, y sobre todo porque hay muchísimas películas en selección oficial que son muy buenas, pero me da igual porque yo con que la película guste y fíjate las críticas tan buenas que está teniendo, pues para mi eso es muy importante y estoy muy contenta porque hay un trabajo bien hecho.
Y una baloncestera está más que feliz porque haya aparecido un partido donde la gente anima sin cesar cómo ocurre en mi vida habitual. Un punto más para que Avelina Prat sea una de las triunfadoras con su película en este 28 Festival de Cine de Málaga. Aparte de que como ha destacado la propia, María de Medeiros, haga de portuguesa. La película se estrena el 9 de mayo.
Deja un comentario