Entrevista Los Síndrome

LA OBRA EMPIEZA DE UNA MANERA Y COMO SIEMPRE CUANDO DOS PAYASOS SE PONEN A HACER ALGO TERMINA COMO EL ROSARIO DE LA AURORA

La compañía Los Síndrome han cumplido 20 años. Yo he podido ser testigo de muchos de sus montajes, «Mejor es posible», «Justo a tiempo» o «Cineclown 3D», pero sin embargo no había tenido la oportunidad de disfrutar de uno de sus primeros montajes, «Estocolmo». Mucha gente como yo o que quiera redescubrirlo con un nuevo lavado de cara, lo podrán hacer este jueves 3 a las 16:45 en el Teatro Cánovas de Málaga. Lo hablamos en esta entrevista con Práxedes Nieto.

P: Le habéis hecho una versión revisada y actualizada a «Estocolmo»

Práxedes Nieto: Efectivamente. Este espectáculo que ya tiene sus añitos lo hemos revisado, actualizado y redirigido con nuestro director, y todavía tiene vigencia 13 años después. Nos hemos dado cuenta que, cambiando algunas cositas y actualizándolas, el espectáculo había gente que lo había visto hace 13 años y nos encontramos con que la gente vuelve a ver esta segunda versión, y gente que no lo había visto repite porque nos ha visto en otros espectáculos y quiere ver este «Estocolmo» que ya tiene tanto tiempo, y no lo pudieron ver en su día porque eran muy pequeños, como somos tan viejos pues teníamos seguidores en esa época con 10 años y ahora tienen 13 años más, es decir 23 años, entonces eso es lo que tiene hacerse payaso viejo.

P: Explícame qué es esto del síndrome «esto es el colmo»

Práxedes Nieto: La obra empieza de una manera y como siempre cuando dos payasos se ponen a hacer algo termina como el rosario de la aurora. Termina que no tiene nada que ver con lo que empezó. No queremos desvelar mucho pero el público viene a ver los 55 cuentos de Antón Chéjov, ese dramaturgo ruso tan serio de la antigua Rusia que era un gran dramaturgo pero sus obras eran un poquito tristes, digamos. Dos actores que llevan 20 años, en un paralelismo a lo que llevamos nosotros que llevamos 20 años como compañía, representan los mismos cuentos y ese día haciendo un poco de teatro dentro del teatro, se cansan de hacer los cuentos de Chéjov y la obra termina cómo el público no se espera. No lo podemos desvelar pero podemos garantizar risas durante una hora y cuarto, risas sin parar que es como queremos que el público lo pase en todos nuestros espectáculos.

P: Sí podemos desvelar que el público somos víctimas de una especie de secuestro vuestro

Práxedes Nieto: Por eso hemos actualizado «Estocolmo» porque hace trece años el ser humano y nosotros estábamos secuestrados por una serie de cosas, martirizados en aquellos momentos por una serie de cosas que al ser humano le privan de la libertad, y hoy en día son otras. Hoy en día estamos secuestrados por el móvil, por las tecnologías, por este virus, por el COVID que nos mantiene en casa y entonces esa fue la decisión que tomamos de actualizarlo, porque nos dimos cuenta que el ser humano, la libertad que es lo fundamental que tiene el ser humano, hace trece años la perdía de una manera y ahora lo hace de otra. Es lo mismo pero con ciertos matices, digamos.

P: También tenéis música en el espectáculo

Práxedes Nieto: Esa es una de las novedades. En aquella época, hace 13 años, la música era en directo. Empezamos con un violín, luego fue una viola, después un violonchelo y hemos pasado por todos los instrumentos de cuerda, y actualmente por esto que tenemos ahora que no se puede viajar tanto, nosotros siempre hemos sido una pareja de cómicos, la pareja clásica de payaso listo y payaso tonto, entonces el meter una tercera persona era complicado no sólo artísticamente, si no además empresarialmente. Entonces hemos decidido sustituir a los músicos que estaban con mucho trabajo con sus giras y cosas personales de cada uno, hemos decidido sustituirlos por un mueble, por una gramola que es la que hace la música y es la que le da a este cuento y obra de Antón Chéjov todavía más realidad de la época del dramaturgo rosa.

P: Habéis montado también una escenografía como si estuviéramos metidos en uno de esos cuentos

Práxedes Nieto: La escenografía magnífica es de Gonzalo Narbona, que llevaba trabajando con nosotros desde nuestro primer espectáculo, «Este circo no es normal», pues siempre va a favor del espectáculo y a favor de esta pareja de payasos, como siempre decimos. Es teatro dentro del teatro, con lo cual esto tiene que asemejar una obra de Antón Chéjov, del dramaturgo ruso, entonces es una escenografía muy espectacular, que huele a antiguo, a rancio y a teatro de principios del siglo XX. Entonces va muy a favor nuestra, luego obviamente con la escenografía los payasos hacen lo que les da la gana, y la destrozan o la cambian de sitio. Una cosa que parece que va a ser usada para una cosa, al final es para otra. Y al final, los payasos siempre le damos la vuelta a todo.

P: Los payasos en el mundo de la cultura también lo tenéis que estar pasando regular

Práxedes Nieto: Pues si. Nosotros llevamos 20 años procurando hacerle la vida mejor al público que paga su entrada y que viene durante una hora y cuarto a olvidarse de los problemas. Sabemos lo duro que es, y en estos momentos pues imagínate con esto del COVID, el confinamiento, los protocolos, las mascarillas, que si vacuna o no vacuna, la hostelería, las víctimas, la gente lo está pasando muy mal entonces desde hace 20 años lo único que pretenden estos dos payasos, Los Síndrome, es que el público que pague su entrada durante una hora y cuarto que es lo que dura nuestro espectáculo, te olvides del telediario, se olvide de su día a día y se ría, se ría y se ría. Ocho espectáculos a nuestras espaldas es lo único que intentamos. Estos dos payasos modestamente lo que quieren es que la gente se lo pase bien, y salgan también pensando un poquito de lo que se ha reído. Es nuestra intención, no ser una risa barata, una risa clara, un humor fácil, un humor facilón si no que luego salgas pensando, me he reído pero es verdad lo que dicen, que estamos secuestrados por el móvil, es verdad que las pantallas y la tecnología al ser humano nos está deshumanizando como es el caso de «Estocolmo», lo que hablamos principalmente aquí en este espectáculo. Y que necesitamos más mirarnos a la cara los seres humanos, reírnos de nosotros mismos, mirar a nuestra pareja, a nuestros hijos o a nuestra familia, darnos un abrazo y dejarnos de tanta televisión, tanto reality, tanto móvil, tanta tablet y salir a la calle a tomar una cervecita y a reírnos en el fondo y pasarlo bien. A vivir la vida.

Les aseguro que profundizar y dejarse llevar por una función de Los Síndrome es no salir igual que cuando se entra al espectáculo. Y es todo positivo, y nunca uno puede adivinar cuantos juegos de palabras, improvisaciones y diversión son capaces de provocar en el escenario. No os podéis perder «Estocolmo», y comprobar de primera mano todas las sorpresas que nos tienen guardadas. Será este jueves 3 en el Teatro Cánovas a las 16:45, y podéis comprar las entradas pinchando AQUÍ.