Clausura 20 Festival de Cine en Español de Málaga – Antonio Banderas y Alfombra Roja
SER PROFETA EN LA TIERRA DE UNO ES EXTRAORDINARIO
Entre las ocasiones que he tenido de cubrir las diferentes ediciones del Festival de Cine, la verdad es que no recordaba una tan emotiva como la de este año. Y tiene que ver con el protagonista de la «Biznaga de Oro Honorífica», Antonio Banderas que, en una ocasión más, nos dio una lección de amor a Málaga y una atención exquisita para quienes le brindaban su cariño y como no, una vigésima edición en la que se han cumplido las expectativas más emotivas y cómicas con las películas triunfadoras del palmarés.
Los nervios afloraban un año más en esa sala 1 del cine Albéniz, donde se encontraba ya la mesa colocada para la lectura de las diferentes secciones del palmarés. El director del Festival de Cine de Málaga, Juan Antonio Vigar, con mucha delicadeza le comenta al presidente de la sección oficial, el cineasta Emilio Martínez Lázaro, que le de emoción al momento, empezando a leer los premios técnicos para pasar a las categorías más esperadas. Elio Castro, presidente del jurado de la crítica de la sección de largometrajes fue el que arrancó con el turno de palabra para premiar a «Selfie» por su frescura y riesgo y por ser un reflejo libre y original de momento sociopolítico de la España actual y una mención especial para las interpretaciones de «No sé decir adiós» por saber transmitir con verdad, crudeza y emoción la llegada inminente de la muerte. Igualmente, leyó el resultado del premio del público que recayó en «Últimos días en la Habana» de Fernando Pérez.
Y la tensión ya iba a más con la lectura de la sección oficial de largometrajes, «La mujer del animal» se alzaba con dos premios, mejor montaje y mejor dirección para Víctor Gaviria, uno de los premios más disputados de este año, el de fotografía recalaba finalmente en «Redeominho», Pascal Gaigne acumula más galardones en su haber por su música de «Plan de Fuga», la película de Lino Escalera, «No sé decir adiós» se llevaba la mayor parte de premios incluyendo mejor guión, actor de reparto, actriz y premio especial del jurado, la sorpresa iberoamericana es para «Últimos días en la Habana» ya que Gabriela Ramos se llevó la biznaga a la mejor actriz de reparto, siendo su primera actuación y también el premio a la mejor película iberoamericana , Leonardo Sbaragalia quién este año recibía homenaje en el Festival, también se lleva para casa la biznaga al mejor actor y lo que esperábamos la mayoría de la prensa que hemos ido cubriendo este evento durante estos días, se cumplió y «Verano 1993» se llevó la biznaga a la mejor película. El jurado, al igual que la crítica, realiza una mención especial a «Selfie» como representante de una forma nueva de entender la expresión cinematográfica, sacando el mayor partido de una obligada economía de medios, y acercándose a la realidad inmediata con una mayor verosimilitud.
Tras felicitar al jurado y saber que esta edición nos rememora a aquella de «10.000 km» donde estas películas que apelan más a sacar lo que llevamos dentro o mostrar especialmente nuestros miedos, son las que acertadamente han tenido su recompensa, llegaba ese momento esperado en el que queríamos escuchar a nuestro malagueño actual más universal. Antonio Banderas llegaba con mucho cansancio de ese calvario de salud que le ha supuesto ese ataque al corazón que sufrió el pasado 26 de enero y del que se está recuperando, intentó por todos los medios que eso no nublara sus palabras y su constante agradecimiento al Festival por concederle la Biznaga de Oro Honorífica de esta edición pero, siendo siempre aquel pizpireto actor que no paraba de mostrar lo que sentía en cada ocasión que hemos tenido de verle y escucharle, lo más lógico era que nuestras miradas se mezclaran entre la preocupación y el cariño. Aún así al sentarse, debajo de esa imagen que protagonizaba la pantalla del cine Albéniz y que tiene unos cuantos años atrás, con esa coletita con la que decidió recoger su pelo y al enfocar mis ojos en los suyos, ví a ese Art Dodge que, con picardía jugaba en «Two Much» con dos mujeres de las que estaba enamorado. Esa esencia irresistible que está en su piel y que te hace atraerte hacia sus explicaciones y, saber que tienes delante a una verdadera estrella del cine.
Lo primero que quiso hacer el actor es dejar claro que el Festival de Cine de Málaga no tenía ninguna deuda con él. Sin adelantar mucho de su discurso que iba a ofrecer a la noche en la gala de clausura, sí que adelantó su satisfaccción porque se abrieran las puertas del cine en español, en esta nueva etapa en la que se ha cambiado la denominación de origen de esta cita fílmica y que albergará el gran talento que se atesora en Hispanoamérica. La manera que el actor va a poder colaborar en esta tarea es utilizando su experiencia de 25 años en EEUU, «aportando algún grano de arena para que se abran puertas y se despierten mentes».
Antonio Banderas quiso echar la vista atrás y, además, muy cerca de donde nos encontrábamos. Concretamente, en el Teatro Romano donde en los años 70, el intérprete empezaba a idear personajes y le sirvió como empuje hasta todo lo que ha logrado alcanzar. Me llegó especialmente que definiera toda su carrera como un sueño, sin creerse que haya podido estar en tantos sitios y que le costaría hasta hacer balance por resultar muy complicado. Sin nombrar específicamente, si que le han venido a la memoria personas que le han ayudado, obstáculos que ha superado y rodajes en los que ha estado y así culmina que «ser profeta en la tierra de uno es extraordinario».
En el turno de preguntas, tuvo la oportunidad de demostrar porqué su valía va más allá de los muchos personajes que ha adoptado en pantalla. Es un ser humano generoso, predispuesto a entenderse con quién tenga delante y con una educación exquisita que, cuando le oyes, sabes que no estás ante una persona cualquiera que caminamos por la calle, es un referente que cuida cada palabra que expresa, pero eso no le resta emoción. Al contrario. Si sale Málaga por su boca, se le vuelven a iluminar esos ojos que sólo él es capaz de hacerlos enamorar, y la pasión adorna cada sentimiento que quiera hacer llegar. Una completa personalidad de la que sólo puedes aprender. Una templanza que me cuesta entender cómo puede conseguirla, al tener que cuidar cada detalle por miedo a malinterpretaciones, y eso no le resta un ápice de su fragilidad arrolladora, su inteligencia constante y su cercanía con el público.
En esas cuestiones, me quedo con sus ganas de trabajar y de hacer proyectos de Málaga. El susto cardíaco le ha hecho reflexionar sobre tantos años donde ha machacado mucho a su «patata», como él la llama. El rumbo va a ser más casero y nuestra ciudad creo que va a salir ampliamente beneficiada de ello. Recalcó el poder de la educación y adelantó alguna intención que quiere llevar adelante de una escuela de cine, además de un proyecto de teatro. Se preocupa en leer proyectos de diferentes profesionales del mundo del cine, para averiguar si puede llevar a su terreno alguno. Habló también de sus ganas de volver a dirigir y disfrutar de sus compañeros creando personajes y resolverles las dudas cuando se sientan atascados, como a él le sucedió tantas veces. Esa objetividad en la dirección que tanto añora y que esperamos que tenga respuesta pronto.
Parada para reponer fuerzas y nos trasladamos al Teatro Cervantes donde asistimos la rueda de prensa de premiados. Me encanta acudir a este momento porque descubres el primer impacto tras conocer la noticia, y el shock donde mayoritariamente encuentran la respuesta satisfactoria a muchos años de trabajo con sus proyectos. Las productoras y la directora de «Verano 1993» hablaron de cómo Málaga quiso programar la película, incluso antes que Berlín que ha sido el festival donde estuvieron previamente, todo el equipo ha recibido muy feliz la noticia y esperan que si esta película es un logro, puedan hacer otra pronto. Carla Simón, la directora, se encontraba como superada por los acontecimientos e, incluso, nos confesó que le va a pasar como, Frida el personaje de su película, es decir de su historia y que seguramente lloraría tarde de emoción por esta victoria. El equipo de «No sé decir adios» se alegraron de no haber tirado la toalla, después de 8 años, intentando sacar el film adelante y alabaron el trabajo tan bestia de Nathalie Poza, que lógicamente tenía que llevarse su recompensa. Destacaron también el gran aplauso que se llevaron en la rueda de prensa de presentación de la película que ya las auguraba y les hacía felices de cómo habían hecho llegar todos los sentimientos que se plasman en este trabajo. Jorge Martínez, el actor de «Últimos días en la Habana» no daba crédito de lo conseguido y se mostraba muy satisfecho ya que Cuba sola no es capaz de financiar una película y este galardón les va a dar alas para seguir creciendo en esta industria cinematográfica. Y finalmente, Víctor García León de «Selfie», se mostraba especialmente sorprendido por los premios de la crítica y que, evidentemente, esto les va a impulsar a un próximo proyecto mientras esperan también a que este empuje les de una fecha de estreno pronto en España.
Y finalmente, la alfombra roja de clausura. Ese instante donde les puedes dar la enhorabuena cuando ya ha pasado un poco la emoción principal y sienten con palabras, algo más precisas, lo que puede estar pasando por su cabeza. Además, hablamos con numerosos rostros conocidos que no querían perderse este cierre de la 20 edición del Festival de Cine en Español de Málaga. Iniciamos la ronda de entrevista con Betsy Túrnez, que el año pasado formaba parte del elenco de «El rey tuerto», una de las grandes olvidadas del año anterior que mereció tener muchas biznagas y que, en esta edición se presentaba como actriz de una de las propuesta de ZonaZine, «Blue Rai», la actriz nos contaba que «tenía mucha suerte por hacer tantos personajes diferentes, porque habiendo una tendencia a etiquetar, veo mi videobook y no me han etiquetado tanto, y también tengo suerte por la gente con la que he trabajado, trabajo mi muy cómoda y eso te deja crear y desarrollar tu propio personaje, al final lo bonito y atractivo de un personaje es que lo hagas tuyo». Entre los próximos proyectos de la intérprete está el estreno, probablemente en junio, de una serie diaria en access prime time en TVE que se llama «La peluquería», donde interpreta a Tamara, una artista polifacética a la que le ha dado un punto alto de locura y muy divertida.
Al igual que en la inauguración de la alfombra roja nos encontramos al malagueño Emilio Palacios y nos sorprendió cómo había crecido en estos años, la norma se vuelve a cumplir con Miguel Herrán. El actor se llevó la Biznaga a mejor intérprete por «A cambio de nada» y de esos pánicos a hablar en público y toda la presión de ese año, en esta ocasión nos contesta a nuestras preguntas calmado y con un proceso de maduración completamente brillante. Nos dice que está en la serie «La casa de papel» de Antena 3 que se emitirá, a priori, en abril. Y nos confiesa en ese año de «A cambio de nada» que, al principio, «tenía mucho miedo y no sabía muy bien si éste era mi mundo, pero me empecé a formar, he estado estudiando 4 años y cada vez estoy más a gusto y cada día me gusta más». Le preguntamos directamente por la repercusión del Festival y nos dice que «el festival le quitó un miedo muy grande que es ¿qué pensaría el público cuando le vieran por primera vez en pantalla?, porque yo pensé que maldito el momento en que rodé esa película cuando la ví, me dio mucha vergüenza verme por primera vez en una pantalla grande y yo soy muy malo conmigo, para mí fue una liberación porque hace dos años estaría aquí ya sudando y muy nervioso».
A veces, es fácil desde nuestra tribuna valorar las decisiones del jurado. Muchas veces son actores o realizadores que se ponen en la piel de quienes presentan película. Y cuando no estamos de acuerdo con la decisión, nuestra capacidad de juzgar es como que aumenta a gran escala y si aciertan, no lo reconocemos en la igual medida. Al ver a Maria Botto en la alfombra roja, quisimos hacerle llegar nuestra satisfacción por todo el resultado final que coincidía con nuestras quinielas. Al hacérselo llegar, me expresa que «estoy muy feliz porque todo el jurado estábamos bastante de acuerdo, para mí «No sé decir adiós» me pareció excelente, las interpretaciones, la historia y cómo estaba contada con tanta sutileza, «Verano 1993» me parece extraordinaria por la dificultad de dirigir a dos niñas con esa frescura y esa inteligencia, cómo contar de esa manera tan sencilla una historia tan compleja y si no mencionábamos a «Selfie» con lo arriesgado de su propuesta, con todo ese sentido del humor negro y una España que estamos viviendo ahora, también nos parecía como relegar un poco el humor a un segundo plano cuando muchas veces es tan importante reírse de uno mismo». Cuando hablamos de ese reconocimiento a Nathalie Poza, tras decir en rueda de prensa que no le llegaban papeles así a su edad, las dos nos emocionamos «a Nathalie la conozco desde hace muchos años, la admiro desde hace muchos años y ella tiene algo que trasciende, no sólo hay que darle empujoncitos a los jóvenes sino que también a grandes actores, de vez en cuando hay que recordarles que son grandes actores», dice María Botto.
Hasta que llegaran los protagonistas de las películas premiadas, preguntamos a muchos invitados que pasaron por la alfombra roja. Alejo Sauras presentaba «El jugador de ajedrez», las fans lo aclamaban constantemente y él respondía con todo su cariño y amor a este festival, nos decía «esto no tiene palabras, esto es una maravilla y este es el motivo por el que vengo aquí todos los años, volveré siempre a este Festival porque no hay ninguno mejor». Ana Milán también ensalzaba al Festival, «es de los que probablemente más quiero, es una ciudad maravillosa y está llena de amigos a los que quiero un montón, para mí siempre es una alegría». Nerea Barros es una de mis favoritas por su trato tan especial a sus seguidores, aunque le expresé lo que la echamos de menos, ya que se encontraba rodando fuera en Italia y México, nos comentó sobre venir a Málaga que «las sensaciones son alucinantes, es algo imprescindible este festival porque yo entiendo que es muchísimo trabajo pero lo que se siente aquí para todos los creadores, actores y productores que lo luchan cada año, es muy bonito en la pasarela pero es muchísimo trabajo y este Festival te da todo y más, el amor de la gente es increíble». Con Antonio Velázquez, queremos que le saquen del teatro para poder presentar aquí película y aprovechando la entrega de la Biznaga de Oro Honorífica queríamos saber si Antonio Banderas ha sido referencia en su carrera, «para muchos actores pero sobre todo para mí, como granadino y andaluz, hay un vínculo que más que un referente, ha sido un guía espiritual en esta profesión». El protagonista de «El jugador de ajedrez», Marc Clotet, nos hablaba sobre su personaje, «estoy muy contento, son de esos proyectos que como actor cuando los recibes son un regalo y estoy encantado con el recibimiento que tuvimos en el Teatro Cervantes tanto fuera como dentro, que creo que ha calado y que ha gustado y ahora a esperar que la gente llene las salas a partir del 5 de mayo, que es cuando se estrena y cuando se demuestra que la gente apoya nuestro cine que es de lo que se trata este Festival». Peter Vives piensa que «es uno de los Festivales ya referentes, muchas películas quieren empezar estrenando ya en Málaga». Y acabamos la ronda de invitados con Daniel Guzmán, al que vimos más relajado sin tener que estar presentando película ni de jurado que fue una experiencia que nos relata así «es la edición que peor lo he pasado, incluso cuando presenté mi película, porque fue mucha tensión y responsabilidad y había mucho en juego, a mi me gusta ser objetivo y dentro ser jurado, entra más la subjetividad».
De nuestros entrevistados con quienes hemos podido compartir esta aventura del 20 edición, al primero que saludamos es a Pablo Remón, guionista vencedor de la Biznaga por «No sé decir adiós», le entrevistamos secuestrándole mientras se tomaba un café y no pudimos tener mejor acierto y lo recordamos en su paso por la alfombra roja, «estamos muy felices porque sabíamos que la película había llegado a la gente pero no sabíamos hasta qué punto y tantos premios, la verdad es que es un alegrón, no nos lo esperábamos para nada», por cierto es la tercera vez que una película escrita suya gana premio, así que hay que considerar su poder como talismán en este evento cinematográfico y también hablamos con el coautor del guión y director, Lino Escalera, «estoy en un momento de compartir con el equipo, con los amigos y es el momento de disfrutar y pasarlo bien, por fin ha llegado ese momento».
Y llegaba el momento que más esperaba, felicitar a la gran Nathalie Poza por su gran actuación que bien llevaba ya grabado su nombre en esa biznaga y ella constantemente nos agradecía nuestro apoyo, «las actrices de mi edad, sobre todo, somos las que tenemos una experiencia vital muy potente y de muchos años de vida y eso es lo que uno puede vomitar en su trabajo, porque yo esta película no la podía haber hecho con 30 años, la he hecho ahora que me han pasado muchas cosas, que tenemos este físico y que conectamos con las mujeres de nuestra edad que han vivido lo mismo que mi personaje, eso es lo interesante, que haya papeles para todos y todo tipo de personajes, y que podamos contar las historias con honestidad, con la actriz que hace falta y con la edad que haga falta». Posteriormente, quería preguntarle sobre su interpretación de Carla en «No sé decir adiós» y nos explicaba que era un personaje muy pegado a su piel, que había perdido a su padre hacía unos años y que lo primero que tuvo fue una sensación de rechazo, le daba miedo mezclar cosas pero, al fin y al cabo, no era su historia y tenía que ser valiente y volcar las heridas en el arte, como decía Meryl Streep. Se lo debía a su oficio, a las mujeres, al cine y a la vida. «Es una película que nos hace sentir menos solos, me contaba Nathalie Poza, entonces para eso hacemos cine y vamos al cine, así que invitemos a la gente a ir al cine a sentirse más unida y a saber que todos tenemos pérdidas, todos vivimos dramas familiares, todos nos reímos y lloramos por las mismas cosas».
Víctor García León nos cautivó por su constante humor. Es la chispa constante que no deja que te quedes sin reírte un segundo, como sucedió con su película «Selfie». Un riesgo al que aplaudo por esa posición en la que ya colocamos a la comedia dónde se merece, el director estaba pletórico por esos premios de la crítica, «lo normal es que las comedias optes al premio del público, estamos empezando el trayecto de la película y a ver si la gente la ve y como cae en el público». Preguntado por sus sensaciones de ese momento nos dice que cada vez que tiene que hablar en público, lo siente como un cadalso, pensando que va a hacer el ridículo casi seguro porque se encontraba verdaderamente nervioso. En definitiva, son herramientas para calmar toda la vorágine que le estaba llegando y descubrir también esa faceta, me resultó tremendamente tierno y feliz de que las cosas en estos terrenos de género, vayan cambiando de esta manera. El próximo proyecto, por cierto, es completamente distinto y va enmarcado en la Ibiza de los años 60, estaremos pendientes.
Queremos que este marzo de 2017 sea el verano de 1993 que recuerde Carla Simón, a la directora aún la contemplábamos muy impactada por todo lo sucedido pero, a la vez, queriendo corresponder al cariño. «Ya cuando llegue a casa y me relaje porque los premios siempre cuesta un poco de creer, nos decía con su voz bajita pero que cuenta tanto y continúa «poco a poco asimilo lo que le ha llegado a la gente, porque si es verdad que cuando estás con la película, terminando de editar que es un proceso más solitario, no sabes lo que estás haciendo realmente y cómo la gente lo va a recibir, entonces cuando ves de repente, que la gente se emociona tanto con tu historia, sorprende». El Festival va a ser crucial para ese estreno del 30 de Junio por la difusión de Málaga.
Antonio Banderas terminó de desatar la gran atención de todo el público que allí se congregaba para ver a todas las estrellas, el actor de la mano de su pareja volvía a responder con su amabilidad a nuestras preguntas y quería conocer la implicación que iba a adoptar con el Festival de Cine, como había adelantado en la rueda de prensa matutina y me confirma que «se va a comprometer a ello, de alguna manera la Biznaga me obliga porque antes no he podido, pero voy a intentar meterlo siempre en el calendario como una cita ineliduble». Esa predisposición me hace de nuevo valorar, la gran atención que siempre presta cuando se le pide ayuda, cuando él permite aprovechar sus años de trabajo y el estatus tan importante que ha adquirido con su experiencia para conseguir buenas cosas interesantes para su Málaga. Como le escribía Manuel Alcántara, en una de las paredes de su casa, «A la sombra de una barca, me quiero tumbar un día, echarme todo a la espalda y soñar con la alegría». Ese espíritu malacitano tendrá imprescindibles repercusiones para el Festival, estoy convencida.
Si queréis escuchar todas las declaraciones de la alfombra roja de clausura, sólo tenéis que pinchar en este enlace:
http://www.ivoox.com/declaraciones-alfombra-roja-clausura-audios-mp3_rf_17768869_1.html
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