CONTINENTE HOSTIL

José Sacristán durante la rueda de prensa de "Formentera Lady". Fotografía de Mai Serrano.
José Sacristán durante la rueda de prensa de «Formentera Lady». Fotografía de Mai Serrano.

En las vidas de cada persona, siempre hay un momento de temeridad en el que nos refugiamos en nuestras propias islas pequeñas y nos da verdadero pánico aventurarnos a huir de esa comodidad, para arriesgarnos a poder llegar a la isla más grande que nos podríamos merecer. Dentro de esta idea, el director Pau Durà, tras vivir una experiencia personal totalmente inspiradora en la isla de Formentera, encontró en esos lugareños de la época hippie de los 70 donde la libertad marcaba el rumbo de mucha gente, el contexto y el ambiente emocional para hablar de su protagonista, Samuel. Un músico con su camino completamente marcado y una evolución totalmente cabezota en la que no repara en necesitar más allá de la cotidianidad que reina a su alrededor, esto es así hasta la llegada de su nieto que rompe completamente con todos sus planes y le arrastra hacia una aventura personal que le hará cambiar todo lo establecido buscando, de una manera más real, su propia felicidad.

En «Formentera Lady», título que hace referencia a uno de los temas de la banda King Crisom, uno se deja llevar por la brillante actuación del maestro Sacristán que es perfectamente correspondido con todo un descubrimiento de actor jovencísimo como es Sandro Ballesteros. Ambos encuentran su horizonte de actuación en una isla que determina las intenciones y los límites, los conformismos y los sueños, el miedo en definitiva frente a la valentía. La película es más que interesante porque navega a la perfección entre el drama y el humor de sonrisa leve, ese que hace que se relaje la situación pero te siga quedando ese poso de reflexión sobre nuestras propias decisiones o nuestras próximas inquietudes hacia islas o continentes hostiles.

El director, Pau Durà, durante la rueda de prensa de "Formentera Lady". Fotografía de Mai Serrano.
El director, Pau Durà, durante la rueda de prensa de «Formentera Lady». Fotografía de Mai Serrano.

En la rueda de prensa de por la mañana, han presentado este «filmete» como cariñosamente lo proclamó José Sacristán en el que el director remarcaba ese arranque de la historia en el que se muestra a un hombre con cierta libertad obligado a responsabilizarse de alguien que no sea él mismo, y que prefiere continuar instalado en ese paraíso. El intérprete le toma enseguida la palabra para aclarar la carencia de un uso maniqueísta y sentimentaloide de estos temas.

El joven actor, Sandro Ballesteros, al ser preguntado por la experiencia de trabajar con José Sacristán admite que no le conocía pero que «lo flipó cuando trabajó con él y que le está agradecido porque se lo ha dado todo». Igualmente el veterano artista recuerda la suerte y privilegio de regresar con un trabajo cinematográfico a Málaga que reconoce que le hace perder en muchas ocasiones el equilibrio emocional. Y remata con un guiño espectacular haciendo referencia al experto «Sandro Ballesteros» y el novato «José Sacristán».

No hay necesidad de una manipulación emocional cuando se narra desde la verdad y la honestidad, tal y como ocurre en «Formentera Lady» que para ser una ópera prima de Pau Durà, es un logro a alabar. Cumple esa intención de marcar un semitono en el que nos deja claro que nunca es tarde para dudar de nuestras propias convicciones. Y personalmente, tengo muchas ganas de seguir viviendo emociones con su mirada, desde la isla que a él le apetezca.

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