VIOLETA AL FIN

Crítica realizada por Ana Sonia Macías Martín

unnamed+(4)Violeta, una señora de 72 años tras su reciente separación pasa sus días ensimismada en sus clases de natación y sus reuniones con las amigas. Ante la insistencia de sus hijos de vender la casa en la que vive desde la niñez, ella da continuas negativas puesto que eso significaría una pérdida de su libertad e independencia. La casa comienza a tener muchos desperfectos y necesita ingresos para repararlos, se le ocurre la idea de alquilar un cuarto a su profesor de natación, lo que le aportaría ingresos económicos. Pero su objetivo crece y el pensamiento que le ronda en la cabeza es hacer un hostal en aquella casa, la idea se derrumba cuando descubre que le podrían embargar la vivienda debido a ciertas deudas de su exmarido.

La película es un homenaje a la vejez, a la posibilidad de ser independientes, de tener objetivos futuros y actividades que le dan sentido a la etapa final de una vida. Y esto es precisamente lo que le cuesta a la protagonista de la obra, el demostrarles ese derecho a la libertad que necesita, tanto a sus hijos, amigas y exmarido, que a pesar de que todos le demuestran un amor inmenso, no son capaces de respetar su ideal de vida.

Lo más destacable de la película, es la interpretación de Eugenia Chaverri que desarrolla sabiamente la evolución del personaje. Valentina acaba un poco descentrada tras las últimas adversidades que le han derrumbado sus planes de futuro, de tal forma que flaquea en el sentirse útil, para pasar a tener miedo de que los viejos no sirvan para nada.

A destacar también la fotografía, con bonitos encuadres proporcionados en su mayoría por el grandioso jardín de la casa y los continuos contraluces interiores y exteriores.

La temática de la historia hace que el mensaje llegue al espectador con cierta ternura, pero el ritmo de la película es muy lento, escenas a veces largas o innecesarias para el transcurso de los hechos, que quizás en la última parte de la película pueden estar más justificadas para mantener la intriga, pero quizás no tanto al principio, donde hay momentos en el que la historia es muy monótona y sin acontecimientos relevantes.

Tampoco ayuda un final en el que no vemos las reacciones del personaje tras el último acontecimiento catastrófico y que se desarrolla precisamente ante sus ojos, provocando una paralización en cuanto a las reacciones ¿Sería esta la forma que le ayudaría a Valentina a conseguir su independencia? Esto quedará a la libre interpretación del público.

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