Entrevista Carmen Ruiz – La cantante calva

CÓDIGOS DEL ABSURDO PERO MUY DE VERDAD

Pistoletazo de salida al Festival de Teatro de Málaga con una de las revelaciones teatrales que se encuentra en plena gira. «La cantante calva» con un reparto espectacular donde disfrutaremos con Fernando Tejero, Adriana Ozores, Joaquín Climent, Helena Lanza y Carmen Ruíz, llegan hoy martes en una única función a las 20:00 en el Teatro Cervantes. Es teatro del absurdo, donde el lenguaje es diferente pero las sensaciones son únicas, las importantes que este arte es capaz de despertar desde el patio de butacas. La clave es «dejarse llevar». De todo ello, hablamos con una de sus protagonistas, Carmen Ruíz.

P: Vaya reto teatral tanto para el espectador como para ti misma

Carmen Ruíz: Es un reto fantástico. Yo tuve la suerte de hacer esta función hace 11 años con Yllana y ahora he vuelto a repetir. Estoy feliz porque es un clásico del absurdo que siempre es un gusto. Acercar al público este tipo de teatro, creo que es necesario y fantástico porque hay que sentarse en la butaca, y disfrutar y relajarse y no querer entender nada. Hay mucha gente que no sabe que va a ver teatro del absurdo porque no sabe como es y no pasa nada. No hace falta ser un experto en teatro para disfrutar de esta función, lo bueno que tiene es que como en la vida misma que parece que estamos conectados por las redes sociales y para nada. En realidad, estamos más desconectados que nunca. Esa es la vigencia que tiene esta función. Habla mucho de eso, de la incomunicación. De dos personas que hablan y parece que lo están haciendo de cosas diferentes, que no se están escuchando, de la destrucción del lenguaje, es decir, que habla de cosas que son importantísimas pero desde un sitio donde el público se queda anonadado. Le diría al público que venga a vernos, que venga con ganas de disfrutar porque, desde luego, es un trabajo que se disfruta mucho desde el patio de butacas, porque el trabajo que ha hecho Luis Luque desde dirección es extraordinario y los compañeros que tengo son una pasada.

P: Tiene vigencia la función a pesar de sus casi 70 años desde que se escribió

Carmen Ruíz: Eso es muy notable. Esta función es muy buena por eso porque realmente se describe como una tragedia. Todo empezó porque el autor quería aprender inglés y entonces quiso hacer el método éste, a ver si era capaz y era imposible porque más absurdo que lo que cuenta, no hay. El techo está arriba, el suelo está abajo y hemos comido sopa y patatas con tocino, así cómo iba a aprender el hombre inglés. Entonces, a partir de ahí, en la obra aparecen un montón de cosas muy interesantes que hace que sea una función para verla varias veces. Tengo amistades que han venido a verla varias veces porque te pierdes cosas, porque como el lenguaje y las frases aparentemente son tan inconexas y tan extrañas, de repente la gente dice que tiene que verla otra vez porque se han perdido un montón de cosas. Yo creo que le va a gustar al público. Hay gente que aunque no le termine de convencer el texto porque le parece raro, le gusta mucho el trabajo y lo que es el espectáculo. Disfrutan mucho y se lo pasan muy bien.

P: ¿Qué os ha dicho el público?

Carmen Ruíz: La gente mayor me encanta. Mis padres que no son personas de venir al teatro, cuando vieron por primera vez «La cantante calva» en el Alfil, alucinaron y les encantó. Se lo pasaron pipa porque dijeron que era la vida misma. Hay mucha gente mayor que dice que del texto no se han enterado de nada pero que es la vida misma donde hablan dos y no se están escuchando o unos que no se conocen y son matrimonio. Hay comentarios de gente del espectador bueno que va al teatro que te gustan, pero también el que dice, nos ha encantado vuestro trabajo pero la obra ha sido rarísima y no se entiende nada, igual es que somos un poco tontos, y yo les tengo que decir que no, porque nadie tiene que saber cum laude de teatro. Esto es para dejarse llevar. Y por lo menos que la gente tenga la oportunidad de verla.

P: Es simplemente entender que es un lenguaje diferente

Carmen Ruíz: Totalmente y también con la forma de interpretar. Aquí lo que el director, Luis Luque, ha querido y ha incidido mucho es que es teatro del absurdo. Tenemos el código del absurdo pero tiene que hacerse todo muy de verdad, porque cuando más convencido está uno de la absurdez que está haciendo, más gracia tiene. Sino muñequeas o payaseas. Lo que había que hacer era el trabajo muy de verdad y eso es lo más gracioso de la función. Con acciones y textos muy disparatados y muy romcabolescos, como los hacemos con toda la verdad del mundo a la gente le hace mucha gracia. Dicen, ¡por favor?, ¿qué locura es ésta?.

P: El proceso de ensayos creo que fue con muchas propuestas de juego

Carmen Ruíz: Empezamos jugando, en realidad. Es una obra que el director ha hecho muy bien en empezar con juego en vez de empezar con el análisis a saco porque sino es muy densa en el fondo. Aunque es una comedia, el autor la describe como tragedia y hay que meterse mucho en lo que escribió, para luego hacerlo. Sin embargo, Luis nos propuso todo el rato juegos y de las primeras cosas que hicimos fue pintar y dibujar como en el cole. Dibujamos a nuestros personajes y cómo los veíamos. Curiosamente, eso se puso en un tablón en la sala de ensayos y cuando se acabó el proceso de ensayos, tú ves los dibujos y absolutamente son esos personajes. Es muy gracioso porque, de repente, empezamos y no los sabíamos abordar y ver el resultado luego ha sido muy bonito.

P: Ha tenido que suponerte un reto muy interesante como actriz

Carmen Ruíz: Totalmente. Todos siempre comentamos que esta función, no es como otras que funcionan mucho o tienen más tirón y engancha más al público desde el principio, porque es otro lenguaje más de ahora, como la anterior que hice de «Bajo terapia» y que iba un poco más sola, ésta no porque cada día es un reto, cada día hay gente que no se ríe o se ríe en sitios distintos a donde se suele reír, y entonces hay que mantener siempre lo mismo y ser súper riguroso porque hay que hacer lo que hay que hacer, no venderse al público para los que menos se rían, se rían un poco más. Es lo bueno porque no te relajas en ninguna función en ningún sentido. Siempre estás alerta y es muy enriquecedor como actriz.

P: En televisión te veremos en la serie «Matadero»

Carmen Ruíz: Es una serie muy diferente. He tenido la suerte este año de hacer dos cosas artísticamente muy diferentes, teatro del absurdo y esto que es un thriller ibérico. El código es como de thriller con tintes de comedia negra. No hacemos comedia por hacer, hemos hecho todo muy de verdad también. Yo creo que la serie es fantástica y yo estoy encantada.

P: Y en verano te veremos en cine en «Los futbolísimos»

Carmen Ruíz: Qué cosa más bonita. Es una película donde lo pasamos fenomenal con los chavales, unos niños muy entregados que me tienen fascinada con su rigor y responsabilidad. Nunca había hecho una película infantil-juvenil y la verdad es que ha sido una experiencia donde ojalá se haga la segunda, la tercera….Ojalá les guste mucho a los chavales que están enganchado a los libros y podamos hacer más. Es un goce.

P: Nunca te has desvinculado de diversas causas que se pueden hacer más visibles gracias a una plataforma tan importante como es la profesión artística

Carmen Ruíz: Ya que una tiene una visibilidad hay que ayudar en lo que se pueda. Si puedo ayudar con ONGs y con asociaciones pequeñas que no tienen medios y si por ser un rostro conocido les va a ayudar a investigar con una enfermedad rara o mil cosas, yo siempre estoy dispuesta a ayudar en lo que pueda. A veces, me gustaría hacer más cosas de las que puedo hacer. Yo siempre que puedo, ahí estoy.

«La cantante calva» estará de gira hasta mayo donde estarán en el Teatro de la Latina de Madrid. Tienen muchos sitios estupendos donde le pedirán al público que se peinen después de la función, pero como les reitero hoy martes tienen está única oportunidad a las 20:00 en el Teatro Cervantes. A la propia Carmen le hace especial ilusión porque es la primera vez que lo pisa como actriz teatral, como actriz de cine ya hemos tenido la suerte de que esté por nuestro Festival en varias ocasiones, y siempre describe que nuestro público es «un amor», así que hay que corresponder con ese cariño malagueño que nos define.