Crítica «La magia de Jorge Blass» – I Festival de Teatro y Musicales de Benalmádena
LOS 5 KILOS Y 28 GRAMOS DE CIRILIO
Son ya unas cuantas veces, y a lo mejor no puedo ni contarlas, que he podido disfrutar de Jorge Blass. Te sabes sus retóricas, el maravilloso sentido del humor que tiene y no pararías de verle esa sonrisa pícara disfrutando de sus trucos.
Pero lo más alucinante es cómo hacer que personas tan distintas se sientan especiales, y eso es algo que solo la magia puede conseguir, y más un mago como Jorge Blass.
Y yo en este «La magia de Jorge Blass» que ha inaugurado el I Festival de Teatro y Musicales de Benalmádena, me he fijado en una de esas almas únicas. Cirilio, un espectador de primera fila que vino acompañado por su mujer y que solo querían disfrutar de la magia. Venían con su respectivas mascarillas, como todos respetando las medidas de seguridad, pero en sus ojos he visto esas ganas de lo que no debe perderse nunca: la capacidad de sorprender. Cirilio y su mujer expresaban lo que sentían al unísono, junto conmigo y eso es el mejor ejemplo de que este tipo de espectáculos como el de Jorge Blass son tan necesarios.
Tenéis nuevas ocasiones, tanto el 7 de julio, el 3 y el 4 de Agosto, de poder contemplar sus magias favoritas, y las hay de todas las modalidades: prestidigitación, misterios, ejercicios de imaginación, hazañas mágicas, cuerdas, billetes, globos y siempre juegos de cartas.
En el show también se presta atención a esa parte más espectacular cuidando la puesta en escena de luces y la música, también evidentemente esa cámara que prueba la verificación de todos los juegos y que el público quede conforme para luego alucinar con los finales de los trucos.
Es un show familiar que nadie debe perderse, tenga la edad que tenga, principalmente incluso solo destacando el único juego que no conocía porque surgió en el confinamiento y es que «La magia de Jorge Blass» es un puzzle que mezcla ilusión y esperanza, y ya no solo entre cuatro paredes si no en los ojos de Cirilio mientras dice que una bola de bolos pesa 5 kilos y 28 gramos o en los míos propios.
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