Crítica «Segundo premio» – 27 Festival de Cine de Málaga
TE MANDO NUESTROS PEDAZOS PARA QUE LOS JUNTES
Aunque se argumente que no hay que ser fan de «Los planetas» para ver esta película, yo que no lo soy, no veo el aliciente para disfrutarla. Se recrea cómo reconstruyen su carrera hasta que llegan a Nueva York, y en ese periplo los seguidores podrán emocionarse con las canciones que ya conocen, pero los que no tenemos ese vínculo, no hay un argumento emocional o que se desarrolle para seguir el ritmo de esta historia de «Segundo premio».
Ha sido un rodaje que nos han contado en rueda de prensa con muchas vicisitudes, gente que se sumó al proyecto pero que se fueron al desilusionarse o un director que codirigía desde la distancia viendo el rodaje en directo, y después de 11 años se ha hecho real visionándose durante el Festival de Cine Español de Málaga.
La película nace de conversaciones con los artistas de «Los planetas» desde hace tiempo, y no quería una historia de la banda creando un disco si no que iban a crear un film con la misma liberad que ellos hacen su música. Lo que se refleja es una banda trabajando en equipo para lograr su sueño. Y se iba diseñando la película a la vez que la preparaban, y eso le ha dado una naturalidad única provocada por este proceso.
Lo que sí me ha entusiasmado de «Segundo premio» es que toda la música era en directo. No se hubiera entendido ni concebido la película si no fuese de otra forma, pero como melómana y asidua de conciertos, sí que ha sido una parte que me ha reconciliado con toda su duración. Y es algo que siempre debería ser así porque coge mucho más fuerza y transmite lo que el público de esta generación de musicos necesita escuchar. Es una película musical sin interrupciones narrativas, una especie de ópera rock camuflada.
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