Fotografía de Carlos Freire.
Fotografía de Carlos Freire.

LA RESURRECCIÓN DE LA SOLERA ROCKERA

El año pasado cuando «Hombres G» visitaron el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga hablábamos de la solera rockera, esa experiencia y veteranía que permite que cuando un grupo consagrado de un concierto tenga esa sencillez elegante de lograr un espectáculo completo sin tener que despeinarse mucho. Es una ventaja de los años donde la banda de David Summers ha logrado siempre conquistar a su público, y lo más difícil todavía, mantenerlo.

En esta ocasión presentando la gira de su último disco publicado «Resurrección», pude ser de nuevo testigo de ese amor incondicional que le prestan sus fans y el amor propio que ellos mismos tienen por lo que hacen. Sí que es verdad que creo que el recinto se les quedó algo grande en comparación con el año pasado, y que no me sorprendieron esas proyecciones que ambientaron tanto los nuevos temas como sus grandes clásicos, pero la clase siempre ha sido la clase y uno se asegura cuando va a un concierto de «Hombres G» que lo van a dar todo y te van a hacer sentir que formas parte de su familia musical.

Al hablar de estos años en los que ya nos conocemos, una no puede evitar buscar los gestos característicos por los que se identifican las personalidades importantes en el ámbito cultural. En el caso de David Summers es cerrar fuerte los ojos e ir abriendo la boca de menos a más, dosificando las energías para poder hacer una evolución fantástica que vivimos durante todo el espectáculo. Y se cumplió. Todos lo hicieron, Dani Mezquita, Rafa Muñoz, Javi Molina y Juan Muro, más conocido como «Juanito Piscinas».

Fotografía de Carlos Freire.
Fotografía de Carlos Freire.

El show dio comienzo con el título del disco y la gira del grupo, «Resurrección», David tomó luego la palabra para dar las buenas noches a los malagueños y decir que estaban encantados de estar aquí, que interpretarían canciones del nuevo álbum y de las «viejitas», y que nos los pasaríamos «de puta madre». Y fue el momento de una «viejita» como «El ataque de las chicas cocodrilo» donde ya empezó a sonar el furor de sus seguidores y a tener esa complicidad con Rafa a la guitarra, signo del divertimento que aún nos quedaba por disfrutar.

Interpretaron posteriormente una de las «nuevitas» titulada «Con los brazos en cruz» donde se nota la fuerza con la que vuelven a los escenarios y plantean un juego de luces muy acertado que logra que brille aún más la canción, a continuación suena la que consideran que es la más bonita del disco que es «Confía en mi» y es un gustazo ver como suena el saxo a medida que va avanzando el tema, pura delicia. Estas nuevas letras demuestran también que no ha cambiado un ápice ni el tono de «Hombres G», ni su intención de plasmar de forma muy directa sus sentimientos de amor, esperanza o alegría, y lo mejor de todo continuando sin cambiar su esencia que está demostrado que aún sigue funcionando.

Las «viejitas» copan de nuevo el paso con «Si no te tengo aquí» cantada a capella un buen rato con el público al igual que «Un par de palabras». Es otro instante en el que deciden presentar «Resurrección» para que suene «Desde el minuto uno» para luego explicar la que considero que es la canción más especial puesto que David se inspiró en una idea que siempre le marcaba su padre que era que «siempre había que intentar llegar a la noche para volver a empezar otra vez», por eso se titula «Llegar a la noche», de nuevo tiene un acompañamiento brutal de saxo y es el reflejo de que son especialistas en crear baladas maravillosas, y tiene pinta de quedarse también entre sus míticas.

Al igual que el año pasado, cada vez que escucho «Lo noto» me da una sensación rara en el estómago de qué acertada pero qué mal seguir identificando esa canción con un momento menos bueno de tu vida pero es como una pescadilla que se muerde la cola, porque si no suena se me queda como un concierto desnudo de «Hombres G», y no fue así. Cantaron a posteriori de las nuevas, «Que vuelvas ya», para llegar a uno de mis dos momentazos del concierto para el que considero el mejor tema melódico de la banda que es «Qué soy yo para ti» con esas estrellas marcadas en el escenario que daban la ambientación precisa que pide esta canción a gritos.

Fotografía de Carlos Freire
Fotografía de Carlos Freire

De aquí ya vamos de menos a más con los estribillos más reconocibles del grupo madrileño, y además David aprovecha para contar una anécdota con una fan de Málaga a la que recuerdan como «la niña más loca de España», reconocen que es una  de sus canciones favoritas desde que salió en los años 80, que no la han dejado de tocar y se la dedican a las «niñas de Málaga de ayer, de hoy y de siempre». Y se trata de «Te quiero». Se producen muchos más móviles al alza, baile entre parejas sobre el foso del Auditorio Cortijo de Torres y David clama más al cielo esas dos palabras cada vez más fuerte. De aquí al disfrute total con «Indiana», mi favorita de las moviditas que es «No te escaparás» y supongo que es porque David aleja más la voz dulce para acercarse más a la suya canalla, «Nassau» no podía faltar con esa referencia a «mis amigos de Málaga», «Suéltate el pelo», «Visite nuestro bar» dedicada a los borrachos de Málaga que no podían faltar tampoco, y la energía se hace cada vez más contagiadora y ascendente llegando a simplemente los primeros acordes de «Marta tiene un marcapasos» cantando a la vez entre público y banda y con Rafa ya tocando con guitarra a la espalda.

El esperado momento «Temblando» llegó después de los bises, es fantástico escuchársela siempre sólo a piano, un acierto que no cambie esa dinámica y siempre me parece que David se olvida de todos nosotros y la canta para él solo, cosa que también le agradezco porque regala su naturaleza pura y lo que le hace tan especial cantando. Siempre me ha parecido la canción más difícil del repertorio de «Hombres G». La culmina con los brazos abiertos y el público le regala la ovación más grande del concierto. Aprovecha para cantar otra balada del nuevo álbum titulada «Junto a ti», y volvemos al momento locura con ese comienzo a la italiana de «Venezia» y con otro «greatest hits» indiscutible como es el «Devuélveme a mi chica».

Da igual todas las resurrecciones que seguirán teniendo en el futuro, la esencia de esa solera rockera es lo que les hace esenciales en la música y su intención de darlo todo al público con todos los sentimientos a flor de piel. Les seguiremos en todas las vidas que resurjan en adelante.

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