Entevista Juan Diego Botto y Víctor García León – «Los europeos» – 23 Festival de Cine Español de Málaga
LA ÚNICA MANERA DE SER FIEL A AZCONA ES TRAICIONARLE CON GRAN NATURALIDAD. LA ÚNICA MANERA DE HACER UNA ADAPTACIÓN FIEL SERÍA RODAR LAS PÁGINAS DE UN LIBRO.
Para mi esta entrevista no era una entrevista cualquiera. Tanto Juan Diego Botto como Víctor García León me han emocionado de diferente forma en las distintas artes que forman parte de mi vida. Con Víctor en «Vete de mi», que casualidad con Juan Diego Botto de protagonista, veía cine pero entendí que quería escribir sobre cine y con Juan Diego Botto, escribía sobre teatro pero entendí con «Un trozo invisible de este mundo» que quería escribir sobre el teatro que me remueve el corazón. Hoy tengo la suerte de contar con ambos para que me presenten la película «Los europeos» que cierra esta sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga.
P: Rafael Azcona estaría muy orgulloso del trabajo de Marta Libertad Castillo y Bernardo Sánchez porque él quería siempre readaptar y reescribir, y tratar los temas con respeto, y eso es lo que habéis hecho con su novela.
Víctor García León: Sí que lo creo porque la única manera de ser fiel a Azcona es traicionarle. Él era muy poco purista para bien. Esa ambivalencia moral que tienen los personajes en los textos y en las historias de Azcona, él la tenía dentro también. Él mismo no se tomaba en serio. Cuando adaptas sus propias novelas, «El verdugo» o «El cochecito», él mismo hace lo que sea mejor para que sea una mejor película. Y yo creo que, además, esencialmente hemos respetado el espíritu de Rafael en hacer una película esencial sobre un paraíso perdido, yo creo que tenía mucho que ver con su visión de la vida, pero es verdad que le hemos traicionado con gran naturalidad. La única manera de hacer una adaptación fiel de verdad sería rodar las páginas de un libro.
P: ¿Cómo trabajaste con Raúl Arévalo esta dualidad de personajes tan dispares?. El tuyo, tipo de clase alta con futuro garantizado que se cree por encima de las normas y que va a disfrutar del hedonismo mientras pueda, y el de Raúl que está como acostumbrado a no disfrutar y ser más tímido, reservado y precavido
Juan Diego Botto: Trabajamos mucho. Ésta fue una película que trabajamos el previo, Raúl y yo junto con este buen señor (Víctor), y estuvimos mucho tiempo decidiendo y tratando de encontrar el color de estos personajes, cómo eran y por dónde iban. Teníamos distintos referentes, que algunos de entrada sirvieron más, otros sirvieron menos y fue una búsqueda larga hasta encontrar dónde encajaban las piezas y dónde encajaban las piezas juntas también, porque él podía encontrar su personaje por un lado y el mío funcionar por otro pero tenían que funcionar juntos. Ensayando, improvisando, hablando y buscando, al final acabamos encontrando ese equilibrio, que yo creo que lo encontramos en un referente que, a priori, hubiera sido absurdo, si me lo hubieras dicho pero que a mi me sirvió fue la familia Panero.
Víctor García León: Ahí encontramos al personaje, lo digo en serio. Eso fue un hallazgo de Juan. Porque se movía con una especie de indolencia y decían unas cosas como muy violentas pero de una manera que colocaban así con las articulaciones sueltas.
Juan Diego Botto: Es esta cosa del régimen, que estaban por encima y se sabían por encima de los límites. Que esos diques morales que se aplicaban a la masa, ellos sabían que estaban por encima. Y ahí en la familia Panero lo encontré, es un camino. Fue fruto, el haberlo podido encontrar, del tiempo que nos tomamos, de las discusiones que tuvimos y fue un proceso creativo que no solemos tener en cine. Ya te digo yo que no lo solemos tener.
Víctor García León: En los ensayos que a mi me gusta hacer con los actores, y que entiendo que son los más útiles, no buscas personajes buscas la película. Buscas un tono de película que es lo más difícil de encontrar, y lo más difícil de transmitir y una vez que lo tienes claro, en lugar de estar explicando a la gente que cómo tiene que hacerlo, te dedicas a buscar la mejor de las opciones. Fue un gustazo ir con dos cómplices y que te digan, esto ya está claro. Ahora vamos a sumar.
P: ¿Había necesidad de hacer bailar a Raúl Arévalo? ¿El espectador necesitaba ver esto?
Víctor García León: No lo necesitaba. Pero yo sí lo necesitaba porque me he reído mucho. Yo me reí mucho. Y además creo que hay algo en ver a Raúl tan vulnerable al principio que te sirve mucho para cogerle un cariño que luego dices, ¿pero por qué le tengo cariño a este señor?. Pues porque baila mal.
P: Habéis utilizado muchos elementos como decías para el tono de la película, el color, la fotografía y la música, por ejemplo, son estupendos
Víctor García León: Una de las cosas que yo hablé con la compositora, Selma Mutal que es muy buena, era que pretendíamos hacer algo melancólico pero no nostálgico. No se trata de anhelar un tiempo perdido, si no de anhelar un tiempo que no existe. No queremos ser nostálgicos de un tiempo que fue evidentemente peor, si no que echábamos de menos la isla de Peter Pan. No se trata de anhelar algo real si no precisamente todo lo contrario. Entonces, ahí es verdad que hemos hecho una especie de arcadia donde todo funciona, las canciones son bonitas, las chicas son hermosas, las playas están limpias, nadie ha construido un hotel y todo es una maravilla. De alguna manera es mentiroso pero nos ayuda mucho a que luego te de pena por eso.
P: ¿Se va a estrenar únicamente en Orange TV el próximo 31 de Agosto, además de en nuestro Festival?
Juan Diego Botto: El hecho de que se estrene en una plataforma no implica que no se vaya a exhibir en salas. Es importante aclararlo. En cualquier caso con respecto al orden, estamos viviendo un momento que lo ha cambiado todo. Las tendencias que estaban ahí se han acelerado hasta el punto de explotar, creo que ahora nos vamos a acostumbrar a que haya películas que se estrenen directamente en plataforma, películas que pasen por una plataforma y después se estrenen en salas, películas que se estrenen simultáneamente, películas que se estrenen en una página web, quiero decir, que el modo de exhibición está en un proceso de transformación total, y estamos en mitad de ese proceso de transformación. Esto que está pasando con «Los europeos», lo leía esta mañana con la película de David Trueba que se estrena en su página web, va a seguir pasando y va a ir a más. Ésta es la realidad. Dicho esto, la película se exhibirá eventualmente en algunas salas selectas.
Víctor García León: Los productores, los actores y nosotros tenemos esa misma espina clavada. A mi me gustaría verlo en pantalla grande, seguramente no en 150 cines, pero 25, 30 o 35 cines donde podamos dar la oportunidad a la gente que la quiera ver en cine, que la pueda ver en cine. Otra cosa es jugar al estreno cómo lo conocíamos, que eso, no sé si lamentablemente porque yo creo que tampoco nos podemos estar quejando todo el rato de que el mundo cambia, porque el mundo cambia. Habrá que coger lo bueno de estos cambios e intentar apañarnos.
P: Tienes un año lunar. Con tu personaje de «Luna» en «Escuadrón Suicida» y en teatro estrenando «Una noche sin luna» donde interpretas a Lorca, y conocemos aspectos menos conocidos de su vida y cómo vemos nuestra realidad a través de su obra.
Juan Diego Botto: Lo que quise escribir es un viaje en el que Lorca nos habla en primera persona sobre los aspectos, quizá, menos conocidos no ya de su teatro, también hay menciones a su teatro y a su poesía, pero fundamentalmente charlas, entrevistas y conferencias que nos acerque a lo que fue Lorca en su contexto, en su momento y aquellas decisiones que tomó a lo largo de su vida que contribuyeron a que le fusilaran. Si tú vas conociendo su biografía, dije esto, firmé aquello, me comprometí con esto o me fuí con esta gente, te va contextualizando la cosa y entonces hacemos ese viaje con Federico para entender su final.
P: A mi me huele a Biznaga, sobre todo por esta parte de Juan Diego Botto
Víctor García León: Todos los premios que nos den son bienvenidos pero que haya un punto en el que tampoco te puedes enfadar si no te los dan. Uno hace películas con la esperanza de que gusten, y hay un poco algo que me pone incómodo que es el hecho de que nos pongan películas a competir, porque las películas no deberían ser enemigas unas de las otras porque cuanto mejor sea el nivel, mejor para todos y mejor estar en un buen año que en un mal año, y yo prefiero estar en un Festival con Fellini y perderlo, que llevarme ocho premios en un Festival que no hay nadie. Hay un lado en el que ojalá nos den premios, por descontado, pero que venimos aquí parece a pasar un examen. ¿Matrícula de honor?, pues yo con aprobar ya tenemos.
Al finalizar tanto la entrevista como la rueda de prensa, me doy cuenta que sin querer caemos en esos convencionalismos de la España que retrataba Rafael Azcona en sus libros y guiones. No quieres identificarte con ello o te resulta muy lejano, como si fuera únicamente de tus abuelos de lo que se habla, pero caes igualmente porque forma parte de nuestra razón de ser y lamentablemente de nuestra cultura. Yo he caído en comparaciones cuando todo el equipo lo que profesan es una intención de contar ese reescritura que Rafael Azcona hizo de su propio libro, y han sido los encargados de darle forma en una propuesta maravillosa de color, fotografía, música e interpretaciones. A mí me huele la biznaga de Juan Diego Botto, ojalá acierte porque le he dicho que es un Gassman maravilloso, cuando en realidad de mi boca mascarillosa debía haber salido, «cómo logras llegarme siempre con tus personajes gracias al trabajo y al respeto que le brindas con tu trabajo», ah y felices 45 años que es cuando sale esta entrevista, ojalá te den desde Málaga ese premio como regalo.
Si queréis escuchar la entrevista con Juan Diego Botto y Víctor García León, sólo tenéis que pinchar en este enlace:
https://www.ivoox.com/entrevista-juan-diego-botto-victor-garcia-leon-audios-mp3_rf_55809168_1.html
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