Entrevista Ana Oncina – «Los Fuckin 30»

ES BASTANTE COMPLICADO NO PONER DE TI. ME CUESTA ROMPER ESA BARRERA

Ana Oncina nos vino a presentar «Los fuckin 30» a Málaga y queríamos aprovechar para felicitarla por retratar tan acertada e humorísticamente nuestras inseguridades y nuevos retos que se tienen que acometer cuando los años van pasando, y el desconocimiento de lo que viene va acrecentándose. Me encanta, además, el subítutlo de «Reflexiones de una inadaptada como tú» porque ese grado de identificación y de saber reírse de una misma, es una de las claves del éxito de sus ilustraciones y viñetas. De todo ello hablamos en esta entrevista.

P: ¿Cuando te diste cuenta que eras una inadaptada?

Ana Oncina: Yo creo que una vez que te das cuenta que vas a cumplir los 30 es cuando empiezas a reflexionar seriamente sobre esto. Hay gente que le llega antes, a raíz de escribir este libro hay gente que me ha dicho «yo llevo con la crisis desde los 26» y bueno a mi me llegó un poco más tarde pero sí, yo creo que cuando te vas acercando a los 30, dices «no estoy cumpliendo nada de lo que se supone que debería estar cumpliendo». Entonces yo creo que me siento inadaptada en ese sentido.

P: En tu trabajo no hay filtros de la realidad y es una cierto que tenga ese orden cronológico

Ana Oncina: Ha sido un trabajo, no complicado, pero sí que es cierto que yo venía de «Croqueta y empanadilla» que eran historias cortas y yo en este libro quería dar como un salto en ese sentido. Hacer una historia más continuada con un principio y un final, y ese fue el reto con este libro. Hacerlo en orden cronológico fue como una de las visiones que yo tenía. Y al final fue así como lo hice, y me alegro que se entienda bien.

P: ¿La fuente de inspiración es solo tus vivencias, las has tomado prestadas de tu alrededor?

Ana Oncina: Es bastante complicado no poner de ti. Como autor lo veo difícil, a mi aún me cuesta romper bastante esa barrera. Creo que tengo bastante que ver con la protagonista, con la amiga sí que hay una mezcla de amigas mías que me iban diciendo cositas, pero bueno sí que de la protagonista tengo bastantes similitudes sobre todo en la visión, y a lo mejor en como ella lo vive con naturalidad el no tener como esas obligaciones o esos convencionalismos que te marca un poco la sociedad, y que luego llegas y no cumples y tampoco pasa nada. Vivirlo así porque a lo mejor es lo que yo quiero, y bueno he querido hacer esa reflexión con ella.

P: Te diste cuenta que ya no puedes ni quieres hacer cosas como antes.

Ana Oncina: Te vas dando cuenta que va pasando el tiempo. Antes podías salir jueves, viernes, sábado, domingo y lunes y martes también y lo que se te pusiera por delante, y ahora te van apeteciendo otras cosas. Es que no sé si tiene que ver algo con la edad, porque también ves gente que es una fiesta sin fin pero en mi caso como que te van interesando otro tipo de cosas.

P: ¿Los fucking 30 de nuestros padres fueron igual que nuestros fucking 30?

Ana Oncina: Que va. Para nada. Yo creo que pertenecemos a una generación donde hemos visto ese cambio generacional que nos ha marcado tanto. Nuestros padres han vivido una realidad, nos han vendido unas cosas que en ese momento sí que eran posibles, que antes no querías estudiar igual levantabas una piedra y había trabajo, te salían 5 o 6. Pero esto no existe ahora, de hecho supuestamente te dicen que si sacas una carrera, también te saldrá trabajo y tampoco es una realidad. Entonces claro llega un momento en el que te ves muy perdido. Ellos te han dicho que si sigues una serie de pasos, se cumplirán y no es así. Te ves en un momento en el que dices «¿qué hago con mi vida?». Hemos tenido que reinventarnos completamente, además ahora con las redes sociales está cambiando todo muchísimo. Creo que nosotros hemos vivido ese cambio. La generación anterior era una realidad completamente distinta, hemos vivido de una crisis y ahora mismo no es para nada lo mismo.

P: Entre esos momentos que destaca Ana Oncina me ha llamado la atención la primera cana

Ana Oncina: Un drama. Yo además no lo viví así. Yo esto lo viví hablando con unas amigas que estábamos en una cafetería, y muy sobrada dije «yo aún no tengo», y una amiga me dijo que me estaba viendo una y a partir de ahí ha sido un no parar. Ya te vas viendo más y más, y dices pues ya está, cuesta abajo y sin frenos.

P: Como la primera vez que te llaman «señora»

Ana Oncina: Es que son un montón de cosas que llegan y tú pensabas que iban a tardar mucho más, o que no iban a llegar.

P: Y luego está el tema de las bodas

Ana Oncina: Eso da para un libro entero. Porque lo que conlleva que te inviten a una boda es un dineral. Claro cuando ves que todos tus amigos se van casando y te van invitando, y aparte tu a lo mejor estás en un punto en el que igual ni te quieres casar o sí, pero igual no quieres hacer ese tipo de boda. Pero el ir a ese tipo de bodas como el bodorio pues implica un vestido, gastar dinero y es un montón de cosas que al final dices «no tengo trabajo y vivo para pagar las bodas de mis amigos». Es un drama. Todo es un drama.

P: Las resacas tampoco se pasan igual

Ana Oncina: Antes comías en un mcdonalds y decías «vamos a por otra», y ahora es horroroso. Yo pensaba que eso te lo decía la gente y tu pensabas «seguro que no es para tanto», pero sí.

P: ¿Donde vas anotando las ideas?

Ana Oncina: Normalmente sí que solía tirar más de libreta e ir apuntando cosas. Ahora sí que tiro más, pues en momento que estás con amigos siempre hay situaciones o comentarios que ves y dices «esto me parece súper gracioso» o «esto seguro que todos nos sentimos identificados», y sí que tiro también mucho de móvil. Siempre lo voy apuntando todo en casa en las notas. Al final si tengo la idea muy clara de la narrativa, sí que hago como un «storie», una narración pequeñita y luego ya a partir de ahí hago la ilustración final.

P: Tu verdadero premio es que tus lectores digan cuanto se sienten identificados con lo que cuentas

Ana Oncina: Total. Eso me sorprende desde el minuto uno. Desde el primer libro de «Croqueta y empanadilla» que la gente me decía «parece que me espíes con mi pareja», pues con esto me sigue pasando. Te crees que es algo muy tuyo y solo te pasa a ti, y luego resulta que le pasa a un montón de gente, y es súper guay. A mi me encanta esto de que la gente se sienta tan identificada. Es muy mágico, por decirlo de alguna forma.

P: ¿Qué va a ser tu próximo proyecto?

Ana Oncina: No lo tengo muy claro porque, en realidad, me interesan muchas cosas. Yo creo que unos fuckin 40 hasta dentro de 10 años no lo descarto. Me llama mucho la atención la fantasía y la ciencia ficción, y me gustaría hacer una historia más enfocada a ese rollo. Me gustaría seguir haciendo «Croqueta y empanadilla», entonces bueno iré viendo. Tengo como dos o tres ideas que me gustaría desarrollar, y ahora me toca decidir cuál va primero.

A medida que pasan los años, estoy convencida que Ana Oncina seguirá sintiendo más vivencias de la que nos hará partícipes con sus personajes. En este caso con «Los Fuckin 30» es muy acertado ese orden cronológico con las dos amigas protagonistas que nos van llevando a esos diferentes estados que reconocemos fácilmente. Las resacas, los pelos en las piernas, la primera cana o la primera vez que te llaman señora son algunos de estos ejemplos. Y los que nos quedan a través de su mirada pueden ser más que interesantes, esperándolos estamos.

Si queréis escuchar la entrevista con Ana Oncina, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-ana-oncina-los-fucking-30-audios-mp3_rf_47414000_1.html