HAY QUE RECORDAR QUE EL TEATRO ESTÁ AHÍ PARA DAR CONSUELO Y AYUDAR EN MOMENTOS COMPLICADOS

visiones-rodrigo-rato-9Voy a hacer un pareado, pero este arcón necesita de Pablo Remón. Fue un autor que descubrimos desde ese Festival de Cine que nos presentó «No sé decir adiós», y de ahí ha cosechado una carrera meteórica que se adapta a las circunstancias pero que continúa sin freno. Nos viene a hablar de «Sueño y visiones de Rodrigo Rato» que retoma sus funciones en nuestro aliado Teatro Pavón Kamikaze hasta el 19 de Noviembre. 

P: A priori, yo que soy de la generación del «España va bien», no me parece Rodrigo Rato una figura resaltable por la que me apetezca ir al teatro

Pablo Remón: Le dimos muchas vueltas porque no arrancamos por la figura de él, si no que arrancamos más por toda esta época de la crisis económica, de Bankia y todo ese momento que vivimos entorno a 2010. Nos interesaba mucho todo aquello, y poco a poco fuimos centrarnos efectivamente leyendo junto a Roberto Martín Maiztegui empapándose de todo. Íbamos hablando y entonces dimos con la figura de Rodrigo Rato que era muy interesante porque Rodrigo Rato ha estado en los momentos más importantes tanto a nivel económico, político y social de este país de los últimos 20 años. Nos parecía que se podía convertir en un símbolo de ese auge tan tremendo que tuvo, estuvo a punto de ser candidato a ser presidente de Gobierno, fue ministro de Economía y hubo un momento que era el artífice del milagro español que se llamaba, de finales de los 90. Después claro verle su caída con diversos juicios, hasta llegar a entrar en la cárcel aunque ahora haya vuelto a salir, fue muy impactante para los que nos criamos en esa época ver a esa persona que la habíamos conocido en otro entorno completamente diferente, verle su caída. Más que él, nos interesaba que él nos sirviera como símbolo o raíz a través de la cual explorar todo lo demás.

P: Lo que hacéis con los dos actores, Juan Ceacero y Javier Lara y bajo la dirección de Raquel Alarcón es que ellos interpretan a Rodrigo Rato y a más personajes muy reconocibles de la época

Pablo Remón: Es una especie de línea por su vida, pero más que por la vida personal nos interesaba que fuera como una excusa para hablar de una determinada época. Esa fiesta tremenda de después del 92, de las Olimpiadas, con el boom económico en España que parecía que iba todo fenomenal, los 8 años del gobierno del PP y cómo se vivió eso como un boom absoluto, y nos dimos cuenta de cómo eso en parte era cierto y en parte no. Fueron realmente los años del pelotazo, los años de la construcción incontrolada y la raíz de la crisis en muchos aspectos está ahí. Nosotros lo comparábamos con una gran fiesta y con una resaca. Queríamos ver los dos aspectos. La gran fiesta de la construcción y del «todo va bien», y de repente la caída brutal que supuso para todos. Y también cómo todos, de alguna manera, participamos de eso, cómo fue algo en esos momentos donde yo recuerdo que todo el mundo compraba un piso y quería comprarse otro, y todos pensábamos que vivíamos en un sitio en el que no vivíamos en realidad. O que había más dinero del que había, o que estábamos en una especie de sitio donde el dinero salía de no se sabía dónde. Eso nos interesaba mucho. Javier Lara interpreta a Rodrigo Rato todo el tiempo y Juan Ceacero interpreta a un montón de personajes alrededor, es decir, él va cambiando al padre de Rodrigo Rato, Jose María Aznar, Manuel Fraga y una docena de personajes alrededor de Rato, que es el que sirve de hilo conductor pero a su alrededor aparecen un montón de aspectos.

P: Utilizáis el humor para poner a la sociedad a cuestionarse sobre nuestra posición en esa época de creernos todo eso que nos vendieron

Pablo Remón: Nos interesaba el humor y el no juzgar al personaje. Nos parecía que no tenía sentido hacer una obra para juzgar a nadie, porque no somos nosotros quienes y eso es una cuestión que tiene que hacer la justicia. Nos interesaba mucho más, porque esta obra nació como una cosa más documental pero no queríamos que fuera algo periodístico, datos o un reportaje. Poco a poco fue cambiando y se fue volviendo menos seria, y probablemente más profunda al mismo tiempo, entonces fue ganando en humor y fue ganando en un aspecto que nos dimos cuenta que había muchas cosas que no podíamos llegar a saber de él, por mucho que nos documentáramos, y entonces la obra es muy honesta en ese sentido, y explica directamente al espectador qué cosas son verdad, son datos y son hechos, y qué cosas son verdad-mentira. Son casi ficciones al respecto, opciones que damos, posibilidades o verbalizamos aquello que no sabe, o esto pudo pasar por esto o por aquello, y quién sabe. Fue ahí ganando la obra en complejidad. Nos parecía que el humor era importante afrontarlo desde ahí, porque de repente había aspectos del humor que nos podían hablar más sobre el personaje que otros, y nos parecía que nos acercaba más que otra cosa.

P: ¿Habéis tenido fácil esa tarea de documentación?

Pablo Remón: Nos han sorprendido muchas cosas. Empezando por la propia historia personal de Rodrigo Rato porque su padre y su hermano en los años 60 fueron condenados. Esa idea de que se estaba como repitiendo la historia, nos fue confirmando que era un personaje lleno de aristas y muy interesante. Es un personaje que no es en absoluto el político de derechas que podemos pensar, es un hombre muy formado, muy culto en cierto sentido, pasó mucho tiempo en Estados Unidos, y nos parecía muy interesante ese contraste. Y muy distinto por lo que leímos y veíamos en otros políticos de la época, y en concreto a otros políticos del PP. Por ahí nos fuimos acercando al personaje con la sensación de curiosidad, de verdaderamente querer saber qué había llevado a alguien así a los sitios por los que había pasado. Es realmente como una figura con muchas aristas, muchas luces y sombras y muy curiosa de ver. Encontramos bastante documentación, y con esa documentación partimos de ella pero no convertimos la obra en una especie de reportaje de datos o de información, si no partir de eso para a partir de ahí inventar y crear un personaje mítico, que no tiene tanto que ver con el Rodrigo Rato real, si no que es una especie de construcción a partir del real, y la obra explica esto y lo cuenta.

P: ¿Has tenido ocasión de estar en un teatro?

Pablo Remón: Si, aquí en Madrid. Ahora mismo ir al teatro es fundamental para todo. En primer lugar para toda la gente que vive del teatro, que no tiene nada que ver con autores o actores, si no que hay todo un colectivo detrás, técnicos y mucha gente que vive de eso, entonces es fundamental como en tantos otros negocios. Pero luego en segundo lugar, se están siguiendo todos los protocolos absolutamente. Tú notas que estás en un sitio completamente seguro, y que estás bien. Yo también lo he notado, me he sentido bien y animo a toda la gente a que vaya al teatro.

P: Tiene que ser una contraluz, el hecho de empezar el año ganando el Goya al mejor guión por «Intemperie», seguir estrenando obras o formar parte del jurado de nuestro Festival de Cine, mientras se es consciente de lo que pasa fuera de nuestra burbuja

Pablo Remón: Es una sensación de un año muy gratificante en muchos aspectos para mi en lo profesional, pero muy duro para todo el mundo. Viendo la situación general de la cultura y tantas otras cosas es duro y complicado. Es un año muy extraño con cosas que de repente como que el teatro se paralizó por completo, las giras se paralizaron por completo, tanto yo como mucha otra gente, y en situaciones muchos peores. Es una sensación agridulce porque hay que seguir y hay que seguir hablando de cultura, y hay que seguir haciendo cultura porque es fundamental para nuestro día a día y lo que nos hace humanos. En estos momentos tan complicados yo creo que también es recordarte por qué nos dedicamos a lo que nos dedicamos, y que el teatro está ahí para dar consuelo y para ayudarnos a seguir en momentos complicados.

P: Y esos proyectos futuros siguen adelante

Pablo Remón: «Los mariachis» la hemos rodado para «Escenario 0» que es una serie de HBO que se han rodado varias obras de teatro en un híbrido entre el teatro y lo audiovisual, muy interesante y hemos estado en el verano con eso. Un proyecto muy bonito. Después de «Sueño y visiones de Rodrigo Rato», estaremos con «Doña Rosita anotada» que es la versión que hice de la obra de Lorca, y si todo va bien y hay suerte la repondremos en el Pavón.

visiones-rodrigo-rato-6El montaje está dirigido por Raquel Alarcón y protagonizado por Juan Ceacero y Javier Lara. ¿Qué hay detrás del hombre del traje?, fue uno de los alicientes para querer terminar esta propuesta conjuntamente creada con Roberto Martín Maiztegui, será imprescindible para los que puedan disfrutarla de comprobar ciertamente qué luces y sombras aparecieron en esa figura de Rodrigo Rato, y esperemos que esa gira recale en tantos puntos que no puedan perdérsela.

Para comprar las entradas para las funciones del Teatro Pavón Kamikaze, sólo tenéis que pinchar AQUÍ.

Y si queréis escuchar la entrevista con Pablo Remón, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-pablo-remon-sueno-visiones-de-audios-mp3_rf_58123258_1.html

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