Entrevista Adriana Rogan
ME ENCANTA EMOCIONARME CON LA GENTE. EL VERDADERO VALOR DEL ARTISTA ES CONECTAR CON EL PÚBLICO
Conocer a alguien que canta con el alma y que sabes que no debería hacer otra cosa en su vida porque ha nacido completamente para ello, es lo que me sucedió la primera vez que oí la gran capacidad de transmisión que tiene Adriana Rogan. Una curranta que logró llegar muy lejos en diferentes concursos conocidos en los que ha participado, pero lo más importante son los pies que sigue teniendo en el suelo para seguir entusiasmando y volviendo locos con su manera de cantar a mucho público que le espera. Nosotros hemos querido conocerla un poco más en esta entrevista.
P: ¿Cuando sabías que tenías que dedicarte a cantar?
Adriana Rogan: Nunca he tomado esa decisión. Nací así y mis padres creo que lo veían antes que yo misma. Antes que yo tuviese uso de razón, sabían que yo iba a dedicarme para el mundo del folclore y del artisteo, por llamarlo así. Siempre lo he tenido claro desde muy pequeña, desde antes que hablar ya empezaba a imitar, a disfrazarme, a crear, a innovar, ponerme ropas diferentes y empecé a jugar. Tomé la decisión jugando.
P: Saliste de la Escuela de Arte Dramático de Málaga donde ha nacido una cantera con una ilusión tremenda
Adriana Rogan: A mi la Escuela de Arte Dramático me ha abierto la mente. Me ha dado más fuerza, más ideas y me ha hecho conocerme muchísimo más, ver mis límites, ver que puedo más de lo que soy capaz pero llegó un momento que la Escuela de Arte Dramático me quemó mucho porque estaba día y noche allí. Entonces llegué un punto que dije: «tengo que parar». Llevaba la Escuela, llevaba ensayos y también estaba trabajando. Mi familia y yo necesitábamos dinero y tuve que cantar para ganar dinero para poder vivir. Entonces la Escuela la dejé apartada, me queda un año pero ahora mismo no tengo pensamiento de retomarlo porque no lo necesito. Ahora mismo no es esencial en mi vida. Le eché cara a cantar, a prepararme, a cantarle a la gente y a ganarme la vida.
P: En tus redes sociales hablas de a todas las personas las que le cantas, a los que sufren o a los que disfrutan. ¿Intentas que el mismo poder sanador que ha tenido la música contigo lo traspases a tu público?
Adriana Rogan: Intento transmitir eso porque he convivido con esa pena y ese lastre. Creo que todas las personas tenemos momentos malos y momentos de que vemos todo hecho una puta mierda. Entonces me siento tan identificada con el sufrimiento que quieras o no, que lo que me inspira mucho es el dolor. Da coraje decirlo pero cuando peor lo he pasado, mejores letras me han salido. Se abre una puerta dentro de ti que está llena de dolor, pero a la misma vez de esperanza, fuerza, ganas e ilusión. Se mezcla un torbellino de sentimientos que hace que nazcan las mejores flores.
P: ¿En la Escuela de Arte Dramático os preparan para lo que os puede venir en este mundo tan complicado?
Adriana Rogan: Yo creo que eso es uno mismo al final. En la Escuela no tengo palabras malas, yo me cansé porque fui yo que me saturé. Pero los profesores que he tenido me han enseñado muchísimo, me han limpiado el laberinto que me esperaba y me lo han hecho más visible. Es verdad que no te dicen claramente que esto es una jungla pero te lo hacen ver. Al final es uno mismo el que tiene que trabajar y se tiene que dar cuenta de cómo es eso. Por ejemplo, yo puedo hablar de Blanca Vega, que para mi es una inspiración. Es una mujer inspiradora, una mujer que ha trabajado la que más y ella siempre ha hecho que ver que la confianza en uno mismo da resultados en el trabajo. Si tú confías en ti mismo y trabajas, va a haber resultado cien por cien. La vida no es fácil pero nos lo dicen nuestros padres y nuestros profesores, y no nos lo dicen claramente como va a ser pero se sabe y se ve venir. La Escuela de Arte Dramático es un micromundo que te lo enseña y lo estás viviendo ya.
P: ¿Cómo empezaste a ganarte la vida cantando, antes ya de entrar en castings?
Adriana Rogan: Yo empecé con la música haciéndome piardas en el instituto. Yo estaba estudiando Bachillerato pero no me gustaba estudiar, no era mala estudiante pero era muy pasota. Me gustaba otra cosa. Yo creía que no me hacía falta nada más. Y sí, hace falta estudiar. Eso está más claro que el agua. Pero yo empecé así. Conocí a una chica, Marta Martini, que tocaba y toca la guitarra. Ahora es cocinera pero toca la guitarra. Empezamos a tontear, ella se traía la guitarra y nos saltábamos la clase de inglés. Y así empezamos. Saltándonos las horas de clase por hacer música en la calle, en los recreos y en las horas libres. Y eso me llevó a hacer castings y a confiar un poco más en mí, porque siempre me ha faltado mucha confianza en mi, que después la gente se sorprende porque se creen que no tengo vergüenza porque me transformo. Hago pum y es un personaje que nadie se cree que se queda tímida. Yo ya te lo doy todo. Entonces empecé a hacer castings con 16 años, el primero fue OT que me comí un mojón. Me acuerdo que Noemí Galera me dijo «canta» y yo canté cuatro frases y me dijo «gracias», y ya está. Ese fue mi primer contacto con Noemí Galera. Pero lo mejor fue la cola de OT, la pechá de cantar que yo me di y de conocer gente. Eso es lo bonito de la música y de los sueños que los compartes con millones de personas más que van en tu mismo camino. Luego empecé a cantar en las ferias por cervezas, después la madre de una amiga mía nos cogió en plan de manager y nos buscaba bolos. Eso fue cortito porque yo seguía estudiando, aunque no lo pareciera. Y ya mi amiga se fue a la cocina, yo me metí en Arte Dramático y ahí hubo un parón grande. Los tres primeros años de carrera estuve dedicada a lo musical, a ayudar en la Escuela, a las prácticas, peinar, maquillar, escenografía y tres años sin parar a muerte que me metía en todos los musicales. Y después de ahí, conocí al tributo Joe Cocker que se compone por Pepe Salas, Daniel Hidalgo, Nacho Loring, Suzzete Moncrief, Vicky Madera y Adolfo Caimán que son amigos de mis padres y con ellos descubrí otro mundo que es el estar en una orquesta, rodeada de musicazos y no ser la protagonista. No me gustaba eso de estar en medio, quería empezar poquito a poquito. Estaba de corista y yo disfrutaba, y me lo pasaba genial. Ahí fue donde me concentré a trabajar cantando y me iba con ellos. Estuvimos en Barcelona, en La Rioja y dejé la Escuela. Después del tributo con el que ya tuve una buena experiencia, y cuando pueda quiero volver a tocar con ellos. Mi puesto está allí y espero que me lo estén cuidando. Y ya fui yo por mi cuenta después de eso. Haciendo castings, «Factor X», «Got Talent» y algunos más. Mis padres me han ayudado mucho, y también amigos de mis padres que se dedican durante más de 30 años a la música como son Chana y su mujer Rosa, me lo pusieron todo en plan «esto se hace así si quieres trabajar en la costa, apréndete un repertorio de 300 temas y a cantar para los guiris para ganar dinero». Tenía que seguir adelante para poder tener un apoyo para mi pasión, poder invertir en mi, poder comprarme mi equipo, componer mi música y poder grabarla, porque hace falta dinero y tiempo.
P: Y así siempre has podido tener los pies en el suelo
Adriana Rogan: Nunca me he creído más que nadie ni nunca he pensado en «ya lo he conseguido todo». No he conseguido nada. He conseguido muchas cosas pero creo que esto se trata de fallar y levantarte, chocarte otra vez, llorar, escribir, llamar y querer hacer esto, el no parar y la constancia. He tenido los pies en la tierra siempre.
P: ¿Y cuando vamos a poder escuchar tus canciones, las que tu compones?
Adriana Rogan: Tengo muchas canciones que hablan de muchos desamores, también hablo de injusticias sociales, hay muchas canciones con mucho dolor, otras de más alegría pero me cuesta mucho escribir de lo bueno y escribir de las alegrías. Etiquetar y poner nombre a algo es muy fácil, hay personas que se creen que tienen ese poder pero en realidad no tienen ese poder, es valiente por poder hacer eso pues yo le llamaría cobarde porque tú no puedes decir «esto es así» viéndolo desde fuera porque es imposible. Ni yo misma tengo a veces las palabras exactas de lo que siento y de cómo me siento. Menos cuando canto que ahí viene el torbellino. Es todo, es mi ritual. Conectar con la gente, mirarle a los ojos y decirle «estoy feliz haciendo esto y quiero hacerte feliz a ti». Me encanta emocionarme con la gente. Más que cantar yo sola, que yo creo que a ningún artista le gusta, componer en su casa y cantar solo, porque lo bonito y el verdadero amor del artista es conectar con el público. Y que te lo devuelvan con una sonrisa, o con el simple hecho de un «gracias», «thank you» o «amazing» cuando me hablan los guiris que yo no entiendo ni papa porque estoy aprendiendo ahora inglés. Pero les doy las gracias porque me están diciendo cosas bonitas, entonces esa conexión con el público y con las almas, sean de culturas diferentes, da igual porque la música es el idioma internacional y lo tengo visto y comprobado. Hablar de la música es demasiado.
P: Te quería entrevistar porque el escaparate televisivo es importante pero no termina de culminar el sueño de un artista
Adriana Rogan: Hay una cosa que me dijo Manuel Albarracín cuando le llamé un día que tenía mucho miedo. Estaba en «La Voz» y tenía mucho miedo y le llamé, y le dije «Manolo, que estoy cagá», y él me dijo «ponte enfrente de una pared grande, mírala, pues lo que hay enfrente tuya tan grande es tu vida y La Voz, lo que estás viviendo ahora es una minúscula cosa que rellena esa puta pared. No lo veas para tanto ni le des tanta importancia». Y me ayudó lo que no estaba en los escritos. Otra cosa que también me ayuda es cuando vaya a salir a un escenario y esté nerviosa, que piense que puede ser la última vez. Eso te ayuda a coger el escenario con fuerza y sin miedo.
P: Al final lo hiciste genial en el programa
Adriana Rogan: Eso ha sido muy fuerte porque recibí mensajes de todas las esquinas del mundo. Y me quedé pillada porque decía «papá, mamá, mirad esto, cómo se gastan su tiempo, ¿qué he hecho o qué he causado para que ellos sean capaz de decir voy a buscar a esta chica y voy a escribirle un texto grande con palabras increíbles con lo que me ha hecho sentir«. Y tú lo flipas. Hay personas que se remueven con tu música y con tu forma de cantar. Todo suma. Todo lo que se hace en la vida, todo suma. Aunque a lo mejor no lo pases tan bien como creías, te acaba sumando y te acaba enseñando algo siempre.
P: ¿Cómo sueñas ese disco con canciones tuyas?
Adriana Rogan: No tengo nada claro. Pero sé que sería un disco real. Para la gente de verdad, para la gente que sabe apreciar la belleza en las mínimas cosas. La gente que saborea los momentos. Sería un disco con mucho amor, fuerza, mostrando mis debilidades porque es como mostrar tu intimidad, me gusta lo más íntimo de mi. El cantante o el músico tiene esa oportunidad para poder desnudarse delante de la gente. Yo creo que podría ser y será algo precioso. Va a ser algo muy bonito. Lo sé.
Como nos ha adelantado, participará el próximo 12 de Mayo a partir de la 13:00, en una gala solidaria para ayudar a las familias de Haití que se va a celebrar en el Museo Automovilístico de Málaga con más artistas relevantes, pero indudablemente con el cariño y la especial voz de nuestra entrevistada. Si queréis conocer los conciertos que Adriana Rogan va teniendo en los próximos días lo podéis hacer siguiendo AQUÍ su Facebook , AQUÍ su twitter y AQUÍ su instagram. Seguiremos tus pasos y nos seguiremos sintiendo orgullosos de tu manera de entender esta profesión y trasladar tantas emociones diferentes a tanto público.
Si queréis escuchar la entrevista con Adriana Rogan, sólo tenéis que pinchar en este enlace:
https://www.ivoox.com/entrevista-adriana-rogan-audios-mp3_rf_35273497_1.html
Deja un comentario