LAS MUSAS VIENEN MEJOR POR LA MAÑANA CON UN CAFÉ QUE POR LA NOCHE CON UN VINO

Andrés Suárez durante nuestra entrevista. Fotografía de Kris León
Andrés Suárez durante nuestra entrevista. Fotografía de Kris León

Andrés Suárez podría haber sido un monologuista destacado. Si en lugar de encontrar su ventana donde mirar canciones que inspiran al público que quiere dejarse llevar por sus historias, podría haber utilizado esa maravillosa y única sorna gallega para contar las peripecias que le pasan por su loca cabeza. Los nervios hiperactivos le hacen soltar las mejores genialidades del momento y, para nuestra suerte, las sabe armar en canciones y convertir este último trabajo que presentó en Fnac Málaga, «Desde una ventana», en un disco que refleja la gran felicidad que está viviendo en estos momentos. Antes de su actuación, nos dedica estas palabras para nuestra web.

P: Ya en tu anterior trabajo «Mi pequeña historia», me hablabas de tu ventana en Pantín donde narraste muchas de las canciones de ese trabajo y aquí la ventana vuelve a ser protagonista

Andrés Suárez: Estoy en una etapa luminosa y más feliz. Ya llevaba muchos discos recordando a todos que estaba jodido y que estaba mal, escribía por la noche que salía por los bares y era evidente mis ojeras y mi rostro de cansancio porque habitaba más la noche. No me arrepiento ni me avergüenzo pero si agradezco esta nueva etapa donde las musas vienen mejor por la mañana con un café que por la noche con un vino. En esta nueva etapa, me estoy enterando de todo y estoy feliz de haber hecho un disco que tiene más amor que desamor, que es más luz que oscuridad y que aunque haya algo de melancolía y algo de tristeza, porque es que soy yo, igual que hay mar gallego, he mirado ya al futuro por fin.

P: Nos vamos a encontrar muchas canciones, muy cañeras algunas y respetando las opiniones del público porque en los conciertos nos presentaste «Ahí va la niña», te dijimos que nos gustó y la has incluido en el disco

Andrés Suárez: Para mí, mi público es sumamente importante. Nunca he obedecido órdenes pero sí me he dejado querer. Es muy distinto. Sabina tiene una frase que es que hay que escapar de los fans como de la peste, no estoy de acuerdo pero sí estoy de acuerdo en que hay que hacer lo que a uno le de la gana. Yo he hecho el disco que he querido, con el estilo que he querido, en el estudio que he querido, los productores que he querido y hay quién dice, «cómo estás en una discográfica, te dan órdenes y haces lo que te dictaminan», pues les digo que nunca ha sucedido, y se lo agradezco mucho a Sony Music, pero evidentemente me interesa qué opina mi público. Yo no estoy por encima de él, ellos pagan entrada y discos y me interesa saber el por qué, si esa línea temática y rockera va a llevar a algún futuro prometedor. Quiero estar en contacto con ellos y por eso estoy en todas las redes sociales. Y hacer estos encuentros en la Fnac, es como hacer mini conciertos y puedo abrazar a la gente y los puedo mirar. Lo que estamos haciendo ahora es muy verdad, que es mirarnos y saber si un disco gusta o no por la mirada, no por la pantalla o por las redes sociales.

P: Tu esencia vuelve a estar en este disco en ese proceso de grabación en estudio, que te gusta muy poquito y que siempre lo planteas como un concierto en directo con tus músicos, a los que cariñosamente les llamas el «bandón»

Andrés Suárez: Llevo tocando con Andrés Litwin ocho años y no puedo dejar que se vaya a grabar a un estudio a Londrés o a Portugal, y yo grabar al mes siguiente sobre lo que él ha tocado. Yo quiero mirarle a los ojos para saber si está triste o está contento. Quiero saber qué energía tiene. Si estamos de subidón con una copa de vino para grabar un rock and roll o estamos jodidos porque hemos discutido con nuestra pareja. Eso es este disco. Este disco es la energía de mirar a mi banda, la energía de tener un paisaje en la ventana y nunca mejor dicho, porque era una ventana enorme. Estaba grabando, por ejemplo la canción «Desde una ventana», el último día atardeciendo y se puso a nevar y pasó corriendo, porque es una montaña de Figueres (Girona), un caballo salvaje. Todo eso mientras estábamos grabando y mirando por la ventana. Eso es este disco. Esa energía viva que se da en este disco, por eso me gusta tanto. Un disco que te pones por la mañana a mirar una pared, tú solo sin tus músicos, lo veo más inhumano y más impersonal.

P: Te ha sentado bien el retiro en Formentera

Andrés Suárez: «La flaca» me llevó a Formentera porque no conocía la isla y me dijeron que la luna estaba más cerca. Llevaba un mes sin hacer canciones, no era capaz, me estaba obsesionando y en casa ya lo estaban sufriendo y nos fuimos a Formentera. Me senté en una terraza por la noche, en la arena de la playa, me acosté y me desperté como con una suerte de energía. Yo no soy creyente ni tengo misticismos, ni nada de eso. A veces, llevo energías colgadas pero no soy especialmente místico. Me desperté a las cinco de la mañana, no había amanecido aún, con un café, empezó a salir el sol sobre el agua y terminé a las doce de la mañana con doce canciones escritas seguidas. Eso fue la energía de Formentera en este disco. Por eso hablo tanto de Formentera, y no me pagan en Turismo de Formentera.

P: Y en este disco tampoco te olvidas de tus referentes, Sabina, Ruibal o dedicarle una canción a Serrat

Andrés Suárez: No puedo olvidarles. Ni de mi Ruibal, ni de Enrique Urquijo, ni de Antonio Vega ni de mí.  A esa gente le debo todo. Por esa gente hago canciones. De hecho empiezo con una declaración de intenciones que «Que levante la mano», es casi rock con ganas de decirle al mundo, «cambio de punto de inflexión, cambio de vida y cambio a alegría». Empieza el disco con caña y con homenaje a los maestros.

P: Y qué preciosidad de canción a dos voces con Rozalén, es para enamorarse de las armonías que creáis

Andrés Suárez: Yo creo que Rozalén vivirá toda la vida de su música y de su voz por el alma, y encima canta como nadie. Todo es cuestión de energías. No nos conocíamos. Nos hacía gracia una cosa a los dos y es que yo no la conocía personalmente, la conocía artísticamente y la admiraba. Yo me iba a los medios de comunicación y me decía, «qué pena que no colaboréis Rozalén y tú porque como estáis enfadados» y esto nos pasó casi un año, ellos entendieron que cómo no habíamos colaborado nunca, era como que no tenía sentido porque éramos de la misma generación estábamos en Sony y yo me quedaba acojonado. La llamé y nos moríamos de la risa. Quedamos para comer y para hablar. Poder escuchar su voz en mi obra ha sido un premio.

P: ¿Tu madre aún no se cree las cosas que te pasan en esta trayectoria ya tan extensa que llevas?

Andrés Suárez: Mi madre es mi mayor fan. No creo que tenga fans, porque fanático es una persona que no piensa y yo creo que la gente que me sigue piensa y mucho. A mi madre tuve que enseñarle durante meses cómo iba facebook, porque es una persona que no ha nacido con un ordenador, y es acojonante verla cómo se comunica con el mundo. Al principio hasta me hablaba por el facebook a la pantalla y es más linda que nadie. Mi madre me vio muchos años cantando para dos personas en bares, o cómo cantaba en el metro o cómo cantaba en Libertad y no entraba nadie. Ahora le cuento lo que me pasa y no me entiende. Es un regalo de la vida el que mi madre viva para poder decírselo.

P: Háblame de esta iniciativa maravillosa de «Desde una ventana» en la que yo me compro el disco y viene con otro de regalo para alguien especial

Andrés Suárez: No ha sido idea mía y cuando me lo dijeron lloré de lágrimas de felicidad, de emoción y de gratitud. Ha sido de Ana Gómez, una persona que me lleva en Sony Music, es decir ha sido de la discográfica y toda esa gente que habla mal porque estoy en una discográfica, que sepa que esa idea fue de la discográfica. Me parece un regalo de Ana Gómez y le ha dado una vuelta a todo esto. Voy a piratear a la industria musical. Voy a regalar un disco para que tú lo compartas con el hastag #lagranfamiliaSuarez a quién no conozca tu música. Me parece un regalo.

P: ¿Qué te queda por cumplir?

Andrés Suárez: Todo. A mí queda todo por cumplir. Tengo libretas de sueños por hacer. En el momento que deje de tener sueños, no tendré futuro y no tendré ganas de seguir en esto. Tengo que viajar a Latinoamérica, descubrir más países, conocer más acentos, cantar con Sabina, llenar lugares donde jamás pensé cantar y aquí estoy sentado contigo hablando después de 7 discos, ¿quién me lo iba a decir?. El mundo es muy grande y me quedan muchas ciudades, países y planetas por visitar.

Público asistente al fórum de Fnac Málaga. Fotografía de Kris León
Público asistente al fórum de Fnac Málaga. Fotografía de Kris León

Durante el acústico, al que se niega a llamarlo «showcase», nos adelanta que la gira que va a realizar después de las presentaciones de discos será teatral. Y enlazo esta idea con la que empezaba este artículo, haciendo referencia a su capacidad para transmitir desde que introduce sus canciones y se lanza al micro. Imagínense todo este mundo imaginario de este artesano de Pantín, en un guión y puesta en escena. Será un regalo en su carrera para todo su público, más que para él mismo. 

Entre los asistentes a la Fnac, Andrés Suárez descubre a su seguidor más joven, Alejo, de tan sólo quince días de vida, al que le dedica el concierto y agradece a sus padres que inviertan su tiempo y sus inquietudes en la música, además de expresarle que el único miedo es que sea cantautor. Siempre ocurren detalles para el recuerdo en cada una de las ocasiones que he compartido con su música. Afirma que son sus canciones más de verdad y yo lo que deseo es que siempre las haga desde una ventana.

Si queréis escuchar la entrevista con Andrés Suárez, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-andres-suarez-desde-ventana-audios-mp3_rf_19050046_1.html

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