NOS ESTAMOS ACERCANDO AL PUNTO Y FINAL DESDE EL BOCETO DE VIVIR

74599492_400269234256546_2342837874821822700_nTras «Amarte sin haches», José Nebreda presenta un nuevo poemario titulado «Bocetos de un punto final» publicado por la editorial «L´Ecume», en él nos encontramos a un Nebre con madera de futurólogo, con bocetos que comienzan y finales que no terminan tras el punto, y principalmente con las sensibilidades actuales que siempre marcan sus palabras. Nos ha sorprendido más esta nueva estética y lo que nos ha provocado leer cada una de estas propuestas, y es que los puntos seguidos hacen que nunca más se conviertan en puntos y aparte. De todo ello hablamos con el propio autor.

P: A todos los artistas se les supone una evolución en su trabajo y en este poemario no podía ser menos

José Nebreda: El primer libro fue más un experimento. Fue una necesidad de querer dar a luz algo que llevaba mucho tiempo dentro y fue más una explosión que algo meditado. De hecho salió desde la autoedición, no hubo corrección por parte de compis, no hubo consejos por parte de nadie y tampoco los pedí. Fue todo como «esto es lo que hay». Es cierto que cuando lo escribí me faltaban bastantes lecturas también que eso también es lo que te hace, no evolucionar pero sí poder sacar de una manera un poco más clara tu propia poesía, y desde ese anterior libro a éste hay encuentro, debates y charlas con compañeros como Jorge Villalobos, Nacho Pérez o Javier Aranda, hay lecturas y sobre todo hay la necesidad de decir «voy a escribir lo que yo soy, lo que a mi me inquieta y lo que yo observo», más allá de lo que la persona quiera esperar o leer de mi.

P: ¿Este libro está compuesto de los poemas que han salido en este momento actual?

José Nebreda: De los 32 poemas hay sólo uno que es «Ni tu eres Clementine, ni yo Jim Carrey» que ese es el único que fue un descarte del anterior, que iba a ser un descarte en éste y decidí darle una vuelta, y casi que lo reinventé de nuevo. Los demás son poemas que han sido escritos en estos dos últimos años. De hecho hubo 10 poemas de un capítulo que los vi tan potentes y tan desaprovechados aquí, como que me decía la intuición que esos 10 poemas merecían ser parte de un poemario que hablase sobre ese tema sólo. Entonces los saqué. ¿Qué ocurre?. Que al final me vi con un libro de 10 poemas, y a un libro que le faltaban diez poemas. Entonces en ese proceso, ya te digo ha habido ese siguiente que todavía está por determinar el nombre, de ahí nacieron una serie de poemas futuristas que son los que abren el libro y son los que he incluido, y de los cuales estoy bastante contento la verdad.

P: ¿Por qué divides «Bocetos de un punto final» en «Inteligencia artificial», «Non-finito» y «Ensayo-error»?

José Nebreda: La primera parte que habla sobre la inteligencia artificial busca hablar un poco sobre lo decadente que es normalizar la inteligencia artificial como un progreso. Pensamos que vamos a llegar a nivel tecnológico, a progresar como especie de la raza humana pero esa inteligencia artificial va a hacer que nuestra inteligencia como seres humanos sea más artificial, sea más etérea, sea más la superficie del universo y se quede en la nada. Entonces dar toda la inteligencia a las máquinas va a hacer que nosotros seamos anémonas de mar, con todo el respeto a las anémonas que me encantan pero vamos a acabar siendo eso. Entonces por ahí hablo en esa parte de las decadencias que para mi es total y estamos ya de lleno, no hay vuelta atrás. Pero bueno hay que ser positivos. La segunda parte de «Non-finito» es un poco investigando, porque también hay que hacer una labor de investigación a la hora de escribir un poemario, descubrí que una obra artística que el autor da por acabada cuando parece que no, se llama «non-finito». Es un estilo de arte. El mayor ejemplo que te ponen es «El pensador» de Rodin, que si tú lo comparas, por ejemplo, con «El David» de Miguel Ángel como perfecto y tal, ves «El pensador» de Rodin y normalizas que está acabado pero si lo miras realmente, puedes pensar que no está acabado. Eso se llama el «non-finito». Ahí hablo un poco de cómo normalizamos aspectos de la historia que todavía, ni de lejos, están terminados. Como pueden ser aquí en Málaga y en España, la Guerra Civil, cómo se normaliza que aquí en Málaga sucediese lo que sucedió, cómo normalizamos privilegios a pesar de que se esté luchando por ellos, cómo normalizamos que vengan gente a las costas españolas, entonces no está terminado, falta todo por hacer ahí y entonces ese es el concepto de «non-finito». Y después el otro capítulo que es el concepto de «ensayo-error», es un poco lo que yo considero que es la vida. Para bien o para mal, yo llevo 36 años aprendiendo desde el error absoluto, y pienso que hay muchas corrientes que piensan que desde dónde se aprende es desde el error, incluso creo que es el libro del «El arte de la guerra» o no lo recuerdo bien que dice «para mejorar en el ajedrez, tienes que perder contra los mejores». Y ese capítulo está más enfocado a las relaciones de pareja, que también visualizo un poco ese camino hasta llegar a la persona que va a ser compañera de vida durante ese momento, si estás con esa persona es gracias a que has errado durante otras veces, si no, no estarías con ella. Entonces engloba un poco eso. Nada tiene un final porque cada día todo nace de nuevo. Todo nace con sus posibilidades y con sus universos.

P: Haces diversas reflexiones en muchos de tus poemas, me ha llamado la atención que hablaras del ego en esta época que hablábamos de nuevas tecnologías

José Nebreda: Las nuevas tecnologías han hecho que el ego se multiplique y se agrande a tamaños infinitos. Como digo en uno de mis poemas, la gente conoce la fórmula, yo conozco la fórmula y compañeros con los que hablo conocen la fórmula, y es curioso porque rechazamos esa tendencia pero al final es tema de debate siempre y siempre acaba surgiendo. Cuando te pones a hablar siempre acaba surgiendo esté gentecilla que escribe libros que se dicen de poemas o prosa poética, y venden muchos más libros. Claro entonces tiene ese punto de «¿dejo que mi ego hable por encima de todo?», pero claro no es sólo el ego desde ahí porque también hay gente muy clasista a nivel poético que tienen un ego como diciendo «lo que yo escribo, es lo mejor». Al final también es cierto que no es ni un poema bueno ni un poema malo, a ti te puede parecer un poema malo pero no significa que sea malo, otra cosa es que no funcione como poema, el problema es que en esos influencers hay un montón de poemas que no funcionan como poemas porque no son poemas. Esto es mi opinión. Es cierto que yo me intercambié libros, y eran poemas muy malos para mí y después he visto otra gente que lo que hacen no son poemas, y no se les puede llamar poemas porque no funcionan como eso. Al final lo que tiene que prevalecer es el libro y los versos, no la persona. Es cierto que a lo mejor hay gente que tiene una personalidad muy fuerte o tiene una historia y un discurso muy potente, y eso entra dentro pero va en conjunción. Cuando el discurso de la persona está alejado del libro o de los poemas, es cuando dices tú «esto es el ego».  Ya te digo, todos conocemos la fórmula, igual que entiendo que en la música todos los grupos conocen la fórmula porque son combinaciones matemáticas para que una canción se quede en la cabeza con los ritmos fáciles, pues en la poesía pasa igual. Lo que pasa que para mi lo importante es que alguien se sienta orgulloso de lo que ha escrito, que pasen 20 años y digas «esto es lo que yo quise escribir en ese momento», y yo dudo que esa gente que se llaman influencers se sientan orgullosos de eso, les da igual porque lo que les interesa es masturbar su ego.

P: Hay homenajes también a poetas inspiradores como José Hierro

José Nebreda: Con las citas he intentado no guiarme tanto por el corazón, cosa que hice en el anterior libro desde mi inexperiencia, de poner citas de gente que me gusta. Aquí ha sido un poco eso pero sobre todo también que tuviesen una relación con los poemas y que fuesen un hilo conductor. Hay que tener mucho cuidado en el sobre exceso de citas o que la cita sea más potente que lo que vas a decir, una cita es un acompañamiento, es la introducción y también hacer reflejo de tus lecturas. Entonces José Hierro tenía que estar, evidentemente y Chus Pato que es una tía que siempre había leído, y tuve la ocasión de comprarme una antología suya de poemas que es espectacular, y yo dije una cita de ella tiene que haber aquí. Busqué con ahínco pero también acepté que si no encontraba ninguna, no pasaba nada. Ya te digo, creo que las citas hay que tener mucho cuidado con ellas, no excederte, que no sean mejores que lo que te vas a encontrar luego y que te acompañen, que estén ahí y que sirvan también para que alguien las descubra. A mi, por ejemplo, que me gusta mucho la música he metido la cita de un grupo que se llama Biznaga, que encima biznaga es una esencia malagueña por excelencia y también creo que es muy potente la cita de ellos, la canción es espectacular.

P: ¿Qué os pasa a todos con la canción de Mercadona?

José Nebreda: Ese poema nació a raíz de una conversación con Rafa Toro. Él tiene una canción que se llama «Ésta será la canción» que es espectacular y viene a decir que, aunque él escriba muchas canciones, ésta va a ser la canción que se tocará luego cuando muera y tal, y es por rumba y yo le decía «con todas las canciones que has creado y en Mercadona se crea un hit de la hostia increíble y sólo necesitó esa palabra». Nos dio por investigar y lo bueno que tienen las redes sociales que es descubrimos que es un tío que se hizo de oro con esto. Es un cantautor como Rafa Toro y sale a raíz de ahí. Claro, el poema que escribí ese día era en homenaje a él pero como poema no funcionaba dentro de un libro. Como ese día homenaje a él, si y luego ya lo cambié. Quería desde esa imagen de la canción de Mercadona, conectar con algo tan típico como ir al supermercado con tu pareja queriendo ver a esa persona que ya no la vas a ver.

P: Dices «no ganaré ningún premio, tampoco los amañados».

José Nebreda: Es cierto que tengo compañeros y amigos que se dedican a ser jurados de premios de poesía, y premios importantes como el Generación del 27, y yo me fío de ellos. Pero es cierto que hay otros premios, que quién sabe y está metido dentro del mundo poético, sabe que hay premios que están amañados y no pasa nada. Yo no digo que estén todos, por eso digo «no ganaré ni siquiera los amañados» pero es vox populi la que se lió con el «Ciudad de Melilla» hace unos años que lo ganó una influenser. Entonces dije no voy a ganar el «Generación del 27», ni el «Hiperión» ya por edad pero tampoco voy a ganar los amañados, evidentemente. Y espero no ganar alguno amañado. Es cierto que los premios son importantes porque te abren puertas para ser leídos por otra gente, meterte en círculos, acceder a otras editoriales y está bien a modo de noticia para ser escrita. Yo por ejemplo sí que pienso con la intencionalidad, el trasfondo y la discusión que va a tener el próximo libro, sí que voy a buscar que venga de la mano de un premio. Esa es la intención.

P: Una de las frases que más me han gustado del libro es «que jamás exista lo definitivo»

José Nebreda: Encima esa está en los agradecimientos. A mi me gusta mucho también lo que es el relato y la novela, aunque ahora mismo no escriba nada de eso sí que escribo a nivel de guión casi, relatando todo. Para finalizar el agradecimiento voy a decir lo último que voy a hacer antes de mandarlo a imprenta, y es cierto que iba a la copistería y la chica de la tienda ya me conocía y me decía «¿ya lo vas a publicar?» y es curioso porque no hablamos nada, yo llegaba y le habré dicho diez veces «¿me imprimes tal archivo y me lo encuadernas?», «¿de qué color?», «del que quieras», pero ya la persona se iba quedando con el tema y un día me dijo «ojalá éste sea ya el definitivo», y por dentro pensé «que jamás sea nada definitivo».

P: En los agradecimientos tienes madera de futurólogo

José Nebreda: Me la jugué bastante pero, por desgracia, pensé «ojalá me equivoque». Yo lo mando a la editorial y les dije si hay gobierno, lo dejamos tal cual no pasa nada. Una errata. Fue una mierda porque mi ego se alegró por un lado de que no hubiese gobierno, pero luego hablé con mi ego y le dije «no tío, no es bueno que haya acertado». Creo que va a haber segunda edición del libro y seguiremos sin tener gobierno. Prefiero que haya la segunda edición y que haya gobierno.

P: ¿Qué significa que sea un boceto con punto y final?

José Nebreda: El título es un oxímoron en sí mismo. La vida al final es eso. Estamos viviendo sabiendo que vamos a morir. Nos estamos acercando al punto final desde el boceto de vivir, de despertarnos y poder ser cualquier cosa. Aunque normalicemos esto en el día a día, tu puedes dejar tu trabajo, puedes enamorarte, puedes descubrir una película que te habla, un libro que te muestre, un viaje que luego cuando vuelves eres otra persona o experiencias de vida. Entonces, es la vida en sí. Una persona que se piensa que su vida ya va a ser, esto, esto y esto, lo tiene todo enfocado y le detectan cáncer, o tiene un accidente y se salva pero le tienen que cortar una pierna, vuelve a nacer pero desde ese punto final. Es como ha acabado esto y he empezado otra cosa. Somos ese continuo, terminar para empezar. Y como muy genialmente dice Jorge Villalobos en la contraportada, «después del punto final está el silencio y también habla». Ahí hay algo. Somos todo lo que queramos ser pero desde la aceptación, yo acepto ser esto, acepto que soy lo que soy y no puedo llegar a ser otra cosa, y acepto que puedo tener un accidente, una enfermedad, conocer a una persona o irme a un país que me descubra lo que sea. Nada está terminado y todo está por empezar.

P: Mariona Belchi es quién te ha hecho el diseño del poemario

José Nebreda: Es una genia. También es una de las editoras de «L´Ecume» que la componen Pablo Urizal y Mariona. Fue curioso porque nos reunimos en Madrid para revisar los poemas y hablar de la portada, y yo le dije «Mariona, no quiero ni un ser humano en la portada» y me dijo «esa es mi especialidad», así que le respondí «por favor, reinvéntate». Estuvimos viendo cosas e intentó convencerme pero no quería que hubiese porque te pudiese llevar a algo. Es decir, que las imágenes que vieses te incitaran a algo directamente, o una imagen común o lo que fuese. Llegó un punto en el que dije, no quiero bosques ni nada que exista, que la gente lo vea y diga «veo lo que hay aquí», entonces le dije «mancha, colores o lo que sea», y se le ocurrió esta genialidad que es espectacular. La verdad es que está guay porque incluso reinventándose en ella misma ha sacado esto y estoy súper contento.

71510002_394464111472307_3863105893059411726_nOs encontraréis textos que hablan sobre la muerte, las nuevas tecnologías, José Hierro y hasta la dichosa canción del Mercadona. Al final es un cóctel de nuestra propia idiosincrasia que nos hace hablar de cosas serias, y al momento payasear con la locura del momento. Unos saben compartirlo a través de unas cervezas, y en el caso de José Nebreda plasmarlo en su poemario «Bocetos de un punto final».Y ya sabéis que por mucho recorrido que hagáis en vuestra vida,»que jamás exista lo definitivo». 

Para conseguir el libro lo podéis hacer pinchando AQUÍ

Y si queréis escuchar la entrevista con José Nebreda, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

https://www.ivoox.com/entrevista-jose-manuel-nebreda-bocetos-un-audios-mp3_rf_45288317_1.html

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