Entrevista Manuel Ríos San Martín

COMO AUTOR TIENES QUE TENER LA CAPACIDAD DE SER EL DIOS DE TU HISTORIA, Y VER EN LO ESCONDIDO DE TUS PERSONAJES

Entrevistamos al escritor Manuel Ríos San Martín celebrando la tercera edición de su última publicación «La huella del mal», y lo hacemos aprovechando las presentaciones en Fnac Marbella y Málaga para que nos cuente muchos aspectos de cómo ha creado esta historia que tiene tanto que ver con el pasado de los protagonistas como por la propia antropología que sirve como atmósfera de la historia. De todo ello hablamos con él en esta entrevista.

P: El libro tira de la simbología de rescatar el pasado para escribir nuestra propia historia, y los protagonistas deben hacer lo mismo para resolver un crimen

Manuel Ríos San Martín: A mi me gusta mucho que los personajes evolucionen. Ahora que hay mucha relación con la gente en las redes sociales y hablamos mucho, pues la gente a veces critica que no les gusta cómo arrancan los personajes o cómo evolucionan, y no hay que darle tanto gusto al lector. El lector quiere, a veces, como que todo le encante nada más empezar y no. Tienes que sufrir un poco. Es otro tipo de novela. Hay que llevarte y tienes que acompañarme en el proceso, tienes que sufrir con los personajes y enfadarte, cabrearte y estar de acuerdo o no estarlo. Que te provoque emociones y sentimientos y luego al final que te quede una satisfacción de entendimiento del personaje, de su evolución y todo eso es lo bonito de este trabajo.

P: Empiezas ya hablando de un tema que es incómodo para la gente que es el mal

Manuel Ríos San Martín: Yo doy una conferencia, a veces, que se llama «El origen del mal» y te hablo un poco, desde el punto de vista biológico, donde podemos decir qué está el mal y pongo al principio vídeos de animales haciendo cosas muy crueles. En las redes sociales tenemos la imagen de que los animales hacen cosas maravillosas todo el rato, y lo normal es que se coman unos a otros. Eso es lo que pasa más a menudo. Entonces yo pongo el ejemplo de un vídeo de una cebra que ahoga a una cría de cebra, la coge de una pata, se la lleva al río y la ahoga, y yo digo «ahí hay algo». Hay intencionalidad porque cogen a al cría recién nacida, la muerde, se la lleva al agua y la sumerge durante tres minutos. Es decir, sabe que sumergiéndola se la va a cargar y yo me pregunto «¿está ahí el origen del mal?», «¿los animales tienen ya un poco de noción?, porque no se puede decir que tengan una ética pero sí que tienen algo rebuscado. Hay casos de delfines, por ejemplo, que raptan a delfinas y las violan, está documentado. Los delfines que nos caen tan bien, pues raptan a delfinas, se las llevan, las alejan de su manada y de su familia, y las violan. Hay rasgos ya en los animales que nos parecen tan monos que tienen ya un pequeño componente de maldad. Pues claro, en el ser humano todo eso se sofistica.

P: ¿Ese fue el germen para escribir «La huella del mal»?

Manuel Ríos San Martín: El germen fue casual porque la verdad es que la novela se me ocurrió visitando Atapuerca. Tal cual, viendo el parque arqueológico pues la escena con la que arranca que es unos chavales que van de excursión y hay una reproducción de enterramientos neandertales, y yo fui con mis hijos a verlos. Y hubo un momento que mi hijo, que era muy pequeño, fue a tocar la reproducción que estaba tumbada en el suelo como si estuviese muerta, y yo dije «¿qué pasaría si al tocarla fuese una muerta real?». Entonces tenemos un falso enterramiento prehistórico con una muerta de hace unas horas. Esa imagen me pareció tan potente que a partir de ahí, empecé a desarrollar la historia.

P: Unos son protagonistas y otros antagonistas, evidentemente, pero todos tienen un lado oscuro

Manuel Ríos San Martín: No me gustan los personajes planos. Me gustan los personajes que tienen muchas capas. Hay momentos en los que los personajes se exponen a cosas que han hecho los criminales y sienten cosas malas. Me parece muy interesante y hay un momento que digo en la novela que hay policías que tratan problemas de pederastia pero, «cuando ven esas imágenes hay unos sentimientos ahí muy difíciles de manejar». Cuando visitas un asesinato y el policía ve, aquí en este caso que hay un vídeo importante en esta trama, pues siente cosas parecidas a lo mejor a las que ha sentido el asesino. Y entonces a mi me gusta tocar todo eso, explorar y dejarse permeabilizar por estos temas, y me parece que es interesante como lector que te produzca esas emociones.

P: La crueldad y el sentido del humor son la mezcla del instinto con la inteligencia

Manuel Ríos San Martín: Está muy bien el diálogo en el que se produce esa frase. Yo puse un titular cuando se me ocurrió esta idea y luego intentas venderla y tal, y puse «la crueldad es el precio que pagamos por la inteligencia». Esa fue mi frase para intentar vender la novela y siempre la tengo puesta en todos lados. Y entonces escribiendo la novela un personaje surgió, y la crueldad y el sentido del humor me parecieron las dos caras de la misma moneda porque los dos los tenemos gracias a la inteligencia, y eso es lo que yo creo que define al ser humano. El ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor. De hacer una cosa maravillosa y de hacer una cosa horrible. Eso lo encontramos en Atapuerca y por eso me gusta tanto la simbología. Hay casos de canibalismo que es el caso de crueldad más terrible que se nos puede ocurrir, pero a la vez hay casos de una niña que se llama Benjamina que nace con un defecto en el cráneo y su familia cuida de ella durante diez años. Una niña que era absolutamente inválida pues hay rasgos de empatía muy fuertes para cuidar de esa niña, y luego hay rasgos de violencia muy fuertes. Al final el ser humano vive en estas dos caras.

P: También juegas en la novela con la fe y la psicología

Manuel Ríos San Martín: Me parecía muy interesante, y más hablando de prehistoria y de los orígenes de la humanidad, que hubiera momentos que se hablara de la religión. También de cómo surge la religión, en qué momento surgió, si hace 30.000 años empezó a haber unos rasgos y podía haber algo relacionado con la religión. Sí que es verdad que las religiones, tal y como las conocemos ahora, surgen mucho después y cuando hay mucha población viviendo junta que la novela también hablar de eso. Cuando las poblaciones van creciendo y se van concentrando hacen falta normas, y las religiones tienen sentido. Hay ordenamientos jurídicos y hay religiones. Las religiones en gran medida surgen para proteger a los débiles de los fuertes,a intentar evitar la violencia lo que pasa que luego siempre hay un poderoso que le da la vuelta a todo y manipula. Tú piensas que Jesús viene para los débiles y luego la iglesia, de repente, le da la vuelta y lo pone al revés para machacar a los pobres. Vas viendo que al final todo lo viven los hombres y son imperfectos. Entonces tú puedes crear algo que originariamente estaba bien, y en cuanto llegan tres hombres que son un poco psicópatas, aquello lo transforma.

P: Nos cuesta reconocer nuestras propias imperfecciones

Manuel Ríos San Martín: En mi anterior novela que se llama «Círculos» que también trato personajes que tienen muchas capas, hay una frase en la Biblia, que antes hablamos, que a mi me gusta mucho que dice «y Dios que ve en lo escondido», como diciendo nosotros tratamos de esconder nuestras cosas pero Dios ve en lo escondido. Pues aquí el autor es Dios de alguna manera, como autor tienes que ver en lo escondido, ese es el reto. Tú como autor tienes que hacer el ejercicio de decir pero cuando se queda solo, cuando su parte íntima, cuando esa que tenemos todos que se te ocurre algo cuando no se te debería ocurrir, que haces algo cuando te sientes mal, pues ahí es donde tienes que entrar porque lo otro ya lo puede hacer cualquiera. Como autor tienes que tener la capacidad de ser el Dios de tu historia y veas en lo escondido de tus personajes.

P: ¿Cómo te sentiste al acabar el libro?

Manuel Ríos San Martín: Hay una cosa que yo digo muchas veces y es que cuando hay un descubrimiento científico importante, es muy probable que tarde o temprano se llegue a ese descubrimiento, no es que no tenga importancia el que lo descubre pero por pura lógica habría un momento que la humanidad habría llegado a eso, si no llega Graham Bell a no se qué, si no llega Einstein o tal, alguien unos años después habría llegado a esas conclusiones porque es descubrir, pero cuando es crear nadie te puede sustituir. Si Cervantes no hubiera escrito «El Quijote», nadie hubiera descubierto «El Quijote» después. Si yo no llego a escribir «La huella del mal», bien o mal que no digo que sea como «El Quijote», nadie habría escrito «La huella del mal». Entonces es verdad que cuando escribes una novela, escribes algo artístico o pintas un cuadro, es verdad que hay algo de único de o lo haces tú o no lo hace nadie. Cuando lo acabas y ya ha pasado un tiempo como ahora y lo ves, dices «madre mía el esfuerzo que me ha llevado», pero te merece la pena.

P: En poco tiempo habéis llegado a una tercera edición

Manuel Ríos San Martín: Está yendo muy bien. Esta tercera edición es muy bonita, sale con un pack de regalo entre ellos un guiño maravillosa de la novela. Es perfecto ahora para regalar ahora que llegan las navidades e incluso a quién ya tiene la novela, se lo compra también para tener ese detalle que no podemos desvelar para quienes no se hayan leído aún «La huella del mal». Es un pack muy bonito con un librito sobre prehistoria pero que, a la vez, juega en la novela el librito sobre prehistoria.

P: Recalco que no solamente tiene parte reflexiva, si no que tiene acción y mucho entretenimiento

Manuel Ríos San Martín: Para mí es importante, porque es verdad que tiene esta parte antropológica y filosófica, pero un thriller te tiene que entretener. Te lo tienes que pasar bien, tiene que tener mucho ritmo y el final tiene que ser muy impactante porque si no al final se te cae. Entonces, es verdad que la parte antropológica a mi me gusta mucho pero si la otra no funciona, no sirve de nada.

P: ¿Qué le dice a una sabinera del proyecto audiovisual que está preparando al maestro?

Manuel Ríos San Martín: Yo he estado trabajando en el proyecto durante unos ochos meses o así y hay un momento de impass porque se tiene que vender a una cadena. Entonces el proyecto está ahí y vamos buscando una plataforma. Estamos un poco parados, no sé qué pasará con todo esto pero yo creo que la vida de Sabina es suficientemente atractiva como para que entre una plataforma. Él lo cuenta todo, hay otros artistas que a lo mejor ocultan pero Joaquín lo cuenta todo, así que eso ayuda mucho. Es una persona que es muy explícita porque en las entrevistas ha contado mil cosas, entonces al final nos cuenta cosas más íntimas pero al final es una recopilación de todas las cosas que le han pasado en su vida, y yo creo que el punto de vista va a ser muy original. Ojalá se venda ya pronto y lo veamos.

Ansiosos también por poder ver realidad esa vida de Sabina que a tantos fans del músico nos tiene con mucha expectativa, podemos disfrutar del talento de este guionista y creador literario que ha marcado unos personajes que en tono de thriller nos van a entretener muchísimo pero también nos dan la cara reflexiva que la cultura sólo es capaz de ofrecer, y con esa buena labor que hay detrás. No se pierdan conocer a Daniel, Silvia, Inés o Samuel que del imaginario de Manuel Ríos San Martín estoy convencida que les llegará a su máximo interés, y por sus propias maldades más.