SI LA MÚSICA ES CAPAZ DE CAMBIAR TU MICROMUNDO, ¿QUÉ NO ES CAPAZ DE HACER?

El alma que vive sin poder desligarse de la música deslumbra unos ojos especiales. Desde que volví a encontrarme con Santi Otero Vela, tras un pasado radiofónico en el que ambos evolucionamos hacía lo que queríamos, no pude apartar mi mirada de ellos. No paré de preguntarle previamente antes de encender la grabadora y ese espíritu contagioso, que las melodías y los acordes son capaces de provocar, me transmitió sus sensaciones de una manera muy orquestada y madura, sobre su propio recorrido, el presente y las perspectivas que tiene de futuro. Y el salto, créanme, es para sentirse más que orgulloso del rumbo que ha determinado y el que le queda por alcanzar. De momento me regala una exclusiva, de la que le estoy tremendamente agradecida. Ha sido nombrado director del coro de la Orquesta Filarmónica de Lisboa. De todo ello y mucho más podéis disfrutar en esta entrevista

P: ¿Cómo estás ante este reto como director del coro de la Orquesta Filarmónica de Lisboa?

Santi Otero Vela: Yo estoy muy contento y abrumado. Parece un tópico pero es que es así. Sobretodo porque vamos a empezar de casi la nada. Estamos hablando de una orquesta semiprofesional que la próxima temporada se estabiliza en un primer periodo, llevan cinco años pero ésta va a ser la primera temporada oficial. Entre varios proyectos aprobaron el mío y, tanto el gerente como el director de la orquesta como yo, estamos muy ilusionados porque queremos intentar hacer un trabajo, sobre todo lo más digno y positivo posible hacia la música.

P: Partir de cero pero con la experiencia que tú ya atesoras

Santi Otero Vela: La orquesta, la temporada que viene, tiene que estabilizar su coro. Aquí vemos formatos de orquestas y coros en España pero es cierto que en Portugal, salvo 4 o 5 casos repartidos entre Lisboa y Oporto, no existe esa figura que ofrezca un espectáculo musical, en este caso, que tenga esa doble vertiente, la sinfónica de la orquesta y la coral. Estaban entusiasmados con la idea, llevaban pensándola hace tiempo y hemos tenido conversaciones y entrevistas previas que han derivado hacia aquí. Tenemos expectativas de ver qué nos vamos a encontrar. La primera impresión es muy positiva pero claro al llegar allí, la realidad puede ser otra y hay que hacer un trabajo de galeras, de remangarse y empezar a traer a gente. Esto es lo que pretende la orquesta, crear una oferta cultural alternativa dentro de Lisboa que, de por sí ya tiene bastante porque con ésta es la cuarta orquesta que tienen y, aparte muy fuertes todas ellas. Esta orquesta está empezando a asomar la cabecita y quieren hacer las cosas bien. Es una de las cosas por las que me atrajo el presentar el proyecto. Quieren hacer las cosas despacio pero bien y, sobre todo, con muchísimo respeto hacia la música que yo es lo que primo. Todo lo que hagas que sea con un respeto absoluto hacia lo que vas a interpretar porque, al fin y al cabo, para eso estamos los directores y los músicos. Para ponernos al servicio de ellos. Muchas veces, tendemos a pensar que el trabajo es ponernos delante a hacer figureos o ser un divo como cantante pero no, nos tenemos que quitar todos esos clichés y mostrarnos como servidores verdaderos de la música.

P: Acercarla con tu propia personalidad

Santi Otero Vela: Tenemos el cliché de que la música clásica es para una minoría que viste chaqué y pajarita. Hay que desenmascarar eso. Hay que quitar ese «postureo» que hay muchas veces alrededor de la música. Es algo que tú llevas dentro y que el de enfrente lleva dentro. En el momento que se empieza a entender todo esto, a lo mejor todo cambia.

P: ¿Vislumbraste en tus comienzos hasta donde ibas a poder llegar?

Santi Otero Vela: No. Porque ahora estoy empezando a entender de qué va esto. He pasado por varias cosas, empecé estudiando piano, por motivos tuve que dejarlo, lo retomé siendo más adulto y yo tenía claro que la música era algo a lo que yo pertenecía. La música era «tu dueña». Pero no tenía claro ni de qué manera, ni cómo ni cuando iba a ser el momento en el cual me decidiera a dar el paso. Desde cinco años para acá, empezaron a suceder una serie de cosas. Primero darte cuenta porque yo pienso que todos, más tarde o más temprano, estamos aquí para algo. A raíz de la presentación de «La bohème» en el Teatro Cervantes, se me encendió la chispa de decir, «yo quiero esto». Desde ahí, seguí mi formación. Entré en el conservatorio superior de Sevilla con Manuel Castillo, comencé a hacer la carrera de dirección, hace dos años conocí a los que son mis maestros, Andrés Salado y Miguel Romea, dos directores de orquesta nacionales que ahora mismo son de lo mejor, junto a Miquel Ortega que a nivel nacional es el mayor exponente de la dirección lírica. Son los que me han empezado a cambiar otra vez el chip y hacerme ver que la música es otra cosa. De tal modo que no la «sufras» muchas veces. La música hay un momento en los que te puede y, al contrario, con ellos he empezado a ver esa chispa y ese gozo de la música. Sigo formándome con ellos en Madrid muy contento. Vino el coro de la UMA con el cual estoy muy contento y que estamos haciendo ahora mismo trabajo de base y formar a mucha gente. La comunidad universitaria sabemos del volumen de gente que mueve y de la oferta cultural que también pone en la ciudad. Queremos ser un exponente más. El coro quiere ser imagen dinámica y amena de la Universidad. Estamos preparando conciertos con música de compositores malagueños. Hemos empezado a hacer conciertos de música de musicales. Queremos aportar culturalmente algo más al contexto coral de la ciudad que, la verdad, es muy amplio, muy grande y con bastante calidad.

P: ¿Cuales son esas claves para disfrutar con la música?

Santi Otero Vela: Si me escucha o me lee algún músico sabrá lo que es ponerse delante de una partitura, analizarla, destriparla y todo eso está muy bien. Después, la música la tienes que hacer tuya y tienes que sentirla. Es mucho más fácil, muchas veces, de lo que nos pensamos. Simplemente es hacerla tuya. Con todo lo que hagas siendo músico profesional o amateur. Siéntate, oye a directores grandiosos y disfruta la música. En ese momento en el que empiezas a disfrutar de la música, obviamente no me voy a meter en aspectos técnicos, todo cambia. Uno cuando está estudiando, está centrado en muchísimas otras cosas y no piensa en ese hedonismo.

P: Y nos decías que estabas empezando a entender qué es esto de la música

Santi Otero Vela: Estoy empezando con lo cual no sé darte una respuesta. Cuando tu estás en un conservatorio o en una institución educativa, te meten muchas cosas que te quitan esas ganas de «quiero disfrutar de esto». Te cargan de muchísimas asignaturas que te ayudan a comprender la música, pero bueno también lo tienes que descubrir tú. Para mí, una sinfonía de Beethoven tiene un significado por equis motivos distintos al que puede tener el tuyo. Mi formación para una sinfonía de Beethoven puede ser mayor que la tuya, pero no es que lo que tu digas tiene que ser distinto a lo que yo viva. Podemos vivir lo mismo sin tu tener esa formación que yo he tenido y la podemos disfrutar del mismo modo. O sintiéndola distinto, podemos disfrutarla igual. Yo creo que este es el comienzo de darme cuenta de que va la música. Decía Riccardo Muti, el próximo director del concierto de año nuevo en Viena, uno de los top 5 de la segunda mitad del s.XX  y director de la Orquesta Sinfónica de Chicago, en una entrega reciente de premios de que un profesor suyo le dijo con cerca de 95 años, «fíjate, cuando estoy ya a punto de morirme, estoy empezando a saber qué es dirigir». Yo creo que nunca acabas de entender lo que es esto. Que quizás sea parte también de la magia de lo que te engancha, el que siempre estás en un continuo aprendizaje y en un continuo descubrimiento que te sorprende a lo más mínimo.

P: La música te ha permitido trabajar fuera de Málaga y creo que es una opción que ayuda a eso que dices de seguir ampliando aprendizaje y disfrutar de esta vocación

Santi Otero Vela: La música es como cualquier disciplina artística. No tiene fronteras. Lo que si es cierto es que se vive aquí de un modo, en Madrid de otro y en Italia o Portugal, de otro. Aquí, el problema de base es la formación musical reglada. Tal cual está estructurada. Ojo, no se me malinterprete. Los conservatorios son necesarios al cien por cien. El problema es que tú no puedes hipotecar catorce años la vida de un chico, que es lo que dura la carrera de música. Tienes catorce años, un título y ¿qué salida profesional tienes?. Casos de compañeros que conozco en Alemania o Reino Unido, te dan posibilidad de estar en una orquesta mientras estás estudiando. Aquí es cierto que hay un buen sistema con la Joven Orquesta de Andalucía o la de Extremadura que son movimientos que están empezando a despuntar ahora, pero lo que es el conservatorio, la institución, debe dar un cambio en cuanto a la estructura educativa para que verdaderamente ayude a promocionar ese talento. El que tiene verdadera inquietud se va fuera porque quiere conocer pero es que, a lo mejor, si desde aquí se promoviera, te hablo a grosso modo, crear una red de orquestas locales de los conservatorios y vamos a hacer intercambios de orquestas. ¿Por qué no?. Eso es un aliciente. Te digo ésta como puede haber muchísimas ideas. Hay un movimiento ahora que está empezando a despertar, pero pienso que se puede exprimir esto un poco más porque aquí hay muchísimo talento. Los músicos españoles se rifan por la calidad que tienen. Gran parte es mucho talento que hay aquí y que desconocemos.

P: ¿Habrá un salto a dirigir composiciones tuyas?

Santi Otero Vela: No. Yo creo que ahora no. Tengo claro y respeto muchísimo la labor de los compositores que, verdaderamente, están para eso. La dirección no deja de ser una especie de sacerdocio, pues el compositor lo es aún más. Eso es creatividad. Los directores, al fin y al cabo, tenemos que hacer la partitura nuestra pero es algo tangible que ya está ahí. Tenemos una partitura que asumir y transmitirla. Pero el compositor es la idea, la creación y esa chispa que tienen ahí dentro y empiezan a desarrollar. Por eso yo no me considero, ahora mismo ni creo que lo esté, capacitado para empezar a hacer cosas mías porque todo lo que he hecho ha sido siempre desde el mayor de los respetos pero, a un nivel muy amateur y sin darle toda la importancia que una obra requiere.

P: ¿Cómo vas a poder llevar a cabo toda esta temporada?

Santi Otero Vela: Me voy al refrán, «sarna con gusto, no pica». Ni creo que mortifique. Va a implicar un cierto tiempo al año, pero pienso que la empresa es lo suficientemente atractiva como para apostar por ello. Ayer tenía una comunicación con el director, perfilando cosas para la temporada que viene y notaba ese entusiasmo. Yo soy de las personas que necesito contagiarme de la energía positiva. Aquí estoy viendo que se están dando todas las circunstancias de un buen campo de trabajo. Entonces no me importa pagar ese peaje, siempre que sea un trabajo formal en pos de la música y para ser lo más honesto posible con ella.

P: ¿Te ha venido en el mejor momento?

Santi Otero Vela: No quiero que suene a pretencioso pero creo que mi mejor momento está por llegar.

P: ¿Te logras desligar en algún momento de la música?

Santi Otero Vela: No. Creo que no puedo. Hay veces en los que quieres pero es imposible

P: ¿Crees que la gente es consciente de lo que puede suponer vivir sin música?

Santi Otero Vela: Vuelvo a otro tópico. Si supiéramos lo que es la música, no estaríamos hablando de un Donald Trump y de otras tantas cosas que hay en este mundo. Si la música es capaz de cambiar tu micromundo, ¿qué no es capaz de hacer?

Sin duda, esa magia envolvió a Santi Otero Vela se convirtió en una promesa malagueña que va a dirigir el coro de la Orquesta Filarmónica de Lisboa, con esa intención de ir dejando su esencia con el máximo respeto hacia la profesión y el público que va a tener la suerte de recibir su entrega. Un ejemplo de vocación que no cesa en ningún momento del día. La batuta se convierte en la armonía de su vida y sólo tenemos el privilegio de poder disfrutar de todo lo que se plantea, y lo que le queda por afrontar. Ojalá nunca se acabe ese libro de partituras.

Si queréis escuchar la entrevista con Santi Otero Vela, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-santi-otero-vela-audios-mp3_rf_17194364_1.html

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