Crítica «Como la vida misma»
«Como la vida misma» utiliza el recurso de muchas historias corales que buscan ese desenlace donde todas las piezas encajan para el fin determinado del realizador. Lo importante de este tipo de películas es si te gusta el origen, y la propuesta particular de cómo enseñarte y proporcionarte la información de cada una de las tramas.
El director es Dan Fogelman, a quién los seriéfilos ya conocen por ser el autor de «This is us». Parte del principio de mostrarnos todas las dificultades personales que atravesamos los seres humanos cuando vamos creciendo, y conocemos a otras almas que forman parte de nuestras vidas, y como unas decisiones u otras nos llevan a un determinado camino, y otras hacia otro bien distinto.
Fogelman lo divide en capítulos, y cada uno de ellos empieza a ser narrado por alguno de los protagonistas que posteriormente conoceremos su lugar, en la evolución de lo que se va contando. Nos encontramos actores tan interesantes como Oscar Isaac, Olivia Wilde, Antonio Banderas, Sergio Peris-Mencheta, Laia Costa, Álex Mònner o Annette Benning, ellos nos van enseñando qué les ha sucedido y porqué tienen esa conexión entre si.
Lo realmente interesante es cómo muestra el pasar del tiempo, y cómo perfectamente logra que todo tenga sentido sin dejar cabos sueltos. Ya que es el máximo peligro que pueden tener este tipo de géneros cinematográficos.
Nos os puedo desvelar más de simplemente dos protagonistas que se conocen, y la propia vida misma es la que les pone a prueba en sus destinos, y no sólo les compete a ellos directamente sino que como nuestra propia historia, involucra sin saberlo en los recorridos de otros personajes a los que podemos conocer o no, pero que forman parte de nuestro propio libro vital.
Es un film duro, de los que hay que tener la mente preparada para diferentes dramas que suceden, y que podemos reconocer en nuestros días cotidianos, pero la sensación última es que todo prosigue, y hay que aprovechar cada instante que tenemos a cada momento de nuestros pasos en este mundo. Lecciones bonitas de ver en la gran pantalla.
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