jorge-blass-invencion-andy

Cuando os hablé de Ara Malikian como bálsamo de felicidad, es cierto que desde hace tiempo no encuentro la figura de un divulgador, que más allá de la ortodoxia le gusta más pisar suelo firme para de verdad llevar su valía y su vocación al público.

Es curioso porque a Jorge Blass le conozco desde hace más años cuando nos deslumbró con aquel anuncio famoso donde realizaba un famoso truco de magia con cuerdas, cuyo simbolismo era propio para lo que se publicitaba. Cuando he tenido ocasión de verle, siempre me ha seguido transmitiendo mi amor por la magia. Soy una persona que sólo cree en Mafalda y en la magia. Pero en este caso, en su último espectáculo «Invención» en el teatro Marquina, que reconozco que es el que más me ha hecho sentir una atmósfera especial de todos los que he podido visitar en Madrid, lo que ha logrado es mi convicción absoluta de que Jorge Blass es un encantador de ilusiones. Mágicas o no.

Me explico. Este show es tan personal que creo que marca un punto y aparte en su vida. Lo que no ha pretendido es simplemente mostrar ciertos trucos con magia de cerca, cartas o una chistera, si no que su pasión por lo que se volvió loco cuando era pequeño se traspase a todos nosotros desde el patio de butacas, y es simplemente un mensajero sincero de sus sueños e invenciones. Cuando alguien se abre de esta manera, ya sea de forma musical como Ara Malikian o con el talento imaginativo de Jorge Blass, es de sumo agradecimiento para el público. Conocemos al artista y a la persona, por tanto el resultado es más que óptimo y sacar a relucir esa parte infantil que a nuestro Peter Pan particular le chifla que salga más veces de la cuenta. Y atención por ejemplos de vida como el suyo, son las referencias que nos hacen impulsarnos hacia adelante, tengamos la edad que tengamos.

«Invención» es un divertimento a todo ritmo, con todo tipo de cachivaches que está profundamente marcado por la emoción. Ello permite que para los más pequeños sea un ejercicio de dejarse llevar, incluso a través de lo que más le apasiona en la actualidad que son las nuevas tecnologías, y los más adultos que ya estamos entendiendo esas nuevas formas de comunicación nos sorprendemos igualmente, pero sin perder esa esencia ochentera y noventera que nos hizo creer mejor en la magia porque esos avances no existían en nuestra época. Por tanto, es ideal y acertado en esta ocasión que es un show para todos los públicos. Y no hay duda en esto.

Evidentemente no les voy a desvelar ni lo que viví, ni lo que me sorprendí y obviamente ni de lo que ni me quiero enterar de cómo ha sucedido. Sólo expreso mi más profunda felicitación al artífice de este «Invención» que es Jorge Blass porque entendí absolutamente todos los aspectos sentimentales a los que quiso llegar en todas las partes del espectáculo, por saber jugar con él mismo y su rol, por hacer soñar a muchas mentes distintas, y por tomar una postura más inteligente ante los escépticos y ante todo lo nuevo que forma parte de nuestra vida que, sin rendirnos ante nuestra nostalgia, nos podemos adaptar completamente como ha hecho él para seguir llegando a mucha más gente. Yo debo decir que si es magia, es Jorge Blass. No hay otra opción.

¡Compártelo!
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter