Crítica «Una semana nada más» – Teatro Cervantes
INGREDIENTES CÓMICOS QUE CUMPLEN NADA MÁS
Muchas veces no damos el valor a disfrutar de algo liviano, que permita la sonrisa fácil ante un texto que va en progresivo, y que provoca el buen hacer de intérpretes que saben estar al servicio de la comedia.
En mi caso con «Una semana más», no sería la función que me muero porque llegue, y sin embargo por decepciones que me he podido llevar en el Festival de Teatro y que he constatado con mis palabras, ha sido un alivio ante una pequeña racha de decepción ante expectactivas.
Y es que esta comedia dirigida por Raquel Pérez, y con Marina San José, Javier Pereira y Manu Baqueiro al timón no engaña absolutamente a nadie. Presenta enredos que nos pueden ser más reconocibles o no, una progresión de los acontecimientos que va in crecendo, referencias textuales que marcan los puntos de las escenas y que unifican el conjunto cómico, y una transición básica entre diálogo y diálogo para no perder el hilo.
En este piso protagonista de la escenografía conviven Sofía y Pablo, marcando de una manera más exagerada ese vínculo que simboliza el punto de partida de los equívocos y gags, y que tiene al tercero en discordia, Martín, para que sea el centro de esas raíces que balancea al resto de personajes que se prestan a lo que se precise en cada momento.
Ha habido risas, se ha pasado una buena tarde de teatro y no se puede pedir más a una función que me ha recordado a esas propuestas a las que iba al teatro con mi padre, y entendía todo por su simpleza, pasaba buen rato y me despertaba al día siguiente contenta de lo que había descubierto. Ahora, unos pocos años después, me siento feliz por el momento de calma y sonrisas dosificadas con mesura, en otro momento hubiera planteado que en conjunto, si lo quieres regir por este tono, me hubieran encantado giros de más de 180 grados que convirtieran la historia en una locura irrefrenable, pero no vamos a pedir más semanas para que esto se cumpla.
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