Entrevista Nando López – Hasta nunca, Peter Pan
ESTAMOS EN LA NOSTALGIA O EN LA PROYECCIÓN HACIA EL FUTURO, Y ¿DÓNDE QUEDA EL AHORA?
Saben que me encanta ser confesora de debilidades, y Nando López me ha estado acompañando desde que le entrevistamos en un programa de radio que hicimos en el mismo Teatro Cervantes, y sigo embobada con su filosofía y cómo ha evolucionado en estos años en su literatura y en sus reflexiones para ir mejorando humanamente en nuestro día a día. Hoy aprovechamos el éxito de «Hasta nunca, Peter Pan» para hablar sobre esta historia en esta entrevista.
P: Las cosas cotidianas que nos pasan a todos y aparecen en el libro, las has reflejado de una manera muy natural y yo creo que es uno de los grandes valores del libro
Nando López: Me alegra que lo hayas visto así. La verdad es que es una novela falsamente sencilla porque yo lo que quería era transmitir todo eso que dices, que fuera muy cotidiana, que hablase mucho de lo pequeño y que transmitiese sensaciones muy universales pero eso llevaba un trabajo ímprobo. Posiblemente es la novela que más he depurado, que más he revisado y que más me ha costado escribir porque, como además es una novela muy coral con muchos personajes y vidas, y donde eso pequeño hay que literaturizarlo, pues requería mucho esfuerzo creativo sobre todo la estructura y encontrar el punto de vista. Es una novela que salió muy rodada en los temas y en las emociones porque, de alguna manera, yo sentía que conocía a esos personajes, como que me eran tan próximos y les tenía tanto cariño que me daba fatiga hablar de ello, pero ha sido una novela muy exigente en cuanto a la forma. Encontrar el modo de narrarla y el modo de construir ese relato porque, además, cuando hablas de algo cercano, el lector tiene muchísimos referentes y entonces enseguida detecta la mentira. Es muy importante crear una ilusión de verdad y ahí para crearla, pues tiene que recurrir a la técnica, y en este caso la verdad es que ha sido una novela de escritura exigente y, por eso también hay un juego de narradores tan especial y por eso también el mundo del cine como referente, incluso la mitología. Es una novela con muchos espejos donde se van mirando los personajes, incluso donde también me miro yo como autor, para ir contando la historia y para que, de alguna manera, adquiera un relieve más universal y no se quede sólo en lo particular. Eso, la verdad es que fue un trabajo de muchos meses pero de los que disfrutas. Lo que sí me ha pasado con este libro es que he disfrutado mucho escribiendo, me lo pasé muy bien.
P: Fíjense si se lo han pasado bien que es una brillantez leer las notas de autor del libro.
Nando López: Es que esas notas a pie de página me apetecía que tuvieran que ver con el humor que hay en el libro. El humor lo he usado en algunas de mis obras de teatro, pero nunca en mi narrativa, es algo que siempre había aparecido menos. En este libro me apetecía reírme de mi generación y de ciertas cosas de nuestra sociedad. Creo que el humor es muy sano, permite hablar de temas muy serios desde otra óptica y estas notas a pie de página forman parte de eso. Son una notas que, en vez de ser eruditas, son una visión deconstruída y cómica de la mitología, y también tienen que ver con ese universo de referencias que empiezan sobre el personaje. De alguna manera, David también se ríe de cómo está marcado por todo ese mundo de exigencias paternales, porque de ahí la viene la relación con la cultura clásica y, de alguna forma, cómo el exigirle que sea una persona que le haya llevado a hacer algo completamente contrario en algún momento. Incluso hay una especie como de rebeldía en esas notas a pie de página, que a veces escribe el narrador y a veces el personaje, pero bueno también es una forma de deconstruir hasta los tópicos culturales.
P: Al ver tu libro pensé que las connotaciones tenían que ver con el equilibrio de madurar y no perder el niño que llevamos dentro, pero me equivoqué porque aquí nos encontramos mucho más que esto. Por ejemplo, hay un momento en el que dices» Baja la mirada y su voz se vuelve algo más tenue. No ha llegado a verbalizar el auténtico problema, pero ambos son ahora conscientes de su existencia y de lo difícil que será resolverlo. Porque lo que enfurece a Marta no son las decisiones que David le ha impedido asumir, sino el hecho de que mirarse en él le recuerda todas las que no llegó a tomar ella»
Nando López: El síndrome de Peter Pan es parte del libro porque creo que, de un modo u otro, todos lo tenemos en algún momento, pero a mi me interesaba mucho llevarlo hacia ese lugar. El análisis de nuestra vida y cómo es mucho más cómodo culpar siempre al entorno, a los demás, a los orígenes o a la casualidad de lo que no tenemos o lo que no nos pasa. Al final, siempre estamos buscando culpables y, a veces, es necesario asumir que tenemos parte que ver con esas decisiones. Igual que también es bueno asumir que hay un parte que no controlamos, el azar, la suerte y los condicionantes sociales están ahí. Entonces este libro también se plantea todo eso, y la necesidad de alguna manera de asumir las riendas de nuestra vida y de tratar de ir con ella lo mejor posible, porque no tenemos otra cosa. Al final es un libro que tiene eso de «carpe diem», y también quería escribirlo desde ese lugar, nos pasamos media vida comparando lo que tenemos con lo que nos gustaría tener, o lo que somos con lo que nos gustaría ser, y también comparando lo que somos ahora con lo que fuimos antes. Al final, toda esa comparación nos resta tiempo para vivir lo que está sucediendo, el presente se queda como en un lugar determinado. Estamos en la nostalgia o en la proyección hacia el futuro y ¿donde queda el ahora?. Precisamente, yo creo que en esta situación que hemos vivido y que estamos viviendo en esta pandemia terrible, el presente se ha rebelado como lo único real, que siempre lo ha sido pero como que lo habíamos olvidado. Estamos tan acostumbrados a planificar, planear y de repente todos los planes se han vuelto frágiles. Todo se ha vuelto incierto. Valoramos cosas que antes creíamos que no eran tan importantes, y justo de eso habla este libro. De cómo al final hasta lo bueno que tenemos, lo empequeñecemos por no saber apreciar, y luego también por ese afán de culpar a los demás de las decisiones que tomamos y que no tomamos. Ya sea la pareja, la familia y en este libro lo que viven los personajes, particularmente David pero también Marta o Laura, todos los personajes que lo rodean tienen que salir de esa zona de cónfort en el que siguen culpando a los demás, y darte cuenta que a lo mejor el problema está en ellos. El problema soy yo y soy yo quién tiene que tomar una decisión y hacer algo con eso. Sí que es verdad que es un libro que tiene mucho poso humano y mucha reflexión, y algo que me está sorprendiendo es la cantidad de gente que me escribe con páginas del libro subrayadas, y fotos o capturas de «esto me ha pasado a mi» o «me he identificado con este momento». Está siendo un viaje muy emotivo para mi esta novela. La verdad es que es muy emotivo.
P: Pues te voy a leer otro pasaje subrayado porque siendo un libro como dices que habla de nuestro presente, pues la parte que me he sentido más identificado y te agradezco que incluyas es ésta «No soporto a la gente que confunde la decisión de no tener hijos con ser egoísta.Y no porque no lo sea, que yo creo que sí, la verdad, que soy una egoísta. Como todo el mundo. Pero los que son padres, lo son todavía más. Porque a ellos no les basta con su vida, qué va, ellos se encargan de reproducirse para probar suerte modelando otras. A ver si así la suya les gusta un poco mas». Aunque no sé si me gusta más la respuesta de David cuando dice «Odio a quienes creen que su vida es más real porque tienen hijos. Los de encárgate tú, que como no tienes niños. Coge ese turno tú, que como no tienes niños. Qué vida te pegas, tío, porque como no tienes niños…»
Nando López: En este libro hay personajes de todo tipo, quienes tienen hijos, quienes no y estoy un poco cansado de que se comparen vidas. Parece que unas vidas son más serias que otras, más difíciles que otras, más importantes que otras y al final todas las vidas tienen su dificultad, su poso de egoísmo y tan egoísta es la que tiene hijos como quién no los tiene. De repente hay un rasgo social que parece que nos lleva a una casilla distinta y no es verdad. Yo eso sí que necesitaba contarlo. Como estos personajes son muy libres, la incorrección política es decir las cosas con naturalidad y sí que creo que forma parte de los personajes de este libro, porque ninguno de ellos cae en eso pero sí que tratan de expresarse con verdad, cómo te expresas en una conversación con amigos donde dices lo que te apetece, lo que te surge y dices a veces cosas que suscribirías más tarde y a veces cosas de las que te arrepientes. Pero a mi me interesaba que hubiera mucha verdad en ellos y que pudiera expresarse sin censura, porque si no al final no estaba contando nada. A mi la autocensura me da mucho miedo. En estos casos, en temas como éste querían que hablaran desde la verdad y cosas que yo creo que nos hemos quejado más de una vez. Quién no tenga hijos si se han repartido las vacaciones en el trabajo, pues terminas cediendo porque no tienes hijos. Igual que las personas que tienen hijos, tienen otros problemas y dificultades como la conciliación. En este libro lo que quería era que, cada uno, cada personaje defendiera su punto de vista, nunca juzgo a mis personajes pero en éste, menos que nunca. Quería que cada uno tuviera sus verdades, sus motivos y luego cada cual va a subrayar unas cosas. Al final, cada lector se va a quedar con parte de ese universo que es un poco lo bonito de esta novela.
P: O ponérsela como frase de facebook. Como «mi vida se puede dividir en dos grandes etapas. «La etapa de ¿cuando vas a tener hijos? y la etapa de ¿por qué no has querido tener hijos?.
Nando López: No me extraña. Esas frases cuantas veces tenéis que soportarlas las mujeres. Eso sí que forma parte del machismo que yo creo que todavía tenemos porque no es una cosa que le digas, por lo menos a mi no me pasa, a los hombres y sin embargo tengo muchísimas amigas de nuestra edad que siguen respondiendo a esa pregunta. Confieso que hablando con algunas de ellas un día, fue cuando se me ocurrió esas frases. Porque la vida se divide en esos dos momentos y en esa obligación de justificar además, ¿por qué quieres o por qué no quieres? ¿por qué has tenido o por qué no los has tenido?. Ahí si que hay personajes del libro que, para mi, era importante que contaran también eso. Por ejemplo en el personaje de Bea, la hermana, que es un personaje que me gusta mucho, también quería presentar la maternidad desde otro ángulo, el por qué todavía el que una mujer tenga su carrera profesional como prioridad, a veces es juzgado sobre todo en el momento en que es madre. Parece que tiene que tener ya otra prioridad. Que de hecho siempre en la maternidad, lo profesional debe quedar relegado a un segundo plano y eso aunque parezca mentira en 2020 sigue ocurriendo, y a la inversa no. Entonces hay momentos a través de las vidas de los personajes que también quiero dejar constancia de cosas que me entristecen que sigan ocurriendo, pero que pasan y que yo creo que nuestra generación todavía no ha conseguido superar. Estamos en una deconstrucción que estamos intentando hacer, de eso hablan también en algún momento los personajes, pero nos quedan muchos hábitos rancios de momentos en los que no teníamos integrados de discurso lo feminista necesario.
P: En esa parte que destacábamos del humor de la novela, está el listado de fobias de David entre las que destaco una que compartimos de no prestar películas a nadie
Nando López: Yo también tengo esa fobia. Con este libro, además, me ha pasado algo divertido y es que el hecho de crear otro personaje que es el narrador porque en el fondo el narrador sí que es un alter ego, me ha permitido que David sea una voz mía pero también que tenga cosas que no son mías. Hay una distancia con el protagonista que me ha hecho muy libre y me he divertido mucho escribiéndolo. Pero claro hay pequeñas cositas que sí que tengo yo, yo por ejemplo odio prestar libros, he llegado a comprar otro libro para no prestar el mio. Yo creo que eso quienes amamos los libros, lo entendemos. Mis libros me encantan porque están todos anotados, subrayados y soy fanático del libro en papel. Entonces cuando me piden un libro, con tal de no prestarlo, soy capaz de comprarlo dos veces. Eso me apetecía que lo tuviera porque lo poco que he prestado nunca lo he vuelto a ver. Cuando tu escribes un libro y algo tan importante como caracterizar un personaje con pequeños elementos concretos, entre esa manía de no prestar cosas también es una manera de hablar de lo importante que es para él su mundo como algo muy cerrado, y donde es muy difícil entrar. La novela se abre con una conversación con Marta, con su pareja, donde ella le dice «en tu mundo, sólo cabes tú», y se refiere un poco a eso. Tiene un mundo muy cerrado, muy difícil de entrar, cada vez más hermético porque su refugio y su muro frente a la realidad es muy grande, y de ahí también esas manías con los objetos, que también tiene que ver con eso, aparte de poner un toque un poco de humor que yo creo que es algo que nos pasa a mucha gente.
P: El cine es un personaje más de este libro. El único inconveniente es que si alguien no es muy cinéfilo tiene tarea pendiente de películas que revisar, y los amantes del séptimo arte pues sí que entendemos el contexto más fácilmente
Nando López: Justo ayer me ha pasado algo muy curioso relacionado con esto. Ayer me escribía un chico por twitter y me manda las fotos de un pasaje donde se menciona a Rock Hudson y Doris Day, y me ponía «gracias por mencionar a mi pareja favorita del cine, por cierto la mayoría de las referencias cinematográficas no las capto pero que sepas que me las estoy anotando para luego buscarlas y ver esas películas». Yo es que soy muy partidario de la literatura como un impulso para buscar más obras culturales. Yo cuando me leo una novela que mencionan películas, canciones, otros libros u obras de arte que no conozco, corro a buscarlas y además que ahora tenemos la información a golpe de google, como quién dice, es muy fácil. Teniendo tantas plataformas donde hay tanto cine y para las nuevas generaciones parece tan desconocido, sobre todo los clásicos, yo creo que un libro como «Hasta nunca, Peter Pan», es también una invitación a ver esas películas con otros ojos. Yo no me he cortado en ninguna de las referencias, en ningún momento, porque además me apetece que el cine fuera un personaje en el libro puesto que él, además se dedica al mundo del cine, aunque no del modo en que quisiera pero es muy importante para estructurar la novela, que también está dividida en películas. El mundo del cine está muy presente, quién ame el cine lo va a disfrutar mucho, y quién no, lo que yo creo que le puede servir como una guía de películas a las que asomarse. Tener un poquito de curiosidad por ellas y no he querido, en ningún momento, reprimir esas referencias ni buscar unas más fáciles o más accesibles, aunque muchas de ellas son muy populares. Otras, pues a lo mejor, lo son menos pero porque yo creo que la literatura no deja de ser un espejo de la realidad, y la realidad también incluye a la cultura. Entonces, ¿pues qué mejor, no?. Que un libro te lleve a buscar algo y, de repente, te sorprendas viendo una película que no conocías, y de alguna manera como lo vivo como lector honestamente creo que también me gusta que mi libro lo provoque, y me parece muy bonito eso de crear cadenas entre diferentes obras que nos gustan.
P: ¿Cómo te has readaptado con la promoción de este libro, y el que fue premio gran angular que también publicaste titulado «La versión de Eric»?
Nando López: Ha sido una experiencia curiosa. «La versión de Eric», por suerte, el premio es verdad que se entregó online y salió después, cuando pudieron abrirse las librerías. «Hasta nunca, Peter Pan» ha tenido un proceso raro y, por otro lado, muy positivo y también difícil a la vez. La parte positiva es que salió una semana antes del confinamiento, antes del estado de alarma, entonces durante una semana llegó a muchísima gente y la verdad es que tuvo una reacción muy buena, y después estuvo dos meses como hemos estado todos cerrados y el libro inaccesible, se podía comprar online pero esos meses han sido muy raros a muchos niveles, entonces se paró toda la promoción y la comunicación. La parte buena es que toda la gente que se hizo con él antes, o incluso que lo compró online, lo ha tenido como lectura durante el confinamiento. Entonces yo he recibido una cantidad de mensajes preciosos de lectores sobre la novela y cómo les ha arropado. Además es un libro que, aunque trate temas muy serios, complicados y muy duros como el abuso, la salud mental o la depresión, pero es un libro muy vitalista y un canto a la vida en muchos frentes. Me mandaron unos mensajes muy hermosos y muy tiernos, de cómo les acompañaba, cómo les hacía reír o cómo les provocaba cosas positivas, y de repente el canto a la amistad que hay en la novela, también les llevó a sus amigos, entonces esa parte ha sido muy hermosa. Cómo el libro ha acompañado a muchas personas. La parte dura, estar encerrado dos meses en un mercado editorial que, por la novedad constante, hace que el libro tenga una vida más difícil. En el momento que se vuelven a abrir las librerías, las novelas que estaban allí como novedades ya no lo son, aunque no hayan tenido tiempo de serlo y llega otra remesa nueva de títulos. Entonces eso hace que el libro se quede como más aparcado, más invisibilizado, pero éste, por lo que sea, está teniendo una vida muy bonita porque los lectores lo recomiendan mucho. Entonces a mi me está sorprendiendo para bien la cantidad de mensajes diarios que recibo sobre el libro. Fotos, imágenes, comentarios, no sé, está teniendo una vida muy especial y es verdad que la promoción ha habido que hacerla en dos partes, lo cual ha sido difícil pero, por otro lado, es que el nivel de cariño que le está teniendo la gente a esta novela es enorme, y eso también me hace muy feliz. El boca a boca está siendo muy importante, y la verdad es que está funcionando muy bien así que estoy muy contento con su recorrido, y ojala se mantenga. A mi lo que me gusta de los libros, y yo con eso he tenido bastante suerte con la mayoría de ellos, es que se mantengan en el tiempo, que se sigan vendiendo a lo largo del tiempo y que no mueran, no queden al margen. Eso, por suerte, pues parece que se está consiguiendo y «Hasta nunca, Peter Pan» va por ese camino. Ojalá siga así.
P: ¿Que más proyectos tienes en ese ahora inmediato? También teatrales que con nuestras medidas de seguridad tenemos ganas de disfrutarlos.
Nando López: Ahora están de gira «Tito Andrónico» que tienen, además, muchísimas fechas y ojalá vaya muy adelante. También sigue de gira, «Desengaños amorosos» que también esperamos que vuelva a tener muchas funciones. Este año, si todo va bien, en marzo estreno en el Teatro de la Zarzuela, una zarzuela propia que se llama «Amores en zarza», que está dentro del proyecto «Zarza» y fue una idea de Daniel Bianco, director junto conmigo que tuvimos un encuentro muy bonito el año pasado cuando hice la adaptación de «Agua, azucarillos y aguardiente», y me propuso la idea de a partir de grandes temas de la zarzuela, de temas muy conocidos, escribir un libreto original sobre jóvenes del s. XXI y ha salido esta obra que es «Amores en zarza», que yo honestamente estoy muy ilusionado con ella, y creo que además el elenco va a ser gente joven maravillosa. La directora es Rita Consentino, una directora estupenda. Es un proyecto en el que estoy muy ilusionado que estará para finales de febrero o marzo. Confío en que todo vaya bien, y luego en publicaciones teatrales, en otoño que lo hemos movido de fecha por todo esto que ha pasado, publico una obra nueva que es inédita, no se ha estrenado, pero me apetecía publicarla con ediciones Antígona que es con ellos todo lo que saco y se llama «Inventando a Lope». Es una obra que plantea los últimos años de Lope de Vega y un posible encuentro, que no tuvo lugar en realidad pero sí que está tejido de hechos biográficos de los tres personajes, entre Lope, Ana Caro y María de Zayas. Es un pequeño homenaje que hace tiempo que quería escribir al siglo de Oro, y a las autoras y autores de nuestro barroco. Esto se publica en otoño que va a ver la luz, y tengo ya la cubierta que es una maravilla y una preciosidad. Es una obra de teatro muy especial, yo espero que llegue a mucha gente la verdad. Yo como reivindico también mucho a literatura teatral, pues espero que el libro tenga una bonita vida.
P: Todos en el confinamiento hemos tenido nuestra propia catarsis, y me ha gustado una de las que has tenido en twitter «no es que 2020 sea el año en que todo se volvió frágil, es el año en que nos dimos cuenta que lo era»
Nando López: En el fondo todavía no nos hemos dado cuenta pero lo hemos notado ahora esa fragilidad, porque el ritmo, que también es algo de lo que habla «Hasta nunca, Peter Pan», es endemoniado de vida, muy acelerado y lleno de acciones. Somos todos tan hiperactivos en lo social, en lo personal y en lo profesional que evitamos reflexionar. Evitamos el mirarnos y el darnos cuenta de lo vulnerables que somos en el fondo. Esto es verdad que nos ha obligado a vivir en casa, a desarrollar nuestra intimidad, a ver cómo nos relacionamos con nosotros mismos, no ya con nuestro entorno si no con nosotros y, por otro lado, darnos cuenta de esa fragilidad y de cómo todo lo que creemos que tenemos dominado, controlado y superado pues no lo es tanto. Somos mucho más vulnerables y volubles de lo que nos gustaría. Yo creo que de eso también, se puede sacar un aprendizaje que puede ser valioso si lo sabemos enfocar bien, y quitarnos un poco de esa arrogancia que yo creo que teníamos, y es lo que nos está llevando a destrozar el planeta y el medio ambiente. Esa arrogancia yo creo que se nos ha ido con este contexto. Ayer necesitaba escribirlo, la verdad es que yo twitter lo uso tratando siempre de no herir o molestar a nadie. Expresar cosas que siento o que pienso, escribo a veces también textos narrativos, pero si que ha habido mucha gente que ha respondido y yo creo que es una sensación y una percepción que tenemos, después de esto que hemos vivido. Ojalá también la fragilidad, yo creo que es bueno subirla precisamente para buscar lugares de fortaleza como puede ser la cultura, el arte, la amistad, la familia o el amor. Al final, ¿qué nos hace más fuertes?. Pues todo lo que nos une, definitivamente.
P: En nuestro programa de confinamiento, «CoronaBirras» tenía muchos escuchantes maestros y leíamos muchas de tus reflexiones sobre ellos. ¿Cómo les ves en esta situación que se les presenta tan compleja con un curso que empieza inminente y con incertidumbre?
Nando López: A mi esto me preocupa muchísimo. Yo he sido profesor hace diez años, ahora llevo ya seis años que no con mi excedencia, pero me siento todavía muy vinculado a la educación y me preocupa muchísimo, primero el desgaste de este año que ha sido durísimo, la gente no sabe lo terrible que ha sido dar clases online, estar 24 horas conectados pendientes del alumnado, dejándose la piel, sobre todo preocupados por alumnos con problemas de todo tipo que, de repente, veían que no tenían acceso al aula, y ahora lo que necesitan son una serie de medidas y recursos que no tienen. Hay que bajar la ratio, menos alumnos por aula, y hay que conseguir que haya más profesorado. Se pretende que todo siga igual cuando ni es posible mantener la distancia social, ni se están dando refuerzos. Cada equipo directivo está siendo responsable absolutamente de todo, como si fueran expertos en sanidad sin serlo. Entonces a mi me preocupa muchísimo esta vuelta a las clases de septiembre, sobre todo la soledad en la que creo que se siente el profesorado. Lo que ha puesto esta crisis de relieve es que, por desgracia, la educación sigue sin ser una prioridad, sigue sin tomarse tan en serio como debería y sobre todo que los docentes están muy desamparados. Y con ellos, toda la comunidad educativa. Porque claro el riesgo no es sólo para los docentes, para el alumnado y su familia. ¿Qué va a pasar cuando haya un brote en un centro escolar? ¿Qué va a pasar en centros, si hablamos de colegios e institutos, con 1000 o 1200 alumnos? Clases de treinta y tantos, donde es imposible mantener esas distancias. Hay demasiadas contradicciones y yo trato en mis redes hablar mucho sobre educación, que tanto desde el humor a veces en «Dilo en voz alta» y desde la parte seria en mi red personal, y lo voy a seguir haciendo. Es muy necesario exigir medidas concretas y reales que garanticen la salud de todos. Porque estamos hablando de una cuestión muy complicada, ¿qué va a pasar si hay un brote en un colegio o si una niña o un niño, de repente, es parte de ese brote y contagia sin querer a sus abuelos que van a recogerla a la salida?. Tenemos que pensar, de verdad, que la comunidad educativa involucra a muchísima gente, y a mi me parece que se está haciendo caso omiso de las quejas del profesorado. No se está prestando atención y sobre todo que, algo que me preocupa que es que lo llevo diciendo años, gran parte de las decisiones que se toman sobre educación, la toma gente que no está en las aulas. Eso hace que, al final, esas decisiones no sean válidas. Necesitamos gente que tenga una experiencia real y que sea lo que pasa en las aulas, y que pueda ayudar. En este contexto, más que nunca, así que ojalá vaya todo bien pero hay que escuchar a los docentes, de verdad. Hay que escucharlos.
Pues Andreu Buenafuente tenía razón en una reciente entrevista con Pepa Fernández cuando decía que sabiendo que venía un entrevistado que le caía bien, estaba ya feliz desde que se levantaba ese día. Yo reconozco que aún me invade esa sensación tan positiva de saber que estoy con un autor tan interesante e inspirador que va a seguir haciendo de escritor inventarse la vida de los demás. Estaremos expectantes a esos próximos proyectos, y mientras eso sucede no dejen de disfrutar de esta película literaria que es «Hasta nunca, Peter Pan».
Y si queréis escuchar la entrevista con Nando López, sólo tenéis que pinchar en este enlace:
https://www.ivoox.com/entrevista-nando-lopez-hasta-nunca-peter-pan-audios-mp3_rf_54483487_1.html
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